Archives de catégorie : Phil de l’Araignée

La fin d’un monde arrive (Handicap et Gouvernement Mondial)


 

Comme je l’écrivais récemment, le Gouvernement Mondial de l’Antéchrist se sert du pouvoir émotionnel (et bien logique humainement parlant) du HANDICAP pour asseoir son hégémonie technologiste et imposer à toute l’Humanité le primat de la CAPACITÉ personnelle, du POUVOIR individuel, de l’optimisme performatif et combatif révolutionnaire, du SAVOIR-FAIRE. #JustDoIt #YouCanDoIt #Mélaniepeutlefaire.
 

Et personne ne dénonce cette instrumentalisation des personnes handicapées (mises à l’honneur par les maîtres du « Monde des X« , et vivant leur « quart d’heure de gloire télévisuelle » warholien), personne ne dénonce cet honteux marché de la vulnérabilité (car celle-ci est réelle et ressemble à une leçon de vie et d’espoir pour tous). Même la plupart des catholiques sacralisent la vulnérabilité en elle-même. On n’est pas dans la merde… Notre monde devient fou.
 

El Autobús HazTeOír : ¡Basta ya de vuestra «libertad de expresión» y de vuestra «dictadura del lobby gay»!

 

Esta entrevista que vais a leer era inicialmente un encargo del periódico español La Columna a propósito de la campaña anti-Género del autobús pro-Vida y « católico » HazTeOír en Madrid. Pero, igual que para mi entrevista censurada por el diario Actuall hace dos años, se acobardaron ellos también, y no quisieron publicar mi entrevista de ayer, puesto que me niego precisamente a entrar en su juego maniqueo y homófobo de la indignación y de la victimización anti-lobby gay. No me importa. Publico igual en mi página-web. Quizás oídos salgan de la ceguera general.

Para explicaros rápidamente el contexto del escándalo del autobús HazTeOír, el Gobierno de la Comunidad de Madrid prohibió antes de ayer su circulación a causa de los mensajes anti-Género que difundía. Ahora mismo, empiezo a recibir reacciones de amigos españoles que esperan que aulle con los lobos mi « homofobia contra la dictadura gay » : me están hartando. En realidad, me doy cuenta de que no han entendido nada de lo que pasó en Barcelona ni finalmente de lo que digo sobre la heterosexualidad. Así que a callar y a escuchar, por favor. Porque si no, me enfado.

 

1) PHILIPPE ARIÑO, EL ATAQUE QUE SUFRIÓ DURANTE SU CONFERENCIA EN EL CAFÉ YOUCAT EN BARCELONA ESTE ÚLTIMO 12 DE FEBRERO – AUNQUE USTED SEA HOMOSEXUAL – SALIÓ EN TODOS LOS PERIÓDICOS DE ESPAÑA. ¿ NO LE CHOCA ESTA NUEVA MEDIDA EMPRENDIDA CONTRA EL AUTOBÚS « HAZTE OÍR » EN MADRID, QUE MUESTRA LA INFLUENCIA CRECIENTE DEL LOBBY LGTB CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN ?

Primero, quisiera aclarar que en Barcelona, no se puso principalmente en el punto de mira « mi libertad de expresión ». Tampoco mi fe. Ni siquiera el derecho del Arzobispo de Barcelona Mons Omella a invitar a quien quiere en su propia casa. Si creéis eso, es que os equivocáis de enemigos, no véis quién es el blanco, y encima, entráis en el razonamiento del mundo que consisten en sacralizar la « libertad » o la « libertad de expresión (religiosa) ». Y esta idolatría por la libertad es el fermento de la anarquía y de las dictaduras modernas. Ahora bien, quiero hacer hincapié en que mis oponentes no querían impedirme que me expresara. Si hubiera propuesto una conferencia sobre el tema « Soy homosexual y católico : cómo compajino ambas condiciones », no me hubieran molestado en absoluto. Lo que les molesta y que es rechazado, no es mi persona ni el hecho de que me exprese o de que la Iglesia se exprese. Lo que se censura son tres cosas : el hecho de que sea homo y de que hable de la homosexualidad (porque nadie lo hace) ; es la virginidad (es decir, la Virgen María y el celibato) ; y es la propuesta de una Verdad única universal (es decir, Jesús y la Iglesia). Así que parad de promover la « libertad de expresión ». Tan sólo hay libertad en la Verdad. Y en el Café Youcat, no es el hecho de que me haya expresado que planteó problema. Era el contenido de lo que decía : llamaba a todas las personas duraderamente homosexuales a la virginidad (continencia) como mejor camino de felicidad y de apostolado. Ése fue el escándalo justo que desató las persecuciones contra mí y contra Mons Omella. No es vuestra pequeña « libertad de expresión » de mierda. El objeto del escándalo, es mucho más positivo y grande : son María y Jesús.

 

2) ¿ USTED NO SE ESCANDALIZA POR LA INMOBILIZACIÓN DEL AUTOBÚS PRO-VIDA DE AYER EN MADRID ?

No. Esta detención es merecida, aunque no se haya hecho por las buenas razones. Siento decíroslo, pero no se habla de la belleza de la sexualidad escribiendo en un vehículo « Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. » Así que no voy a llorar por la censura que se hace contra este autobús pro-Vida. Sólo porque se defiende la Vida (además, defender « la Vida », ¿ qué quiere decir eso ? ¡ Incluso los promotores de la maternidad subrogada y del matrimonio gay están a favor de la « Vida » !) no significa que ello se hace de forma inteligente. Estoy asombrado por la estupidez de los esloganes pro-Vida en general. Caricaturizan el Género sin identificar lo que es realmente : la heterosexualidad (= todas las alteridades a nivel de la sexualidad ; la primacía del sentimiento y de la voluntad individuales ; una sacralización de todas las diferencias en detrimento de la prevalencia de las diferencias de sexos y de la diferencia Creador-criaturas en la identidad y en el Amor). Caen en el natalismo, el familiarismo y el esencialismo que tanto denunció nuestro Papa Benedicto XVI. Y sin darse cuenta, apoyan y magnifican el Género. Es una vergüenza. En Francia, Frigide Barjot (líder de La Manif Para Todos, y autora del libro ¡ No toques a mi sexo !) había dado muestras de la misma ceguera biologista, de la misma idolatría anatomista, gritando en el micrófono durante las Manifestaciones del 2012 en contra del « matrimonio homo » : « ¡ No hay óvulos en los testículos ! » Vulgaridad y estupidez que, por su grosería, respaldan lo que denuncian. Prueba de ello es que, cinco años después, la misma mujer hoy en día defiende abiertamente el « matrimonio gay » y la Unión Civil.

 

3) ¿ EN SU OPINIÓN, NO HAY QUE LUCHAR CONTRA EL GÉNERO ?

Claro que sí. Pero no de esta forma. Mientras no hablemos de la heterosexualidad y de la homosexualidad, combatiremos de manera ineficaz una palabra inmaterial. En este momento, los pro-Vida se creen que nosotros las personas homosexuales somos tontos. ¿ Ellos piensan realmente que no sabemos que los niños nacen con un pene, y las niñas con una vagina ? ¿ Se creen que luchamos para vestir a los niños de rosa y a las niñas de azul ? ¿ En serio se figuran que estamos luchando por una indiferenciación de los sexos y que no sabemos distinguirlos ? ¿ Opinan realmente que negaríamos que no hace falta un hombre y una mujer para concebir a un niño ?? ¿ que nos oponemos a las familias tradicionales ? ¡ Que aterricen ! ¿ Están sinceramente convencidos de que los promotores del Género creen en lo que defienden ?? La mayoría de éstos no sabe lo que es el « Género », afirma sinceramente que el Gender no existe (porque de hecho, en su corazón, en su mente y en la realidad, el Género no lleva este nombre : se llama « heterosexualidad », « homosexualidad », « bisexualidad », « homofobia », y luego « amor », « igualdad », « derecho », « discriminación », « tópicos », « queer »), e incluso se dice explícitamente « en contra del Género ». Lo escriben en blanco y negro en sus folletos y manuales escolares de educación a la afectividad y a la ciudadanía : « Estamos en contra del Género. » ¿ Cómo pueden los pro-Vida « católicos » estar tan desfasados ? Pienso que es por homofobia (miedo a hablar de la homosexualidad, y justificación de la « identidad homo » y del « amor homo ») y su apoyo inconsciente a la heterosexualidad (heterosexualidad que han confundido con las diferencias de sexos). Todo esto se debe a que ya no escuchan a la Iglesia.
 

 

4) SIN EMBARGO, USTED SIGUE SIENDO UNA PERSONA HOMOSEXUAL PERSEGUIDA POR SU PROPIO BANDO, COMO SE HA VISTO EN BARCELONA, ¿ NO ?

Veo que queréis utilizarme como una coartada moral para demostrar de manera legítima, viva, personal y homosexual, que el « lobby gay » sería una « terrible dictadura » que establece una censura contra la « libertad de expresión » y contra los suyos. ¡ Pues estáis en el lugar equivocado ! Yo no me llamo Jean-Pier-Delaume Myard ni Homovox. Por un lado, formo parte del lobby gay, y me siento orgulloso de ello. Así que por favor, respetadme y respetad a mis amigos homosexuales que no tienen casi nada que ver con los ataques que sufren. Y por otra parte, el « lobby gay » no es una dictadura : la dictadura real es el lobby heterosexual – también llamado lobby LGBT – que transformó la sexualidad en heterosexualidad (a finales del siglo XIX hasta hoy), para justificar discretamente la homosexualidad así como para vengarse del matrimonio y de la Iglesia Católica. La heterosexualidad es el verdadero déspota. Ya sea en España como en el Parlamento Europeo y en los Estados Unidos. Es el diablo disfrazado de diferencia sexual. Por otra parte, la Iglesia nunca la defiende : Ella sólo defiende la sexualidad, y a las parejas mujer-hombre que se aman, así como a los célibes consagrados. Los numerosos católicos que confunden por ignorancia la diferencia de sexos con la heterosexualidad, forman sin saberlo parte del lobby LGBT y justifican las leyes pro-gays. Es hora de que se den cuenta de ello, en lugar de hacerse pasar por víctimas perseguidas.
 

5) ENTONCES, ¿ QUIÉN LE ATACA ?

Lo repito. Es el lobby heterosexual, así como los católicos gays friendly que se presentan como « heteros » o que no denuncian la heterosexualidad. En Barcelona, por ejemplo, es el lobby heterosexual principalmente quien quiso silenciarme, y no el « lobby gay » (4 pobres figurantes disfrazados de gays y que aceptaron desempeñar durante 5 minutos el papel de vitrina del Sistema heterosexual encabezado por la Generalitat). Las personas homosexuales españolas o francesas no están en mi contra, y no he sido víctima de una censura homosexual internamente. Sólo son la gente de Iglesia, las personas que se presentan como « heterosexuales » (en la política y en los medios de comunicación), y los pro-Vida, que me imponen el silencio. La prueba de ello : el año pasado, el diario Actuall fue el primero en censurar mi única entrevista española para el lanzamiento de mi libro La homosexualidad en Verdad. Es un escándalo. Y sin embargo, ¡ ellos pretenden ser « católicos » y « pro-Vida » ! Pero nos acogen para instrumentalizar nuestra homosexualidad, para utilizar nuestro testimonio como un látigo. Se interesan por nosotros sólo cuando no hablamos de homosexualidad, sólo cuando machacamos al « lobby gay », a los medios y a la política (de izquierdas), y únicamente para darse una razón para victimizarse y justificar su homofobia. Así que ¡ basta ya de demonizarnos, a nosotros personas homosexuales ! aunque se trate de defender a un puñado « disidente » entre nosotros y supuestamente « traidor a su propio bando ».
 

6) USTED ES UN POCO DURO CON LOS DISEÑADORES DE ESTE AUTOBÚS, QUE DEFIENDEN LA VIDA…

Es una buena cosa que este autobús se vuelva a su garaje. Esto hará que los pro-Vida se formen intelectualmente, revisen seriamente su manera de abordar el Género, y entiendan que no es su homofobia naturalista que va a resolver el problema de la confusión mundial respecto a la sexualidad o del anticlericalismo, que no será haciéndose de víctimas y demonizando a un « lobby gay fantasma » como van a defender realmente a Cristo y a la Humanidad. Todo lo contrario. ¿ Cuándo se van a atrever a hablar de los verdaderos problemas – homosexualidad, heterosexualidad, homofobia, amor, sexualidad – y dejarnos a nosotros, las personas homosexuales, realmente la palabra, en vez de justificarse de que no serían homófobos ? A fuerza de decirlo, demuestran homofobia. Que empiecen a cuestionarse, a escucharnos. Y a partir de ello, podremos ir adelante.

Mon interview censurée au journal espagnol La Columna au sujet de l’interdiction de circulation du bus HazTeOír dénonçant le Gender


 

Voici en français mon interview au journal espagnol La Columna au sujet de l’interdiction de circulation à Madrid du bus HazTeOír (littéralement « Fais-toi entendre ») dénonçant le Gender avec les messages suivants « Les petits garçons ont un pénis. Les fillettes ont un vagin. Ne te fais pas avoir ! ». Ceci pour contrecarrer les lois d’endoctrinement sexuel approuvées par le Gouvernement de la Communauté de Madrid. Je précise que ce car est une initiative « catholique » des Pro-Vie espagnols. Je me suis fait un plaisir de répondre à la sollicitation de La Columna qui voulait surfer sur la vague de la récente persécution homophobe que j’ai subie à Barcelone. Ils ne vont pas être déçus…
 
 
 

1) PHILIPPE ARIÑO, L’ATTAQUE DONT VOUS AVEZ ÉTÉ VICTIME LORS DE VOTRE CONFÉRENCE AU CAFÉ YOUCAT À BARCELONE LE 12 FÉVRIER DERNIER – ALORS QUE VOUS ÊTES HOMOSEXUEL – A FAIT LA UNE DES JOURNAUX D’ESPAGNE. N’ÊTES-VOUS PAS CHOQUÉ PAR LA NOUVELLE MESURE PRISE CONTRE LE BUS « HAZTE OÍR » À MADRID, QUI MONTRE L’INFLUENCE CROISSANTE DU LOBBY LGBT CONTRE LA LIBERTÉ D’EXPRESSION ?

Alors je tiens à préciser qu’à Barcelone, ça n’est pas principalement « ma liberté d’expression » qui a été prise pour cible. Pas même ma foi ni ma « liberté d’expression religieuse ». Ni même le droit de l’Archevêque de Barcelone Mgr Omella à inviter qui il veut dans sa propre maison. Si vous croyez cela, vous vous trompez d’ennemis, vous ne voyez pas qui est attaqué, et en plus, vous rentrez dans le raisonnement du monde qui consiste à sacraliser la « liberté » ou la « liberté d’expression ». Et cette idolâtrie pour la liberté est le ferment de l’anarchie et des dictatures modernes. Or, je tiens à souligner que mes opposants ne voulaient pas m’empêcher de m’exprimer. Si j’avais proposé une conférence sur le thème « Je suis homo et catholique : comment je vis avec », ils ne m’auraient absolument pas dérangé. Ce qui les gêne et qui est rejeté, ce n’est pas ma personne ni le fait que je m’exprime ou que l’Église s’exprime. Ce qui est censuré, ce sont trois choses : le fait que je sois homosexuel et que je parle d’homosexualité ; c’est la virginité (autrement dit la Vierge Marie et le célibat) ; et c’est la proposition d’une Vérité unique et universelle (autrement dit Jésus et l’Église). Alors arrêtez de promouvoir la « liberté d’expression ». Il n’y a de liberté que dans la Vérité. Et au Café Youcat, ce n’est pas le fait que je m’exprime qui posait problème : c’est le contenu de ce que j’avais à dire. j’appelais toutes les personnes durablement homosexuelles à la virginité (continence) comme meilleur chemin de bonheur et d’apostolat. C’est ça, le juste scandale qui a déchaîné les persécutions contre moi et contre Mgr Omella. Ce n’est pas votre petite « liberté d’expression » de merde. L’objet du scandale, c’est plus grand et plus noble : ce sont Marie et Jésus.
 

2) N’ÊTES-VOUS PAS SCANDALISÉ PAR L’IMMOBOLISATION DU BUS PRO-VIE D’HIER À MADRID ?

Non. Cette immobilisation est méritée, mais si elle n’est pas faite pour les bonnes raisons. Je suis désolé. Mais on ne parle pas de la beauté de la sexualité en écrivant sur un véhicule : « Les petits garçons ont un pénis, les petites filles ont un vagin. Ne te fais pas avoir ! » Donc je ne pleurerai pas sur la censure qui est faite à ce bus pro-Vie. Ce n’est pas parce qu’on défend la Vie (d’ailleurs, défendre « la Vie », qu’est-ce que ça veut dire ? Même les pro-GPA et les pro-mariage gay défendent « la Vie » !) qu’on le fait intelligemment. Je suis estomaqué de la bêtise des slogans pro-Vie en général. Ils caricaturent le Gender sans identifier ce qu’il est vraiment : l’hétérosexualité (= toutes les altérités au niveau de la sexualité ; le primat du sentiment et de la volonté individuels ; une sacralisation de toutes les différences au détriment de la prévalence de la différence des sexes et de la différence Créateur-créatures dans l’identité et l’Amour). Ils tombent dans le natalisme, le familialisme et l’essentialisme tant dénoncés par notre Pape Benoît XVI. Et sans s’en rendre compte, ils appuient et magnifient le Gender. C’est honteux. En France, Frigide Barjot (chef de file de La Manif Pour Tous, et auteure du livre Touche pas à mon sexe !) avait fait preuve du même aveuglement biologiste, de cette même idolâtrie anatomiste, en hurlant au micro lors des Manifs de 2012 contre le « mariage homo » : « Y’a pas d’ovules dans les testicules ! » Vulgarité et bêtise qui, par sa grossièreté, appuient ce qu’elles dénoncent. La preuve en est que, 5 ans plus tard, cette femme défend aujourd’hui ouvertement le mariage gay et l’Union Civile.
 

3) SELON VOUS, IL NE FAUT PAS LUTTER CONTRE LE GENDER ?

Bien sûr que si. Mais pas comme ça. Tant que nous ne parlerons pas d’hétérosexualité et d’homosexualité, nous nous battrons inefficacement contre un mot immatériel. En ce moment, les pro-Vie nous prennent vraiment, nous personnes homosexuelles, pour des imbéciles. Ils pensent vraiment que nous ignorons que les garçons naissent avec un pénis, et les filles avec un vagin ? Ils pensent réellement que nous luttons pour habiller les garçons en rose et les filles en bleu ? Ils pensent sérieusement que nous luttons pour une indifférenciation des sexes et que nous ne savons pas faire la différence ? Ils pensent réellement que nous nions qu’il faut un homme et une femme pour faire un enfant ?? que nous rejetons les familles traditionnelles ? Qu’ils atterrissent ! Ils pensent sincèrement que les promoteurs du Gender croient en ce qu’ils défendent ?? La plupart ne savent pas ce que c’est que le « Gender », prétendent sincèrement qu’il n’existe pas (car en effet, dans leur cœur et dans leur tête, puis dans la réalité, ils ne portent pas ce nom : il s’appelle « hétérosexualité », « homosexualité », « bisexualité », « homophobie », et ensuite « Amour », « égalité », « droit », « discrimination », « queer »), et même ils se disent explicitement « contre le Gender ». C’est écrit noir sur blanc dans leurs brochures et leurs manuels scolaires d’éducation à l’affectivité et à la citoyenneté : « Nous sommes contre le genre. » Comment les pro-Vie « catholiques » peuvent-ils être autant à côté de la plaque ? Je pense que c’est par homophobie (peur de parler d’homosexualité, et justification de « l’identité homo » et de « l’amour homo ») et par leur soutien inconscient à l’hétérosexualité (hétérosexualité qu’ils ont confondue avec la différence des sexes). C’est parce qu’ils n’écoutent plus l’Église.
 

 

4) VOUS ÊTES QUAND MÊME UNE PERSONNE HOMOSEXUELLE PERSÉCUTÉE PAR VOTRE PROPRE CAMP, COMME ON L’A VU À BARCELONE, NON ?

Je vois que vous voulez m’utiliser comme caution homosexuelle pour prouver de manière plus légitime, vivante, personnelle et homosexuelle, que le « lobby gay » serait une « terrible dictature » qui instaure une censure contre la « liberté d’expression » et contre les siens. Eh bien vous vous trompez d’adresse ! Je ne m’appelle pas Jean-Pier Delaume-Myard ni Homovox. D’une part, je fais partie du lobby gay, et j’en suis fier. Donc s’il vous plaît, respectez-moi et respectez mes amis gays, qui n’ont quasiment rien à voir avec les attaques que vous subissez. Et d’autre part, le « lobby gay » n’est pas une dictature : la véritable dictature, c’est le lobby hétérosexuel – appelé aussi lobby LGBT – qui a transformé la sexualité en hétérosexualité, pour d’une part justifier discrètement l’homosexualité, et d’autre part se venger du mariage et de l’Église Catholique. C’est l’hétérosexualité le vrai despote. Que ce soit en Espagne comme au Parlement Européen et aux États-Unis. D’ailleurs, l’Église ne la défend jamais : Elle ne défend que la sexualité, et que les couples femme-homme qui s’aiment, ainsi que les célibataires consacrés. L’hétérosexualité est le diable déguisé en différence des sexes. Les nombreux catholiques qui confondent par ignorance la différence des sexes avec l’hétérosexualité, font sans le savoir partie du lobby LGBT et justifient les lois pro-gays. Il serait temps qu’ils s’en rendent compte, au lieu de se poser en victimes persécutées.

 

5) QUI VOUS ATTAQUE, ALORS ?

Je le redis. C’est le lobby hétérosexuel, ainsi que les catholiques gays friendly qui se présentent comme « hétéros » ou qui ne dénoncent pas l’hétérosexualité. À Barcelone, par exemple, c’est le lobby hétérosexuel principalement qui a voulu me censurer, et non le « lobby gay » (4 pauvres figurants déguisés en homos et qui ont accepté de jouer pendant 5 minutes le rôle de vitrine du Système hétérosexuel présidé par la Generalitat). Les personnes homosexuelles espagnoles ou françaises ne sont pas contre moi, et je n’ai pas été victime d’une censure homosexuelle à l’interne. Ce sont seulement les gens d’Église, les personnes qui se présentent comme « hétérosexuelles » (en politique et dans les médias), et les pro-Vie qui m’imposent le silence. La preuve en est : l’année dernière, le journal Actuall a été le premier à censurer ma seule interview espagnole pour la sortie de mon livre La Homosexualidad en Verdad. C’est un scandale. Et pourtant, ils se disent « catholiques » et « pro-Vie » ! Mais ils ne nous accueillent que pour utiliser notre homosexualité comme un fouet, et uniquement lorsque nous ne parlons pas d’homosexualité, que nous tapons sur le « lobby gay », les médias et la politique, et pour se donner une raison de se victimiser et de justifier leur homophobie. Alors arrêtez de nous diaboliser, nous, personnes homosexuelles ! même si c’est pour en défendre une poignée « dissidente » d’entre nous et soi-disant « traîtresse à leur propre camp ».

 

6) VOUS ÊTES UN PEU DUR AVEC LES CONSTRUCTEURS DE CE BUS, QUI DÉFENDENT LA VIE…

C’est une bonne chose que ce bus ait été renvoyé au garage. Cela va permettre aux pro-Vie de se former intellectuellement, de revoir sérieusement leur manière d’aborder le Gender, et de comprendre que ce n’est pas leur homophobie qui va régler le problème de la confusion mondiale sur la sexualité ou de l’anticléricalisme, que ce n’est pas en se victimisant et en diabolisant un « lobby gay fantôme » qu’ils vont véritablement défendre le Christ et l’Humanité. Au contraire. Quand vont-ils oser parler des vrais sujets – homosexualité, hétérosexualité et homophobie, amour, sexualité – et nous laisser, à nous personnes homosexuelles, vraiment la parole, au lieu de se justifier de ne pas être homophobes ? À force de le dire, on voit bien qu’ils font preuve d’homophobie. Qu’ils commencent à se remettre en cause, à nous écouter. Et après, on en reparle.

Libro en español HOMOSEXUALIDAD, LA PRIORIDAD NEGADA


 

Acabo de terminar la escritura de mi último libro en francés, Homosexualité, la Priorité niée. Es tan importante y urgente que lo voy traduciendo poco a poco, al mismo tiempo que mis 247 preguntas sobre la homosexualidad dentro de la Iglesia (cf. la CARPETA DE PRENSA para los Españoles). La traducción me va a costar… pero lo bueno llega a quienes esperan.
 
 

 

HOMOSEXUALIDAD, LA PRIORIDAD EN VERDAD :

 

ÍNDICE
 

Introducción

CAPÍTULO I – ¿ Por qué la homosexualidad es EL tema más importante del mundo ?

1) Primera en el corazón de la gente

2) Escondida detrás de los grandes dramas

3) Arraigo afectivo general

4) Embajadora mundial de la palabra « amor »

5) Dueña del poder mediático

6) Dueña del poder político

7) Del lado de los poderosos

8) Dueña del poder económico

9) Poder del tabú

10) Universal por la diferencia de sexos

11) Universal por la diferencia Creador-criaturas

12) Barómetro del estado del mundo y de la Iglesia

13) La Llave de los corazones
 

CAPÍTULO II – ¿ Por qué el hecho de que la homosexualidad sea central será violentamente negado (incluso dentro de la Iglesia Católica) ?

1) Será negado porque es rarísimo

2) Será negado porque es complicado

3) Será negado porque es pasional/idealizado

4) Será negado porque es banalizado

5) Será negado porque ella parece menos grave que muchas otras cosas

6) Será negado porque es sinceramente ignorado

7) Será negado porque es doloroso/violento

8) Será negado porque es molesto

9) Será negado porque es despreciado

10) Será negado porque es arriesgado

11) Será negado porque es espantoso

12) Será negado porque es la hora de la Gran Apostasía

13) Alegrarse de ello en vez de quejarse
 
 

A todos los malos católicos cuya maldad y mala fe me han dado la energía de llevar a cabo mi demostración.
 
 

INTRODUCCIÓN

 

« Hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda. » (Mateo 19, 11-12)
 
 

La homosexualidad es el tema más importante del mundo. No originalmente ni en el orden de la Gracia ni de la pura Verdad. Dado que es Jesús el tema más importante del mundo ; y es el transhumanismo anticrístico que representa concretamente el peligro que amenaza nuestra humanidad. Sin embargo ello sigue siendo verdad en el orden del disfraz y de la comprensión popular que toma este transhumanismo homicida, verdad en el orden del afecto y de las creencias más difundidas en nuestro mundo actual. La coartada de la homosexualidad, más que la realidad de la homosexualidad, es eso lo que prevalece en nuestro contexto planetario presente.

No es culpa mía. La sacralización mundial de la palabra « amor » – que sólo es una idolatría de la subjetividad individual, del sentimiento y de los instintos humanos – se basa en la creencia en el « amor homo ». Y la homosexualidad practicada pone en tela de juicio tanto a la Humanidad (diferencia de sexos) como a la Iglesia Católica (diferencia Creador-criaturas), es decir a Jesús. Por lo tanto, ésa se hace contextualmente, emocionalmente, espiritualmente y mundialmente crucial.

Hoy en día, la homosexualidad es el pretexto sentimental o la explicación de fenómenos que a priori no tienen nada que ver con ella (ecología, Islam, clonación, eutanasia, crisis migratoria, Tercera Guerra mundial, etc.). Hasta viene antes que el aborto. No objetivamente, pero en términos de influencia y de sentimiento, en términos de miedo a hablar de ella en público. Es una paradoja y un misterio pero es así. Nunca la gente se moverá en masa para protestar contra el aborto : la homosexualidad es la que hará que se levantarán, aunque en la práctica, matar a un niño por aborto es mucho más grave que dos hombres que « se casan » en el ayuntamiento. Por otro lado, aún pueden oír al Papa y a los católicos sostener en público que el aborto es un crimen y un pecado. Sin embargo, nunca los veréis hablar del « matrimonio gay », afirmar abiertamente que están en contra, o declarar que el « amor homosexual » no es amor y es un pecado.

Oigo que la homosexualidad no es ni menos catastrófica ni menos importante que otros problemas mundiales, so pretexto de que « todo está relacionado », de que ella formaría parte de un proceso de decadencia civilizacional global, de que no será oficialmente objeto de un delito de obstaculización tan impresionante como para el aborto por ejemplo (Desde el 1 de diciembre del año 2016 en Francia, está prohibido por la ley informar a las mujeres en los sitios internet de las consecuencias dramáticas del aborto y disuadirlas de guardar su bebé. Se aprobó en seguida en Francia la ley contra la homofobia, y apenas se habló de ella). Sin embargo, es falso. La homosexualidad es EL mal más invisible, más temido y más poderoso de la tierra, debido a su influencia, su banalización y su impregnación afectiva. Y sobre todo porque niega la existencia y prevalencia de la diferencia de sexos, fundamento de la Humanidad, y la existencia y prevalencia de la diferencia Creador-criaturas (la Iglesia), base de nuestra divinidad y de la divinidad de Jesús.

A pesar de todo ello, traten de explicar aquella primacía mundial de la homosexualidad sin parecer un ser odioso, un loco, un peligro, y sin ser desaprobado incluso por la mayoría de los católicos. En el asunto, ustedes dejarán su pellejo. ¡ Pero sin duda, no su alma !
 

Mi trabajo, muy conciso, y que nació de dos conferencias que di en Friburgo (Suiza) el 14 de diciembre de 2016, pretende poner los puntos sobre las íes en cuanto a la homosexualidad, su espacio pero también la omertà de la que es objeto, en particular en las filas de la Iglesia Católica, aún cuando la Iglesia de Cristo es muy clara sobre el tema y pide que hablemos de éste. Ese libro no es un ajuste de cuentas sino una demostración fáctica innegable que la última Pasión de la Iglesia está muy cerca, y también que lo mejor de nuestra vida está por delante de nosotros ¡ ya que todo está por hacer ! El ámbito de estudio de la sexualidad es casi totalmente ignorado. ¡ Y Francia, una vez humillada y confrontada a su orgullo, pronto se despertará !

Marthe Robin, famosa mística francesa contemporánea (1902-1981), profetizó esto al Padre Finet, el co-fundador de los Hogares de Caridad en 1936 : « Francia va a caer muy bajo, más bajo que los otros países, debido a su orgullo y a los malos jefes que se ha escogido. Ella se comerá la tierra. Luego gritará hacia Dios, y será la Virgen quien vendrá a salvarla. Ella recobrará su misión de Hija mayor de la Iglesia y volverá a enviar a misioneros por el mundo entero. » Y también Marthe le dijo a Felipe, un hombre que hacía un retiro espiritual : « Francia bajará hasta el abismo, hasta el punto en que ya no verá ninguna solución humana para recuperarse. Se encontrará completamente sola, abandonada por todas las demás naciones que se apartarán de ella, después de haberla conducido a su ruina. No permanecerá mucho tiempo en este extremo. Ella se salvará, pero ni por las armas, ni por el genio de los hombres, ya que no quedará ningún medio humano… Francia será salvada porque el Buen Señor intervendrá mediante la Santísima Virgen y el Espíritu Santo : esto será el nuevo Pentecostés, el segundo ‘advenimiento’ del Espíritu Santo. » Marthe, para hablar del despertar y del Pentecostés que Francia va a conocer próximamente, utilizó la imagen de la pelota que cae y que luego rebota casi al mismo momento. Y ella predijo al padre Yannick Bonnet – que tiene ahora los 80 años cumplidos y buena salud – que vería este rebrote durante su vida.
 
 

CAPÍTULO I – ¿ Por qué la homosexualidad es EL tema más importante del mundo ?

 

SU IMPACTO AFECTIVO
 

1) Primera en el corazón de la gente
 

François Hollande y su camiseta I’m not gay


 

La homosexualidad es de suma importancia debido a que ocupa el primer lugar en el corazón de nuestros contemporáneos que ya no creen en el amor. Es la principal coartada sentimental y emocional de todas las leyes transhumanistas que el Gobierno Mundial nos impone hoy en día, incluso las que, a priori, no tienen relación directa con ella. Es el apoyo de la creencia universal en la palabra « amor ».

Francia se percató cuanto más de ello cuando François Hollande fue elegido en 2012 sólo a causa de la homosexualidad. Y por ninguna otra razón. Realmente. Y el « matrimonio gay » es la única ley que el político logró hacer aprobar durante su quinquenio. Aquella ley hasta abrió su quinquenio. Sus ministros (Christiane Taubira, Marisol Touraine, Laurence Rossignol, Najat Vallaud-Belkacem, etc.) sólo deben su puesto y su función a la lucha pro-gays. No hicieron nada más. Lo mismo ocurrió en España (con José Luis Zapatero), en Italia (con Matteo Renzi), en Inglaterra (con David Cameron), etc. Es la homosexualidad que los cargó hasta lo alto, a pesar de que se hubiesen anunciado como « heteros ».

La eutanasia, entre otras cosas, está indirectamente relacionada con la apertura a todos los derechos y a todas las libertades impulsada y resumida por la propaganda del « amor homo ». Por ejemplo, el 12 de diciembre de 2013, en la Cámara de Representantes de Bélgica, veía en directo las imágenes dramáticas de la votación de la aprobación de la eutanasia para los menores : se hallaban en el hemiciclo muchos LGBT (organismo Lésbico, Gay, Bi y Trans).

En todos los programas de televisión donde era invitado para defender su punto de vista en contra de la eutanasia, el activista pro-Vida francés Tugdual Derville se lamentaba que lo enfrentasen sistemáticamente con Jean-Luc Romero, homosexual y pro-eutanasia. La homosexualidad sirve de escudo y de cinta adhesiva para cualquier tema societario que se quiere imponer por vía legal, y sobre todo vía sentimental. Aunque racional y lógicamente, la eutanasia y la homosexualidad no tienen nada que ver entre sí.

Lo mismo pasa con el aborto. Por ejemplo, en Francia, ¿ quién está detrás de la creación de la ley de delito de obstaculización a la interrupción voluntaria del embarazo (votada el 1 de diciembre del 2016) ? La abogada Caroline Mécary, defensora feroz del « matrimonio gay ».

Se puede proseguir indefinidamente así desarrollando los ejemplos de enchufe entre la homosexualidad y las cuestiones sociales aparentemente más alejadas de ella : pienso por ejemplo en la pedofilia. La gente detrás de La Parole libérée (la Palabra liberada), el colectivo de la ciudad de Lyon que intentó condenar por pedofilia al cardenal Barbarin, son todos gays friendly, y algunos incluso homosexuales. Eso lo sé de buena fuente y por vía indirecta. Al otro lado del Atlántico, el equipo « Spotlight », ganador del Oscar de la « Mejor Película » en Hollywood en 2015, es mayoritariamente gay friendly : eso se palpa discretamente en la distribución de la película. Así de sencillo : la punta de lanza secreta del anticlericalismo es la homosexualidad. Miren, por ejemplo, quiénes son los actores de la serie anticrística The Young Pope (con el actor Jude Law) en la cadena Canal + en 2016: Javier Cámara, Cécile de France, etc. : muchos son bisexuales y hasta homosexuales exclusivos.
 
 

2) Escondida detrás de los grandes dramas
 

Atentado de Niza, 14 de julio de 2016


 

La homosexualidad es primordial porque la encontramos incluso donde es rechazada, donde no la esperábamos, y en los hechos que aparentemente la sobrepasan en gravedad. Ella es el bosque ocultado por el árbol imponente.

Como he señalado en la introducción, uno no debe fiarse en la aparente banalidad de la homosexualidad. Que dos tíos formalicen su « amor » ante el alcalde, es objetivamente menos grave que el asesinato de un niño por un aborto, la guerra en Siria, un yihadista que se estalla en un mercado, la prostitución, la adicción a las drogas, la pedofilia. Y aún así, la homosexualidad hizo desplazar a más gente que las Marchas por la Vida o las manifestaciones a favor de la Paz en el Oriente Medio. Debido a que, mediante la homosexualidad y su promoción social, es la base de la Humanidad y de la persona (incluyendo a los solteros) que se ve afectada. Los abortos y los infanticidios, siempre han existido. Pero el hecho de que, a través de la homosexualidad y la consagración del « amor homo », la diferencia de sexos sea cuestionada y negada mundialmente, eso no tiene precedentes. Antes de la Unión Civil y del « matrimonio igualitario », nunca se había llegado a decir legalmente, sean cuales fuesen las culturas, que la diferencia sexual no existe o sería opcional en el amor y en la procreación.

De hecho, la Unión Civil es la primera ley que convierte todo vínculo humano en comercio, que se basa en la orientación sexual de las personas y ya no en su sexuación, que transforma al ser humano en animal y en ángel ya que lo clasifica según su práctica genital y sus sentimientos amorosos. Se concreta con la Unión Civil la advertencia de Blaise Pascal « Quien quiere hacer el ángel hace la bestia ! » : « El hombre no debe creerse al igual que las bestias ni que los ángeles, ni ignorar el uno y el otro, sino conocer el uno y el otro. » (Fragmento 4/14)

Se ríen de mí porque explico que la Unión Civil es la luz rosa – no la responsable, ni el disparador, sino sólo la medida emblemática – de la Tercera Guerra mundial y de la crisis económica que estamos viviendo. ¿ Cuántas veces me han dicho : « Vamos, no exageres. Ves la homosexualidad en todos lados. Hay cosas más graves : el paro, la crisis migratoria, la ecología, el transhumanismo, los Cristianos de Oriente, el terrorismo, el islamismo… Sigue adelante. Nos estás tocando las narices… » ? Hacer frente a la Unión Civil es considerado como un combate de retaguardia : incluso aquellos que están/estarían en contra no quieren volver a examinarla, y no hablan nunca de ella. El « matrimonio gay », ídem. Ni se atreven a pronunciar el nombre. Sólo quieren discutir las consecuencias de la ley. Mientras que la ley es un todo indivisible, al igual que el matrimonio que es un todo que unifica a la pareja y la filiación. Les contesto : « ¿ En serio ? La homosexualidad no tiene nada que ver con la crisis o el Islam ? Vale. Omar Mateen en Orlando (11 de junio de 2016), que asesinó a 49 personas : ¡ homo ! El conductor del camión loco de Niza (14 de julio de 2016), que mató a 86 personas : ¡ homo ! ¿ Y miren el estado económico de Francia después de la aprobación de la ley de ‘matrimonio gay’ ? ¿ de Colombia ? ¿ de España ? ¿ de Estados Unidos ? ¿ de Italia ? : ¡ Crisis ! ¡ Sólo países que están cayendo en picado ! ¿ Qué más necesitan para ver ? »
 
 

3) Arraigo afectivo general
 

 

La homosexualidad es la prioridad, ya que tiene un agarre afectivo muy fuerte y ahora mundializado sobre las mentalidades. Se ha convertido en pocas décadas en un verdadero fenómeno de moda. Aparece por todas partes : en las telenovelas, los carteles, las publicidades, las películas, los patios escolares, las expresiones de la jerga cotidiana… Además, se beneficia de la liberalización de las costumbres, de la democratización y la accesibilidad generalizada de la pornografía. Ya desde la década de los 1990, está omnipresente visual y verbalmente. Se habla mucho de ella, aunque de manera anecdótica y nunca detenida. Hay muchísimas fuerzas que nos incitan a pensar que se trata de algo bien : la ley del « matrimonio igualitario », las noticias que señalan los casos de homofobia, la mediatización de las personalidades gays, el desfile del Orgullo, el número de héroes homosexuales o bisexuales en las series, etc. El ejemplo de los carteles franceses de prevención contra el VIH es patente : nos ponen delante de las narices imágenes de parejas homosexuales, sin nuestro consentimiento. Nos las imponen, y es cada vez más valorado al mismo tiempo que banalizado. Por lo tanto, resulta muy difícil resistir, a menos de vivir como un monje. Y aún así… incluso en una abadía, Internet a veces ocupa un sitio demasiado destacado.

Como quien no quiere la cosa, que estemos en contra o a favor de esta propaganda, aquella distorsiona insidiosamente la percepción que tenemos de lo Humano. Ahora la gente sustituye cada vez más la diferencia de sexos con la orientación sexual : se creen que el mundo está dividido entre « los homos » por un lado y « los heteros » por el otro, y ya no entre los hombres y las mujeres. Ellos han incorporado masivamente – incluyendo a los católicos y a los clérigos – la idea errónea según la cual la heterosexualidad sería la diferencia de sexos. Ni siquiera ven el problema en la Unión Civil, ni en la « pareja » homo discreta. Me miran atónitos cuando señalo la heterosexualidad como nuestro enemigo nº 1, cuando en realidad todos tendrían que respaldarme.

Social y mundialmente, siempre me sorprende ver cómo la palabra « homosexual », « heterosexual », « homofobia » y « amor » (dejo de lado « derecho », « gana », « igualdad », « libertad ») han invadido todo el espacio en el idioma, la mentalidad y el corazón de nuestros contemporáneos, todas las culturas, lenguas, naciones y generaciones. Por ejemplo, cuando asistí a algunas veladas de los Veilleurs (las Centinelas), comprobaba que el lenguaje de los transeúntes que se detenían para saber lo que estábamos tramando se limitaba a estas cuatro palabras. ¡ No era más que eso ! Por esta vez, ¡ los Veilleurs quedan como unos gilipollas, con sus discursos natalistas o filosóficos completamente desconectados de la homosexualidad, de la heterosexualidad, de la homofobia y del amor ! ¿ En qué planeta viven ? Ellos saben muy bien, porque se los devuelve constantemente en la cara, que no contestan a las interrogaciones de sus pares, y que al final desprecian/temen al Pueblo.

Nosotros, personas homosexuales, tenemos una influencia tremenda (y desproporcionada) en los que se presentan como « heteros » y como « nuestros amigos ». Porque ellos nos cortejan, nos temen y nos utilizan sin saber exactamente por qué y sin conocer nuestra realidad. No se dan (a menudo) cuenta de que nos instrumentalizan para vengarse del matrimonio y de la Iglesia ; están cegados por su sinceridad, sus buenas intenciones, pero también por su ignorancia burda en cuanto a la homosexualidad. Pienso por ejemplo en Erwann Binet, el ponente oficial de la Ley Taubira (= matrimonio igualitario), que, frente a mí, se veía en calzas prietas : « Leeré su libro », me susurró en el plató de la cadena católica francesa KTO en 2013, porque este hombre no sabe absolutamente nada acerca de la homosexualidad, y en el fondo porque la ley del « matrimonio gay » le importaba un bledo y que la defendió por oportunismo político y para lucir sin gran esfuerzo como justiciero desinteresado. Mediática y políticamente, aquel diputado de la región de Isère salía de la nada. Finalmente, acabó despreciándome, basándose en los falsos rumores sobre mí, y aislando mi testimonio, como si fuera una « excepción de homosexual ». Pero no estaba para nada orgulloso frente a mí. También pienso en Jean-Pierre Michel, vicepresidente del Senado, que en Radio Nuestra Señora en marzo de 2013, frente a la flor y nata de La Manif Pour Tous, pasó por alto a todo el mundo simplemente porque no había personas homosexuales con quienes podía competir. Frente a una persona homosexual, su argumentario – basado en la presunción de homofobia – se hubiera derrumbado como un castillo de naipes. Los oyentes podían adivinar que estaba obsesionado por la presencia en carne y hueso « de los homos » : ¡ una especie de creencia mágica e ingenua « de los heteros » ! Una persona homosexual tiene un poder increíble : tiene la capacidad de noquear a todas las personas que se autoproclaman « heteros gay friendly ». Ejerce un ascendiente real. A causa, como ya he dicho, de la presunción de homofobia, esgrimida como un espectro amenazador si alguna vez nosotros, personas homosexuales, mostramos nuestro descontento y no vemos cumplidos todos nuestros deseos.

El análisis de la homosexualidad tiene autoridad : incluso los portavoces cristianos – por lo general escritores que intentan « colocarse », burócratas de la Iglesia Católica que exhiben la etiqueta de buenos padres de familia católica o de curas perfectos – caminan sobre una raya conmigo. Con la homosexualidad, ¡ todo el mundo va un cómodo paso por delante de los demás ! En cuanto a nuestros detractores, nos rehuyen como a la peste. La homosexualidad bien explicada convierte a todo testigo homo en un terror. Todavía recuerdo las reacciones de las personas homosexuales o gays friendly que acuden a mis charlas : o bien llegan como enemigas y se van como amigas… o bien aparecen para asaltarme con violencia y se largan con la cola entre las piernas. Sólo les sobra la presunción de defensa de la heterosexualidad para acusarme sin razón antes de dar un portazo (y aún así… : se enteran de que creé un blog llamado CUCH : Católicos Unidos Contra la Heterosexualidad). Sólo les queda la palabra « heterosexualidad » por soltar, como última defensa. Casi nunca me contradicen durante mis conferencias o a propósito de mis escritos. Es potente, la homosexualidad. La homosexualidad tiñe fuertemente y de manera maniquea la esfera política planetaria. Muchos alcaldes y ministros en el mundo son abiertamente homosexuales o al menos gays friendly (Barack Obama, Justin Trudeau, François Fillon, etc.). Para ser alcalde de París, por ejemplo, uno no debe ser antigay. El Ayuntamiento de París, es Rainbowland.
 
 

4) Embajadora mundial de la palabra « amor »
 

Film « Hoy no quiero volver solito » (« Hoje Eu Quero Voltar Sozinho », 2014) de Daniel Ribeiro


 

La homosexualidad es primordial porque tiene todos los aspectos del amor sin serlo, y que nuestro mundo se virtualiza, se romantiza y se emocionaliza a paso de maníaco. En poco tiempo ella se ha convertido en EL Comodín para que ya no se pueda atacar la palabra « amor » a nivel mundial : debido a su cercanía con la amistad, la homosexualidad es la Embajadora del no-querer que todo el mundo confunde con el amor (lo que no podrá nunca ocurrir hasta ese punto para la eutanasia, la prostitución, el aborto, la pedofilia, los crímenes de pasión). Y entonces sirve como primera coartada para justificar todo lo que se llama « amor ».

El amor, es la acogida de la diferencia de sexos, fundamento de toda humanidad. Cada vez que rechazamos la diferencia – y a fortiori la diferencia de sexos y la diferencia Creador-criaturas que son la base de nuestro bienestar y del amor -, no amamos. Creemos que amamos, pero no amamos. Y la práctica homosexual es un rechazo de estas dos diferencias, por lo que no es amor. Digámoslo de una vez por todas.

Puesto que nuestros contemporáneos han perdido el sentido del cuerpo y de lo sagrado, en parte a causa de Internet que es la imagen de la Bestia, están hechizados por la homosexualidad que tienen la impresión de ver en la vida real (mediante la pornografía, pero también en carne y hueso a través de seres humanos que se hacen llamar « homos » y que plantean actos homosexuales), pero eso es una ilusión de realidad y de amor. Se enfrentan con una realidad fantaseada que los atrae tanto como les frustra y los ataca.

El relativismo ambiental impide decir que el amor tiene leyes y que todo no es amor. « ¿ Quién puede juzgar el amor, la sinceridad, el consentimiento libre, las emociones, el feeling ? » nos machacan sin parar. En un mundo que lo ve todo en negro, el sentimiento amoroso aparece como la única cuerda de salvamento. Y la homosexualidad es su principal embajadora. Se relega la diferencia de sexos a una « opción de amor » y se le quita su título real. La Iglesia y Jesús, ídem. Es en este sentido que debemos entender que la homosexualidad se ha convertido en la nueva Reina oculta : se la alinea oficialmente a la diferencia de sexos (rebautizada « heterosexualidad »), y se la corona oficiosamente como Regente de una nueva Humanidad, de un nuevo Amor y de una nueva Iglesia.

Para entender esta usurpación y falsificación tácita de identidad, para entender la corriente actual de coronación mundial de la homosexualidad, hay que aprehender el fenómeno en términos de influencia y de intención, de carga sentimental, de mundos virtuales y de audiencia. No en términos de contenido de leyes o de hechos. Por ejemplo, la Unión Civil, el « matrimonio igualitario », la GPA (maternidad subrogada), SON la homosexualidad. Son intentos de justificar el « amor homosexual » como « amor universal no específicamente homosexual ». Aquellas leyes nunca fueron pedidas por su contenido, contenido que por otra parte nos importa un pepino, y cuyas consecuencias reales negamos. Lo importante es que « se aprueben ». ¡ Siempre es un adicional de derecho, de libertad, de igualdad y de justicia ! Para ilustrar eso, siempre tengo en mente el pequeño sondeo informal que planteé a mi antiguo grupo de amigos homosexuales de Angers (ciudad del noroeste de Francia), todos favorables por principio al PaCS (Unión Civil en Francia) pero sin conocer el significado de las siglas : ¡ Pacto Civil de Solidaridad ! Por lo tanto, los portavoces de La Manif Para Todos y demás juristas pierden el tiempo tratando de regatear o de convencer sobre el contenido de las leyes tácitamente impregnadas de defensa de la homosexualidad. Nosotros, personas homosexuales, ni siquiera las miramos. ¡ La gente sólo quiere oír de « amor » et de homosexualidad ! No de las consecuencias de sus actos.

Es el arraigo afectivo de la homosexualidad en las mentalidades que se ha de reconocer. Especialmente en relación con la Iglesia Católica, la homosexualidad siempre surge. Bien lo saben los católicos que evangelizan en las calles o en las playas. Dentro de las escuelas secundarias incluso privadas, muchísimas preguntas de los chavales durante las formaciones « afectividad » giran alrededor de la homosexualidad. Los instructores o bien se salen con la suya aludiendo al tema (pero de manera muy incompleta, ya que no desarrollan en absoluto el mensaje de la Iglesia : « No es una elección y no juzgamos a las personas »), o hasta aprueban francamente el fenómeno.
 
 

5) Dueña del poder mediático
 

 

La homosexualidad es primordial, ya que ahora tiene un poder mediático invicto. Hoy en día, en cuanto a los soportes y a los relevos concretos de esta creencia universal en el « amor homosexual convertido luego en amor y punto », es innegable que la homosexualidad se beneficia de una batería de difusión promocional formidable : Internet, visibilidad de las asociaciones (aunque éstas cuenten con muy pocos miembros), legislación nacional, películas, chistes y simulaciones : el paquete completo. Y además, pelis bien diseñadas y verosímiles, que impulsan a los adolescentes tanto como a sus padres a que se identifiquen a los héroes : ¡ ya estamos lejos de la Jaula de las Locas ! « Brokeback Mountain » (título español : « En terreno vedado » ; título latinoamericano : « Secreto en la montaña »), por ejemplo, es un éxito taquillero de dimension mundial. « Pride », « Tomboy », todas estas películas son a veces objetos de viajes escolares en Francia. Ahora, hasta los rotundos bodrios se llevan todos los premios de los principales festivales de cine (por ejemplo, « La Vida de Adele » consigue la Palma de Oro en Cannes ; « Spotlight » recibe el Oscar de la mejor película en Hollywood ; la película lesbiana « Carol » de Todd Haynes fue nominada en una gran cantidad de concursos). En América Latina, muchas películas homos se convierten en éxitos nacionales : « Hoy yo quiero volver solito » de Daniel Ribeiro, « Contracorriente » de Javier Fuentes-León, « Plan B » de Marco Berger, etc.

Cuando somos homosexuales, tenemos todas las oportunidades de llegar al podio de los concursos de telerrealidad : Loft Story es decir Gran Hermano (Steevy Boulay, Thomas Saillofest), Star Academy es decir Operación Triunfo (Cyril Cinélu, Anne-Laure Sibon, Michal Kwiatkowski, etc.), The Voice es decir La Voz (Nic Hawk, Olympe, Loïs Silvin, Sam Buttery, Mika, Ricky Martin, etc.), Secret Story (François-Xavier Leuridan, Julien en la temporada 10), Mariés au premier regard es decir Casados a primera vista (en España, en Nueva Zelandia, en los Estados-Unidos), Danse avec les stars es decir ¡ Mira quién Bailar ! (Emmanuel Moire, a lo mejor Loïc Nottet), Eurovisión (Dana International ; o también Conchita Wurst). Los presentadores de televisión y líderes de cadenas son gays o gays friendly : Marc-Olivier Fogiel, Laurent Ruquier, Olivier Minne, Laurent Petit-Guillaume, Christophe Beaugrand, Frédéric Lopez, etc.

Haré una breve digresión a propósito de Conchita Wurst, el cantante travestí austríaco barbudo. Algunos amigos míos lo vieron cuando fue recibido con gran pompa en el Parlamento Europeo de Bruselas el 8 de octubre de 2014 : me contaron que aquello era una parodia seria de un soap opera emocional que invadía en la política. Se quedaron pasmados por el entusiasmo y la ceguera general.

La homosexualidad tiene un fuerte impacto mediático. Por ejemplo, las pocas veces que salí en la tele, fueron incrementos excepcionales de audiencia : Dieu merci ! en mayo de 2011 obtuvo la máxima puntuación de toda su historia. Lo mismo para mi visita en RFI en 2016. Mi aparición en el programa Complementos de Investigación en la cadena France 2 también consiguió una gran puntuación ; y últimamente, en la cadena M6, el documental sobre los vientres de alquiler (GPA) ha sido seguido masivamente (¡ me di cuenta del montón de mirones que ven Zone interdite !). La homosexualidad ejerce una fascinación social porque detrás, hay un sufrimiento fenomenal pero invisible, disfrazado de felicidad, de amor, de especie humana aparte. Es este desajuste que crea su poder (insano) de atracción.

Mis testimonios sobre la homosexualidad me dan una idea de la fuerza de impacto (positiva como negativa : depende de cómo se desarrolle el sujeto y al servicio de quién) de esta última. Por ejemplo, mi conferencia en la Universidad de verano de la Alianza VITA en 2012 fue sonada (Incluso tuvimos que prolongarla hasta medianoche en una sala contigua). La homosexualidad, una vez tratada de manera adecuada, una vez que se ha mostrado su influencia universal, interesa y apasiona realmente a todo el mundo. ¡ Es otro planeta, un nuevo idioma, nuevas gafas 3D para ver el mundo ! También he tenido ocasiones para hablar delante de anfiteatros o de grandes grupos de jóvenes católicos. La mayoría en un principio se sentía incómoda con el tema. Pues mis intervenciones suelen acabarse por verdaderas ovaciones (en Paray, Saint Bonnet, etc.), de las que casi te dejan molesto por los otros testigos que te acompañan. Y no sólo porque sería exótico, sino porque por fin alguien habla realmente del significado de la sexualidad y pone en palabras lo que nadie se atreve a nombrar. Los jóvenes entienden intuitivamente el riesgo que corro. Son muy sensibles a ello. Y por lo general, están hartos de los informes « afectividad », « sexualidad », « prevención », que no verbalizan el mal. El cuestionamiento va mucho más allá del « ¿ Por qué no tener relaciones prematrimoniales ? » y del « ¿ Por qué no es bueno tomar la píldora ? ». Tiene que ver con la identidad, con su relación íntima respecto a su propio cuerpo, con la masturbación, con la pornografía, con la homosexualidad, con sus sentimientos, con su percepción del amor, con su resentimiento contra los grupos, etc. Recuerdo, para la « Velada Sexo » en Paray-le-Monial en el verano del 2013, ante 1500 jóvenes, como había sido el más aplaudido de todos los oradores, ya que era homosexual y tan sólo porque había hablado abiertamente de pornografía. Sin embargo, no era casi nada. Como máximo, yo me había arreglado para soltar tres frasecitas miserables durante la charla : « Soy homo ; la pornografía nos hiere a todos ; ensucia en nosotros la imagen de la diferencia de sexos. » Pero eso había sido suficiente para desencadenar una ronda de aplausos. Ni que decir tiene, ¡ esto refleja el lamentable estado de frustración, los no-dicho, el discurso rebuscado y el retraso en la sexualidad, que predominan en la Iglesia actual !

En los círculos católicos burgueses del momento, hay discursos sobre la sexualidad desastrosos que chorrean positividad (por ejemplo, los de Inés de Franclieu) para atenuar la supuesta « violencia » de la « sexualidad » por palabras « verdaderas » pero eufemistas (belleza, felicidad, bondad, bebé, fecundidad, transmisión, fragilidad…) que no nombran el mal. Además, aquellas amas de casa pudorosas – terapeutas-sexólogas improvisadas – son las primeras en correr un tupido velo púdico sobre toda explicación un poco más explícita de la sexualidad (a fortiori de la homosexualidad), haciendo correr por envidia el falso rumor de que esta verbalización sería necesariamente « inoportuna », « demasiado cruda » y « choquante » para el público. Excepción con los excelentes libros de educación sexual escritos por Inés Pélissié de Rausas, por ejemplo.

Mediática y popularmente, la homosexualidad toma todo el espacio. A todos los antiguos adversarios del « matrimonio gay » (Jean-Frédéric Poisson, Nicolas Sarkozy, Christine Boutin, etc.), es prácticamente la primera cosa que se les tira a la cara en los estudios de tele (aún cuando juran sobre un montón de Biblias que están « a favor », al igual de Frigide Barjot por ejemplo). ¡ Llevas la etiqueta del homófobo, y te la chupas ad vitam aeternam ! Los periodistas los fastidian sólo con eso. No con lo demás. El aborto, el Islam, el balance económico, el antisemitismo, son las menores de sus preocupaciones. Hace poco, escuchaba a Madeleine de Jessey, responsable del partido Sentido Común (pro-Vida), el 30 de de noviembre de 2016 en la radio francesa Europe 1 : con cortesía, pero aún así, los presentadores del programa la enfrentaban con la subjetividad de su fe católica y con su oposición al « matrimonio homosexual ». El « matrimonio gay » es actualmente la expresión favorita de los medios de comunicación para desacreditar a alguien o al contrario para valorizarlo.

A Frigide Barjot se le pueden reprochar una gran cantidad de cosas, pero no el hecho de que tiene buen olfato – aunque se trate de una intuición sin inteligencia – para todo lo que es política y mediáticamente central. Y aunque ella nunca analiza la homosexualidad, jamás se ha separado del lema « homo-gay friendly », adivinando que éste era un cetro y una palabra mágica, un pase muy potente. Ella siempre ha fingido una amistad con nosotros, personas homosexuales, porque sabía que seríamos sus mejores valedores para permitirle una mediatización.
 
 

6) Dueña del poder político
 

Poutine y Sarkozy en 2007


 

La homosexualidad es la prioridad debido a que ocupa un papel político de primer plano en la escena internacional. Corresponde a un proyecto de campaña, a un programa político perfectamente reconocible (o no), a una Carta pre-definida (a favor de la tolerancia, de las libertades, del respeto universal, del amor, del progreso, de las diversidades, del mestizaje, de la igualdad entre hombres y mujeres, de la lucha contra las desigualdades y las discriminaciones), a un partido no oficial pero muy real y presente, a un electorado específico, a una línea expansionista precisa (Por ejemplo, el 19 de de diciembre de 2016, Christine St-Pierre, el Ministro de Relaciones Internacionales de Quebec, dijo que quería « incorporar la defensa de las minorías sexuales en su política exterior »).

En cuanto a Colombia, por ejemplo, la población nacional rechazó dos veces por referéndum (el 2 de octubre de 2016 y el 22 de noviembre) los acuerdos de paz entre las FARC y el Gobierno colombiano, en gran parte porque estos tratados tienen la intención de introducir la ideología del Género en el país y demuestran que el movimiento guerrillero se politiza y se corrompe con el espíritu del mundo. Incluso Francisco se vio obligado a intervenir el 16 de diciembre de 2016, para aliviar las tensiones entre José Manuel Santos Calderón (el presidente actual, partidario del « » a favor de los acuerdos) y Álvaro Uribe Velez (el presidente saliente, partidario del « no »). Entre la primera versión de los acuerdos y la segunda, el texto casi ya no hace mención de los « derechos de los homosexuales y de las personas LGBT ». ¿ Qué pinta la homosexualidad en unos acuerdos políticos de esta magnitud y en una consulta popular, me dirán ustedes ? Nada en teoría, pero al final ¡ todo en los hechos !

A nivel de las urnas, la homosexualidad es el criterio más fuerte de demonización de una persona. Por sí sola, constituye un Tribunal mundial. Dado que se la define como un derecho humano (e incluso como la nueva diferencia de sexos), ser homófobo, o simplemente no ser abierto ni gay friendly, es considerado como el súmmum del horror, ¡ se trata de un crimen contra la Humanidad ! Ni más ni menos. Y la lucha contra la homofobia se ha convertido, junto con la lucha contra el racismo y a favor de la igualdad hombre-mujer, en una prioridad nacional e internacional, en un trofeo de humanismo, o en una directiva europea, un deber de memoria como la Shoah. La homosexualidad es sagrada. Ni siquiera es la guinda del pastel : ¡ es EL pastel ! Uno de los ejemplos más destacados de esta demonización (de la política) por la homosexualidad es Donald Trump (… pero hubiera podido referirme fácilmente también a Vladimir Putin, o a cualquier jefe de Estado que Estados Unidos y sus milicias del amor obligatorio quieren satanizar). Actualmente, se tacha a Trump de « racista », « misógino » y sobre todo « homófobo ». Esta es la primera crítica que sale por ejemplo de la boca del humorista Sebastien Giray sobre él (Me refiero al video « ¿ Hay que dejar de escupir a Trump ? », disponible en Youtube. Parece que entre todos los males, entre todos los rumores o todas las excusas para estigmatizar a alguien, ella es la primera chispa que arma el incendio. Es lo que representa la excelente sketch del Palmashow titulado « Los Internets » (He aquí el enlace) : la presunción de homosexualidad lleva a los dos comediantes en una rocambolesca sucesión de juicios de intenciones (sexismo, racismo, tejonfobia…). Desde la perspectiva del Maligno y del mundo, todo se remonta a la homosexualidad. A escala mundial, la homofobia consigue estar a la cabeza del antifascismo moralizador ; ¡ y la homosexualidad la segunda con su propaganda del amor sin ley, sin norma, sin sexo, libre !

La enemistad del mundo occidental contra Vladimir Putin – aunque parezca mentira – se apoya principalmente en la homosexualidad : La enemistad del mundo occidental contra Vladimir Putin – aunque parezca mentira – se apoya principalmente en la homosexualidad : por cierto, hace varios años que silban masivamente a Rusia en la Eurovisión (y esto, a pesar del dispositivo anti-silbidos establecido durante varios años para evitar la protesta). Nuestros contemporáneos no han catalogado a Putin « malo » o « dictador » sobre la base de cuestiones geopolíticas : la Guerra Fría, Crimea, Ucrania. Para nada. Según ellos, es malo sobretodo porque él no es gay friendly. Siria, llegó mucho más tarde en el proceso de demonización del personaje.

Cuando trato de explicar la primacía mundial de la homosexualidad entre todas las otras cuestiones sociales, hay un hombre y una mujer políticos que me creen fácilmente sin que tenga que argumentar. En primer lugar, Xavier Lemoine, alcalde de Montfermeil (suburbio de París), que sin embargo tiene otras cosas con las que lidiar que la homosexualidad, ya que no es homosexual y que gravita hacia un montón de terrenos diferentes y a primera vista alejados de la cuestión homosexual : el Islam, la precariedad, la educación, la fundación Esperanza Suburbios, el desempleo, etc. Y a pesar de ello, él se ha percatado de que la homosexualidad era la creencia más temible y más poderosa del mundo actual. Cenamos a solas juntos el 29 de noviembre de 2016. Me da toda la razón. En un estilo diferente, Christine Boutin también ha medido la soberanía de la homosexualidad, ya que es este solo tema que lanzó su carrera política y mediática. Y también es el único tema sobre el que la interrogan en los medios de comunicación y por el cual la quieren destruir. Entonces, ella también se ha dado totalmente cuenta de que no es un problemilla, ni una moda pasajera, y que no exagero nada cuando coloco la homosexualidad en la pila de los expedientes mundiales prioritarios, que no me doy una indebida importancia al insistir en ello.

La influencia política subterránea de la homosexualidad es real. Si usted es una asociación homo, se le abren las puertas : Hollande descuelga inmediatamente el teléfono cuando le llama, y obtiene una cita con él en el Elíseo directamente. Y tan pronto como los lobbies homosexuales no están satisfechos con las medidas adoptadas por el Gobierno o de la supuesta « lentitud » de sus reclamaciones, vienen a arrancarle las orejas al pobre François y amenazan con retirarle su apoyo electoral o arruinarle su reputación. Así sucede. En serio. En el Parlamento Europeo (Bélgica), es un grupito de 200 LGBT (llamado ILGA Europa, disfrazado de grupo de « lucha contra las discriminaciones » y « por las diversidades ») que lo controla casi todo desde los años 1990.

La hegemonía política de la homosexualidad no sólo es subterránea. Lo peor es que actúa a cara descubierta. Basta con mirar quiénes son los tres candidatos más presidenciables en Francia para las elecciones de 2017 : 1) François Fillon, homo escondido, que debe su lugar de primero para la primaria de la derecha y del centro porque encarnó la oposición moderada al « matrimonio gay » ; 2) Emmanuel Macron, también homo escondido ; 3) el Front National, con gran cantidad de líderes tanto homófobos como homosexuales (Florian Philippot en primera línea).

El caso de Nicolas Sarkozy también es muy revelador. ¿ Qué lo humilló mundialmente y lo descartó del escenario político internacional en cuanto llegó al poder ? Su pretensión a querer imponer a Rusia su « pensamiento correcto » gay friendly en 2007 y la golpiza que recibió de Putin al presentarle los « derechos de los homosexuales » como « Derechos Humanos » (Este extracto del excelente documental « El Misterio Putin », difundido por la cadena francesa France 2 el 15 de diciembre de 2016, lo demuestra). ¿ Qué destruyó en 2017 su carrera política y la posibilidad de un segundo mandato como presidente ? Su proyecto desastroso de creación de un « matrimonio heterosexual » (para salvaguardar y sortear el « matrimonio homosexual ») el 15 de noviembre de 2014. La moraleja de este triste cuento no es « Putin me remató » o « Sens Commun me remató », sino « Los homos me remataron » !
 
 

7) Del lado de los poderosos
 

 

La homosexualidad es primordial porque los poderosos de este mundo son friendly (o son anti-gays sin saber por qué). Aunque todos no se den a conocer, y aunque finjan ignorar el « proceso » que defienden, los maestros de la economía y de la política mundial son casi todos pro-gays, e incluso bisexuales/homosexuales. Estudié los vínculos impresionantes (¡ que los masones de la parte inferior ni sospechan !) entre Masonería y homosexualidad, y visité el 20 de noviembre de 2016 el 14o Salón de la Francmasonería de París : durante los debates de mesa redonda, la mayoría de los oradores le patearon el culo a La Manif Para Todos y defendieron la « libertad homosexual », aunque oficialmente, la homosexualidad no forme parte en absoluto de la línea maestra de las obediencias y de las logias masónicas. Esto no impide que en el terreno de las personas y de las ideas, ella ha ganado. Lo entendí cuando topé con muchos conocidos homosexuales en las filas de la Masonería : Laurent Kupferman, Vincent Petitet, José Macé-Scaron, Emmanuel Pierrat, Dominique de Souza-Pinto, etc.

Por otra parte, nos encontramos al mando del poder con un par de Herodías gays friendly, algunas lesbianas, todas ferozmente anticlericales, que dictan la ley en los medios de comunicación, en la política, en la justicia, con el pretexto de la lucha contra las discriminaciones y del feminismo : Marisol Touraine, Laurence Rossignol, Christiane Taubira, Caroline Mécary, Roselyne Bachelot, Caroline Fourest, Chantal Jouanno, Najat Vallaud-Belkacem, Audrey Pulvar, Sofia Aram, Nathalie Kosciusko-Morizet, Caroline de Haas, Clémentine Autain, etc. Contra todos los pronósticos, tienen un poder decisional fenomenal y desproporcionado. Una ambición despiadada y un hambre de fama y de dinero las guían. Los hombres metidos en los caprichos libertinos y « humanitarios » de su(s) mujer(es) pasan cada vez más desapercibidos, aún cuando conservan su poder decisorio de Pilato : ¿ A Nicolas Gougain, Erwann Binet, Jean-Pierre Michel, Claude Bartolone, quién los conoce ? No son ellos quienes llevan los pantalones.
 
 

8) Dueña del poder económico
 

Carteles de prevención contra el Sida, visibles en toda Francia y cerca de las escuelas, durante el mes de noviembre de 2016 (traducción de los lemas : « Con un amante, con un compañero, con un desconocido » ; « Un flechazo, un ensayo, un polvo »)


 

La homosexualidad es primordial, ya que tiene una potencia económica insospechada. Al contrario de lo que piensan nuestros contemporáneos que han reducido la economía a una burbuja suspendida que viviría en autogestión, la economía obedece a las ideas, a lo espiritual y a lo sexual. Y puesto que es la homosexualidad que hoy lleva las riendas de la emoción mundial, es lógico que esto se traduzca en subvenciones y grandes sumas de dinero para la promoción de la homosexualidad, subvenciones disfrazadas de prevención del Sida, de Género (Gender), de campaña de educación sobre las diferencias y de sensibilización contra las discriminaciones, de ayudas al desarrollo de los países pobres, de erradicación de las « dictaduras », de financiamientos asociativos, de políticas de empresas, etc. Consideren, por ejemplo, las presiones económicas y sobretodo ideológicas que el ex-presidente de los Estados Unidos Barack Obama ejerció sobre Nigeria para que ese país africano promoviera los derechos LGBT. Piensen en el chantaje emocional y material que François Hollande impuso a Costa de Marfil en 2014. Piensen en el dinero inyectado por el Estado francés y la ciudad de París para la realización de diversos espectáculos, eventos, exposiciones (la Expo Olivier Ciappa), programas de televisión, sellos, proyectos de establecimientos escolares, para el apoyo de asociaciones amañadas como el Refugio (¡ que recibió la Aprobación del Estado y del Ministerio de Educación para intervenir a su antojo en todas las universidades y escuelas secundarias en Francia !). Los Pro-Vida paranoicos se agarran a Pierre Bergé, el Presidente de la Fundación Yves Saint Laurent, o a George Soros, pero ellos son los únicos patrocinadores identificados entre tantos otros escondidos. Desde el punto de vista europeo, los fondos de financiación de la comunidad homosexual provienen de los Países Bajos, donde hay multimillonarios que deciden darle el máximo a la promoción mundial de la homosexualidad. En los países del Norte de Europa, grupos tales como Gay-Straight Alliance también proporcionan la cobertura mediática y financiera de la propaganda LGBT. Y al nivel mundial, el Estado de Israel reúne a las comunidades gays y lesbianas más poderosas del planeta.
 
 

9) Poder del tabú
 

 

La homosexualidad es crucial, ya que es el tema popular menos conocido : entonces, sintetiza todo el poder excitante y agresivo del secreto y del tabú. Ella suscita una fascinación colectiva, un gran interés, y como paradójicamente sufre una profunda deficiencia de comprensión, de ejemplos, de pruebas, de testigos creíbles capaces de analizarla, disfruta de un poder de atracción velado, mezclado con aprensión : el poder del secreto. Recuerdo, por ejemplo, haber tropezado con Madeleine de Jessey en el bulevar Saint Germain en París, la cual me dijo que su partido Sentido Común se había enfrentado con la realidad de la transexualidad, y que para responder correctamente a sus críticos, hubieran necesitado mis consejos (¡ y sin embargo, nunca me han solicitado !). Otro ejemplo : me invitaron una vez a la Universidad de Verano de La Manif Para Todos en el Parque Floral de Vincennes en 2013, al título de orador ordinario. Puesto que LMPT no asumió la centralidad de los temas de la homosexualidad y de la homofobia, mi intervención tuvo más que un lleno pero aún así se perdió en la miríada de numerosos talleres de los conferenciantes pro-Vida (Ludovine de la Rochère, el presidente del colectivo, me confesó, una vez que se enteró del éxito de esta mesa redonda sobre la homofobia, su arrepentimiento por no haber podido presenciarla) ; y los pocos jóvenes militantes que quedaban movilizados en LMPT me declararon, alarmados por la desorientación completa del movimiento, que entre todo el parloteo que habían oído durante el fin de semana, la única conferencia útil y que iba al grano de nuestro combate era la mía. Último ejemplo : siento esta ansia inconfesable por mi testimonio sobre la homosexualidad cuando me incitan a « formar a instructores » en la afectividad. Ellos me dicen que tienen que afrontar sistemáticamente el tema frente a los jóvenes, reconocen sus límites para contestar a los alumnos, y sus numerosas necesidades en la materia. ¡ Hasta Valérie Ternynck (de la asociación Háblame de amor) a quien no tengo casi nada para enseñarle, a priori ! Es « un poco » el único tema en el que no saben qué decir.
 
 
 

SU UNIVERSALIDAD, A LA IMAGEN DE LA UNIVERSALIDAD DE LA DIFERENCIA DE SEXOS Y DE LA DIFERENCIA CREADOR-CRIATURAS
 

10) Universal por la diferencia de sexos
 

 

La homosexualidad es primordial porque la diferencia de sexos es universal y fundadora de toda identidad y de todo amor humano. Por lo tanto, su rechazo mediante la práctica homosexual es igualmente universal, fundamental y grave. A escala mundial, el « matrimonio gay » ha despertado una especie de instinto de supervivencia. Aunque pocos lo admiten, es realmente la homosexualidad la que creó en Francia las Manifs Para Todos, por ejemplo. Mundialmente, Francia fue una excepción, comparado con los otros países, en cuanto a la afluencia de manifestantes opuestos al « matrimonio gay ». ¿ Por qué ? Debido a que habíamos empezado a hablar de homosexualidad un año antes de la aprobación de la ley. Parece megalomanía decirlo así, y además, no puedo demostrarlo, pero sin embargo es verdad : muchos franceses, desde que vieron que no tenían miedo a hablar de la homosexualidad, y que ir a protestar contra el « matrimonio igualitario » no era homófobo y no equivalía a oponerse a las personas homosexuales, se movieron masivamente en la calle. Es la homosexualidad y el hecho de que se la trate en verdad lo que permitió este despertar en Francia, despertar que ni se vio en España, en Italia o en otros países. Los anti-matrimonio gay franceses nunca admitirán el lugar capital de la homosexualidad en su movilización. En primer lugar nos hicieron creer que fue Frigide Barjot quien los había federado. A continuación, al descubrir el pastel, se cerraron sobre el Género (Gender), la maternidad subrogada (GPA) y la palabra « abrogación ». Ahora nos juran erre que erre que es el niño quien unió a todos : « ¡ Es debido a que estas leyes afectan a la familia, al matrimonio, a la base de la sociedad, por lo que nos hemos comprometido masivamente ! ». Mentira. Nadie se alzó contra el divorcio, muy pocos contra el aborto ni para las Marchas por la Vida. Es sin duda la homosexualidad (y, básicamente, Jesús) que, de manera inconsciente, levantó a todo el país. Los organizadores lo negaron rápidamente, por superados y encantados de sentir un impulso nacional casi irracional. Hablaron metafórica y demagógicamente de un « Despertar de las Conciencias » (expresión que no significa nada), de un « movimiento de Resistencia » inextinguible. En realidad, sólo cayeron en la cuenta de que un movimiento se alzaba, sin comprenderlo, y luego se olvidaron de la homosexualidad, como si fuera un sujeto anexo, para procurar colocarse políticamente, culturalmente, mediáticamente, sin percatarse de que aquella era la piedra angular.
 
 

11) Universal por la diferencia Creador-criaturas
 

 

La homosexualidad es de suma importancia, ya que tiene un poder espiritual/simbólico sobrenatural. Hoy en día, el « matrimonio gay » se impone en numerosos países, incluso en los que obstaculizan las leyes pro-gays, incluso en aquellos donde no es para nada la cultura o la fe : Perú, México, Sudáfrica, Colombia, Argentina, Taiwán ahora. En realidad, las fronteras defensivas de estos últimos siguen siendo porosas, en particular a través de Internet. No importa la realidad religiosa y espiritual de los países donde se asienta la creencia en el « amor homosexual ». Los Pueblos se encuentran completamente indefensos frente al rodillo de la homosexualidad. Su color espiritual o tradicional poco cuenta. Una Iglesia local fuerte o no, da igual. España es un caso de escuela para tomar conciencia de aquella paradoja. Y lo mismo con Italia. Cuanto más una nación es católica, más el « matrimonio gay » le llega a veces más rápido y con fórceps que en otros países.

En la homosexualidad, hay en realidad algo que va fundamentalmente en contra del plan de Dios, ya que la diferencia de sexos, es la Humanidad, es Jesús y es la Iglesia. La homosexualidad resume todos los sufrimientos, todas las violencias y todas las mentiras sobre el amor, la sexualidad, y eso a nivel mundial. Lo compruebo cuando, después de mis conferencias o mediante los correos, mis lectores u oyentes me cuentan cuánto mis reflexiones sobre la homosexualidad hicieron eco de muchos campos dolorosos o violentos en su vida (anorexia, adulterio, viudez, educación, crisis espiritual, sacerdocio, xenofobia, etc.), campos que a priori no tienen nada que ver con ella.

De hecho, los que odian a la Iglesia y al matrimonio son todos gays friendly. Y la homosexualidad es la madriguera del diablo para la diferencia de sexos (respecto a la diferencia Creador-criaturas, la madriguera del diablo, es el Islam, el protestantismo y también un determinado catolicismo). Suelo decir que la homosexualidad es la cortina rosa detrás de la que los seres humanos que siguen al diablo esconden todas sus porquerías, los sufrimientos y las violencias mundiales. Es realmente el único mal que nadie sospecha ya que se lo llama « naturaleza », « identidad », « amor » o « irrealidad/irracionalidad ». ¿ Quién va a sospecharla y a atreverse a mirar lo que hay detrás de la cortina ? Nadie. La homosexualidad es un tabú aún más poderoso que el Islam, dado que este último, con el terrorismo, ahora siembra a nivel mundial semillas de duda sobre su propia validez. No la homosexualidad. Aquella se ha democratizado, exculpado de forma masiva. Sigue siendo la fuerte señal rosa de que todas las prohibiciones morales ya han caído y se han banalizado, de que el mundo se derrumba. No sólo es una fuerte contracción. Es literalmente el parto. Incluso sacerdotes hablan de la pedofilia o de los divorciados vueltos a casar. El aborto, los vientres de alquiler, la pena de muerte, las guerras, casi todo el mundo está en contra. La homosexualidad es el único mal que no se denuncia como tal, que ha perdido incluso su calificación de « pecado » en la Iglesia. ¡ Esto es mucho decir !

Con la homosexualidad aparece verdaderamente la fisura del sistema mundial y eclesial. Ya no se reconoce al Ser humano (la diferencia de sexos), ya no se reconoce a Dios (el Creador de la diferencia de sexos). Es el mundo que se parte por la mitad. Hay dos fuerzas que claramente se enfrentan : conservadores y progresistas, creyentes y ateos… e incluso entre los creyentes, los que obedecen y los que no obedecen, los que creen en la Encarnación de Jesús y los que no creen en Ella y que siguen al ángel de luz, al « amor energético ». Y más fundamentalmente, hay la fe contra el miedo. El miedo es el principal enemigo de la fe. Por otra parte, la homosexualidad es, por definición, el miedo a la diferencia sexual. Vemos, a través de la promoción universal de la homosexualidad, una aceleración y una amplificación del mal, una histeria colectiva, una glotonería insaciable de derechos y de libertades virtuales, una orgía imparable (Internet, ahora, nadie puede frenarlo o erradicarlo, excepto Jesús) que anuncia que pronto es el final de los tiempos. La homosexualidad constituye la blasfemia suprema : a través de ella, es el Hombre que se rebela contra Dios, que lucha contra la Naturaleza, que desafía la voluntad de Dios, que ya no acoge la soberanía de la diferencia de sexos es decir de su humanidad. La homosexualidad marca un final de civilización y un final de Iglesia. Entonces, ella es súper importante, primordial.
 
 

12) Barómetro del estado del mundo y de la Iglesia
 

Incidentes tras la marcha en Mar del Plata contra la « violencia de Género »


 

La homosexualidad es primordial, ya que es un poderoso revelador y presagio de lo que sucederá en el futuro. Es el barómetro que indica el final de una civilización o de un mundo en declive, es una señal fuerte de fin de la Humanidad (porque en este caso, se justifica/banaliza legal y emocionalmente la homosexualidad a escala mundial) y es una señal de fin de la Iglesia. Les remito a todos mis estudios sobre la Alemania nazi (véase el código « Hitler gay » en mi Diccionario de los Códigos homosexuales en mi blog La Araña del Desierto), así como sobre la proximidad entre la homosexualidad practicada o creída verdadera y los conflictos mundiales (véase mi código « Entreguerras »). La homosexualidad es el piloto rosa que indica que la Iglesia está a punto de vivir un cisma, de entrar en su última Pasión, y que el Anticristo va a llegar.

De hecho, el rechazo de la diferencia (de sexos en el amor y en la sexualidad) que es la práctica homosexual, el rechazo de la diferencia Creador-criaturas (la Iglesia) que es la práctica homosexual, ello es súper violento e insatisfactorio (Recuerdo que en mi entorno, conozco personalmente a más de 100 amigos homosexuales que me han confesado que habían sido violados : ¡ nada menos !). Contrariamente a la opinión generalizada, la homofobia, no es simplemente una mala reputación o un insulto mediático y social. No se reduce sólo a oponerse a cualquier ley que se atribuye a las personas homosexuales o a dar una mala imagen de la homosexualidad. La homofobia, concretamente, son ataques verbales y físicos, suicidios, asesinatos, violaciones, incestos, acosos, robos, crímenes de guerra, torturas, tráfico de niños y abortos, prostitución, etc. La homosexualidad es grave. Y dado que la práctica homo y la identidad homo son la homofobia, la homofobia es grave. No sólo es un tema de conversación : es una realidad. Y una realidad que amenaza a toda la Humanidad, a toda la Iglesia.

La homosexualidad es la principal coartada en la que se basan las persecuciones anticatólicas actuales. Pienso por ejemplo en los fieles católicos que salían de misa en la Catedral de Orléans (ciudad del centro de Francia), el pasado 4 de diciembre de 2016, y que fueron abucheados (¿ En nombre de qué ? « De la maternidad subrogada y del matrimonio gay »). Pienso en la ola de incendios de iglesias en Argentina y en Chile. Cada año, los católicos forman cordones humanos para proteger los edificios religiosos contra los asaltos de los comandos feministas y LGBT. La situación en África y América Latina es muy preocupante para la Iglesia Católica. Ambos bandos supuestamente « conservadores »/« progresistas » se han endurecido hasta un punto inimaginable en comparación con Francia. Los católicos acá son anti-masonería, anti-feminismo, anti-Género, anti-zurdos, anti-gays, anti-ideología. Su oposición al « matrimonio gay » suele ser sin sutilidad e incluso extremista. Censuran cualquier análisis y reflexión sobre la homosexualidad. Y para equilibrar su radicalismo, ¡ muchos se vuelven finalmente gays-friendly y permisivos ! En cuanto al movimiento de defensa de las libertades y de los derechos LGBT, es aún más virulento que en Francia. Resulta ser un diálogo de sordos insoluble, simplemente porque casi nadie habla inteligentemente acerca de la homosexualidad.

En la mente de nuestros contemporáneos cada vez más convencidos de que las guerras provienen de las religiones, ¿ por qué la Iglesia « es mala » y no ama ? No es por razones verdaderamente intelectuales, teológicas, doctrinales, históricas. Es más estúpido que eso : sólo creen que la Iglesia es « misógina y homófoba ». No es casual que el catolicismo sea la religión menos amada del mundo, porque es la única que explica por qué la homosexualidad está mal. Los musulmanes, los judíos, no argumentan. Con ellos, es sin duda cuadriculado, lapidario, perentorio, arbitrariamente homófobo, pero al menos no dicen la Verdad sobre la homosexualidad… por lo que se los percibe como menos peligrosos y se les tiene menos rencor. La Iglesia Católica es el último bastión religioso y moral que incomoda a propósito de la homosexualidad. Debido a que Ella incomoda bien.
 
 

13) La Llave de los corazones
 

 

Mucho más positivamente, la homosexualidad es primordial porque una vez que se practica, es homicidia (alma y a veces cuerpo) y sacrilegio ; pero cuando no se practica, se hace santa, apostólica.

Siempre me asombra, cuando me dejan realmente hablar de homosexualidad en Verdad, cómo Jesús usa la fisura homo-erótica para difundir aún más Su Luz. « Bienaventurados son los heridos porque dejan pasar la luz », dijo el director francés Michel Audiard. De manera divertida, amena, original, contundente, a veces arriesgada. La homosexualidad no-activa, pero ofrecida al mundo en la continencia, es una bomba de amor. Es la clave de los corazones. Realmente. Por ejemplo, en mi vida cotidiana, lo estoy experimentando con frecuencia. En auto-stop o en coche compartido, sólo con decir lo que estoy haciendo y con pronunciar dos palabras (« católico » y « homosexualidad »), y desconocidos a menudo me sueltan toda la historia de su vida. La sexualidad y la fe van al grano. La homosexualidad, aún más. Ya que la gente no reacciona ante la palabra « sexualidad ». Sin embargos, se agudizan los oídos tan pronto como decimos « homosexualidad ». La palabra « homosexualidad » es verdaderamente « ¡ Ábrete Sésamo ! ». La homosexualidad combinada con la fe es la llave maestra de los corazones y de los sufrimientos, la pequeña dosis de veneno para la vacuna mundial y espiritual. A menudo recibo secretos de confesionarios que incluso los sacerdotes no oyen (confesión de masturbación, de consumo de drogas, de bisexualidad, de anorexia, de adulterio, etc.). ¡ Hasta sé de homosexualidades sacerdotales que incluso estos sacerdotes no han confesado a su confesor ! Es monstruoso y grande a la vez.

Este poder evangélico del apostolado de la homosexualidad, lo descubrí con mis propios ojos durante mi viaje a África hace dos años. En Costa de Marfil, en junio de 2014, me fui con el padre Cédric Burgun (sacerdote de la Comunidad del Emmanuel) y Maria Hildingson (politóloga sueca). Al anunciar nuestra misión a los Marfileños, Cédric había tenido miedo a nombrar la « homosexualidad » y había escondido este tema detrás de palabras-maletas católicamente correctas tales como « familia », « matrimonio », « sexualidad », « Género ». Hay que reconocerlo : al grupito de la Comunidad del Emmanuel que nos recibió le importaba muy poco nuestra venida en un principio. Aquel estaba dividido y no se había percatado del desafío ni de la bomba que llevábamos. A sus ojos, encarnábamos los Occidentales blancos que venían a impartir enseñanzillas, y nada más. La palabra « homosexualidad » aún no había sido soltada. Finalmente, no había nada que nos destacaba de los grupos evangélicos locales ni de las caravanas de evangelización que florecen en este hermoso país marfileño. Cuando llegamos, Cedric, María y yo bajamos del avión. Irrumpimos durante la misa en una iglesia sin puertas ni paredes. Era nuestra primera vigilia. Sólo había uno de nosotros tres que podía tomar la palabra durante los anuncios al final de la misa, simplemente para presentar nuestra delegación, el propósito de nuestra estancia y el por qué de nuestro viaje desde Francia. Y de repente, ocurrió algo extraño. El jefe del grupo marfileño del Emmanuel en Abidjan, Olivier, en vez de dejar el micrófono al Padre Cédric (que era el cura, ¡ cabe recordarlo !) como Dios manda, decidió pasármelo a mí. Ya casi todos los feligreses habían abandonado la iglesia. Sólo quedaban unos cincuenta. El párroco (que no era el sacerdote que había celebrado) ni siquiera estaba presente en misa : se encontraba en el fondo de la iglesia, viendo el fútbol por televisión con sus amigos. No sabía quiénes éramos y ni siquiera se había movido. Y yo, sin vacilar, con el micrófono en la mano, salté con los dos pies : traté directo de homosexualidad delante de todos. El párroco, de golpe, bajó el sonido de su televisor y se puso a escuchar. En la audiencia, la gente estaba boquiabierta. ¡ Fue un destello en la noche ! A partir de aquella velada, y a contar desde mi oratoria, el párroco advirtió a todos sus amigos sacerdotes, muchas parroquias de Abidján se disputaron nuestra conferencia, el súper grupo del Emmanuel que nos acogió se motivó, el ciclo de conferencias pudo arrancar. Casi todo empezó por este tema de la homosexualidad. Si sólo hubiéramos hablado de « matrimonio » y de « familia », muy sinceramente, hubiéramos pasado completamente desapercibidos. Les voy a decir una cosa : a la gente, el « matrimonio », la « familia », la « filiación », el « Gender », le importan un bledo. Pero la palabra « homosexualidad » es mágica. Lo cambia todo. Veía a Marfileños – buenos padres de familia – que estaban completamente conmocionados y orgullosos de encontrar a « un homo » en persona, de ser fraternalmente amigos conmigo y de hacer de guardaespaldas ; la gente venía a pedirme perdón por su homofobia (Experimenté al menos 4 casos de confesiones de este tipo : « ¡ Disculpe porque antes de haberle oído, yo era homófobo y odiaba a los homosexuales ! »). El último día, en la parroquia de Santiago (con la flor y nata de Abidján), yo estaba solo sin Maria y sin Cédric. Marina, una Marfileña con mucha sal todavía me respaldaba. Y me dejaron diez minutitos al final de dos misas (con 500 personas cada una) para hablar de homosexualidad. ¡ El párroco no se lo esperaba ! La primera intervención fue una onda de choque (positiva) tan fuerte que él insistió para que me quedara para el final de la segunda misa. Y después, cuando me atendió en su despacho al término de los oficios, me dijo con insistencia : « ¡ Pero tú eres todo un santo, lo sabes ! ¡ Un gran santo ! » Yo me moría de la risa. La homosexualidad en África es a la vez un tabú, pero también muy presente, subyacente, aunque, a diferencia del Occidente, toma más bien la forma del incesto, de la prostitución, del turismo sexual, del vagabundeo clandestino, de la « promoción de la cama » en política, en las empresas y en los medios de comunicación. Es el escaparate de la modernidad. Me doy cuenta de que la homosexualidad es un tema poderoso cuando está bien tratado. ¡ Debido a que es tan arriesgado ! ¡ Y nombra el escondite del diablo al mismo tiempo que la Cruz !

Por desgracia, este viaje a Costa de Marfil, por muy fecundo que fuese, produjo el efecto contrario que hubiera tenido que tener, porque mi testimonio fue transformado y utilizado para endurecer la posición de los cardenales episcopales en el Sínodo sobre la familia de 2015, y en particular la del cardenal Sarah, para imponer una censura completa acerca de la homosexualidad, satanizar el Género y la influencia ideológico-financiera de los países occidentales sobre los países en desarrollo. De hecho, el padre Cédric Burgun me confesó que nuestra estancia (que « había cumplido más en una semana que la Manif Para Todos en 2 años ») influyó muchísimo en el Sínodo. Y cuando veo cómo, estoy recuperado. Yo fui instrumentalizado para construir una homofobia eclesial Es una pena.

Dicho esto, todo esto no altera el hecho de que, sobre el terreno, y acerca de los pobres (que somos todos), la homosexualidad continente tiene un fuerte impacto de evangelización sin par. Actúa como una bola de cristal santa. Mi Diccionario de los Códigos homosexuales, me sobrepasa por completo. Basta con interrogar a alguien acerca de la homosexualidad, veo muy rápidamente cómo vive su sexualidad, su matrimonio, su fe, su sacerdocio. Adivino un montón de cosas. Hasta logro vislumbrar su opinión sobre los diversos temas de sociedad. Algunos se creen que soy un psiquiatra o un vidente o un profeta a causa de ello. No es culpa mía. Es Jesús quien lo entrega todo. Y quien utiliza la homosexualidad continente como Su arma secreta.
 
 

CAPÍTULO II – ¿ Por qué el hecho de que la homosexualidad sea central será violentamente negado (incluso dentro de la Iglesia Católica) ?

 
 

« Pero viendo él venir a muchos fariseos y saduceos al bautismo, les dijo : ‘Raza de víboras, ¿ quién os ha enseñado a huir de la ira inminente ?’. » (Mateo 3, 7)
 

« Se acercaron los fariseos y saduceos y, para ponerle a prueba, le pidieron que les mostrase una señal del cielo. Mas él les respondió : ‘Al atardecer decís : Va a hacer buen tiempo, porque el cielo tiene un rojo de fuego ; y a la mañana : Hoy habrá tormenta, porque el cielo tiene un rojo sombrío. ¡ Conque sabéis discernir el aspecto del cielo y no podéis discernir las señales de los tiempos ! ¡ Generación malvada y adúltera ! Una señal pide y no se le dará otra señal que la señal de Jonás.’ Y dejándolos, se fue. » (Mateo 16, 1-4)
 

« ¡ Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos !, porque tendréis hambre. ¡ Ay de los que reís ahora !, porque tendréis aflicción y llanto. ¡ Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros !, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas. » (Lucas 6, 25-26)
 

« Pues el que se ensalce, será humillado ; y el que se humille, será ensalzado. ¡ Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos ! Vosotros ciertamente no entráis ; y a los que están entrando no les dejáis entrar. ¡ Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas !, porque devoráis las casas de las viudas, aún cuando por pretexto hacéis largas oraciones ; por eso recibiréis mayor condenación. » (Mateo 23, 12-14)
 

« Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. » (Mateo 5, 9-11)
 
 

El hecho de que la homosexualidad sea primera mundial y espiritualmente, no tanto de hecho ni por Verdad pura, pero más bien a causa de la fantasía personal y colectiva, de las creencias, y del contexto afectivo y mediático- político-eclesial actual, no será reconocido. Incluso será violentamente negado y reprimido. Ya lo estoy pagando simbólica y materialmente, inclusive en mi Iglesia católica que amo. Con tristeza, pero sin desesperación, ¡ créanlo !

En esta segunda y última parte sobre el « ¿ Por qué se negará la prioridad de la homosexualidad ? », mis observaciones no van a ser ni derrotistas ni amargas. Por el contrario, por fin he logrado expresar una convicción que guardaba dentro de mí desde hace mucho tiempo, y que nunca había asumido públicamente antes, de tanto que ella me asustaba y me podía aparecer como una falta de Caridad cristiana. Pero ¿ No es la Verdad la primera de las Caridades ? Es una verdadera sanación y un consuelo para mí poder plasmar ello sobre el papel ahora. ¡ Los malos católicos (entre los que por cierto me incluyo) por lo menos me habrán motivado para llevar a cabo mi pasión ! Merced a ellos.
 
 

1) Será negado porque es rarísimo
 

Cartel de Robert Ménard en la ciudad de Béziers


 

La primacía de la homosexualidad será negada porque la homosexualidad (y hablar de ésta) es extremadamente raro. Muy pocas personas realmente tienen el coraje de hacer frente a este asunto. Por lo general, la homosexualidad se limita a una charla de bar (« ¡ Estás a favor !/¡ Te da igual !/¿ Por qué están en contra ? »). La gente generalmente justifica la homosexualidad (demonizándola, negándola, practicándola, sacralizándola como « identidad » o como « amor ») para no explicarla. Muy escasos son los análisis de la homosexualidad.

En cuanto a las personas directamente implicadas en la atracción homosexual, a menudo se callan para ocultar su sufrimiento existencial o las violencias que ésta les hace cometer. La mayoría de los testigos homosexuales se encierran en el silencio y en la práctica. Tienen miedo de cuestionarse, de iniciar una revolución para cambiar radicalmente de vida. Temen exhibir su vergüenza y su miedo a sí mismos, ilustrados por su atracción homo… lo cual se entiende perfectamente bien, pero no facilita las cosas. Muchos también tienen miedo de perder lo que se les presenta mediática, política, legalmente, como amor y libertad, es decir, sus privilegios materiales, sus derechos (en definitiva, ¡ trozos de papel !).

Por lo tanto, también es muy raro encontrarse con gente que, a nivel social, tiene ganas de confiar en nosotros. La homosexualidad es un tema que recaba la cooperación de las personas frágiles, quienes a la vez han sido objeto de abusos y/o simulan haberlo sido : por lo que no se quiere agregar más leña a nuestro fuego o colaborar con casos de caridad como nosotros.

Con respecto a los personas homosexuales más específicamente creyentes, se observa un flagrante déficit de testigos creíbles. Los testigos homosexuales católicos continentes dispuestos a dar su vida, su nombre y su fama, son muy pocos. Yo, no conozco a ninguno. Y esto se explica, aunque lo lamente. Ustedes leerán mi teoría sobre los puntos 242 y 243 de mis « 247 preguntas sobre la homosexualidad dentro de la Iglesia Católica ». Como una desgracia nunca viene sola, se añaden a la escasez de las oratorias de calidad los que yo llamo los « testigos homos parásitos » : aquellas personas homosexuales que no hacen avanzar en absoluto el análisis reflexivo sobre la homosexualidad, sino que, al contrario, sólo tratan de aprovecharse del impacto mediático del « matrimonio gay », de dejarse ver, de jactarse, de ligar tal movimiento o tal partido político o tal televisión o tal celebridad o tal cardenal, que se contentan con mantener el discurso que se espera de ellas (« Soy homo y en contra del matrimonio gay. » ; « Soy homo y a favor del matrimonio gay. » ; « Soy homo y católico : cómo compagino los dos »), pero que no van al fondo de las cosas, que no corren el riesgo de la impopularidad ni de la Verdad. Las zorras del Sistema, vamos. Las prostitutas de la Iglesia. No cito nombres : ya se reconocerán.

Al testigo de la homosexualidad fiable y aislado, se le dice : « ¿ Existen otras personas como tú ? » Si contestas « Me encantaría, pero, por desgracia, no se atreven a aparecer », te sueltan : « Vale. Genial. Pues bravo por tu valor. Bueno, adiós. ¡ Luego nos vemos !… » Cuando uno da testimonio solo, de repente, pasa a ser mucho menos interesante a los ojos del mundo, mucho menos guay y brillante. Lo transforman en un pobre hombre, en un viejo lobo de mar, en un francotirador que se hace el interesante. El testimonio de la homosexualidad (testimonio permitido por la continencia) es único, raro, solitario, y entonces da miedo, es difícil de defender públicamente. Resulta más fácil seguir a un grupo que a una persona aislada, aunque en teoría estemos de acuerdo con ella.

Soy tan único y la homosexualidad toma objetivamente tanto espacio en el escenario mundial y eclesial que, si las personas llevan la lógica hasta su extremo, me dejan un lugar político y mediático enorme, hasta deberían cederme su puesto. Se vuelve jodidamente insolente, esta unicidad. O bien dejan que yo maneje, o bien piensan que más vale sacarme. La segunda opción es más barata. Es más fácil echar a una sola persona, ponerla en cuarentena, que mover toda la burocracia de los falsos profetas LMPT y de los políticos « católicos ». Cuando uno es testigo homo, suena pretencioso (e incluso demoníaco) revelar que la homosexualidad es el problema más imperioso del mundo. Es como si dijera « Tengo que ser el centro de la atención » o « Me hago pasar por una víctima y por un profeta incomprendido por todos ». Y sobre todo, se puede interpretar como « Odio a todo el mundo », « Tengo un complejo de Dios », « Merezco hasta el lugar de los políticos, de los portavoces católicos, de los cardenales y de los Papas, porque tengo más legitimidad que ellos ». Es tan aterrador e increíble que apenas me atrevo a escribirlo. Sin embargo, sigue siendo la pura verdad. Todo testigo homosexual continente católico que está llamado a testimoniar públicamente de su homosexualidad vivida en Jesús tiene el poder de un san Juan Bautista o de un san Pablo (con su aguijón). Es grandísimo e ingrato a la vez : él debería ser el primero desde un punto de vista humano y será el último en el Cielo y en el reino de los Hombres. El nombre de mi blog « La Araña del Desierto » me fue dado por gracia. No vino de mí, creo.

Todo testigo es único. Esto es a la vez su gran fortaleza y su Cruz. El lunes 5 de diciembre de 2016 pasado, en París, almorcé con una mujer estupenda, Laëtitia, instructora de afectividad y de sexualidad acerca de los jóvenes en un movimiento llamado CLER. En un momento dado, hablábamos de Valérie Ternynck, una de los responsables de Háblenme de Amor (otro grupo de intervención escolar en cuestiones de sexualidad) que he mencionado anteriormente. Le expresé a Laëtitia mi admiración por Valérie que, cuando se la escucha, es simplemente perfecta : la suavidad y la Verdad encarnadas. Laetitia prosiguió : « Valérie Ternynck, sí que es estupenda. Pero no es fácilmente duplicable. » El límite, pues, del testigo de Cristo, y también lo que constituye su fuerza, es su Encarnación (Jesús en él). Es la singularidad de su mensaje. Y al mismo tiempo, es esta Encarnación y la soledad que ella induce que es su Cruz. El testimonio de esa persona, y la propia persona del testigo, no son fáciles de reproducir, transferir, intercambiar. Incluso en lo que atañe a la santidad, ¡ no hay clon !

Otro problema se suma a la singularidad y por lo tanto a la rareza de los testigos creíbles de la homosexualidad : es la del sofismo, es decir, de la sustitución de la Verdad por el discurso sobre Ésta. En cuanto a la homosexualidad, la mayoría de los católicos franceses aún no han comprendido que nada podía reemplazar el testimonio por la persona, y que el discurso sobre la verdad no se sustituía a la Verdad. Por ejemplo, el filósofo Thibaud Collin escribe acerca de la homosexualidad : está bien expresado, pero no funciona. Falk van Gaver y Jacques de Guillebon también se estrenaron en el diario Noticias de Francia, pero se cayeron de narices. Los instructores de afectividad piensan que bastará con escucharme para hablar después a los jóvenes : ellos se creen que podrán sustituir a las personas homosexuales y piensan que el discurso sobre la homosexualidad reemplazará a las personas homos. En realidad, no confían en nosotros. Y por orgullo, celos, miedo a presentarnos a un grupo, se auto-convencen de que lo harán muy bien ellos mismos. A menudo es un fracaso, ya que los chavales sólo creen lo que ven. A ellos les engancha el encuentro directo.

Dentro de poco, un sacerdote catalán me hará dar un testimonio en Barcelona en febrero de 2017. Ya me había oído en enero de 2015 y me confesó que mi discurso era mucho más vivo, contundente y verdadero que los otros. Él había pedido a una psicóloga de un instituto católico que hablara de homosexualidad a los jóvenes en algunas escuelas, y había sido un pequeño desastre, porque la presentación de aquella experta era teórica, se había enredado en cuestiones de « curación », y no había sido bien recibida. No estoy diciendo que mis intervenciones son siempre éxitos (ni mucho menos). Pero está claro que son insustituibles y tienen peso.

En noviembre de 2016, fui invitado esta vez en la capellanía de un instituto del séptimo distrito de París : el liceo privado Santa Juana-Elizabeth. De entrada, un alumno cuyo hermano mayor de 23 años era homo, así como una profesora joven gay friendly, me vinieron encima para ponerme a prueba. Por fin, me las arreglé para que me escucharan y para convencerlos « un poco ». Pero en mi interior, se me ocurrió pensar que si no hubiera sido homo, incluso con un discurso racional sólido sobre la homosexualidad, no me hubieran escuchado mucho rato y no me hubieran concedido ningún crédito. En el mundo de hoy, muchas personas están tan heridas y tan decepcionadas por los demás que, como Santo Tomás, necesitan tocar para creer, necesitan Encarnación. Si el testigo no vive en su propia carne lo que anuncia, puede, en teoría, « tener razón », no llegará a los corazones. Esta urgencia de la Encarnación, por desgracia no se la percibe bastante en las filas católicas.

Entre los opositores al « matrimonio gay », se elude astutamente la dificultad de verbalización de la homosexualidad mediante el sofismo. Se reemplaza la Verdad por un « discurso sobre la verdad », por una metaverdad que ya no nombra el mal o que la persona quien trata de ésta no experimenta. Se cree que el mensaje verdadero se vale por sí mismo, o que el concepto compensará la realidad. Un día, un director de seminario acerca de quien me habían recomendado, pero que no veía el interés de que un payaso homo y católico como yo interviniera ante sus seminaristas parisinos, me dijo muy en serio : « ¡ La homosexualidad, está bien, ya conozco ! Leí a Julien Green y a Marcel Proust. ¡ Puedo hablar de ello ! ». En la Iglesia Católica a menudo se pasa por alto la primacía del testimonio por la persona, así como el terreno humano contemporáneo en el que la palabra sobre la homosexualidad o la palabra de Verdad se inscribe.

He encontrado una imagen vívida para ilustrarles lo que quiero decir con las « metaverdades », es decir los callejones sin salida en los que actualmente nos llevan los discursos y los libros aparentemente verdaderos de Tugdual Derville, de François-Xavier Bellamy, de Koz Toujours o también del Cardenal Robert Sarah, pero que no indagan a la raíz de los problemas. Para esto, tengo dos ejemplos esclarecedores : primero el cartel de Robert Ménard. Luego, la parábola casera del problema de matemáticas.

Vamos a empezar con el cartel de Ménard. Como a lo mejor ya sabrán, el pasado mes de noviembre (2016), el Gobierno francés promocionó el « amor homosexual » (permanente o efímero) en todas las vallas publicitarias de toda Francia, con el pretexto de la prevención contra el VIH. Los católicos, tanto ofendidos por los mensajes libertinos difundidos (« Un flechazo, un ensayo, un polvo ») como por la homosexualidad (aunque sólo asumieron oponerse a los primeros y no a la segunda), se alzaron para denunciar la obscenidad de estos carteles en las proximidades de las escuelas y al alcance de la vista de los niños. A modo de protesta, el alcalde católico de la ciudad de Béziers, el irreverente Robert Ménard, hizo hacer réplicas de estos « carteles del escándalo », pero escogiendo esta vez una foto de una pareja hombre-mujer tradicional, con mensajes pro-fidelidad : « Quererse/entregarse/darlo todo ». Total : al parecer tenemos la Verdad verdadera, pero no nombramos el mal. Peor. Funcionamos sobre el mismo modelo que él, tanto en la forma como en el fondo, porque el diablo es capaz de citar la Biblia y Jesús. Este tipo de contra-publicidad es absolutamente inútil. No hace avanzar el debate.

Otro ejemplo ilustrativo de la vacuidad de las metaverdades enunciadas por aquellos que llamo los « mercaderes del Templo » o los « burócratas del apostolado católico » : la parábola casera del problema de matemáticas. Voy a tomar el ejemplo de la corrección de copias. Imagínense el bolígrafo rojo del profesor de matemáticas (¡ mi madre era profesora de matemáticas !) quien, en vez de explicar a su alumno su error o el razonamiento para llegar a la verdad, en lugar de reunirse con él en su terreno emocional de creencias y de percepción, escribiría nerviosamente la respuesta « correcta » sin ayudar a su discípulo a que la encuentre él mismo. A primera vista eso soluciona el problema (mediante la « verdad pura ») pero básicamente no lo resuelve. La Verdad se halla tanto en la respuesta final como en el acompañamiento reflexivo y respetuoso del alumno. Mientras nadie aclare el hecho de que la homosexualidad es un miedo al estado de deseo no practicado, y luego una violencia si se la practica, mientras no se dilucide el mito colectivo del « amor homosexual », siempre se podrá hacer saltar los grados a los alumnos, espetarles verdades y hermosas presentaciones sobre conceptos filosóficos (la conciencia, la dignidad humana, la Ecología integral, el compromiso, la fragilidad…) o incluso teológicos, hablarles de amor, de sexualidad, de matrimonio, de familia y de Dios, ello entrará por un oído y saldrá por el otro. La homosexualidad, como en el caso de las matemáticas, constituye (no puedo evitarlo) un paso (sentimental, de creencia) decisivo para el crecimiento de la Humanidad, al igual que el aprendizaje de la lectura o del cálculo con los niños de primer grado. Si se soslaya esta etapa básica e ineludible, por mucho que tengamos la razón y que hagamos pasar al grado superior, siempre habrá que volver a ese lugar donde los corazones y las mentes (incluso aquellas que funcionan muy bien para otros temas) se han crispado : la homosexualidad. No la sexualidad. No Dios. No el matrimonio. No el aborto. He dicho bien, ¡ la homosexualidad !
 
 

2) Será negado porque es complicado
 

Juicio de Christine Boutin en diciembre 2015


 

La primacía de la homosexualidad será denegada porque la homosexualidad (y hablar de ésta), es complicado. Es el tema en el mundo más difícil de tratar, debido a que los términos del debate son totalmente sesgados (ello es debido a un retraso y a una imprecisión sobre las definiciones de la sexualidad heredados del romanticismo del siglo XVIII), y debido encima a que ahora todos – incluso los adolescentes de secundaria – se arrogan la misión de pronunciarse en los « debates » de los « pros » y « contras el amor homosexual ». ¡ Esto acaba por ser la mega súper cacofonía !

Si analizamos las palabras más usadas en las discusiones sobre la homosexualidad, comprobamos por ejemplo que a menudo se confunde/reduce la sexualidad con la genitalidad, con el sentimentalismo y con la asexualidad (la sexuación, la procreación, la fecundidad sociales del soltero, la sacralidad del cuerpo, ¡ todo eso sale también por la ventana !), que se confunde/reduce el amor con la sensación amorosa, con un « proyecto » o con la genitalidad (el amor-compromiso, el amor-perdón, el amor-Jesús humillante, todo esto también va por la ventana), que se confunde/reduce el Género con el « lobby gay » (¡ mientras que el « lobby gay/LGBT » en cuestión no es otro que el lobby heterosexual !), que se interpreta rápidamente la palabra « amor » o « pareja » – la cual mezcla acto y persona – como un juicio de personas únicamente (cuando está prohibido el juicio de personas, mientras que el juicio de los actos es necesario), que se celebra la palabra « tolerancia » como el bien absoluto (mientras que la tolerancia del mal es una colaboración inadmisible con este último), etc. Del mismo modo, a escala mundial, los seres humanos no se han percatado de que el Género era la heterosexualidad (en el entendimiento de que la heterosexualidad en realidad es una diferencia de sexos forzada, e incluso todas las alteridades al nivel de la sexualidad, y también la prevalencia de la voluntad y de la percepción individuales sobre la realidad externa e interna heredada).

Los términos del debate a propósito de la homosexualidad engañan : las palabras « homosexualidad » « heterosexualidad » « homofobia » son trampas y, para ser esclarecedoras, no pueden prácticamente ser manipuladas sino por personas homosexuales (y además, pocos de nosotros son competentes para descifrarlas y para destacar toda su relevancia). La trampa en que cayó por ejemplo el antiguo ministro Christine Boutin cuando expresó en el periódico Charles que « la homosexualidad es una abominación » (Debido a esto, fue condenada en diciembre de 2015 a pagar una multa de 5 000 € + 2000 € para las asociaciones), es la vaguedad en torno al término « homosexualidad » (porque la abominación se aplica sólo al acto homo y a la pareja-acto). Los militantes pro-gays de mala fe no tardaron en hacerle decir que « los homos eran una abominación » ! En cuanto a la heterosexualidad, la dificultad radica en el hecho de que la confusión entre esta última y la diferencia de sexos es general, incluso entre los católicos y el clero. No obstante la heterosexualidad nunca ha sido sinónima de diferencia hombre-mujer. ¡ Y la Iglesia Católica siempre ha sido clara al respecto ! Rápidamente con respecto a la homofobia, a saber el miedo a sí mismo y el miedo a la homosexualidad, rara vez se entiende como la « identidad homo » (= la salida del armario, el coming out) y como la práctica homosexual (= la « pareja » homo, el « ambiente homosexual amoroso »), mientras que todos los casos de ataques contra las personas homosexuales se deben a la creencia en la « identidad » homo (por ejemplo : los outing, es decir, las revelaciones forzadas de la homosexualidad) y se producen en los marcos de la práctica homosexual (por ejemplo : esfera amorosa o prostitutiva, o represión de su tendencia homo). Por lo tanto, nos enrollamos en una gran confusión tan pronto como estas tres palabras « homosexualidad/heterosexualidad/homofobia » surgen en las conversaciones. Y sin embargo, el repaso de su definición es esencial y no deberíamos dejarla atrás. Los invito con insistencia a leer mi trilogía « … en Verdad » : La homosexualidad en Verdad (2012), La homofobia en Verdad (2013) y Los Bobos – Burgueses Bohemia – en Verdad (2016).

Y encima, la otra preocupación en los debates sobre la homosexualidad, es que lo que se reprocha con razón a la homosexualidad es un arma de doble filo que puede fácilmente tener un efecto bumerán. Por lo tanto, se tiene que tener un argumentario muy bueno para atacar la homosexualidad de frente. Eso no se improvisa. Me explico. Con la homosexualidad, lo que reprochamos a los demás, es lo que ellos nos pueden también reprochar (« anti-natural », « pecado », « falta de amor », « exclusión de la diferencia », « discriminación », « rechazo de Jesús », etc.). La homosexualidad, como todo lo que es diabólico o señal de pecado, tiene un fuerte efecto de reverberación. Nuestra denuncia de la homosexualidad será según nuestros enemigos « anti-natural », una prueba de nuestra « falta de amor », de nuestro rechazo de la « naturaleza homosexual », una « ausencia de acogida de la diferencia », una denegación de todos los niños, de todas las familias y de todas las personas, una prueba de que « nos odiamos a nosotros mismos », de que « no obedecemos a Dios y a su llamada a no juzgar, a la caridad » : « Llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios. » (Juan 16, 2) A los ojos de nuestro mundo que descuida la diferencia de sexos y la diferencia Creador-criaturas, no es fácil de entender y de aceptar con calma que el acto homosexual es un pecado (véase las respuestas nº92-94 en mis « 247 preguntas sobre la homosexualidad dentro de la Iglesia Católica »). En general, el diablo y sus seguidores actúan por mimetismo. Por ejemplo, los defensores de la homosexualidad retoman exactamente el mismo argumentario pro-Vida que aquellos que deberían oponerse a ella. Es así como se puede observar que la denuncia de la palabra homosexualidad suele anularse y diluirse en el natalismo, el vitalismo, el humanismo integral del lobby LGBT. Los pro-matrimonio gay, los pro-maternidad subrogada, también están « a favor de la familia », « a favor de la Vida », « a favor del niño », « a favor de la esperanza », « a favor de la caridad », « a favor del respeto », « a favor de los más frágiles », y a veces hasta « a favor de Jesús ». La única cosa que podría desmarcarnos de ellos, es la heterosexualidad. Pero los Pro-Vida católicos todavía no han comprendido la riqueza de una oposición pública a la heterosexualidad. Creé en 2013 el sitio CUCH (Católicos Unidos Contra la Heterosexualidad), y mis hermanos católicos aún no han tomado conciencia de que era la solución para contrarrestar el « matrimonio gay ». Me miran con si fuera un extra-terrestre, sin percibir el interés. Ellos tampoco denuncian « la igualdad hombre mujer » como el mito y el pilar de todo sistema totalitario (Los hombres y las mujeres son iguales en dignidad ; pero en cuanto a la identidad, no son iguales, porque son diferentes, a veces complementarios, y es acertado). Por lo que los debates sobre la homosexualidad están en punto muerto.
 
 

3) Será negado porque es pasional/idealizado
 

Beso lésbico entre las cantantes Alizée y Camille Lou, en Danse avec les stars


 

La primacía de la homosexualidad será negada porque la homosexualidad (y hablar de ésta) es apasionado/idealizado. Sobre esta cuestión, el capital de simpatía y de compasión a nivel social está de momento a su máximo. Cualquier cosa que pueda dar una imagen negativa de la homosexualidad será visto como una agresión, una maldad, una mentira, una alta traición o un riesgo innecesario. Y por el contrario, todo el romanticismo y la sensualidad que se quiere construir alrededor de la homosexualidad será aplaudido.

Del mismo modo, contrarrestar toda ley que nos atribuyen, a nosotras personas homosexuales, a veces desencadena una histeria sin precedentes. Entonces, tenemos que decirlo una vez por todas : no es homofobia, ya que las personas homosexuales no son leyes ni derechos, sino personas humanas, y que además, dar el matrimonio (es decir la diferencia de sexos) a uniones que no lo encarnan físicamente, resulta negar a quienes son en « pareja ». El « matrimonio gay » es un regalo tramposo, una contradicción, es homófobo, puesto que no se adapta a la realidad amorosa y corporal de las personas a quienes pretende honrar ; y neutralizarlo es luchar contra la homofobia.

En mi opinión, este afecto social agresivamente gay friendly se explica en gran medida por el hecho de que nuestros contemporáneos confunden su relación personal con una persona homo con lo que esta persona vive amorosamente en su intimidad, o con las leyes a las que la identifican socialmente (mientras que son realidades totalmente distintas : uno no sale con sus amigos o con sus familiares o con sus colegas de trabajo ; y nuestros amigos homosexuales no se reducen a trozos de papel legislativos). Basta con ver los debates apasionados por televisión tan pronto como se pica un poquitín el mito del coming out (salida del armario) o de « amor homosexual ». Se asiste a explosiones de odio y reacciones indignadas : « ¡ Mi hijo es gay ! ¡ Te voy a romper la cabeza ! » ; « ¿¡ Cómo te atreves a juzgar mi pareja !? » ; « ¡ Estoy a favor del matrimonio gay y de la adopción porque mi mejor amigo es gay ! ». No tengo ninguna duda de que uno puede llevarse bien con una persona homosexual, en el marco de la amistad, de la relación personal, del trabajo, de familia. No dudo que se pueda pasar momentos muy amistosos en compañía de « parejas » homosexuales durante el tiempo de una velada o de vacaciones con amigos, que se pueda observar cosas bellas y hermosos frutos en aquellas, en el tiempo, y desde fuera. No tengo ninguna duda de que la « salida » se haya considerado una oportunidad de acercamiento entre amigos, entre padres e hijo(s). ¡ Pero todo eso es muy diferente de lo que una persona homosexual vive en « amor », en privado, en la práctica homo, en el « ambiente » homo ! El lazo de amistad o familiar, por hermoso que sea, no es igual al lazo de « amor ». Y en el marco de la homosexualidad, a menudo hay una enorme brecha entre la relación personal que uno mantiene con una persona, y lo que ella vive a diario en su intimidad. Cuando me alegan « La homosexualidad es amor, porque mi hijo es homo o porque mi mejor amigo es gay », yo tengo ganas de contestar « ¿ Cuál es la conexión ? ». Y en muchos casos, cuando uno ahonda, nota que las personas que defienden la homosexualidad justifican la amistad o la filiación con una persona homosexual, pero nunca habla de la calidad de la relación amorosa entre las dos personas homosexuales, sobre todo porque esta dimensión de amor en la vida homosexual de su estimado amigo/hermano homo está ausente, o bien es compleja y destructiva.

Los hombres de nuestro tiempo se tragan cada vez más el sapo del « amor homosexual », presentado como un « ideal de amor como otro », ya que la homosexualidad se ha entregado completamente al mundo de la representación : por lo tanto, puede ser negada por aquellos que la practican so pretexto de « arte », de « juego », de « deseo inmediato », de « estética », de « humor », de « curiosidad », de « experiencia », de « tele » o de « rol cinematográfico ». Pienso por ejemplo en el beso lésbico que se dieron las cantantes Camille Lou y Alizée en el programa francés Danse avec les stars del sábado 3 de diciembre de 2016. Al ver la escena en directo y luego la reacción tan excitada del público y de los presentadores tomados por sorpresa, me di cuenta del poder y de la cobardía del propio acto homosexual. De hecho, la homosexualidad sale actualmente en los programas dirigidos al gran público y se aprovecha de la ambigüedad de la simulación, de la representación, del juego, para banalizarse. A los ojos de los provocadores y de los libertinos, no habría nada de que enfurecerse de ella ya que los que la cometen no la asumen siempre como verdadera. Por lo cual resulta difícil denunciarla. Se hace muy versátil. Se escurre de las manos como una pastilla de jabón. Ésta no sería grave en cuanto lo quisiéramos o si sólo cambiáramos nuestro punto de vista a su respecto. Actualmente, se la proyecta/encubre en el mundo de la subjetividad absoluta, y entonces de la indiferencia y del relativismo.

En estos momentos, la homosexualidad oculta sus verdaderas intenciones (la destrucción de la sexualidad y de Dios), para mostrar finalmente las falsas (las leyes y los derechos solicitados que no corresponden a ninguna realidad, sino en sus consecuencias : por ejemplo los hijos « descendientes » de una « pareja » homo adoptante o « procreadora », los bienes materiales comunes de la « pareja » homo en caso de enfermedad o de fallecimiento, etc.) o bien para hacer hincapié en las intenciones de las que está segura de que no le opondrán resistencia alguna (« el amor », « el respeto » y « la acogida de las personas », « la igualdad », « la no discriminación », « la libertad », « el reconocimiento », « la justicia », etc.).

Y lo peor es que este juego de prestidigitación funciona perfectamente. Incluso la mayoría de los católicos muerden el anzuelo de la campaña estética, legislativa y verbal del « amor universal que incluye la homosexualidad ». La propaganda mundial que se dedica a persuadirnos de que la homosexualidad es algo normal, hermoso, de que es amor, justicia, un progreso para el ser humano, el bien común, el « vivir-juntos », la apertura y la ayuda mutua (la famosa « tolerancia o « solidaridad » o « lucha contra la discriminación de géneros ») es poderosa y mucho más diversificada/atractiva que la propaganda que la denuncia.

Los católicos y nuestros contemporáneos se han convertido en idólatras de la palabra « amor ». Ninguno de ellos se atreve a oponerse a ésta, y están paralizados a la idea de recordar que el amor tiene leyes y no es creado por el Hombre. Están totalmente asustados por la palabra « amor », han sacralizado la percepción. Tomé particularmente conciencia de ello durante una estadía « Masculinidad y Paternidad » en Rocamadour (santuario mariano en el suroeste de Francia) en la primavera del 2015, con 150 alumnos de secundaria del instituto privado parisino católico Stanislas. Ellos pudieron asistir a una velada en la que expliqué lo que era verdaderamente la homosexualidad, cómo funcionaba el deseo homosexual, de qué heridas era la señal, al mismo tiempo que mantuve un discurso positivo y fraterno sobre la amistad y la masculinidad. Todos parecían contentos. Es algo conmovedor, un chico que habla de homosexualidad, que se entrega hasta tal punto. Al día siguiente, en el grupo de compartir que dirigía, intercambiamos por diez sobre un tema totalmente distinto : « ¿ Hasta cuando tengo que esperar para salir con una chica ? ¿ Cómo me preparo para mi primera experiencia amorosa ? ¿ Cómo me reservo ? » Y allí, unos mozos de mi tribu me desconcertaron : « Bueno, ya veremos… Dependerá de mis sentimientos, del feeling. Si me enamoro de una chica, saldré con una chica. Si me enamoro de un chico, será con un chico. » Total, nos dejamos una libertad y una apertura totales obedeciendo a nuestra percepción del momento, para no cerrarse puertas y no programar el amor. Y esta « apertura » a la homosexualidad/la bisexualidad se hace pasar por una madurez afectiva, adulta, por un respeto al amor y a sus imprevistos. Señalo que son chicos de buena familia, educados en la fe, y que me habían escuchado la víspera con respeto y admiración. ¡ Esto para mostrarles hasta qué punto se ha impregnado en nuestro mundo la creencia en la palabra « amor », para mostrarles la sumisión generalizada a la « omnipotencia de los sentimientos amorosos » ! Incluso en los « buenos católicos ». Frente a mis jóvenes, les dije directamente a los ojos, entre sonrisa y enfado : « Vamos chicos, ¿¿ estabais aquí anoche ?? ¿¿ Habéis oído lo que dije ?? Porque ahora mismo, ¡ tengo la impresión de que hay que explicároslo todo de nuevo y desde el principio ! » Posteriormente, yo tuve que seguir erre que erre con el asunto delante de todo el grupo para explicar que el « amor homosexual » no era amor. Ellos, los chavales, en cuanto a la homosexualidad, quedan atrapados a viles cuestiones de identidad (« ¿ Seré gay ? ¿ Cómo puedo saberlo a ciencia cierta ? » ; « Y concretamente, si lo soy, ¿ cómo lo vivo ? »), de sentimientos y de sensaciones (« ¿ Cómo uno siente que es homo ? ¿ Cómo estar seguro de ello ? » ; « ¿ Es agradable ? » ; « ¿ Qué le atrae en un hombre ? » ; « ¿ Existe la bisexualidad ? » ; « ¿ Qué se siente al ser homo ? » ; « Poner en duda el amor de los demás, es malo e injusto… » ; « ¿Cómo lo tomaron sus padres ? » ; etc.). Respetan en última instancia que uno dé un testimonio como « católico y homo », hasta toleran que decida vivir su homosexualidad en la continencia, « a partir del momento en que lo vive bien », « en que es su estilo », « en que no lo impone a los demás y que es su elección, que ésta le corresponde », « si es así como se siente ». Sin embargo, ¡ no vayan a contarles que el amor homo no existe, que ellos no pueden en el amor hacer lo que les da la gana (inclusive ser homos), no vayan a poner en tela de juicio sus sentimientos amorosos ni romper sus sueños, o la omnipotencia de su subjetividad y de sus emociones ! ¡ Nadie puede meterse en su mente ni en su cuerpo ni en sus ojos ni en su corazón ! ¡ Es imposible generalizar a propósito del amor ! ¡ No a la castración, no a la Cruz universal, no a la exigencia ! ¡ No vayan a ofender al dios Feeling !

Los adultos católicos actuales tampoco son mucho más libres y más alertos que sus descendientes. Muchos de ellos tienen ganas de hacer la Iglesia más apetecible, abierta, moderna, amante y menos acusadora… por lo que no nombran el mal de la homosexualidad. Pensemos, por ejemplo, en el discurso mente abierta cada vez más corriente « Hay que hablar de ello » « No hay que juzgar » (¿ Quién soy yo para juzgar ?) « Tenemos que acompañar, escuchar », « No hay que nombrar el mal ya que éste no existe. El mal sólo reside en el hecho de imaginarlo donde no está. Las cosas irían mucho mejor si la homosexualidad fuese aceptada » « Es Jesús quien me dio a mi compañero » « Jesús bendice todos los amores, incluso los amores heridos », etc. En realidad, este argumentario anti-juicio es un discurso extremadamente censurador, gestado por personas católicas deprimidas que huyen de su matrimonio, de su familia, de la Iglesia y del juicio de Dios, precisamente. Por ejemplo, en Radio Nuestra-Señora, el día 18 de noviembre de 2016, un grupo completo de supuestos « psicólogos » y acompañantes católicos exigió descaradamente una revisión del Catecismo de la Iglesia católica, porque los cuatro párrafos sobre la homosexualidad le parecían « demasiado acusadores y culpabilizadores » (aquí está el enlace del podcast en francés). Y, por supuesto, nadie reacciona, excepto yo.

Esta captación/toma de rehenes sentimental de los católicos por la creencia en el « amor homosexual » no es totalmente ingenua y egoísta. Hay que reconocer – y ahí radica todo el drama de la vaguedad de la palabra « pareja » o de la palabra « amor » que sintetiza acto y personas – que la práctica homosexual, por mala que sea, a veces ofrece beneficios que dejan pensar que se trata de amor : por ejemplo, la fuerza de la amistad (pero esta vez una amistad amorosa y un amor platónico, asexual : dos realidades dolorosas), el compromiso y la fidelidad, el compañerismo en las alegrías como en los pruebas (enfermedad, muerte), la sociabilidad (compromiso de la « pareja » homo en la ciudad, obras de caridad dirigidas a sus allegados), la paternidad adoptiva (cuando la « pareja » homo se hace cargo de niños), etc. Con la homosexualidad, no es tan fácil discernir entre lo verdadero y lo falso, no dejarse llevar por sus emociones. ¡ Pero esto no es razón para dejarse llevar !
 
 

4) Será negado porque es banalizado
 

Campaña AIDES 2017


 

La primacía de la homosexualidad será denegada porque la homosexualidad (y hablar de ésta) es banalizada. Socialmente, los seres humanos consideran cada vez más la palabra sin embargo reciente (creada en 1868) como un componente rutinario de la sexualidad y de la identidad humana. Dicho de otro modo, ella forma parte del paisaje. Además de ser una identidad ficticia, un amor ficticio, una realidad impalpable, es difícil de probar como de desaprobar. Entonces la mayoría de nuestros contemporáneos han decidido dejarla libre, sin tratar de averiguar adónde llevaría a la Humanidad. Ella es la única « identidad » victimaria mundial presentada como una evidencia pero que no puede autenticarse (a diferencia de los Negros, de las mujeres, de los pobres, de los extranjeros, de ciertas personas minusválidas o enfermedas, etc.). Por otra parte, la distancia – confusa pero decisiva – entre el deseo homo no-actuado y el deseo homo practicado coloca la homosexualidad en tensión entre la banalidad extrema y la gravedad extrema. Ella se ve como un epifenómeno, un detalle de la persona que la siente. En sus modalidades de actualización, también es polifacética… y entonces estamos tentados de fragmentarla, y luego de banalizarla. De hecho, hay mil maneras de vivir su homosexualidad. Ella tiene mil caras. Es a la vez una fantasía incumplida, una persona concreta, a veces un acto concreto, una imagen mediática y una comunidad cultural. Debido a su variedad de formas, ella tiene tiempo para incorporarse progresivamente en la sociedad, para ser rebanada en pedacitos (ejemplo de declinaciones : homosexualidad masculina, homosexualidad lésbica, bisexualidad, transexualidad, pansexualidad, triolismo, homoparentalidad ; beso, caricia, gesto artístico, amistad erotizada, pareja, rollos de una noche o regulares ; « salida del armario », Unión Civil, matrimonio, asistencia médica a la procreación, maternidad subrogada ; etc.), pedazos que, tomados por separados, parecen irrisorios, folclóricos, anecdóticos, improbables, aislados, incluso admisibles. Actualmente, la homosexualidad se diluye en la bisexualidad progre. Por lo tanto, ella es difícil de identificar y de condenar. Esto se puede comprobar por ejemplo con la campaña publicitaria AIDES que siguió la de los famosos carteles contra el VIH, en la que la prevención del Sida esta vez abarcó cuidadosamente a todas las « parejas » (hombre-mujer, hombre-hombre, Negro y Blanco, etc.), para no ser acusada de parcialidad o de proselitismo exclusivamente homosexualista.

Incluso los creyentes están tentados, por aparentes muy buenos motivos, de relativizar la homosexualidad. Los musulmanes, por ejemplo, no dicen nada en contra de ella públicamente (¿ Los habéis visto desfilar en las Manifs Para Todos ?). Sólo los católicos abren un poco la boca al respecto… y aún así… no la tratan directamente, ya que sólo hablan del niño. Según muchos críticos de la homosexualidad, conversar de ésta equivaldría a darle demasiada importancia, a justificarla, a seguir la esencialización homófoba de la homosexualidad (« Una persona homosexual no puede reducirse a su sexualidad, a su orientación sexual. ¿ Por qué encerrarla en una etiqueta, en su tendencia ? »). En nombre de un universalismo que queda bien – y que incluso se basa en la Teología del Cuerpo de Juan Pablo II –, prefieren callarla. A fin de cuentas, razonan exactamente como los bobos (burgueses-bohemia) bisexuales, que desean « la práctica homosexual discreta, sin cara y sin etiqueta », que consideran la homosexualidad como una opción que debe ofrecerse (o no), como un acto realizado libremente e independientemente de la persona y de su responsabilidad, independientemente del sexo de quienes lo cometen.

Los católicos se justifican banalizar la homosexualidad so pretexto de no pactar con la historiografía contemporánea que hace empezar la Historia a partir de 1789. Según ellos, la importancia de la homosexualidad es demasiado reciente y demasiado fulgurante para ser creíble : « aún cuando siga siendo transhistórica », sólo sería un « detalle de la historia », un elemento anecdótico, literario y futurista de la Humanidad. Ella no merece tantas investigaciones ni consideraciones. En realidad, aquellos historiadores cristianos monárquicos desprecian y subestiman su época. Se aferran a tiempos inmemoriales que idealizan y que anhelan restaurar. Pues la homosexualidad les parece un capricho temporal de la posmodernidad.

Los católicos – los únicos que podrían estar dispuestos a ofrecer un debate de fondo y una oposición a la homosexualidad – aparecen cada vez más indiferentes/timoratos en su contra, e incluso enojados con ésta. La han descartado antes siquiera de haberse atrevido a tratar de ella. Las pocas veces que se aborda un poco el tema, no la asumen como una prioridad. Pienso por ejemplo en el grupo de trabajo de Monseñor de Dinechin (obispo francés), que reunió en circuito cerrado durante dos años consecutivos (2014 y 2015) a directores de escuelas privadas católicas, a instructores en afectividad, a psicólogos escolares, a sacerdotes, etc. Tuve el honor de formar parte de los oradores, pero por cortesía y para encomiar de todas formas la buena intención de la iniciativa, no me atreví a entrometerme. El objetivo de este grupo de trabajo era borroso : « formarse para hacer frente a los nuevos retos de la educación, de la sexualidad, de la pastoral, en particular a la atención de los jóvenes ». Pero hemos perdido nuestro tiempo, simplemente porque la prioridad de la homosexualidad (mientras que había urgencias y grandes necesidades de respuestas en la materia) no fue valerosamente asumida. Reprodujimos demasiadas horas largas sobre temas anexos que nadie recuerda ; y una sola sobre la homosexualidad (que moderé) ¡ qué era demasiado corta !

Aquel desajuste sucedió en muchos coloquios, seminarios sobre el Género, foros de jóvenes, en los que participé. Los organizadores quieren convertir la homosexualidad en un taller perdido entre otros, en un sujeto anecdótico, y no en una prioridad ni en un tema que abarca a todos los otros. Agregan a la homosexualidad temáticas de tres por cuatro (la libertad, la cultura, la ecología, el transhumanismo, el Género, la conciencia, el compromiso, la educación, la transmisión, lo Humano, los límites, la benevolencia, las vulnerabilidades, el decrecimiento, etc.) que, aunque no carentes de interés, no son una prioridad y no hablan a la gente. Suelen colocar la homosexualidad en una brocheta/hilera, para ahogarla. Perdemos mucho tiempo. Y las pocas veces que se rasguña la superficie del tema, ya sea cuestiones periféricas que tienen una relación indirecta con ella (familia, matrimonio, castidad, misericordia, amistad, identidad, etc.), sea fragmentan el propio sujeto para andarse por las ramas y no decir las cosas esenciales : enfoque jurídico de la homosexualidad/enfoque biblista/enfoque histórico/enfoque psicológico/enfoque pastoral/enfoque testimonio (y claro, como por ensalmo, el único que se descarta ¡ aunque sea el más importante !, es el enfoque sociológico y antropológico). ¿ Cuántas veces me pusieron en mesas redondas (¡ tortas !) en compañía de especialistas que me alejan del tratamiento directo de la homosexualidad, sólo porque no querían dejarme hablar solo (¡ demasiado peligroso !) y que era indispensable cortar mi tiempo por la intervención sosa de un filósofo, un periodista, un rabino, un abogado, un jurista, un cura, un historiador, una pareja hombre-mujer casada, una persona adoptada, una persona minusválida, un político… ¡ Sólo faltaba un baldado ! Incluso enfrentado con una persona LGBT, ¡ hubiese sido más fructífero ! Con la homosexualidad, el « efecto pinchito » – como me gusta llamarlo – causa estragos e impide llegar al fondo del asunto. Se adjudica siempre algo (un tema anexo) o alguien (un « experto ») a la homosexualidad, alegando que ésta no se sostiene, que no habría que dejarla sola. ¡ Y la mejor parte, es que después, nos dicen que es un tema poco universal y demasiado cerrado, o que no lo hablamos lo suficiente y que nuestra conferencia no estaba clara ! ¡ En realidad, la gente tiene miedo de descubrir su universalidad e incluso su primacía en el contexto actual !

Por desgracia, la subestimación de la homosexualidad no alcanzó sólo los círculos católicos estirados. Pienso en la asociación ASC (Abrogación Sin Concesión) que monté en 2014 con algunos valientes líderes regionales ex-LMPT y descontentos de las orientaciones arribistas de La Manif Para Todos. Incluso aquellos « jefes disidentes », que nada tienen de administrativos o de idiotas, no han percibido la prioridad de la homosexualidad : algunos la han reemplazado rápidamente por el Front National, por Siria, por la lucha contra la maternidad subrogada y el transhumanismo, por el activismo, por el radicalismo, por la ira (hicieron de la abrogación – que sólo es un medio – un objetivo y un lema agresivo), por el comercio justo (economía local alternativa y paralela), por la carrera politiquera, etc. Muchos han olvidado el « matrimonio gay » y lo han considerado erróneamente como una etapa de transición, como un « tema entre otros », como un hermoso capítulo activista que se había cerrado. Mirando hacia atrás, se dan cuenta de que se ven obligados a volver a examinarla de todos modos.
 
 

5) Será negado porque ella parece menos grave que muchas otras cosas
 

 

La primacía de la homosexualidad será denegada porque la homosexualidad (y hablar de ésta), parece menos grave que muchos otros hechos sociales. ¡ Y siempre se le encuentra peor en otras partes !

La banalización o la relativización de la homosexualidad en realidad sólo es la manifestación inconsciente de una angustia, de una falta de confianza en la Humanidad y en la Iglesia. La gente tiene cada vez menos fe. Y eso se nota en su actitud hacia la homosexualidad : una percepción a la vez relativizadora pero también demonizadora y victimizadora. Ellos tienden a caer en el mal menor – e incluso a refugiarse tras lo catastrófico y lo no-ejemplar – porque según ellos el Bien sería « imposible ».

He aquí algunos ejemplos de « razonamientos por el mal menor » que oigo aquí y allá, inclusive de la boca de los católicos : « La Unión Civil es un mal menor que nos ahorrará el matrimonio gay y sus consecuencias sobre la filiación. » (Mi respuesta : Falso, ya que la Unión Civil es el matrimonio gay y la maternidad subrogada) ; « Es mejor estar en pareja homo que solo e infeliz. » (Mi respuesta : Falso : Mejor estar bien acompañado y/o bien ordenado religiosamente) ; « La pareja gay ofrece, a pesar de sus límites, un acompañamiento. » (Mi respuesta : Falso : Más vale estar solo que mal acompañado, como es el caso de todas las « parejas » homos) ; « La homosexualidad no es una elección, por lo que la pareja homo tampoco lo es. » (Mi respuesta : Falso : Emparejarse es un acto libre, excepto en el caso de violación o de prostitución) ; « La castidad es una virtud universal y la cruz de todos, ya sea que estemos casados o solteros : no está dirigida específicamente a los homos. » (Mi respuesta : Sí, pero la forma de castidad de las personas duraderamente homosexuales es el celibato continente) ; « ¡ Pido la reescritura de la Ley Taubira en vez de la abrogación ! » (Mi respuesta : Falso : Tanto la una como la otra son falsas promesas ya que ninguna de las dos se cumplirá sin que se trate claramente de homosexualidad) ; « El matrimonio igualitario, ¿ qué más os da ? Ello no os quita absolutamente nada. » (Mi respuesta : Sí. Esta ley elimina socialmente la soberanía de la diferencia de sexos en el matrimonio y la filiación, y sobre todo, simbólicamente quita el amor entre los dos padres biológicos de un niño).

Ahora, he aquí algunos ejemplos de razonamientos por el peor : « Más vale un niño criado por una pareja gay que golpeado por una pareja hetero de alcohólicos. » (Mi respuesta : Falso : La violencia en las « parejas » homos es generalmente más fuerte, y las estadísticas lo prueban) ; « ¡ Y la de niños que están esperando en los orfanatos ! » (Mi respuesta : Falso : En Francia, hay más adoptantes que niños adoptables) ; « Mejor terminar como lesbiana que golpeada por su marido. » (Mi respuesta : Falso : Es mejor casarse con un hombre afectuoso, y hay muchos) ; « ¡ No descasaremos a las parejas homos casadas ! » (Mi respuesta : Falso : Las « parejas » homos nunca han sido casadas, incluso cuando han recibido el derecho a ello, por lo que hablar de « descasamiento » es creer en el « matrimonio gay ») ; « ¡ Sin la Unión Civil, las parejas homos no podrán, en caso de muerte, legar sus bienes a la persona a la que han dedicado su vida ! » (Mi respuesta : Falso : Existen tutelas testamentarias, y los derechos gays nunca han sido pedidos por su contenido) ; « Si practicas la homosexualidad, acabarás en el infierno : ¡ está escrito en la Biblia con todo detalle ! » (Mi respuesta : Falso : El pecado mortal no conduce necesariamente a la condenación dado que hasta la hora de la muerte, el alma puede dejarse amar por Jesús y arrepentirse, como lo demuestra el Buen Ladrón) ; « Los homosexuales han sufrido antaño : se merecen algún tipo de compensación. » (Mi respuesta : Falso : Negar los sufrimientos y los errores de la gente no es amarlas) ; « Cualquier niño tiene derecho a conocer a su padre y a su madre y a ser criado por ellos. » (Mi respuesta : Falso : La única cosa que importa, no es la presencia de los padres biológicos – aunque sea deseable – sino el lazo de amor entre ellos) ; « La abrogación de la Ley Taubira [sin hablar de homosexualidad ni de la Unión Civil] en lugar de la reescritura ! » (Mi respuesta : Falso : La abrogación sin tener que lidiar con la homosexualidad que es la intención y la base de la ley por suprimir, es un mito radicalizado).

Dado que nuestro contexto mundial está muy turbado, se hace cada vez más difícil encontrar claridad. Nos enfrentamos a complotistas, los cuales se enfrentan también a denunciantes complotistas. Hay quienes ven al diablo en todas partes y quienes no lo ven en ninguna parte. Este es un verdadero tiempo de desconcierto, de confusión. El revuelo mediático – con la confluencia entre los medios de comunicación de masa y las redes sociales de Internet – ya no nos permite visualizar las prioridades y la Verdad, en particular acerca de la homosexualidad. Hay problemas – cuyo centro afectivo medular es la homosexualidad – que aparentemente son mucho más impresionantes y prioritarios que ella : el aborto, los vientres de alquiler, la pornografía, la llegada de los migrantes, las catástrofes ecológicas, la guerra en Siria, la clonación, Daesh, la caída de la Bolsa, el calentamiento climático, los virus, el declive de la familia, las hambrunas, etc. Entre la acumulación de todos estos males planetarios, la homosexualidad parece una gota en el océano del transhumanismo. Del mismo modo, la homofobia parece más aislada y minoritaria que los casos de pedofilia o de violaciones contra las mujeres. La gente prefiere espiritualizar tanto como racionalizar el mal para exagerarlo como un « proceso fundamentalista », una « violación de la Realidad », una « ideología » o « el Género », en lugar de definirlo con las palabras populares corrientes. En el pánico, ya no se razona, ya no se jerarquiza, ya no se prioriza. Ahora mismo, los responsables de la Iglesia Católica piensan que es muy valiente afirmar que « la guerra no es buena, que la pedofilia es un escándalo, que el laicismo es una plaga, que el aborto atenta contra la vida, que la libertad de expresión es lo que más importa ». Sin embargo, no queda nadie para decir que « la pareja homo es un pecado mortal » y que « el amor homo no existe ». Es el último fin de los tiempos, por lo que es el pánico general, la proliferación de las urgencias (especialmente las que se relacionan con la filiación, los niños, los más débiles : aquellas son las más impresionantes) y la generalización del mal. El reino del diablo está dividido y esta división se vuelve en nuestra contra. Esto relega la homosexualidad a un segundo plano que no se merece. Se parece a una etapa entre otras o a un fenómeno transitorio en un proceso global. Ella no tiene al parecer nada de la piedra angular del edificio masónico y anticrístico. Incluso los constructores francmasones la ignoran tanto como la defienden.

Por cierto, atacar a la homosexualidad nunca es atacarla directamente a ella sola, sino a sus numerosas ramificaciones. Pero desde luego, ello casi la exculpa. Algunos activistas pro-Vida suelen decirme : « Nosotros, no desfilamos en contra de la homosexualidad, pero finalmente en contra de todas las leyes que amenazan la Vida – lo que tú llamas ‘la heterosexualidad’ : los divorcios, el comercio de niños, los obstáculos a la ecología, los ataques contra la libertad de educación, etc. El matrimonio para todos es la puerta abierta al matrimonio con cualquier persona y cualquier cosa (e incluso la legalización de la poligamia, del incesto y de la pedofilia, por lo que yo sé). Me han dicho que una mujer se casó con su perro en algún Estado de los EE.UU.. Este es el camino hacia la idolatría y la decadencia… » Por lo tanto, se olvidan de la homosexualidad y la consideran como un problema entre muchos otros. En general, ahogan su centralidad, ya sea porque miran demasiado hacia atrás y siempre encuentran a la homosexualidad antecedentes más dramáticos que ella (« El problema inicial, son los anticonceptivos o los divorcios o los abortos ou la Ilustración o la República o la democracia. »), sea por el contrario porque se proyectan increíblemente hacia adelante y hacia el futuro (« ¡ El problema de fondo, es el Cyborg o el transhumanismo o la deshumanización o la ecología o el fin de los tiempos o el Gobierno Mundial o el Anticristo o la clonación o las persecuciones contra los cristianos ! »). A este paso, ¡ nos ahorraremos tiempo hablando directamente del pecado original y del diablo ! Pero no nombran EL verdadero problema, y sobre todo la forma discursiva precisa – es decir la homosexualidad, la heterosexualidad y la homofobia – que éste ha tomado masivamente en la mente y en el corazón de nuestros contemporáneos. Creo que hoy, la homosexualidad es tan importante, al nivel de las prioridades, como Jesús. Tal vez algunos de ustedes se horroricen de que haga esta analogía. Y, sin embargo, si se dieran cuenta de la gemelidad entre Jesús y el diablo, ni siquiera tendrían que disgustarse por ello. La homosexualidad, al igual que Jesús que parecía surgir de la nada como un personaje-transición y no ser el centro de la Humanidad ni del bien ya que se integraba en un linaje pecaminoso, también parece venir de improviso en medio de una cadena de males que la precedieron y adelantar otros males más aterradores que ella, mientras que en realidad es el centro del mal (yo no he dicho « la causa del mal »).
 
 

6) Será negado porque es sinceramente ignorado
 

Programa Infra Rouge en Suiza


 

En primer lugar, la gente, incluyendo a los católicos en su mayoría, no se dan cuenta de la importancia del tema de la homosexualidad. Dista de ser siempre una mala fe de su parte, una negación calculada, hay en ellos – y eso es lo más desconcertante – un montón de inconsciencia y de ignorancia. No han aceptado realmente que la homosexualidad no sea un asunto sin importancia, un mero « testimonio de vida », sino por el contrario una bomba de amor y de santidad. Por ejemplo, en 2012, deslumbrado por el testimonio de una pareja hombre-mujer recién casada de Lille (ciudad del Norte de Francia) que se había convertido al catolicismo en Rocamadour, había tratado de involucrarles en mi impulso de evangelización. Percibí muy rápidamente su miedo y sus reticencias, no a causa de su cobardía ni de su desconfianza en mí, sino sólo por el hecho de que no nadábamos en las mismas aguas. Y reconocerlo nada devalúa su recorrido o sus personas (me enteré de que habían adoptado a un niño con síndrome de Down, y eso es muy valiente por su parte). El testimonio público de la homosexualidad es socialmente la pista negra de esquí, es otra altura de combate y de impopularidad, es el nivel mundial más alto de senderismo. Ellos no tienen la madera.

La mayoría de los testigos católicos públicos son prisioneros de su experiencia propia : cuentan su vida, su conversión, a veces a la manera de una comedia stand-up. Sin embargo, un testimonio, aunque sea esencial y pueda ganarse los corazones, sigue siendo sumamente personal, limitado a eventos específicos, y es menos ambicioso que un análisis intelectual y universalista. Suele reducirse a un disco que se repite en bucle. El filósofo francés Fabrice Hadjadj, por ejemplo, sobrevivió a su propio testimonio, precisamente porque no ofrece un testimonio, no se aferra a su vida, a una cronología precisa de hechos autobiográficos que sólo se cuentan una vez, sino que por el contrario propone un verdadero análisis, toma riesgos, entrega su vida sin explicitarla, con un mínimo de pudor y de audacia. La mayoría de los testigos católicos se exponen sobre la base de su propia vida, aunque luego argumenten demagógicamente que aquella pertenece a Dios. Pero su proceso permanece muy narcisista, impúdico. Igualmente narcisistas y agresivos son los testigos que no se despegan del análisis, y por lo tanto que se estancan en el intelectualismo y el clericalismo : se hacen expertos de un tema sobre en el que se detienen demasiado para ser limpios. Se comen su hueso hasta la médula y se atienen a su cátedra universitaria, repitiendo evidencias para no abordar el fondo de las problemáticas. Ejemplos : François-Xavier Bellamy y la transmisión/la educación/la cultura ; el padre Grosjean y el compromiso/la afectividad ; el cardenal Sarah y la doctrina/la Misión/el silencio ; Tugdual Derville y la vulnerabilidad/ la benevolencia/el natalismo/el transhumanismo ; Thérèse Hargot y la sexualidad en un sentido amplio y generalista. Se pelean por áreas temáticas, hacen demasiado hincapié en los detalles. Vi por ejemplo la competencia que desencadenó por ejemplo el descubrimiento de las palabras « Género », « Maternidad subrogada » y « Abrogación » en muchos países de Europa y del mundo. Juristas, historiadores, psicólogos, políticos, rectores de universidad de teología, filósofos… toda esta intelectualidad quería salir del apuro en el momento del ansia por las Manifs Para Todos y se pisoteaban cortésmente los unos a los otros, no para estar al servicio de la Verdad, sino para ofrecerse una visibilidad, una carrera, y para disfrutar de la ola reflexiva/militante barata : estos « expertos » intocables no sólo se pisan los talones los unos a los otros, sino que además fueron inconscientemente celosos de la superioridad de tratamiento de la homosexualidad en su ámbito de competencia y de conocimiento. ¿ Ustedes saben cómo lo veo ? En la actitud de niños impresionados, formales y con mirada baja, que adoptan aquellos bloggers o académicos cuando se encuentran frente a mí. Se sientes avergonzados de ocupar mi lugar mediático/político y de sentir su ilegitimidad. Lo que dicen está bien dicho, pero no cambia realmente las cosas y no tiene tanto impacto como la homosexualidad. Y sobre todo, ello parasita y nivela todos los asuntos en el mismo plano, mientras que desde el punto de vista de las prioridades y de las urgencias mundiales, no hay igualdad entre ellos.

Aquellos mercaderes del Templo del natalismo, del familialismo, del ecologismo, del transhumanismo, que no quieren de ninguna manera hablar sobre lo que interesa realmente a la gente (religión, sexo, amor), se encuentran además muy a menudo cara a cara en los platós de televisión con personas homosexuales que los contradicen, y es entonces cuando en su interior se dan cuenta de su propio engaño : « Bueno, ya pasó, ya pasó… ¿ Qué pinto yo aquí ?… » Tugdual Derville, por ejemplo, no tiene por el momento la humildad para ceder su asiento en los medios de comunicación, incluso cuando se enfrenta constantemente con personas homosexuales o gays friendly en las cadenas de televisión o en la radio. Quiere destacarse mediáticamente… ¡ y encima, se presenta como el promotor de la humildad y de la vulnerabilidad ! ; aunque conozca la importancia de mi testimonio (Me confesó extraoficialmente durante las Manifs del 2013 que yo era « la tercera pata del trípode »). Voy a tomar otro ejemplo revelador, esta vez en Suiza, con Lionel Avanthay, un amigo que acabó en un programa de tele de la cadena RTS en 2015, Infra Rouge, justo cuando Suiza está planeando la aprobación del « matrimonio gay ». Estaba de representante de las Centinelas (les Veilleurs) helvecias, junto a Yannick Butet (PDC : Partido Demócrata Cristiano) y al Padre Dominique Rimaz. Los tres vinieron a decirnos, a nosotras personas homosexuales, que no estaban de acuerdo con nuestras posturas, pero que sin embargo no nos juzgaban y no juzgaban nuestros amores : estupendo… ¡ Nos alegra saberlo ! La disposición del plató de televisión, fueron la homosexualidad y la homofobia que la diseñaron. Había por un lado las personas homosexuales (que representaban la juventud, el amor, el progreso, la libertad, los más « discriminados »), y por el otro lado el campo pro-Vida (vitalista, natalista, familialista, espiritualista, humanista, ecologista integral, con el político, el cura, el intelectual no homo). En el corazón de los espectadores, ¡ la elección se hace rápidamente ! ¡ Los humanistas integrales, los espiritualistas, no daban la talla ! Últimamente, Lionel Avanthay me confesó en privado que se preguntaba qué diablos estaba haciendo en este plató. Él entendió que su presencia estaba fuera de lugar. Intentó – y eso es muy amable de su parte – mostrar mi libro dos veces en el campo visual de las cámaras. ¡ Anda ya !… un libro no es un sustituto de la presencia real. Se barre y reprueba en un santiamén a los católicos en los medios de comunicación a causa de la homosexualidad. Ellos todavía no se han percatado de la importancia de la homosexualidad en el escenario emocional y mundial.

Tampoco han comprendido el lugar que ocupa la homosexualidad, ni el tamaño discursivo que requiere, ni el formato de intervención que exige. Hablar de homosexualidad, no es ni trivial ni farragoso ni ambicioso. Pega fuerte y está hecha por supuesto para la entrevista interpersonal íntima pero sobre todo para una gran audiencia. Si no, ¡ ustedes nos finiquitan, a nosotros los testigos homosexuales ! Para tratarla, se necesita una sala de operación digna de ese nombre, con un montón de utensilios, una gran sala, un buen equipo, recursos, un amplio público. Cuando me meten en un cabina (o detrás de un mostrador) en Montmartre para el Festival Anuncio (Festilove 2014 alrededor del Sagrado Corazón, con un cartel « homosexualidad » que mostraba las cartas), aún cuando el bien que puedo hacer por una audiencia de 500 personas puedo proporcionarlo por una sola persona (¡ y ya me desplazo con mucho gusto por una persona !) ¡ es como quererme muerto ! El análisis de la homosexualidad requiere una asamblea. Esto no lo digo yo : son las reacciones de las personas que a menudo se arrepienten de no haber acudido en masa después de darse cuenta del alcance universal y necesario a mi conferencia. Si me ponen en un stand para hablar de homosexualidad, entonces yo estoy obligado a tratar caso por caso, a volver a explicar detenidamente (y mal) los mismos fundamentos sobre la homosexualidad, a reescribir mis libros cada vez, a entretenerme a solas con cada uno de los transeúntes (porque ellos hacen cola para no ser oídos por los otros). Y paso un día muy rico pero de pesadilla porque el trabajo de los corazones que yo hubiera podido realizar frente a una asamblea, lo opero de manera rápida e imprecisa sobre personas que se sienten frustradas por no seguir más adelante intercambiando y por no haber recibido respuesta a todas sus preguntas apremiantes. La homosexualidad, es algo íntimo y muy doloroso. Detrás, no hay poca cosa. En cuanto se la trata en privado, requiere mucho más tiempo que en público. De eso, pocos católicos se dan cuenta. Logísticamente, colocarme en el lugar del psicólogo detrás de un mostrador, mientras que soy ante todo un orador, es suicida. El análisis de la homosexualidad abre caminos amplios. E incluso si ésta ya actúa de manera eficaz en casos individuales (yo podría pasarme la vida encadenando las entrevistas de asesoramiento privados), es igual de eficaz o todavía más eficaz en grupos grandes, porque el trabajo de explicación de la homosexualidad (concepto complejo), no tengo que repetirlo sin parar. La homosexualidad, ya es algo en la intimidad. ¡ Pero tiene la magnitud de una muchedumbre ! ¡ Es inmanejable, un stand sobre la homosexualidad ! ¡ Yo estaba muerto al final de mi día en Montmartre ! Luché como un loco por Jesús. Ello rindió frutos maravillosos. Pero un taller en Anuncio, en serio, ¡ no me vuelvan a hacer eso ! En tiempos normales, cuando un desconocido me pide – ya sea por correo sea por teléfono – una cita privada, suspiro de fatiga por anticipado. Sobre todo cuando veo que éste va a embarcarme de nuevo en una larga presentación de lo que ya he escrito, que me interrogará sobre lo que ya he contestado en mi blog (porque le dio demasiada pereza leer mis libros), que va a reclamarme una conversación individual que reemplazaría supuestamente un debate colectivo, sólo porque en realidad no confía en mí. A veces me hacen pasar por un montón de cámaras de descompresión, de entrevistas preliminares para controlar el contenido de mis conferencias y poner freno al alcance de la pesca milagrosa que es el testimonio analítico de la homosexualidad. Ejemplos : quieren verme a solas, quieren tomar una caña con una « celebridad » católica, me escriben por correo electrónico para preguntarme cosas que ya he explicitado ampliamente, el director de una escuela secundaria desea examinar lo que tengo en la cabeza y juzgar si por si acaso podría hablar a sus alumnos ; o bien formo a instructores de la afectividad que tratarán de imitar a Philippe Ariño frente a sus jóvenes (pero no tan bien, claro). Agotadores y humillantes son todas estas desconfianzas, estas casetas chiquitas, estas denegaciones de la importancia de la homosexualidad, estos espacios apretados. ¡ Y cuánta pérdida de tiempo ! Aunque todo sea útil y ya muy hermoso en la relación interpersonal. Pero si puedo aliviar a treinta almas tanto como a una, ¿ por qué privarme de ello ?

Lo repito. Hablar de homosexualidad, no es un simple testimonio. No es « Les voy a contar mi vuelta al mundo en bicicleta », « Construí un pozo en África », « Soy religiosa y judoka » ni « Hice un viaje a Siria » (aunque sea de maravilla involucrarse con la asociación S.O.S. Cristianos de Oriente y Fraternidad en Irak : ese no es el punto). Tampoco es « ¿ Cómo comprometerse en la política o en las empresas ? ». La homosexualidad es más grande y compleja que eso : es un mundo inexplorado, un ramo universitario por inaugurar (véase mi Diccionario de Códigos homosexuales), es un conjunto de definiciones sobre la sexualidad que hay que retomar/aclarar (y no sólo con los jóvenes ; ¡ Los adultos también tienen retraso sobre estos temas !). Hablar de la homosexualidad, no se hace a medias. Debido a que se trata de sufrimiento y de diferencia de sexos, se trata del corazón de nuestra humanidad y de la Iglesia. Eso lleva tiempo. Es un testimonio-análisis (¡ Y ambas cosas ! No la una sin la otra).

Si los católicos realmente se dieran los medios, la homosexualidad hasta se merecería una « sesión Paray-le-Monial para todos », de una semana como mínimo, una sesión no reservada sólo a los voluntarios, a los interesados, ni a un grupo cerrado. Lo ideal sería que todos los católicos estudiasen la cuestión homosexual, y ello una generación tras otra. La homosexualidad hasta podría ser el objeto de un coloquio o un seminario de una semana entera. Una hora no es suficiente. Y las personas que se imaginan que el tratamiento de la homosexualidad lleva una hora y que piensan que ésta se limita a un sujetito y a un agradable testimonio, son las primeras en quejarse después de no haberte dejado más de una hora o que no estés aquí para garantizar el servicio posventa de tu conferencia : están desbordadas por la grandeza del tema, mosqueadas por su ingenuidad y su miedo, y asustadas de que hayas abierto tantas puertas insospechadas, de que hayas removido la mierda. No están contentas. « Bueno pues a Philippe Ariño no le volveremos a invitar. ¡ Es un desastre después ! Aunque en el momento, parecía genial. » Las conferencias sobre la homosexualidad no equivalen al programa de entrevistas televisivo o a la comodidad del testimonio conmovedor : se trata de una operación, en el sentido quirúrgico y espiritual (= obra del Espíritu Santo), con el riesgo de complicaciones postoperatorias. Hay que currar, hay que reflexionar. Y duele, aunque necesitemos que nos operen puesto que la sexualidad y la fe son cuestiones de vida o muerte. Después de mis conferencias, las personas suelen reaccionar como los pacientes que acaban de salir de la sala de operaciones. Se quejan al cirujano jefe (yo, en este caso). Se fingen desagradecidos. Aunque el cirujano se lleve casi todo el mérito, prefieren aplaudir a las enfermeras y enfurruñarse en un rincón en contra de su mal despertar. Por ejemplo, durante el primer itinerario « Homosexualidad » en Paray-le-Monial (centroeste de Francia) en 2015, fui uno de los oradores que recibió los más pésimos informes de balance en las encuestas de satisfacción : los participantes no querían revolucionar demasiado sus hábitos. Escuchar testimonios sobre la homosexualidad, eso está muy bien. Analizar la homosexualidad, decir lo que es, ir más allá del testimonio emocional, cuestionarse a sí mismo en su propia relación con la diferencia de sexos, con la Iglesia, con los sacramentos, con la homosexualidad, con el pecado, sin embargo, mola mucho menos. El testimonio sobre la homosexualidad sale siempre muy bien y muy mal. Incluso cuando todo va bien y que los oyentes descubren el tesoro que contiene la homosexualidad, se van con frustraciones, con sueños perdidos y millones de preguntas. ¿ Quién ha dicho que la homosexualidad era « guay » ?

En segundo lugar, la gente en general, y los católicos en particular, no parecen darse cuenta de que nunca abordan el tema de la homosexualidad. La mayoría de ellos están inmersos en la esquizofrenia de las buenas intenciones y creen que porque quieren/denuncian una cosa y pronuncian la palabra relacionada con ésta, la han hecho o la han explicitado y pensado. ¡ Cuando no es el caso en absoluto ! Por ejemplo, los Pro-Vida todavía están convencidos de que hablan de la Ley Taubira (= el matrimonio igualitario). Les puedo asegurar que, incluso desde las primeras reuniones de los portavoces de La Manif Para Todos – septiembre de 2012 en Saint-Sauveur en París – nunca se ha discutido de ella : los futuros militantes LMPT sólo abordaban las consecuencias post-boda sobre el niño. Durante la vigilia « aniversario » de los Veilleurs (las Centinelas francesas) en la Plaza de la Concorde el 30 de Agosto de 2013, que celebraba los cinco meses de este movimiento « espontáneo », y dedicada (¡ qué ironía del destino !) al tema de la « memoria », los organizadores tomaron muy mal que yo les recordara justo después de la velada que habían olvidado por completo la Ley Taubira. Se enorgullecían de « no dejar pasar nada » (el famoso lema de La Manif Por Tous es « On ne lâche rien ! ») mientras que ya habían abandonado la base principal de nuestra lucha desde el principio, habían tirado a su propia madre por la borda (porque los Veilleurs nacieron de la oposición al « matrimonio gay », no lo olvidemos). Después de aquella lamentable velada jet set burguesa-bohemia de Versalles, hasta tuve que tomar un café con Madeleine de Jessey y Axel Rokvam para justificar mi bufido en las redes sociales : por deshonestidad y orgullo, los dos líderes históricos de los Veilleurs negaron reconocer su asombrosa amnesia. Sin embargo, era la verdad. ¡ Ni la más mínima mención del « matrimonio gay » o de la Ley Taubira en toda la vigilia conmemorativa !
 

 

Lo crean o no : los adversarios del « matrimonio para todos » nunca han hablado de este último : ni durante ni después de la aprobación de la ley. Incluso los activistas más cabezas locas – es decir las Centinelas de pie –, cuando los transeúntes les preguntaban ingenuamente por qué estaban encarceladas como un rebaño detrás de las vallas de los Guardias Civiles (CRS), ni siquiera tuvieron el ánimo para decir que, en primer lugar, estaban allí por desafiar el « matrimonio homosexual » : las oía esquivar la verdadera razón y tratar de apiadar/impresionar al mirón insistiendo en el « encarcelamiento de Nicolas Bernard-Buss », o en la « censura estatal », en la « violación de la libertad de expresión y de manifestación », etc. Vaya pandilla de falsos duros y de resistentes de lata, en realidad.

De igual modo, los Pro-Vida están convencidos de que se han ocupado de la Unión Civil : eso es totalmente falso. Dado que, para volver atrás sobre esta ley, es imprescindible hablar de homosexualidad. Ellos sólo se contentaron con expresar de boquilla que estaban « en contra » (para echar a Frigide Barjot del movimiento, en realidad) y sin ninguna explicación. Ludovine de Rochère, la presidenta de La Manif Para Todos se salta por completo la explicación de su oposición al PaCS, pretextando que « eso no es el asunto ».

La esquizofrenia se desplaza y sólo cambia de forma. Ahora, los activistas pro-Vida están convencidos de que se oponen a la GPA y gritan « abrogación » como martillearían « ¡ El Gordo ! » en una lotería televisiva. Enceguecidos por sus « buenas » intenciones y por la certeza de llevar la justa batalla, se niegan a admitir que sin denunciar la homosexualidad y huyendo de su tratamiento, construyen la homofobia e incluso acaban convirtiéndose en defensores de la maternidad subragada ya que los vientres de alquiler son la homosexualidad, y sólo son motivados intencionalmente y sentimentalmente por la defensa del « amor homosexual ». Con su visión natalista de la diferencia sexual y del matrimonio, transforman además a la mujer y al niño en objetos, al igual que los promotores de la maternidad subrogada. El Papa Benedicto XVI, sin embargo, nos había advertido contra los excesos del natalismo, ideología heterosexista que convierte a la madre y al niño en ídolos. Pero los comandos anti-maternidad-subrogada se niegan a escuchar razones. El día en que veamos a Ludovine de la Rochère y a Albéric Dumont (responsables de LMPT) admitir que son homófobos y que siguen el juego de la maternidad subrogada contra la cual pretenden luchar, ¡ será la Apostasía, creo !

En tercer y último lugar, la mayoría de los católicos no se dan cuenta de que tratan mal a los testigos de la homosexualidad. Hace poco, un director tradicionalista que me había grabado para el documental Les Lendemains tristes du mariage gay (2013), y que ha comprendido, leyendo mis libros y siguiendo mis escritos con el tiempo, la importancia crucial del análisis de la homosexualidad, me pidió perdón por la ceguera y la ignorancia de sus compañeros conservadores : « ¿¡¿ No hay manera para que los católicos tradicionalistas te oigan ?!? Estoy seguro de que lo que dices podría encontrar un eco en ellos. Hay mucha ignorancia por su parte, una gran cerrazón con respecto a la homosexualidad. Perdónalos. Ellos no saben lo que escribes. » Y de hecho, cuando veo la ceguera de los periodistas de TV Libertés o de Radio Courtoisie (nunca he sido invitado en aquellos medios alternativos conservadores, mientras que, en todas las cuestiones sociales, inclusive el « matrimonio homosexual », soy imprescindible), es impresionante. Ellos viven en su mundo. Sin embargo, oyen hablar de mí. Pero por soberbia, orgullo, pereza intelectual, también homofobia, me mantienen al margen.

Otro ejemplo. Recordaré durante mucho tiempo este reciente y agradable almuerzo en casa de los hermanos de Santo Vicente de Paul, el 29 de septiembre de 2016, en París, en el que, gracias a mi hermano mayor y fraile dominico Luis-María, tuve la oportunidad de comer con varios sacerdotes y también Monseñor Jacques Habert, obispo de Séez (un tipo muy divertido y muy fino), reunidos alrededor de las Obras Mariales. No me esperaba esto : me prestaron una atención especial cuando, en la mesa, Mons Habert me preguntó cómo estaba y si había obispos que me respaldaban (en realidad, descubrí que todos los comensales alrededor de la mesa me conocían y conocían la reputación de mis escritos), y le contesté que tenía el apoyo de un solo obispo en Francia (Mons Brouwet, obispo de Lourdes), que no tenía trabajo, que ya casi no me invitaban en ningún lugar para dar conferencias, y que la falta de tratamiento de la homosexualidad en el último Sínodo sobre la familia era preocupante para el porvenir de la Iglesia Católica porque desacreditaba todos los sacramentos que componen el Cuerpo eclesial de Cristo. Vi que todos los clérigos que me rodeaban asentían tristemente. Podía oírse el vuelo de una mosca.

De hecho, creo realmente que la mayoría de los católicos no se han percatado a la vez del tesoro vivo de mi existencia en Francia (¡ incluso en Italia, los Italianos se quejan de « no tener a una copia de Philippe Ariño ! ») y también de la urgencia y de la necesidad de analizar la homosexualidad. Ellos no ven que me descartan, que no me apoyan. Muchos están seguros de que estoy súper ocupado y solicitado. Me inventan una agenda de ministro para no invitarme, una fama y una cuenta bancaria de celebridad para no prestarme asistencia financiera y para despreciarme como a un niño mimado. Me felicitan en privado por mi « valentía » para abandonar en realidad la valentía que se necesitaría para apoyarme en público. Me paso el día escribiendo artículos únicos e importantísimos sobre temas inéditos y muy poco analizados por los medios de comunicación católicos (la burguesía-bohemia, el chip electrónico, el Anticristo, los programas de telerealidad, la homosexualidad, el estado de la Iglesia a nivel interno, etc.), artículos que nadie comparte en las redes sociales… como si fuera una vergüenza. Y además (prueba de que no se dan cuenta de que me desprecian), algunos todavía me piden permiso para « compartirlos »… ¡ como si no los hubiera redactado un poco por eso ! No pero en serio… ¡ además de ser cobardes, son esquizofrénicos ! No se dan cuenta. Por eso sólo les puedo culpar a medias. El espíritu de extravío es un don de Dios, a pesar de todo. Pero wow… ¡ eso te deja pasmado !
 
 

7) Será negado porque es doloroso/violento
 

El Alcalde de Aulnay y el presentador Matthieu Delormeau


 

En nuestro mundo de la omnipotencia, del goce narcisista y del optimismo obligatorio, los seres humanos prefieren agarrarse a metaverdades positivas, catalizadas por una palabra erotizada como la « homosexualidad » y asexuada como el « amor », o en el extremo opuesto por verdades rigurosas y « sin concesiones » catalizadas por palabras legalistas como « derechos » y « discriminaciones », en lugar de enfrentarse con su orgullo, su miedo y sus sufrimientos reflejados en la homosexualidad.

A menudo cuento esta anécdota que me pasó hace casi 10 años, y que sigue siendo fatalmente relevante. Una noche mientras yo estaba en una reunión organizada por mi grupo de jóvenes profesionales en Savigny-sur-Orge (surburbios de París) en 2007, decidimos discutir los « puntos dogmáticos y pastorales de la Iglesia Católica que nos parecían plantear mayores problemas o preguntas ». Durante este debate improvisado y apasionante, conseguimos estar de acuerdo juntos en todos los temas sociales más difíciles. Todos menos uno : ¡ la homosexualidad ! como por casualidad… La violencia y la división escondidas detrás de la homosexualidad son tan inimaginables y monumentales que todo el mundo tiene miedo de desencadenar una guerra civil nombrándola.

Ninguno de los políticos – incluso aquellos quienes antaño estaban en contra del « matrimonio homosexual » y habían prometido que volverían sobre este último – atañe a ello. Por ejemplo, Donald Trump en los EE.UU. cambió dramáticamente su chaqueta : justo después de su elección en noviembre de 2016, dijo : « El matrimonio homosexual no tiene importancia dado que ya está establecido. Es la ley. […] Y me conviene. » Mariano Rajoy, en España, también cambió de opinión y dejó de lado el « matrimonio homosexual », espejeando antes de su llegada al poder que iba a suprimir esa ley. En cuanto a Francia, el escenario con François Fillon, si acaso lo eligen presidente, no promete ser distinto : extraoficialemente, confiesa por su parte que está en contra del « matrimonio gay » y propone una reescritura. Pero ante las cámaras, no dirá seguramente nada porque va a ver que el matrimonio y la filiación son inseparables. Hasta La Manif Para Todos ya no habla del « matrimonio homosexual » y ha abandonado el caso. Incluso en el Sínodo sobre la familia, el Papa y los cardenales prefirieron esquivar el tema de la homosexualidad, considerado demasiado polémico, divisor y explosivo.

La homosexualidad es realmente EL mayor tabú de la tierra. Da miedo, violenta e impresiona. Por ejemplo, el 29 de noviembre de 2016, en la emisión Touche pas à mon poste, Matthieu Delormeau, presentador tácitamente homo, reflejó al alcalde de Aulnay-sous-bois Bruno Beschizza su miedo y su hipocresía flagrante. Este último argumentó tercamente que el problema de los carteles de prevención contra el Sida – de los que he hablado un poco antes – no era la mostración de la homosexualidad, sino únicamente los mensajes obscenos que ilustraban las fotos. Mientras que era también la imagen de la homosexualidad que chocó a la opinión pública. Mientras que, cuando se trata de representaciones publicitarias de la violación entre hombres y mujeres, nadie se alza para denunciarlas. Pero ¡ qué va ! Los católicos siguen negando el objeto de su indignación, huyendo de la homosexualidad. El Arzobispo de París André Vingt-Trois, los filósofos franceses François-Xavier Bellamy o Tugdual Derville, nos declaran directo a los ojos, con una desfachatez increíble, que el problema en aquellos carteles de prevención del VIH no es la homosexualidad, pero « la ideología », o « la educación de los niños », o « el libertinaje », o « la obscenidad », o « la banalización de la sexualidad ». ¡ Y encima, en nombre de un universalismo que presenta bien y de una no-estigmatización de las personas homosexuales ! Incluso sostienen que estos carteles son « homófobos » ya que utilizan a las personas homosexuales para dar de ellas una mala imagen. Pero, por otro lado, su propia homofobia (es decir, su incapacidad para nombrar el problema, para utilizar la palabra « homosexualidad » y decir que es un mal, para dejar a las personas homosexuales que hablen en su sitio), ¡ son incapaces de verla ! Se refugian o bien detrás de la indignación, o bien detrás del parloteo intelectual y de la imitación de lo que reprochan a los demás. Nuestro representantes católicos actuales se contentan con comprobar el hundimiento moral y social. Lo describen aparentemente muy bien, pero sin solucionarlo (El 13 de diciembre de 2016, el Papa Francisco nos advirtió con razón contra los « intelectuales de la religion »). Puesto que no tienen una respuesta encarnada ni viva que ofrecer (ya que no son homosexuales), se meten en lo que yo llamo la « carrera por el espejo » : ya sea el espejo de la reacción (la indignación como argumento contestatario y desesperado : aúllan contra la « ideología »), ya sea el espejo de la acción retórica (o más bien el activismo : « ¡¡ Hay que actuar !! ¡¡ Hay que comprometerse !! ¡¡ Hay que rezar !! ¡¡ Hay que guardar silencio !! » : bueno pues ¡ la puta boca ! entonces).

El tratamiento de la homosexualidad incluso repele a los clérigos más atrevidos. Por ejemplo, el 27 de diciembre de 2016, tuve que acudir a Lourdes para la grabación de un programa de dos horas en Radio Presencia, sobre mis « 247 preguntas sobre la homosexualidad dentro de la Iglesia Católica ». Esta entrevista, dirigida por la periodista Nathalie Cardon, prometía ser muy buena, y juntos, ya teníamos la bastante materia como para llenarla. Pero en un principio, nos parecía buena idea « enfrentarme » con una autoridad de la Iglesia, para permitir que un obispo se expresase en un terreno amigo sobre la homosexualidad dentro del clero, y de manera totalmente inédita puesto que por una vez, el tratamiento de la cuestión no hubiera sido engañoso. Era la oportunidad de oro para poner en práctica el Dicasterio, para hablar con toda bondad sobre el tema más tabú de la Iglesia, y para finalmente juntar los dos ámbitos (homosexualidad e Iglesia) que todo el mundo – social, política, mediáticamente – opone. Pues sondeando a varios obispos, se escaquearon uno tras otro. No porque tenían miedo del cara a cara conmigo. Pero confesaron su incompetencia e ignorancia respecto a la homosexualidad eclesial. Incluso el padre Michel Baute, que es incansable para hablar de temas diversos y múltiples, no se atrevió a correr el riesgo. ¡ Esto refleja la escasez y el déficit de palabra eclesial sobre el tema ! ¡ No es de extrañar que el diablo ataque a la Iglesia a través de aquella brecha ! No es de extrañar tampoco que los católicos se sientan ahora abandonados por sus obispos/cardenales/Papa y totalmente indefensos.

En los movimientos católicos, existe un miedo real a la violencia homosexual. Se acoge el tema con temor y reticencia. Por ejemplo, durante la convención nacional Madre de Misericordia, en enero de 2016 en Montmartre, los organizadores no anunciaron por micrófono mi taller sobre la homosexualidad, y restringieron la audiencia a los instructores de la asociación Háblenme de amor… … mientras que había un montón de demandas externas, que la pequeña sala donde me habían puesto estaba repleta, y que por lo tanto hubo que añadir una segunda conferencia por la noche : ídem, esta última no fue anunciada a todo el grupo. Incluso entre grupos perseguidos, nosotros, personas homosexuales, ¡ somos en realidad los bastardos entre los bastardos ! A los movimientos que luchan contra el aborto y particularmente por las mujeres que piensan abortar se los puso en un aprieto : la Alianza VITA se halló en un estado de gran agitación durante el escándalo del instituto Gerson en París en abril de 2014 ; en sus comienzos, Madre de Misericordia, asociación maravillosa, tuvo problemas para encontrar un lugar en la Iglesia y tuvo que tranquilizar a los obispos acerca de su legitimidad. Sin embargo, en la Iglesia Católica, el tratamiento de la homosexualidad es aún más tabú que el tratamiento del aborto y de la interrupción voluntaria del embarazo. El itinerario « Homosexualidad » en Paray en 2015 ni siquiera fue objeto de un anuncio por micrófono durante la Sesión de las familias en la que se integraba. No había ningún tablero indicador para los interesados. Nadie podía adivinar que existía este recorrido. Si la palabra « aborto » ya es difícil de pronunciar en los círculos católicos, se considera francamente la palabra « homosexualidad » como una palabrota, una palabra prohibida e incitativa.

Aún cuando la violencia de la homosexualidad está alcanzando ahora todos los estratos de la sociedad civil, muchos líderes católicos nos ofrecen grandes momentos de farisaísmo legalista y moralista. ¡ Es el festival de la pudibundez ! Ellos todavía se están cuestionando sobre la necesidad del tratamiento de la homosexualidad (« ¿ Hay que abordar el tema ? ¿ Hay que hablar de ésta con los niños ? »)… mientras que todo el mundo habla de homosexualidad en nuestro alrededor, que muchos niños están al tanto ya desde la edad de 5 años (Yo fui monitor de un campamento de verano católico en la Fouly en Suiza en 2000 : algunos niños de 5 años, en su dormitorio, imitaban los gritos de goce de películas porno que habían visto con sus padres). Ahora, algunas lindas criaturitas incluso tienen compañeros de clase que tienen dos « padres » o dos « madres ». Los católicos se hacen las mosquitas negras, los ignorantes o las cositas frágiles, ofendidas. Como si la palabra fuera la cosa. Como si la palabra « perro » ladrara. No es el hecho de hablar de homosexualidad que es exhibicionista, violento o incitativo. Sólo es una cierta manera de hablar de ella. En marzo del 2016, tuve la dicha de dar un testimonio en Bélgica, ante un grupo de jóvenes de 10 a 17 años. Sus animadores me dijeron al final que había sido genial : « ¡ Preferimos mucho más que nuestros jóvenes oigan hablar sobre el porno y la homosexualidad como lo has explicado, con respeto y claridad, que mal fuera ! ». ¡ Los Belgas van al grano !
 

Bélgica


 
 

8) Será negado porque es molesto
 

La cantante Jenifer contra la homofobia


 

La primacía de la homosexualidad será denegada porque la homosexualidad (y hablar de ella), es embarazoso. El tema intimida/aterroriza/ofende a casi todo el mundo. La inmensa mayoría de la población no quiere que nosotros, personas homosexuales, hagamos demasiado ruido, montemos un follón, nos expresemos demasiado, despertemos « viejas » heridas o rencores sociales… por lo tanto nos aíslan. Por ejemplo, nos encierran en vidrieras (en el Parlamento Europeo, en las asociaciones, en las exposiciones fotográficas, en las revistas de la prensa especializada, etc.). Nos enjaulan (el Refugio, el colectivo Inter-LGBT, el Ayuntamiento de París, los sitios web de citas, etc.). Nos sacan para la Marcha del Orgullo y los programas de televisión, a fin de que digamos que somos presidente de tal asociación postiza o que estamos de acuerdo con una ley barata que se aprueba en nuestro nombre. Nos reúnen en grupos de diálogo para cerrarnos el pico y que intercambiemos en voz baja.

En la primera edición del « Itinerario Homosexualidad » de Paray-le-Monial en el verano de 2015, organizada por la asociación católica Courage en colaboración con la Comunidad del Emmanuel, casi me impidieron hablar de homofobia y de heterosexualidad. Los organizadores no querían que yo abordara la dimensión social, cultural, política, artística, vocacional, apostólica, santa y universal de la homosexualidad, y que extrajera ésta de la camisa de fuerza egocéntrica del acompañamiento espiritual individual. En suma : ¡ cállate, te acompañamos, entonces debes ser discreto y agradecido porque somos ya muy buenos permitirte que puedas hablar un poco de aquella ! ¡ Así que no llegues hasta analizarla y llevarla hacia las periferias ! La mayoría de los católicos no quieren proponernos a nosotros, personas homosexuales, un verdadero camino de vida, una verdadera vocación dentro de la homosexualidad. En último extremo nos autorizan a que pronunciemos la palabra « homo », e incluso que la combinemos con la palabra « católico », pero es mejor no abrir demasiado la homosexualidad a las dimensiones del mundo y de la Iglesia universal. Recuerdo, por ejemplo, las reacciones de los participantes al final del itinerario de Paray : todo lo que era testimonio emocional, eso les caía bien ; pero todo lo que desarrollaba lo que era realmente la homosexualidad y la homofobia, ya no lo querían. Sólo deseaban oír que podíamos a la vez estar en « pareja » homosexual y ser católicos practicantes, y que ambas realidades eran totalmente compatibles, pero no entrar en el meollo de la cuestión. No había que ofender a estos pobrecitos. Al parecer, el análisis y el cuestionamiento colectivo sobre la homosexualidad eran demasiado dolorosos. Ellos sólo esperaban un discreto grupo de compartir, un círculo de convivencia. El apostolado, ni hablar. La Verdad sobre la homosexualidad, tampoco. La reflexión, no gracias. La universalidad de la homosexualidad, la que nos revela – homo o no – nuestra relación herida con la sexualidad y con la Iglesia, la que nos recuerda también que Dios nos llama a todos sin excepción a obedecerle, menos aún. Tu homosexualidad, olvídate. Te mantenemos a distancia segura para evitar que nos contamines. Te acompañamos y rezamos por ti. ¡ Y ya vale !

Los gays friendly – muchos de ellos se definen como « heteros », a veces « bisexuales », e incluso « cristianos » – son en su mayoría homófobos : nos toleran, pero no les importamos un carajo, no se preocupan por nosotros, o se sirven de nuestra existencia para darse una imagen social de apertura y para ocultar sus heridas respecto al matrimonio o a la Iglesia. Miren a todos los que defendieron el « matrimonio homosexual » : insistieron para regalarnos el matrimonio que no querían para ellos y que ni siquiera viven. Fíjense en todos los « heteros » que me atacan. Son extremadamente despectivos y homófobos con cualquier persona homosexual que abre un poco más la boca para su gusto y que no se contenta con recibir dócilmente sus regalos legislativos envenenados, que no se hace su mejor amiga. Para los gays friendly, la homosexualidad es a la vez muy importante y totalmente irrisorio : sólo es un progreso de más, una libertad de más, es la tolerancia, se trata de un proceso sin finalidad específica, es un no-tema. Ello contribuye a más libertades. Lo que nosotros, personas homosexuales, vivimos – y que resulta a menudo insatisfactorio y doloroso – les importa un bledo. Nuestra persona, nuestra experiencia, nuestras heridas, nuestras « parejas », nuestras leyes (respecto a su contenido), ¡ a la mierda !

La homosexualidad no es amada en nuestro mundo actual cada vez más catófobo y homófobo : homófobo porque este último defiende la homosexualidad sin saber por qué, no quiere que las personas homosexuales hablen y analicen lo que están viviendo, ya no defiende más la diferencia de sexos de la que proceden todas las personas homosexuales ; catófobo porque este último quiere hacerse angélico y todopoderoso, ataca a Jesús y a la Iglesia Católica o al menos les quita su primacía. ¡ Así que dejo que adivinen cómo el mundo recibe actualmente al testigo homosexual católico que reúne por sí mismo todo lo que odia ! Si nosotros, personas homosexuales, describimos nuestra homosexualidad tal como es, con toda su violencia y su ambigüedad, tenemos el poder de sacar a la luz la homofobia gay friendly de aquellos que se presentan como « heteros » o « católicos » y que nos utilizan para ocultar su divorcio y su odio a la Iglesia, y a veces que nos han violado. ¡ Y eso armaría una gran protesta que pondría en tela de juicio todo el sistema civilizacional mundial ! La gente al mismo tiempo hace alusión al tema de la homosexualidad en privado, a la vez está harta de oír hablar de ésta en público (¡ como si el tema hubiese sido tratado un día !) y se cree por lo tanto que es un tema trillado y cansino. La ignorancia y la exasperación contra ésta se han generalizado. Por parte de los promotores de la homosexualidad como de sus detractores se expresa regularmente el deseo común de no reabrir heridas, de no desenterrar el hacha de guerra, o de no volver sobre los casos cerrados, sobre « los derechos adquiridos ». La homosexualidad molesta : esto es obvio.
 
 

9) Será negado porque es despreciado
 

Frigide Barjot quien hace decir al Papa Francisco que él estaría de acuerdo con la Unión Civil, interpretando su « ¡ Claro que sí ! » como una aprobación, después del encuentro en febrero de 2016. Lo que se llama locura…


 

La soberanía de la homosexualidad será denegada porque la homosexualidad (y hablar de ésta), es despreciada. Por lo general, públicamente, se hunde a todo testigo o analista de la homosexualidad tan pronto como abre la boca. ¡ Si alguien sabe cómo ocurre, soy yo ! Todo lo que escribo o lo que expreso públicamente produce o el silencio total, o el insulto (la adhesión franca, es más bien en privado). Incluso por parte de los católicos, que sin embargo deberían supuestamente estar de acuerdo conmigo y apoyarme. Éstos, cuando no me atacan directamente, me consideran como « no lo suficiente mediático », « no lo bastante pedagogo », « no lo suficientemente convincente », « difícil de defender », « no lo suficiente representativo », « inaudible » (es lógico : ¡ me cortan el micrófono !), « no lo bastante misericordioso ». Muchos se niegan de plano a tratar con la homosexualidad y la homofobia. ¡ Por homofobia, precisamente ! Por ejemplo, asistí en Bolonia (Italia) en abril de 2014 a un seminario sobre el Género, con un montón de « expertos » natalistas (abogados, obispos, sociólogos, etc.). La instrucción al final – y que me dio escalofríos – era que « no se debía de ninguna manera hablar de homosexualidad », so pretexto de que no era el tema de las leyes que les llegaban de frente (ley sobre la homofobia, Unión Civil, « matrimonio gay », adopción, reproducción asistida y vientres de alquiler), y que era demasiado peligroso meterse en este lío. Al oír aquella prohibición homófoba, pensé : « Los Italianos están jodidos : ¡ la Unión Civil, y entonces la maternidad subrogada, serán aprobadas en su país ! » ¡ Y por supuesto, es lo que pasó !

Los católicos, en su conjunto, desprecian las palabras populares de la neolengua, especialmente « homofobia ». Las ven como palabras tramposas o insultos que no son. Sí les importa oír hablar un poco de homosexualidad (testimonios, vagas alusiones, deferencia gay friendly, sólo decir lo que complace y no « hiere »), ¡ pero de ahí a profundizar en el tema y a hacer de ella una prioridad, no hay que exagerar !

Hay una inercia y una mala fe increíbles entre las filas cristianas políticas, mediáticas, intelectuales, artísticas. Nuestro portavoces católicos comprueban la falta de palabra respecto a la homosexualidad. Ejemplo : la sexóloga Thérèse Hargot paso por Radio Nuestra Señora para decir que el gran ausente de las Manifs Para Todos fue el tratamiento de la homosexualidad ; Étienne Loraillère, el presentador principal de la cadena católica KTO, reconoce que « de hecho, se trata de un tema importante… y que de hecho, carece de una palabra », pero él no da palo al agua para invitarme ; Thierry Brun, cronista para Infocatho.fr, hasta tiene el descaro de escribir que nadie trata del tema… cuando en realidad sabe perfectamente que existo y que no retransmite mi trabajo. El colmo es que todas estas personas están tomando mi lugar y el micrófono sólo para recordar que « sería bueno invitar a alguien que hable de eso ». Es una cosa terrible. No quieren oírnos analizar nuestra homosexualidad ni ser enseñados por nosotros : prefieren llorar por nuestro testimonio – y más aún por nuestra ausencia que han provocado – y aprovecharse de nosotros para enfocarse política y mediáticamente sobre el niño, en lugar de darse los medios de sus remordimientos.

El abandono y el desprecio de los católicos respecto a los testigos homosexuales de su parte son alucinantes. Por ejemplo, el 6 de junio de 2015 en París, cuando fui al concierto del cantante Grégory Turpin en la sala del Olympia, abrieron – sin exagerar – todos los artistas que el cantante había producido… ¡ menos yo ! Me había sentado en el palco en el fondo de la sala. Todos mis vecinos, sin ninguna excepción, me reconocían y me saludaban por mi « valentía ». Lo mismo – esa sensación de ser un hombre internacional desconocido, un ex-famoso – se produjo en la mitín de Jean-Frédéric Poisson en Issy-les-Moulineaux (suburbios de París) el 12 de noviembre de 2016, o durante el estreno de Faustine en la iglesia parisina Notre-Dame-des-Champs el 30 de noviembre de 2016 : los burgueses católicos están encantados de que yo exista, me reconocen, están muy conscientes de que soy atacado. El único problema, es que piensan que los perseguidores, siempre son « los demás » (el « lobby LGBT », el « lobby gay », la « izquierda », los « medios de comunicación », etc.) y no ellos. Esquizofrenia asombrosa. Cuando usted es testigo de la homosexualidad, no tiene casi ningún relevo. Les encanta lo que hace, le encuentran muy valiente, hasta le coronan « profeta »… pero no le ayudan en absoluto públicamente a que lo sea. Usted vive el descuartizamiento paradójico de ser a la vez muy conocido y totalmente ignorado, muy seguido y muy poco apoyado.

Rara vez confían en mí. Incluso cuando me ayudan, me ayudan a medias, y sin asumir mis temas de especialidad (el boboïsmo – los burgueses-bohemia –, la homosexualidad, el chip electrónico, el Anticristo). Por ejemplo, la revista France Catholique, en lugar de disfrutar de mis competencias y mis conocimientos, me esterilizó y me dio las noticias breves, es decir la sección más impersonal que existe, para que yo no hiciera olas y que no testimoniara de mis temas de predilección. Me largué de allí, porque no aguantaba ser subempleado así. Lo mismo ocurrió con otras asociaciones que, aunque me ayudaron financieramente haciéndome ejecutar tareas remuneradas, me movilizaron también en bajo régimen. En su seno, hasta Jean-Yves Nerriec, un verdadero apóstol católico, esta vez a propósito del Islam, no ha sido despojado de su apostolado específico : es entrevistado sobre el Islam. Yo, para ser solicitado sobre la homosexualidad, ¡ ni en mis sueños ! A la homosexualidad o al boboïsmo, se los considera « no lo bastante positivos », « despectivos », « polémicos », « demasiado divisores ». Mientras que es tan esencial – por no decir más urgente puesto que menos tratado – como el Islam. Hice ocasionalmente cuatro emisiones en TV Libertés durante el verano pasado (julio de 2016), sobre el tema « los destinos de vacaciones católicos » (aún otra rúbrica totalmente alejada de los tesoros que yo podría ofrecer). Cuando vi que el director de la cadena, al estrecharme la mano, me redujo a la función de « compositor » (vamos, no ha leído una sola línea de lo que he escrito, no ha escuchado una sola de mis conferencias, y se contentó con ir a ver mi vídeo « C’est bien gentil » en Youtube…), me da pena. En el mundo católico actual, que « se boboïza » a pasos agigantados, cuando usted es testigo de la homosexualidad, le esconden como una vergüenza, como un bastardito o un desgraciado exótico. Están contentos de que existas, pero de ninguna manera te van a ayudar a existir. Se imaginan que estoy demasiado solo para ser honesto. Así que hablarán de usted en privado. Y en público, anda, ¡ ocuparán su lugar ! O bien le harán hablar amablemente de cualquier otra cosa. « ¡ Presenta el tiempo ! »

Casi siempre cuando propuse algo útil y realmente atrevido, fracasó : la creación de mi escuela de comedias musicales Las Clases Wojtyla se extinguió en 2015 antes de haber tenido la suerte de existir. Mi libro La homofobia en Verdad, aunque sea importantísimo, ha sido injustamente ignorado. Mi álbum musical Bala de Cañón : un fiasco también. A mí no me consideran como una apuesta segura. Me he convertido en la cúspide de lo cursi y de la vulgaridad. Grabé el año pasado (2015) un programa estupendo de radio cristiana por RCF Limoges, en el que pude realmente expresar la legitimidad de la oposición a la Unión Civil : la entrevista nunca salió. Ahora que las editoriales católicas les dan su oportunidad a muchos autores, las ediciones Artège – que en el año 2012, al ver el éxito de La homosexualidad en Verdad, me habían reprochado de manera amable que me haya olvidado de ellas – se negaron a publicar mi libro sobre los burgueses-bohemia, mientras que, francamente, éste es visionario y es un retrato exacto de nuestro mundo y de la Iglesia universal. Lo único que los tíos de Artège encontraron para decirme es : « ¿ A quién llegará su libro ? » Frente a tanta mala fe y desconexión de la Realidad, dejé el caso.

Otro Misterio de iniquidad : publiqué mi libro La homosexualidad en Verdad en español en abril de 2016. Éste cubre toda España y toda América Latina : ¡ nada menos ! Incluso fue visto por un amigo en la Feria del Libro de la ciudad mexicana de Monterrey. Sin embargo, ¿ se creen que me habrían invitado a estos países para defenderlo, sabiendo además que hablo su idioma ? ¡ Que no ! Los pocos cronistas hispanohablantes que hicieron su recensión me evocan como un fantasma lejano. Sólo empezarán a invitarme en tierra hispana un año después de la publicación de mi libro, es decir en febrero de 2017. Y, aún así… es mediante las redes personales : mis charlas en febrero en Barcelona no se deben directamente al lanzamiento de mi libro, sino a un sacerdote que me había oído hace un año ; y mi viaje a Perú previsto para mayo de 2017 nació de la iniciativa privada de un sacerdote francés y no de la publicación española de La homosexualidad en Verdad. ¿ Ustedes conocen a muchos autores que acaban de editar un libro, y que no tienen absolutamente ninguna invitación de prensa ? Yo, no. ¡¡ Los periodistas burgueses-bohemia católicos derechistas de Actuall, el único diario español que me había concedido una entrevista, se negaron a publicarla y favorecieron el discurso simplista, homófobo y pro-Vida de Jean-Pierre Delaume-Myard, la garantía moral homo de La Manif Para Todos en Francia, que no tiene ningún libro publicado recientemente, que ni siquiera habla español, y que sólo les ha servido de excusa para presentar al « lobby gay » como una « terrible dictadura » !! Es una vergüenza. Ellos prefieren solicitar a testigos homosexuales que nunca analizarán la homosexualidad (dado que la practican/la justifican en privado), que despotrican contra los medios y contra la comunidad homosexual (así, ello reforzará la sensación entre los pro-Vida de ser víctimas heroicas de un sistema dictatorial que no los abarca), que defienden la Unión Civil, que hablan de la homosexualidad desde la sola perspectiva de la filiación y del natalismo. En resumen, eligen a personas homosexuales homófobas que los fortalezcan en su demonización y su negación de la homosexualidad, a hombres de paja que dicen frases vacías que duran tres minutos y que no probarán absolutamente nada : « Soy homosexual y en contra del matrimonio homosexual » (¿ Y qué ? ¡ No impidas a tus compañeros homosexuales que quieren casarse que lo hagan !) ; « ¡ Soy homo y víctima de la dictadura de mi propia comunidad ! » (¡ Bueno pues déjala ! ¡ Ahí tienes la puerta !) ; « Soy homo y católico. » (Muy bien para ti) (Pobrecito : ¿ Cómo haces para imponerte tal calvario ? ¡ No impongas a todos tu odio a la sexualidad !).

Pero volvamos a Francia. Siempre me impresiona la falta de apoyo, e incluso los ataques que recibo por parte de la gente de mi propio bando. ¿ Ustedes conocen a muchos autores que tienen mi producción literaria y mi audiencia, y que ni siquiera alcanzan los 200 seguidores en Twitter ? Incluso el don nadie totalmente desconocido tiene más que yo. Casi nadie me comparte. ¡ No hay duda de que, al hacer un retweet de un Pro-Vida, ustedes no corren el riesgo de ir a la carcel ! Casi nadie me invita para dar conferencias en Francia. Cuando los católicos franceses me necesitan objetivamente.

La homosexualidad, por su importancia y su primacía, eclipsa a muchas personas y acarrea celos terribles. Por ejemplo, Frigide Barjot (Virginie Tellenne) nunca habla de mí en público, nunca menciona mi nombre. Ya porque argumentativamente, en el terreno de la homosexualidad, la derroto totalmente (Cuando ambos habíamos decidido escribir juntos un libro sobre la homosexualidad, ella admitió que « no sabía nada al respecto ») y sobre todo porque se asusta que yo tenga más fama que ella. Mi palabra tiene más autoridad que la suya. « Philippe me adelantó ampliamente » confesó a sus familiares, en referencia a nuestras primeras conferencias en binomio durante las Jornadas Mundiales de la Juventud de Madrid. Me escuchaban más a mí que a ella en nuestras intervenciones públicas en 2012. Más recientemente, se refiere extraoficialmente a los « Ariñistas », a la « franja intransigente y radicalizada de los abrogacionistas » que yo supuestamente encarnaría. Ella demoniza la palabra « abrogación » como el pináculo del radicalismo, y además, no ha comprendido que yo soy el único verdadero abrogacionista en Francia ya que hablo de la homosexualidad. Últimamente, el 21 de noviembre de 2016 por la radio France Info, sin rodeos, aquella creadora de La Manif Para Tous dijo que estaba « a favor del matrimonio homosexual » : « Nunca estuvimos en contra del matrimonio gay. El principio del matrimonio, es decir de unión legal, social, y de todos derechos, en el ayuntamiento, [para las parejas homosexuales], siempre hemos estado por. Esta es la razón por la que dejé el movimiento [La Manif Para Todos] cuando cambió su línea. […] El principio del matrimonio [gay], siempre hemos estado favorables, y no va a cambiar. No descasaremos. Y François Fillon, al igual que la mayor parte de los representantes elegidos de derechas están a favor. No hay ningún problema con eso. El único problema son las personas que abogan por la abrogación y que quieren quitarles derechos a las parejas. Hoy en día, no se toca al principio del matrimonio legislativo. Sin embargo, el niño debe tener y conocer a su padre y a madre biológicos. » ; « Fillon reconoce la diversidad de las familias. » Frigide Barjot me desacreditó ante todos los medios de comunicación, haciéndome pasar por « un peligroso homosexual homófobo recuperado por los extremistas ». Además, ella no escucha a la Iglesia Católica y hace decir cualquier cosa al Papa Francisco a quien idolatra para no obedecerle. Ella es realmente la prueba viviente de que la actitud gay friendly es homófoba. Creo que, del lado de la deshonestidad, con esa mujer, llegamos al clímax.

Pero dista de ser la única. He perdido la cuenta de los golpes bajos de muchos católicos contra mí. Por ejemplo, los Scouts de Europa querían arrastrarme por los juzgados a causa de mi video-clip « C’est bien gentil » porque yo estoy vestido de niño explorador. Verídico. El blogger francés Fikmonskov también intentó ponerme un pleito por mi libro Los Burgueses-Bohemia en Verdad, porque no ha digerido que lo cite con razón como un ejemplo del boboïsmo católico anarquista de extrema derecha. También me han amenazado recientemente de juicio por difamación porque dije que el programa de Jean-Frédéric Poisson (el candidato del Partido Cristiano Demócrata) no era católico y que este político era pro-vientres-de-alquiler, aunque pida la abrogación. No les estoy mintiendo y no me hago de patito feo : son sólo los hechos.

Toda una franja de los católicos tradicionalistas me critican porque le daría demasiada importancia a la homosexualidad, porque gracias a ésta yo trataría de ser centro de atención. « Tuviste tu momento de gloria durante las Manifs, lo disfrutaste y eres un ingrato porque ahora criticas a LMPT »… lo que, en hechos, es totalmente falso. Escribía y daba testimonios mucho antes de las Manifs, y es precisamente durante las Manifestaciones cuando fui descartado. De modo extraoficial, me apartaron de La Manif Para Todos. Oficialmente, soy yo quien me fui, asqueado por su defensa de la Unión Civil y por su homofobia. Los Veilleurs (las Sentinelas) – a quienes ahora me gusta llamar « los Roncadores » porque ellos lo valen – se imaginan que involucrándome 2 o 3 veces para hablar de homosexualidad, hicieron su cuota de apertura gay friendly : no se han percatado de que sólo es la lucha contra la homosexualidad que justifica la propia existencia de su colectivo.

Es una triste realidad, pero hay que reconocerla. Los testigos homosexuales son maltratados y por los progresistas libertinos y por la mayoría de los católicos (ya sean moderados ya sean tradicionalistas). Ahora mismo, los católicos franceses son particularmente malos y arrogantes. Sí. Puedo atestiguarlo. Y eso, cualquiera que sea su sensibilidad y su afiliación. Eso es lo que yo vivo todos los días : maledicencias, sospechas, desconfianzas, malas interpretaciones, indiferencia, falsos testimonios basados en un simulacro de proximidad conmigo (« Lo conozco en carne y hueso. », « Me encontré con él varias veces. », « Ya conozco su discurso : asistí a sus conferencias. », etc.). El periodista francés René Pujol, por ejemplo, quiso suscitar dudas respecto a mi continencia (= abstinencia por Cristo) : « Cuentan que no es realmente continente… » Incluso llegó hasta atribuir su mentira a mi hermano mayor (fraile dominico). Entonces fray Louis-Marie Ariño-Durand tuvo que intervenir públicamente para restaurar la verdad. Otro ejemplo : descubro « publicaciones Facebook » de antiguos amigos que me envían muy en serio al hospital psiquiátrico porque hablo abiertamente del Anticristo, de la Francmasonería, de los Novísimos y de homosexualidad. Muchos católicos, que se han convertido en burgueses-bohemia, me piden que me calle acerca del « matrimonio homosexual » y que « pase página » : « Dejemos a los muertos que entierren a sus muertos » me soltó Raphaël Cornu-Thénard, el responsable del grupo de evangelización Anuncio. El blogger Fikmonskov (¡ él otra vez !) me propone 2 años de retiro, de vacaciones, con su legendaria condescendencia : « Sinceramente… Para el carro ». Súmmum de todos los tiempos : algunas clases de escuelas secundarias privadas en París (santo Tomás de Aquino) me sacaron como se saca la basura mientras que expresaba mi oposición al « matrimonio gay » como persona homosexual. Hasta los Magrebíes están casi todos a favor del matrimonio gay : Hasta los Magrebíes están casi todos a favor del matrimonio gay : los hay que me dijeron de « homófobo » durante una evangelización en Montmartre ; y la gran mayoría de los alumnos de las escuelas técnicas que he conocido, incluso los procedentes de familias de África del Norte o de África subsahariana, llevan adelante un discurso ultra tolerante, es decir permisivo e indiferente con respecto a la homosexualidad : « No hay que juzgar y todo el mundo hace lo que le da la gana. » Los soldaditos del Sistema libertario.

La gran mayoría de mis hermanos católicos me tratan como un pedazo de mierda. Y después, argumentan con una sinceridad desconcertante que « no son homófobos » y que « luchan contra todas las formas de homofobia ». Uno de los ejemplos más evidentes del rechazo de los testigos homosexuales, son los medios supuestamente « católicos » : nunca me han invitado a la tele KTO (salvo para una mesa redonda en la que me cortaron constantemente la palabra, para dejarme decir sólo tres frases), ni al programa Le Jour du Seigneur. Yo, oliendo a rosa, llegaba en las radios cristianas, defendiendo el mensaje de la Iglesia, viviendo lo que Ella pide, presentando mis libros. Y caí desde muy alto al darme cuenta de que los periodistas que hubieran tenido que acogerme favorablemente eran en realidad o bien homosexuales, o burgueses-bohemia o bien pro-matrimonio-gay. La gran masa de ellos me han tratado de homófobo y me han visto como un católico fundamentalista radicalizado. Me pusieron trabas increíbles. Por una vez, tenían ante ellos a una persona homosexual, que les hablaba de la realidad de la vida de las personas homosexuales. ¡ Qué va ! Ellos, se han empeñado en aislar mi testimonio. En la ciudad de Metz (noreste de Francia), por ejemplo, hasta me encontré con un periodista que me hizo una jugarreta introduciendo como interludio musical para nuestra entrevista la canción « J’cours tout seul » del cantante francés William Sheller (traducción de la letra : « Estoy corriendo solito. Estoy corriendo y sigo sintiéndome solito. »). En la ciudad de Nantes (noroeste de Francia), tuve que luchar al micrófono con la periodista de la radio cristiana donde intervenía para explicar mi oposición al « matrimonio para todos », puesto que ella, estaba por. En la ciudad de Toulouse (suroeste de Francia), durante una entrevista, me hicieron preguntas completamente fuera de lugar sobre la homosexualidad (respecto a mi infancia, mis gustos, casi lo que suelo comer para el desayuno…), simplemente para no llegar al meollo del asunto de mi libro. Y también en una radio RCF (Radio Cristiana Francófona) de una ciudad muy famosa en Francia que no mencionaré, donde el 40% del personal es activamente homosexual, fui recibido por la única periodista católica de la redacción que tenía las habilidades y la amabilidad de interrogarme. Sin exagerar, la gran mayoría de los equipos periodísticos católicos en Francia están a favor de la Unión Civil, del « amor » homo, o bien son homos. Casi todos son homófobos gays friendly, es decir homosexuales activos. ¡ Miren lo bonito que es el panorama audiovisual y mediático « cristiano » actual ! Para no hablar de la Enseñanza Privada Católica (privada de fe, debería añadir). ¡ Para no hablar de la homosexualidad en los seminarios, en las parroquias, en la Curia, en los monasterios ! La impregnación de la creencia en el « amor homosexual » es ampliamente mayoritaria en la Iglesia. Los periodistas verdaderamente católicos (y que no han cedido a las sirenas de la genialidad progre) son poco numerosos y sufren en su consejo editorial. Este es un auténtico martirio. Ellos tratan de luchar contra este tsunami de la cultura generalista, permisiva y gay friendly, que llega a los medios católicos y que amenaza gravemente a la Iglesia.
 
 

10) Será negado porque es arriesgado
 

Mons Léonard atacado por las Femen porque se atreve a hablar de homosexualidad


 

La primacía de la homosexualidad será denegada porque la homosexualidad (y hablar de ésta), es arriesgado. Lo vimos claramente en Francia en el período 2012-2015 : la homosexualidad tiene una capacidad de daño inaudita socialmente. Por ejemplo, la Ley Taubira (el « matrimonio igualitario » en Francia), aunque los franceses no quieran hablar más de ésta, dividió y sigue dividiendo el país : pérdida de amigos, conflicto con sus vecinos cercanos, ruptura con los colegas de trabajo, clases cortadas por la mitad, familias desgarradas, clase política rota (fragmentación de los partidos), grupos o parroquias en profundo desacuerdo, etc. Nunca conocerán tal ruptura nacional para la pedofilia, los atentados, el paro, el racismo. Incluso oponerse al aborto o a la eutanasia, es menos grave en la mente de la gente que oponerse al « matrimonio gay ». Decir « no » al « matrimonio para todos » es el culmen de la monstruosidad, el crimen de lesa majestad, es el sacrilegio laico absoluto, eso equivale francamente a oponerse al amor, a la igualdad y a la tolerancia. Es la dictadura. Es peor que ser xenófobo.

Hay que saberlo. ¡ Hablar de homosexualidad, es correr riesgo o bien de parecer « un » homosexual, o bien de parecer « un » homófobo, cuando no es ambos a la vez ! Y muchos no están dispuestos a vivir esta humillación. También es correr el riesgo de asumir las consecuencias prácticas de estas dos acusaciones, a saber las persecuciones morales y físicas.

Tratar de homosexualidad a veces es peligroso. En mi caso personal, extraoficialmente perdí mi trabajo de profesor de español de instituto a causa de la homosexualidad y de mi fe, aunque oficialmente fue yo quien demití : inspectora ideóloga e inspección fatal, ataque del diputado comunista Ian Brossat en el periódico MetroNews respecto a mis intervenciones en las escuelas secundarias, denuncia al Ministro de la Educación Nazional Vincent Peillon, acoso e intimidaciones del colectivo Yagg sobre mi antiguo director de mi instituto de Longjumeau (quien tuvo que justificarse en Twitter que yo ya no formaba oficialmente parte del equipo pedagógico de su instituto), etc.

Veo también el grado de peligrosidad de mi vida en relación con los problemas que suceden a los amigos que me apoyan en las redes sociales y en otros lugares (algunos pierden contactos por un simple « Me gusta » en Facebook). Una amiga me dijo que nunca me ponía « likes » por temor a represalias y a perder su trabajo. ¡ Pueden comprobar dónde esto lleva !

La homosexualidad ocupa emocionalmente tanto espacio que, cuando me invitan en los medios de comunicación, a veces se levanta una ola de pánico y de excitación desproporcionada. Pienso entre otras cosas en dos periodistas católicas (una que trabaja en una gran emisora cristiana, otra en una radio generalista internacional) que estuvieron cerca del agotamiento profesional y arriesgaron su puesto sólo por entrevistarme. Una simple interviú radiofónica, y esto basta para socavar una carrera. Hay un enorme reto detrás de la homosexualidad (mientras que objetivamente… debería ser anodina en sí misma). Al punto de que hasta asusta a los defensores de la homosexualidad – tales como el político socialista gay friendly Erwann Binet – que se sirven del efecto devastador que adivinan detrás de esta temática, para censurar cualquier intento de tratamiento del tema : anticipan las críticas censurando a todos sus contradictores (incluso homosexuales), y cerrando el archivo homosexual so pretexto de no repetir las « violencias de los debates sobre el PaCS » (Unión Civil francesa), de evitar los supuestos « estragos » de las « traumáticas » Manifs Para Todos. La homosexualidad, es una cuestión pasional y deseada como tal : mucho más que el aborto, sin embargo ya muy explosiva.

Invitar a un testigo homo, es la gran batalla antes y después (en casos muy raros durante) para los organizadores. Bien lo saben mis valientes padrinos. Por ejemplo, las negociaciones para hacerme venir a la Catedral de Lille (norte de Francia) en enero de 2016 fueron particularmente agotadores para ellos. La Pastoral de la Salud y luego la Pastoral de las Familias se juntaron para suspender mi testimonio. Hasta fueron a pedir el contenido detallado de mi ponencia : me negué a darlo. Luego, dado que no funcionaba, se conformaron con boicotear el evento para expresar su descontento. Me enteré después de la vigilia de oración – la cual salió muy bien – que el párroco de la Catedral accedía a bendecir a las uniones homosexuales… Pienso también en las amenazas telefónicas que los directores de los institutos Blanca de Castilla en Nantes, o Santo Tomás de Aquino en París, tuvieron que sufrir para mantener su invitación a mi respecto para que pudiera hablar frente a sus alumnos. En Blanca de Castilla, la responsable de la pastoral se mantuvo firme, sólo porque ya me había oído una primera vez en una conferencia en una parroquia de Nantes. Si no, hubiera cedido al chantaje al igual que los demás.

En general, los católicos prefieren empujar puertas que ya están abiertas, disparar contra ambulancias, e incluso atribuirse etiquetas de valientes iconoclastas y de rectificadores de herejías, en lugar de arriesgar su reputación y su vida. Es más tranquilizador para ellos defender a los Cristianos de Oriente o incluso añadir adornos de culto que parecen conservadores y doctrinarios. Es benéfico, es solidario, suena muy serio y católicamente correcto, suena arriesgado y generoso, y por lo menos, nadie les puede culpar por eso. No acabarán en la cárcel por organizar un concierto a favor de los sirios y de los iraquíes, ni tampoco por citar a Jesús explícitamente ni por proponer un retorno a la misa ad orientem. Sin embargo, defender a Philippe Ariño es « demasiado peligroso ». Expresar de manera misericordiosa el mensaje de la Iglesia sobre la homosexualidad, sería « irrealizable ». Decir que nos oponemos al « matrimonio gay » es « imposible ». ¿ Dónde están los católicos valientes ? Y que no me digan que gritar la palabra « abrogación » (para en realidad excusarse de especificar « abrogación de qué ») sea ánimo.

Tratar de homosexualidad, es como manipular nitroglicerina. Te quieren muerto. Por ejemplo, me enteré por amigos homosexuales en sintonía con mis posturas de que algunos grupos locales DUEC (Ser Unidos En Cristo : colectivo de acompañamiento cristiano de las personas homosexuales) « querían mi pellejo ». Cuando digo que es arriesgado hablar de la homosexualidad en Verdad, mido mis palabras. Hasta los periodistas franceses Natalia Trouiller y Jean Mercier se sorprenden de que, con todo lo que digo, hasta ahora todavía nadie me haya disparado por la espalda. Desde 2012, para protegerme psicológicamente, trato de ignorar los ataques de todo tipo que gente más o menos cercana trata de infligirme (siendo los ataques de los allegados obviamente los que más hieren) : formulaciones de deseo de muerte en Twitter (pero raras veces amenazas de muerte), insultos, llamadas telefónicas (con risitas), delaciones, amenazas de pleito, etc. Algunos periodistas del Mundo, indefensos y asustados al descubrir mi blog, trataron de llevarme ante la justicia, pero fueron rápidamente desalentados por otros colegas, por miedo a perder argumentativamente y sobre todo por miedo a ofrecerles una vitrina a mis ideas.

Actualmente en Francia, los militantes libertarios tratan de arrastrar a los tribunales a Farida Belghoul, a Alain Soral, a Dieudonné, a Eric Zemmour, a Arnaud Dumouch, a Christine Boutin, a Monseñor Léonard, a Christian Vanneste, etc. Aunque lo lamente e interprete estos ataques como la señal de que la marea está cambiando, veo que en su mayoría son presas faciles : los blancos humanos apuntados no se destacan por el refinamiento de sus análisis sobre la homosexualidad. A diferencia de mis palabras – en cuanto al tema – que no tienen creo yo ningún ángulo muerto. Mi sitio web no ofrece ni un agarre. He escrito sobre la homofobia mejor que todos los pensadores de la homosexualidad reunidos. Mi Diccionario de Símbolos homosexuales, es ni más ni menos que una inagotable fuente de pruebas imparables puesto que no hago más que citarnos a nosotras mismas las personas homosexuales. Regularmente mis oponentes me denuncian a la asociación S.O.S. Homofobia, pero incluso esta Oficina de Quejas oficial por el momento se da por vencida conmigo.

La evasión silenciosa es su mejor ofensiva. Por ejemplo, para la Asamblea General del Cristianismo en Francia, fui invitado durante dos años consecutivos para debates de mesa redonda : uno con la filósofa Christiane Pedotti (Cuando se enteró de que estaba programada conmigo, dio media vuelta y canceló su participación…), otro con el novelista homosexual Dominique Fernandez (De la misma manera, canceló su presencia, sin conocerme personalmente). Éstos no tuvieron lugar y los organizadores me presentaron falsas excusas. Lo mismo ocurrió en la ciudad de Sion en Suiza el 10 de junio de 2015 : se había programado un debate con militantes homosexuales con motivo de la Marcha del Orgullo Gay. Cuando vieron que no podían competir conmigo, declinaron la reunión.

En definitiva, no es tan peligroso hablar de homosexualidad (cuando se habla bien de ella) ya que nuestros críticos temen hacernos publicidad matándonos físicamente y convirtiéndonos en sus víctimas, en símbolos potencialmente heroicos de su opresión. Ellos prefieren primero hacernos morir socialmente – por su indiferencia condescendiente – y presentarnos como enemigos de nosotros mismos. Y si esta empresa de demonización disfrazada de auto-victimización no funciona, tratan en última instancia que seamos atacados por una personas de nuestro bando (así, los católicos ya no sabrán a quién apoyar) o aún peor que nos maten de tal manera que pareciera un suicidio/accidente.

A mí, por ahora, en las redes sociales, me presentan, como en los buenos tiempos de la Rusia comunista estalinista, como un loco peligroso « que está sobre una telaraña del techo », y como un frustrado « que no se ama a sí mismo ». El único riesgo que corremos al tratar de homosexualidad, en un principio, es la humillación. La corona de espinas y los escupitajos. Es la renuncia a nuestra imagen social y a nuestra reputación. Muchos católicos, dado que están demasiado apegados a su imagen y a su vida, dado que no quieren amar a la gente de su época, o simplemente porque no quieren dejarnos hablar de homosexualidad en su lugar, se persuaden antes que sus enemigos de que estos últimos van a impedirles que pronuncien la palabra « homosexualidad », de que « es imposible hablar del tema ». Están convencidos de que viven bajo la dictadura mediática y política del pensamiento único, bajo el control de una « ideología totalitaria » y de una desinformación mediática omnipresente. En el fondo, les conviene. Ellos quieren esquivar la Cruz (humillación + amor). Y la dictadura del « pensamiento único », son ellos quienes la establecen.
 
 

11) Será negado porque es espantoso
 

 

La primacía de la homosexualidad será denegada porque la homosexualidad (y hablar de ésta), da miedo. Las primeras personas paralizadas por tener que hablar de homosexualidad, ¡ son las directamente afectadas ! La gran mayoría de las personas homosexuales aspiran a una vida de incógnito, en la que no tendrán que mostrar ni justificar su « identidad », su orientación que no han elegido, sus opciones de vida. En segundo lugar, la clase de personas que se aterra por lanzarse en la explicación de nuestros « amores » son los medios de comunicación y los dichos « heteros gays friendly » : aquellos tienen tanto miedo de perder su reputación de « gente abierta » y de perder a sus coartadas humanas, que no desean aventurarse en la explicación lo que pretenden ignorar por completo.

Entonces queda la valiente y estrecha hermandad de los analistas de la homosexualidad, que podría teóricamente vencer esta fobia de la homosexualidad, es decir esta homofobia masiva : los pensadores católicos y los sacerdotes. Desgraciadamente, ellos también mantienen un perfil bajo y ofrecen un silencio casi completo. La homosexualidad sigue siendo el único tema que los líderes de la Iglesia han saltado en el Sínodo de la Familia de 2014-2015. Hubo dos sesiones de ese Sínodo : cada vez se aplazó el tema. Parece que el Papa Francisco y los cardenales estén aterrorizados de simplemente enunciar – o más bien de hacerlo explicar por personas homosexuales continentes – que « la unión homosexual no es amor » y que « es un pecado mortal ». Al igual que Laudato Si que, en mi opinión, sólo era un intento fallido de reformulación del Tercer Secreto de Fátima, tengo razones para pensar también que el Sínodo de la Familia, la encíclica Amoris Laetitia (procediente del Sínodo), el Dicasterio, así como el reciente comunicado sobre la formación de los seminaristas (diciembre de 2016), no son más que tentativas no-asumidas de tratamiento de la homosexualidad… tan poco asumidas que, por lo tanto, pasan injustamente por traiciones o incompetencias papales.

El Dicasterio en particular parece ser el postre de un Sínodo inconsistente y repetitivo, parece ser un aplazamiento cutre del análisis de esta patata caliente de la homosexualidad, el felpudo debajo del que se esconde EL deshecho radiactivo de la Iglesia : « la identidad y el amor homosexuales ». Aplazamiento cutre porque ahora mismo, cada obispo hace cualquier cosa en su rincón, so pretexto de acompañamiento, de no juzgar, de apertura hacia las « periferias », de seudo « Misericordia », de « obediencia » a las directivas papales : Monseñor Di Falco extiende la alfombra roja a la asociación el Refugio en Gap (ciudad del sudeste de Francia) en 2016, Monseñor Aupetit organiza cada año marchas homosexuales en su diócesis de Nanterre (suburbios de París) y apoyó hace poco la Unión Civil en una entrevista para la revista del corazón Paris Match, Monseñor Santier en Creteil (suburbios de París) aprueba grupos de palabra como En parler, etc. Es un enorme lío. Hasta durante el Sínodo sobre la familia (que en mi opinión no se enfocaba en la « familia », sino en realidad en el celibato continente, aunque nadie lo haya visto), el Papa y los cardenales se atrevieron a rozar la cuestión de los divorciados vueltos a casar (diciendo tonterías, además, ya que así banalizaron el adulterio). Pero lo más grave, es sobre todo lo que escribió el Papa sobre el Género, y su no-dicho sobre la homosexualidad – que amenaza a la Iglesia. Él todavía no ha comprendido que el Gender no era una « ideología » o un « lobby » (expresiones demonizadoras y victimizantes, que no sirven estrictamente para nada) : el Género es la heterosexualidad, es decir el diablo disfrazado de diferencia de sexos, diablo que la mayoría de los católicos defienden presentándose inconscientemente a sí mismos como « heteros » y guardando el silencio sobre la homosexualidad.

« La homosexualidad, seguro, en el Vaticano, nunca hablarán de ella ! » me aseguró el padre francés Stéphane Palaz que vi en la iglesia Nuestra Señora de Ménilmontant, el 20 de noviembre de 2016. Por desgracia, él tiene razón.

Por tanto, el tratamiento eclesial de la homosexualidad tendría que ser una prioridad. Todo el mundo va a decir que no, y se agarrará al natalismo y al familismo (y un poco a la crisis migratoria), argumentando que el verdadero problema de Amoris Laetitia es la confusión respecto al adulterio. Últimamente se ha generado la controversia que armaron personas como Thibaud Collin, Jeanne Smits, y los 4 cardinales pedreros. Los cardenales Brandmüller, Burke, Caffara y Meisner hicieron pública su demanda (dubia) de aclaración de Amoris Laetitia el 14 de noviembre de 2016. Quisiera señalar que, cuando estaba en Bolonia en abril del 2014, Caffara se negó a recibirme, porque no veía el interés. Pongo en duda la integridad – aparentemente muy doctrinal – de estos cuatro prelados. ¿ Por qué ? Debido a que denunciaron el « pequeño » pecado mortal (la imprecisión en el adulterio) para no denunciar el grande (la heterosexualidad y la imprecisión sobre el Género). Ellos son falsos inocentes.

Nadie verá que es sobre todo el no-dicho papal sobre la homosexualidad como un pecado, que sacude aún más la jaula que el adulterio. El adulterio – así como el aborto, la pedofilia – son la nariz postiza de la homosexualidad. Puesto que con la homosexualidad, son verdaderamente los 4 sacramentos – Eucaristía, confesión, matrimonio y celibato sacerdotal – que están amenazados. Durante el Sínodo, no se trató en absoluto de la homosexualidad. Entonces, ésta se transformó en serpiente marina. Es más fácil predicar la fidelidad y la indisolubilidad del matrimonio para contrarrestar el adulterio, que decir que el « amor homosexual » no es amor, y que la práctica homo es un pecado mortal que ya no otorga el derecho a la comunión o a la absolución de los pecados, y que induce el celibato continente. El problema es que las mismas personas que se supone que viven el celibato consagrado continente (el Papa y los cardenales) ni siquiera son capaces de proponerlo a aquellos (las personas divorciadas vueltas a casar y las personas duraderamente homosexuales o homosexualmente activas) cuya condición de vida lo requiere. Por lo tanto, es la misma carne de la Iglesia que es amenazada.
 

 

Durante este Sínodo sobre la Familia, el Papa se escondió detrás de la Sagrada Familia chapada en oro, y se dejó intimidar por unos cardenales conservadores y arribistas tales como el cardenal Sarah. Este último jodió por completo las conferencias pre-sinodal sobre la homosexualidad, demonizando el Género como un « peligro occidental diabólica » : es muy grave lo que hizo. Hubiera tenido que estar presente en aquellas conferencias, pero mis « amigos » de Courage International hicieron todo lo posible para que no estuviera al tanto de que tenían lugar y que no pudiera acudir. Por otra parte, yo había formado parte de la delegación (con Mons Rey, obispo de Toulon) de personas homosexuales continentes que fueron a visitar al Papa Francisco en 2014 a Roma : el séquito de cardenales abortaron el encuentro, considerando a nuestro grupo « militante ». Encima, uno de los asesores más cercanos al Papa tuvo el cinismo de pedirnos que no armáramos jaleo para que el Papa Francisco no estuviera informado de nuestra visita porque, nos dijo, « lo peor es que este tipo de iniciativas podría gustarle… ». Sin comentarios.

La homosexualidad era EL tema y LA urgencia del Sínodo sobre la familia, aún cuando nadie lo admitirá. Sin embargo, el intento de « golpe de estado arco iris » del cura polaco Krystof Charamsa que hizo su salida sorpresa, hubiera tenido que alertar a todos del talón de Aquiles de la Iglesia que es la homosexualidad. Pero no. Nosotros no queremos ver. Preferimos hablar de la preparación de la boda (cuando todo ya ha sido dicho y escrito), de la belleza de la familia, de la solidaridad, de las cosas « positivas », y ahora del adulterio, de la pedofilia, del aborto. Preferimos hacernos de guardianes de la santa doctrina. Preferimos poner en tela de juicio la legitimidad del Papa, en lugar de encargarnos de lo esencial y del tema que más preocupa a la opinión pública : sólo basta con ver en qué se centran los medios y la gente cuando el Papa toma la palabra en sus aviones : las cuestiones de moralidad sexual (genital y sentimental). Y nada más. A causa de los efectos desastrosos del racionalismo doctrinario (en plan cardenal Sarah), nunca jamás se tratará de la homosexualidad en la Iglesia más de lo que ya se ha dicho. La falta de tratamiento de la homosexualidad se convierte en cismática.
 
 

12) Será negado porque es la hora de la Gran Apostasía
 

 

La primacía de la homosexualidad será negada porque es la hora de la Gran Apostasía. La Gran Apostasía, anunciada en la Biblia (2 Tesalonicenses 2, 3) es el momento de la revuelta general, a la vez tibia y radicalizada, que observaremos en los últimos Tiempos : cuando los seres humanos, incluidos los que se pretenden « católicos » y « sacerdotes », veneren ídolos y al príncipe de este mundo – el Anticristo – rechazando la obediencia al Papa, a la Iglesia Católica, a la Cruz, a la divinidad de Jesucristo Hijo Dios, despreciando la Caridad, la humildad y la Verdad, es decir ultrajando las diferencias de sexos y la diferencia Creador-criaturas. En mi opinión, aunque los pretextos de esta Gran Apostasía parezcan evidentes (el apoyo del Papa a los migrantes, la imprecisión en cuanto al adulterio, los discursos papales ligeros sobre la ecología y el matrimonio, los desacuerdos en cuestiones de doctrina o de formas rituales, etc.), hay uno mucho más poderoso y capital que los otros porque está oculto y nadie lo discute : es la homosexualidad.

Buena parte del clero católico está en sí pervertida por la homosexualidad (en el mejor de los casos, por la creencia de que « es amor », en el peor, por la práctica homo). Y mucho más que por la pedofilia. Véanse todas las páginas dedicadas a la homosexualidad en el clero, incluidas las preguntas n°125 y 135 en mis « 247 preguntas sobre la homosexualidad dentro de la Iglesia » en mi blog La Araña del Desierto. Y como por casualidad, entre los actuales portavoces de la Iglesia que no tomaron partido en el tema, muchos de ellos ya no son católicos. Se encuentra a los católicos escondidos, a los falsos católicos que fingen serlo, a los « católicos identitarios y defensores del cristianismo », a los católicos arribistas que tratan de quedar bien con todos (entre los cuales, muchos obispos y cardenales), y finalmente los – mucho más honestos – que van por su cuenta. Al ser cada vez menos obedientes a la Iglesia, los católicos en Francia no se imaginan sermoneando a las personas homosexuales activas dado que ellos mismos no son irreprochables en materia de matrimonio, de sexualidad, de práctica religiosa, de humildad, de apostolado. Les viene bien, finalmente, que no se trate de la homosexualidad. Así, al menos, su heterosexualidad y su desobediencia a la Iglesia no son ni identificadas ni tampoco denunciadas. Ellos pueden hacerse de apóstoles sin correr el riesgo de ser destituidos de su puesto o de su poder mediático. Ellos pueden hacer todas las fecundaciones in vitro que quieren, seguir comulgando sin estar dispuestos a recibir el Cuerpo de Cristo, participar en eventos de caridad mientras respaldan la Unión Civil, engañar a su esposa al mismo tiempo que salvan las apariencias, tener un montón de críos, fingir ser católicos perfectos, « abiertos » o « ponderados » o hasta « estrictos y comprometidos ». Soy el director de la asociación AEP (Ayuda a la Iglesia en Peligro) : queda bien. Me transformo en intocable. ¡ El escondite perfecto ! Por lo tanto, la Gran Apostasía no tiene nada de brutal : se vive como un proceso y se va construyendo por capas de pecados veniales. En cuanto se banaliza la homosexualidad, el agua entra en el barco de San Pedro. El agujero parece pequeño, pero el charco es grande.
 
 

13) Alegrarse de ello en vez de quejarse
 

 

Se denegará la primacía de la homosexualidad. No hay que quejarse de ello, sino al contrario regocijarse. Mis observaciones sobre la censura del mundo en cuanto a la homosexualidad, y sobre la proliferación de los falsos profetas en la Iglesia Católica actual, podrían parecer apenadas, revanchistas y no-evangélicas. Dado que en el fondo, nuestra Esperanza católica nos orienta hacia la confianza en que « las puertas del Hades no prevalecerán contra la Iglesia » (Mateo 16, 13). Pero no os engañéis.

Primero, yo no juzgo a la gente de Iglesia. Llegamos a un momento cumbre y doloroso para la Iglesia y el mundo : la gran Pasión. La homosexualidad es un tema particularmente difícil de resolver. Nunca dije que fuera sencillo anunciar la continencia, especialmente a las personas heridas como los hombres y las mujeres homosexuales, y en un momento en que el mal se ha fuertemente generalizado. En cuanto a la continencia, para ser totalmente honesto, en realidad la mantuve con felicidad durante 5 años, desde enero del 2011, y rompí ocasionalmente con ella en octubre del año 2016 cayéndome 3 veces, para volver a escogerla todavía mejor ahora. Gracias a la fuerza del sacramento de la reconciliación, a una buena dosis de humor y a un extraordinario Año de la Misericordia (diciembre 2015-noviembre 2016) que me permitió pasar el tiempo en los confesionarios y averiguar que Jesús está verdaderamente en los sacerdotes (incluso en los que cuentan naderías), volví a subirme al caballo y ¡ adelante ! con una fuerza renovada.

La ascesis de la continencia se parece a una condena. Últimamente, yo estaba conversando con una amiga que me habló de una de sus colegas, una mujer recientemente convertida al catolicismo, artista, que se había casado con un hombre que le hizo pasar por un infierno. Esa chica se ve con 35 tacos, hermosa, separada pero no divorciada, teniendo que renunciar para toda la vida a estar en pareja. Objetivamente, es duro. A lo mejor ella piensa que no tendrá la fuerza para vivir la continencia y renunciar a emparejarse con alguien que no sea su marido. No hay duda de que el recordatorio de la indisolubilidad del matrimonio a esta clase de personas asusta y crucifica a los sacerdotes. Y, sin embargo, es imprescindible. En nombre de la felicidad y de la Salvación de las almas. Y es aquella exigencia humana la que va despertando universalmente el caso de las personas homosexuales. ¡ Misma dieta restrictiva para todos ! Esta es la « mala » Buena Nueva que la homosexualidad trae a todos, a la Iglesia. Básicamente, la homosexualidad es un pájaro de buen agüero que parece un pájaro de mal agüero.

Luego, es totalmente lógico que la primacía de la homosexualidad no sea reconocida incluso por el Papa y los pasajeros santos/sanos de la barca de San Pedro : como muchos saben, el diablo, surfeando la ola de la homosexualidad, suele actuar de manera oculta, y brilla por su insignificancia. Lo que hizo más fuerte – incluso si va a perder y ya ha perdido – es que hace creer que no existe. En cuanto a « Pedro el Romano » (el Papa Francisco), es probable que este último espere que se cumpla la profecía que Jesús hizo a su santo patrón justo antes de su muerte : « Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo : cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas adonde querías ; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará adonde tú no quieras. » (Juan 21, 17-18) Recuerdo que en la Biblia, el cinturón simboliza la Verdad (« Tomen la Verdad como cinturón. », Efeseos 6, 14).

Para concluir mi exposición de los por qué la homosexualidad no será tratada en la Iglesia y los testigos homosexuales continentes no serán escuchados, yo diría que la razón principal es positiva y consoladora : aunque humanamente la homofobia mundial sea indignante e ilógica, sobrenaturalmente está permitida, dada y ofrecida para que la Justicia divina y la Salvación de las almas de un máximo de personas homosexuales se ejerza en plenitud de alegría. La homosexualidad es un signo poderoso de los Novísimos Tiempos (estudié la cercanía entre la promoción/banalización social de la homosexualidad y los principales conflictos mundiales, las guerras). Esta promoción planetaria de la bisexualidad, aunque no sea deseada por Jesús, aunque Lo entristezca, forma parte del programa divino que tiene que cumplirse antes de la victoria de Cristo. Por eso lo digo sin fatalismo y sin justificarla : la homosexualidad debe ser validada y denegada internacionalmente para que las Santas Escrituras se cumplan.

El Espíritu de extravío es un regalo de Dios enviado para poner fin a nuestros sufrimientos y a los de Cristo antes de la Parusía (venida de Cristo en la Gloria). Cito la segunda carta de Pablo a los Tesalonicenses, capítulo 2, v. 11 a 12 : « Dios les enviará un poder engañoso, para que crean en la mentira, a fin de que sean juzgados todos los que no creyeron en la Verdad sino que se complacieron en la iniquidad. » Por lo tanto, la homosexualidad nunca se abordará mundialmente. En la Biblia, se nos anuncia para los fines postreros que el conocimiento (la gnosis) aumentará… y que la fe verdadera, sin embargo, disminuirá e incluso desaparecerá de la faz de la tierra. Hay fenómenos, desde un punto de vista terrestre y humano, que han llegado hasta tal punto de desarrollo, que nada (sino Jesús y María) detendrá su crecimiento : ese es el caso con Internet por ejemplo (es difícil imaginar a un gobierno que decida : « Bueno, venga, ya vale, lo apagamos todo. Por culpa de Internet, hay demasiado porno, terrorismo, mundo virtual… ») ; también es el caso de la apisonadora del « amor homosexual » (dado el estado actual de la propagación de la creencia mundial en la « identidad homo » y en el « amor homosexual », ya no veremos a ningún jefe de Estado que tenga el valor de decir que « los homosexuales no existen » y que « el amor homosexual tampoco existe »). A no ser que ocurra un milagro tremendo o una gigantesca toma de conciencia colectiva, nosotros nunca lograremos que todas las personas homosexuales de la tierra decidan libremente vivir en continencia. La homosexualidad y la creencia en ésta como una « identidad y « el amor », la heterosexualidad y la creencia en ésta como « diferencias de sexos », son ahora inamovibles y están demasiado profundamente arraigadas. Acerca de los católicos, veo toda la inaudibilidad de mi discurso de denuncia de la heterosexualidad entendida como el diablo disfrazado de diferencia de sexos. Finalmente, podríamos considerar esta ineluctabilidad del mal como una prueba de que Dios no existe, de que nos abandona. Pero, en realidad, Él nos envía este espíritu de engaño para que advenga Su Justicia lo antes posible.

En última instancia, la negación de la primacía de la homosexualidad es una Buena Nueva. Es este aguijón y esta humillación para ahorrarnos el orgullo. « Para que no me engría con la sublimidad de esas revelaciones, fue dado un aguijón a mi carne, un ángel de Satanás que me abofetea para que no me engría. » (2 Corintios 12, 7) Los profetas – y todos lo somos por nuestro bautismo – son tratados como gilipollas, son odiados por mucha gente, y no se les ayuda. No por ser odiosos, sino por Gracia y por ser triturados como el grano de trigo que dará fruto. Para dejar paso a más grande que nosotros : Jesús. « Parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía. Cuando llegue lo perfecto, desaparecerá lo parcial. » (1 Corintios 13, 9-10) La Iglesia se está purificando en la sangre de Cristo, el sufrimiento y la pobreza. Este estrepitoso fracaso del apostolado de la homosexualidad, aunque sea objetivamente triste y escandaloso, es anunciado y hecho bueno por la Cruz y la victoria de Jesucristo. Amén.
 
 

CONCLUSIÓN

 
 

El libro que acaban de leer trató de llegar al fondo de este misterio – realmente difícil de demostrar – de la primacía de la homosexualidad en el establecimiento del reino del mal en nuestra tierra.

Como ya he explicado a lo largo de estas líneas, la importancia de la homosexualidad no es tanto objetiva como subjetiva, afectiva y contextual : por supuesto, nosotros, como católicos, tenemos el deber de abordar todos los temas, sin centrarnos únicamente en la homosexualidad. Sin embargo, ésta, más que un tema, es sobre todo una perspectiva, un prisma primordial, para hacer resaltar de las otras cuestiones sociales de hoy toda la Verdad. Prosiguiendo con la analogía del problema de matemáticas, no son solamente la respuesta correcta ni la « Verdad verdadera » que nos interesan, aunque habrá en algún momento que proporcionarlas, sino lo que, en la percepción, la comprensión, los sentimientos, del alumno, le impide a éste que razone y logre encontrar esa respuesta correcta. Y a escala emocional mundial, el bug en cuanto a la aceptación del misterio de la sexualidad y de la Iglesia Católica se centra en la palabra « homosexualidad ». Así pues, en este caso, tenemos que concentrar nuestros esfuerzos no sólo en la Verdad estricta sino sobre todo en su disfraz/percepción equivocada/ prisma de homosexualidad. ¡ Aún cuando la palabra homosexualidad es objetivamente corrupta ! A pesar de que la homosexualidad sea la nariz postiza del transhumanismo anticrístico. ¡ Aunque la palabra « raíces » sea más tranquilizadora !

Cuando la gente descubra la importancia de la homosexualidad, será demasiado tarde. En serio, ya no me importa más : estoy mediáticamente acabado, y también ahora estoy católicamente acabado, ya que no me corto el pelo para criticar a La Manif Para Todos, al boboísmo en la Iglesia Católica, a la actitud gay friendly y a la práctica homo incluso dentro de la Iglesia. Trato de poner a la mala persecución buena cara : « Tengan paciencia hasta la venida del Señor. Hermanos : no se peleen unos con otros, y así no serán juzgados ; miren que el juez está a la puerta. » (Santiago 5, 7-10) Ahora, la única carta que puedo jugar para que me escuchen es la oración, la obediencia, la denuncia de los falsos profetas (los que el Papa Francisco últimamente llamó los « intelectuales de la religión »), la observancia de la continencia, la predicación en el desierto (creando por qué no una televisión alternativa con amigos), la continuación de mi trabajo de limpieza y de desciframiento de los signos de los tiempos en la humildad y el perdón de mis enemigos. En resumen, es el martirio y la evangelización. Porque si no, nadie quiere apostar por mí. Soy un alborotador a quien todo el mundo teme. Siendo el único en el sector de la evangelización mediante la homosexualidad y del análisis público de la homosexualidad, estoy en el ojo del Huracán. Es muy probable que el diablo se arregle para que yo sea humillado – y tal vez me maten – por uno de los míos, un católico. De esta manera, los propios católicos no conseguirán instrumentalizarme o transformarme en modelo. O bien se empeñará en que se considere mi muerte como un suicidio, primero social y luego físico. De todos modos, lo que sé es que no llegaré a viejo. No voy a envejecer. La bomba – la homosexualidad – que llevo es demasiado insolente y demasiado crucial para que sea mucho tiempo revelada.
 
 

CONTRAPORTADA

 

HOMOSEXUALIDAD

LA PRIORIDAD NEGADA
 

La homosexualidad es el tema más importante del mundo. No originalmente ni en el orden de la Gracia ni de la pura Verdad. Dado que es Jesús el tema más importante del mundo ; y es el transhumanismo anticrístico que representa concretamente el peligro que amenaza nuestra humanidad. Sin embargo ello sigue siendo verdad en el orden del disfraz y de la comprensión popular que toma este transhumanismo homicida, verdad en el orden del afecto y de las creencias más difundidas en nuestro mundo actual.

Traten de explicar aquella primacía y soberanía mundiales de la homosexualidad sin parecer un ser odioso, un loco, un peligro, y sin ser desaprobado incluso por la mayoría de los católicos. En el asunto, ustedes dejarán su pellejo. ¡ Pero sin duda, no su alma !
 
 

Philippe Ariño, nacido en Francia en 1980, ha escrito la trilogía : La homosexualidad en Verdad (2012), La homofobia en Verdad (2013) y Los Burgueses-Bohemios en Verdad (2016). Autor de un blog titulado La Araña del Desierto (araigneedudesert.fr) que incluye un Diccionario de los Códigos homosexuales, también es fundador del sitio CUCH (Católicos Unidos Contra la Heterosexualidad : cuch.fr) y ha lanzado un disco católico-pop : Bola de Cañón.

Mi conferencia en el Café Youcat de Barcelona sobre la homosexualidad : lo que sucedió realmente (26 exclusivas)

 

 

Complementos : los 14 prejuicios sobre la charla del Café Youcat + mi libro La Homosexualidad en Verdad en castellano + las « 247 preguntas sobre la homosexualidad dentro de la Iglesia » + mi libro Homosexualidad, la Prioridad negada + la entrevista de Jordy Solomon en el Metropolitan Hotel de Barcelona + la entrevista cancelada por el diario pro-Vida Actuall + mi artículo censurado por La Columna sobre el caso del autobús HazTeOír.
 

 

 

Prefacio

Lo que hubiera tenido que ocurrir lógicamente en Francia (el efecto-bomba de mi análisis y testimonio de la homosexualidad), y que fue reprimido/reemplazado por la llamarada de La Manif Para Todos a causa del arribismo y del orgullo de los católicos franceses (que no quisieron oponerse a la Unión Civil o a la heterosexualidad, ni hablar de homosexualidad), pasó el domingo pasado en Barcelona : un verdadero clamor de protesta.
 

Durante 5 días, todos los medios de comunicación españoles se excitaron por mi caso y por la conferencia del Café Youcat del domingo 12 de febrero organizada por el arzobispado de Barcelona en el claustro de la iglesia de Santa Anna. 23 medios – incluyendo 10 canales de tele – cubrieron el evento ; 60 periodistas estaban presentes en la conferencia ; las 4 teles más relevantes del país tomaron contacto personalmente conmigo ; una horda de juristas y de abogados estaba en plan de guerra ; el Parlamento catalán (la Generalitat) y la alcaldesa de la ciudad de Barcelona hicieron todo lo posible para cancelar la conferencia (entre otras cosas, firmando masivamente una petición) ; el arzobispo Monseñor Omella tuvo que escribir al Parlamento para hacer valer su derecho a organizar en su propia casa los eventos que quería ; 3 movimientos de contramanifestación (con un centenar de manifestantes) trataron de suspender el evento ; 16 000 € fueron tirados al viento para garantizar la seguridad ; 4 activistas LGBT intentaron interrumpir mi conferencia en los primeros 10 minutos y fueron expulsados con calma ; la mayoría de los periodistas se largaron después de haber tenido su momento de « enfrentamiento » ; la aparición en TV3 que tenía que realizar el día siguiente (lunes 13) fue cancelada. Éste es el cuadro en sus líneas generales.
 

Ahora volveré en más detalles sobre este evento – único para mí porque nunca había experimentado tal presión – para desvelar algunas « exclusivas » y sobre todo para restablecer verdades esenciales (he sido atacado injustamente y sigo siéndolo en los medios ; así que tengo mi derecho de respuesta) y agradecer al encantador equipo de jóvenes católicos del Youcat. Y, SÍ, sufrimos juntos por Jesús, por su Justicia, y eso nos hizo experimentar a la vez un subidón de adrenalina que nos hubiéramos ahorrado, a la vez una amistad acelerada absolutamente increíble. Este artículo viene a completar el de los 14 prejuicios.
 

Las 26 « exclusivas »


 

Exclusiva 1 : Nunca he experimentado tal presión, incluso en Francia. Nadie se esperaba a semejante furia mediática. ¡ Ni siquiera yo ! Esta puesta en escena de una guerra que no tuvo lugar – dado que el Café Youcat fue todo un éxito, tanto al nivel del contenido que de las relaciones de amistades que nacieron de éste – sólo fue liderada por los medios de comunicación. Ni yo ni el padre Bruno Bérchez (delegado para la juventud en la diócesis de Barcelona) o el Café Youcat ni el arzobispo Omella, procuró llamar la atención, generar alboroto, provocar, ser famoso, y nadie convocó los medios. Vinieron por voluntad propia, y lo habían planeado todo para que sus fantasías paranoicas se hiciesen realidad. Por desgracia, los enemigos que deseaban pillar no eran los demás sino ellos mismos. En vez de hacernos venir en sus propios platós de tele, nos obligaron a improvisar un estudio de televisión en los locales de la Iglesia, en los que vinieron a encerrarse… para finalmente caer en la cuenta de que los intolerantes de esta historia eran ellos y sus figurantes LGBT. Digo « sus » figurantes porque los 4 asaltantes LGBT que intentaron interrumpir mi conferencia fueron totalmente instrumentalizados y obedecieron a un guión preordenado : de hecho, los periodistas habían previsto quedarse sólo 10 minutos, sacar fotos de mí para ponerle una cara al « horrendo gay homófobo que se hace de profeta » (para dar de comer a los mirones televisivos y justificar que no se habían preocupado en masa por nada : en cuanto llegué, me bombardearon con fotos repitiendo mi nombre « ¡ Philippe ! ¡ Philippe ! »), dejarme un poco hablar (para perseguir EL patinazo discursivo), hacer intervenir a su movimiento de protesta en su lugar (los 4 atacantes con su banderola con el mensaje considerado « tímido » por el periodista Carles Cols : « Placer anal, contra vuestra moral » : aparentemente, no tenemos la misma definición de la « timidez »…), y finalmente largarse a toda prisa. Este escenario era tan absurdo que se ridiculizaron. Los periodistas y los militantes LGBT mostraron en plena luz que su llamada « lucha contra las discriminaciones y contra la homofobia » en realidad tan sólo era una homofobia y un libertinaje ocultos. Ni siquiera exponían la homosexualidad o la defendían. El happening era tan improbable que llegó precisamente cuando daba las gracias a los manifestantes (que imaginaba fuera) por recordarme que no tenía que contar cualquier cosa sobre los temas muy importantes y sensibles de la sexualidad, del amor y de la fe. Hasta dije que yo me podría haber encontrado fuera también con ellos. Los 4 perturbadores, metidos en una sorpresa de cumpleaños que se daba de bruces, salieron entonces de su pastel justo en el momento equivocado : el de los agradecimientos. Ello se aproximaba al grotesco. Ellos fallaron. Realmente. Por otra parte, la tensión en el claustro de Santa Anna era tal que hubo un desmayo (crisis epiléptica) de uno de los espectadores, que tuvieron que evacuar.
 

 

Exclusiva 2 : El happening de los asaltantes LGBT no era para nada un accidente : fue un consentimiento de amor. Los católicos de Café Youcat amaron a sus enemigos y no se dejaron sorprender ni atrapar por ellos, en contra de lo que se ha dicho. De hecho, los medios malvados tratando de hacer pasar a los creyentes por horribles censores fundamentalistas que sólo acogerían a aquellos que piensan como ellos. En realidad, a mí me sorprendió la diversidad del público, los creyentes y los no-creyentes se reunieron en un solo lugar, bebieron en la misma mesa, se mezclaron ; e incluso entre católicos, estuvieron representadas todas las sensibilidades. Era mágico de ver. Por otra parte, algunos periodistas afirmaron que los 4 manifestantes que interrumpieron el principio de mi testimonio se habían colado en secreto y habían derrotado/desafiado heroicamente la barrera de control de los organizadores. Esto es espectacularmente falso. El staff de vigilancia los había claramente identificado, y sin embargo los había dejado entrar con pleno conocimiento de causa. El ataque de los cuatro aguafiestas no fue accidental ni imprevisto : claro, no fue ni deseado ni justificado, pero sí fue consentido. Y eso, ¡ es muy poderoso ! Fue un consentimiento de amor. Quería aclarar, para restablecer la Verdad y honrar la grandeza del grupo Youcat. El hecho de que el happening haya podido tener lugar es la prueba del amor inmenso de los católicos por sus enemigos… aunque éste parezca una derrota y una ingenuidad suya.
 

Enseñé mi « Foto de la Verguënza »


 

Exclusiva 3 : Pensaba mostrar a Jesús Aún cuando no llegó a verse, yo llevaba una camiseta Jesus loves Paris. Lo hablé con el padre de Bruno quien, para evitar el efecto « hortera » o « provocador », prefirió, sin imponerme nada, que no tentara al diablo, y que escondiera mi camiseta. Pero Jesús estaba aquí, presente de todos modos. Y, pensándolo mejor, creo que hubiera podido mostrarlo igual.
 

 
 

Exclusiva 4 : Mis perseguidores, en nombre de la homofobia, fueron homófobos Yo podría llevarles al tribunal, si lo quisiera. Como lo explico en mi libro La homofobia en Verdad y también en mi símbolo « homosexual homófobo » en mi Diccionario de Símbolos homosexuales, la homofobia es el miedo y a continuación el ataque al mismo (« homo » en griego significa « mismo », y ha llegado a significar « los homos » o « la homosexualidad » : guardamos ambas acepciones). La homofobia no es, como lo dan a entender los medios de comunicación, un insulto o un trozo de celo que se pone en la boca de una persona a quien se quiere silenciar (es más grave que una etiqueta o que una reputación o un insulto – inclusive la palabra « discriminación ») ; tampoco la homofobia se reduce a toda oposición a cualquier legislación que se aprueba en nombre de las personas homosexuales (éstas no son una ley ni un pedazo de papel) ; ella no es toda imagen negativa atribuida a la homosexualidad (las personas homosexuales, como cualquier ser humano, pueden sufrir o actuar mal : no son ángeles liberadas del mal). La verdad, es que la homofobia es un ataque real (suicidios, acoso, violencia verbal y física, violaciones, asesinatos, robos, crímenes de guerra…) que las personas homosexuales – reprimidas o al contrario demasiado asumidas homosexualmente – se hacen entre ellas (el agresor homófobo siempre ataca a su víctima homosexual porque no puede soportar que en ella se refleje su propio deseo homo, su propia herida sexual, su propia acción homo). Escribo – y puedo demostrarlo sin excepción – que la homofobia es la « identidad homo » (la caricatura del coming out), es el « amor homosexual » (cada vez que una persona practica un acto homosexual, rechaza la diferencia de sexos, base de su humanidad y de su identidad, y por lo tanto se rechaza a sí misma así como rechaza a la persona con quien practica la homosexualidad). Además, todos los actos homófobos que conozco tienen lugar en los marcos de la práctica homosexual : la esfera amorosa homosexual o bien la esfera prostitutiva. Los hechos demuestran que las personas homosexuales – incluso aquellas que se disfrazan de « heteros » – se atacan entre ellas.

Esto es exactamente lo que me pasó en Barcelona : fui atacado por personas que se hacen llamar « heteros » (y tímidamente homos) y que son mis semejantes. También para cerrar este capítulo sobre la homofobia, tuve realmente la impresión, sobre todo al principio de mi conferencia en el Café Youcat, que ingresaba en un tribunal. Estaba rodeado de cámaras y de juristas que fingían la « objetividad del ponente », que registraban todo lo que podía decir, que acechaban la más mínima nota en falso o la equivocación lingüística para ver si lo que decía podría caer bajo el peso de la ley. Dicho sea de paso, aún cuando yo hubiera salido palabras claramente homófobas, la ley sobre la homofobia en Cataluña no ha sido votada y por lo tanto ni siquiera habría sido objeto de un pleito por « homofobia » o « incitación a la violencia ».
 

 

Exclusiva 5 : Yo nunca he sido condenado por homofobia en Francia Los manifestantes LGBT catalanes esparcieron el rumor de que ya me habían procesado penalmente en Francia por homofobia. Esto no es verdad y es pura calumnia. Precisamente en mi país, los colectivos de lucha contra la homofobia (Yagg, la Educación Nazional, S.O.S. Homophobie, etc.), siendo homófobos (se observa la misma paradoja en los grupos antirracistas que se convierten en racistas y sectarios, o en los comandos « ecologistas » o feministas que se vuelven totalitarias y sexistas…), y siendo incapaces de demostrar mi homofobia (porque en realidad nunca he atacado a una persona homosexual, nunca he provocado un « ola de suicidios de jóvenes », y soy el único en el mundo que describe los mecanismos reales de la homofobia), nunca han logrado arrestarme o llevarme delante del tribunal, a pesar de sus intentos y de las numerosas quejas que recibieron a mi respecto. En lo que escribo o digo acerca de la homofobia, no hay ángulo muerto. Incluso puedo demostrar que los que me atacan por homofobia son en realidad homófobos.
 

 

Exclusiva 6 : La sala del Café Youcat estaba llena de personas homosexuales Posiblemente algo más de la cuarta parte de las personas presentes. Los medios de comunicación, en cuanto se fueron los agitadores, probablemente se imaginaron que eran los únicos gays friendly en quedarse en medio de estos jóvenes católicos adoctrinados. Pero los que siguieron mi ponencia hasta el final fueron capaces de comprobar al contrario que mi discurso fue retomado por más de una persona homosexual entre los oyentes. Uno de ellas, un joven que tuvo el valor de tomar el micrófono para hacer su salida, dijo que estaba de acuerdo con lo que expresé y que él me apoyaba. ¡ Realmente me calentó el corazón, este apoyo fraternal ! Tanto más cuanto que él hablaba en primera persona del plural (el « nosotros »), lo que significaba que él representaba a un grupo de personas homosexuales católicas que desean vivir la continencia. Fue muy importante para mí. No sólo porque dejaba de quedar como un extraterrestre aislado a los ojos de todos, sino porque además, mi camino universal responde a una aspiración profunda compartida por muchas más personas homosexuales de lo que la gente piensa.
 

Exclusiva 7 : Los periodistas se cayeron en su propia trampa y son los verdaderos perdedores de la historia De ahora en adelante, soy más conocido en el extranjero que en Francia. Mientras que mis oponentes en Francia tuvieron la sutileza de no atacarme de frente para no promocionarme (porque no lo podían, porque no tenían los medios intelectuales ni legales para hacerme frente), los periodistas españoles soñaron con que yo sería estúpido, peligroso, homófobo, malo, sin conocerme, y contribuyeron así a proporcionar un gran foro a mis ideas, a mis escritos, a la Iglesia. Y encima, sin que los hayamos convocado. La censura de Estado que establecieron es evidente y se dio a conocer incluso en toda América Latina. Mostraron su intolerancia a la vista de todo el mundo. Fueron homófobos en nombre de la lucha contra la homofobia. Me discriminaban en nombre de la lucha contra la discriminación. Los diputados del Parlamento catalán demostraron su inmadurez firmando masivamente una petición « contra las discriminaciones » que todo el mundo hubiera podido firmar (¡ incluso yo ! ¿ Quién no está en contra de la discriminación ? En teoría, nadie) y que hubiera podido ser redactada por un adolescente. Además, ellos nunca revelan qué hechos y qué mecanismos se encuentran detrás de la palabra « discriminación » que ostentan histéricamente. Debido a que en realidad son cómplices de esta discriminación. Su ataque contra mí era tan infundado que durante el Café Youcat, una de mis amigos del grupo No Temo escuchó por casualidad una conversación entre dos periodistas, mientras levantaban el campamento, que decían « Hemos perdido la tarde… ».
 

 

Exclusiva 8 : La mayoría de los periodistas españoles sirven al diablo y a la masonería. Eso Io descubrí al encontrarme con un artículo de prensa que relataba el Café Youcat de domingo, el del Periódico escrito por el periodista Carles Coles. En este artículo – el único que he leído porque mi padre lo había comprado y me lo puso bajo las narices – se podía encontrar todo lo que he escrito acerca de los burgueses-bohemia (véanse la fachada de culturalidad, la demonización de la Iglesia pero con una jerga seudo-religiosa, las referencias bobós baratas a David Lynch y las citaciones supuestamente eruditas, etc.), todo lo que he escrito sobre el diablo (demuestro en todos mis libros que la heterosexualidad es el diablo disfrazado de diferencia de sexos… Pues bien, Carles Cols, además de fingir que me cita cuando en realidad distorsiona por completo mis palabras, me hace defender « las parejas heterosexuales » mientras que precisamente son aquellas contra las cuales peleo más : esta mentira que se hace pasar por la realidad, eso es diabólico) y todo lo que he escrito sobre la masonería (véanse la referencia al Islam al principio del artículo y a la mitología griega al final : los francmasones, aunque se autoproclamen ateos, son fanáticos de los relatos mitológicos y de los « héroes »). Incluso vi a algunos que se conmovieron por mi testimonio (entre otros un periodista del PAÍS, además muy guapo ^^), que se quedaron hasta el final, y que parecían estar al servicio de la Verdad… pero eran pocos y más discretos. Carles Cols, por su parte, forma parte de la franja periodística satanista, cínica y bobó, que intenta crear una Iglesia « laica » y ateo, no tanto para destruir frontalmente la Iglesia Católica sino para imitarla (como por casualidad, él está de parte del padre Charamsa)
 

Exclusiva 9 : Charamsa está ahora mismo jugando a los dardos con mi retrato. Charamsa, es el sacerdote polaco quien se había hecho el importante durante el Sínodo sobre la familia en 2015, que vive ahora en Barcelona con su « marido », que acaba de publicar su nuevo libro (libro que sostiene que el « amor homosexual » es divino y que la mayoría de los sacerdotes de la Iglesia Católica son homosexuales…) y que a veces es invitado para dar testimonio en algunas iglesias españolas. Al parecer, ya que soy un poco su antítesis a nivel del discurso, Charamsa en este momento me hace una guerra sin cuartel. Eso es lo que me dijo mi padre, el cual tiene la energía que me falta para leer todas las noticias y los artículos que salen actualmente en España. Y confieso, respecto al sacerdote polaco exclaustrado, que si puedo de alguna manera derribar su discurso de la desobediencia a la Iglesia que él desarrolla en su nuevo libro, ¡ sería un honor !
 

Exclusiva 10 : Hubieran podido molestarme en la calle. Por primera vez en mi vida, después de la conferencia del domingo, podía ser reconocido en la calle, y visto la imagen falsa difundida, hubiera podido meterme en problemas. No he conocido este miedo en Francia. Eso no me impidió tomar el metro y pasear alegremente por Barcelona. Lo más gracioso fue que, para no exponerme a gente malvada que me insultara en la calle, el padre Bruno siempre me llevaba a lugares donde estaba seguro de que no era LGBT : ¡ o bien los bares de abuelas o bien los kebabs ! ¡ Íbamos con frecuencia a tomar el té rodeados de abuelos y de abuelas españoles ! ^^
 

Mosén Bruno, Ramón y yo


 

Exclusiva 11 : Mi padre es imperturbable. Encontré a mi padre en Cataluña a partir del lunes. Pensaba que podría asistir a la conferencia del Café Youcat del domingo, pero llegó al día siguiente, aunque toda la semana siguió de cerca todo el bombazo. A mí, eso me habría deprimido o angustiado. Él, permaneció imperturbable. Arrastran a su hijo por el fango, pero dado que es por Cristo, ¡ no pasa nada ! Él realmente tiene la Fe pegada al cuerpo. No veo ninguna otra explicación.
 

Exclusiva 12 : ¿ Tal mediatización puede volver a ocurrir ? No lo sé. O bien España decide imitar a Francia, opta por ignorarme y comprende que no sirve para nada hacerme propaganda en los medios ya que mis investigaciones son imparables, o Ella decide por orgullo – ahora que el daño ya está hecho – manchar mi nombre y asumir la mediatización que ha desencadenado. Sin embargo, sigo pensando que el jaleo que se armó en España no viene del propio tema de la homosexualidad, ni tampoco de su alianza con la fe católica. Proviene del hecho de que yo, persona homosexual de carne y hueso, proponga a todos mis semejantes la virginidad como mejor camino de felicidad y de Salvación, del hecho de que yo obedezca a la Iglesia Católica.
 

Exclusiva 13 : Tuve en Barcelona más confirmaciones del vínculo entre la violación y la homosexualidad. Mis declaraciones sobre las relaciones no causales entre el deseo homosexual y la violación habían causado un alboroto justo antes de mi llegada a España. Y sin embargo, con sólo intercambiar en la realidad con las personas homosexuales de Barcelona, me encontré con tres que, en privado, me confesaron que habían sido realmente violadas.
 

Exclusiva 14 : El escándalo vino por la Virgen María y por Jesús Al origen de la protesta del domingo pasado, parece ser que un activista catalán conocido, con pendientes, se haya alarmado y haya organizado la intifada. Tal vez el artículo de PRISMA haya contribuido a encender la mecha. Probablemente el Café Youcat es también el retoño de la velada No Temo que tuvo lugar en enero de 2015 a la Iglesia de la Medalla Milagrosa en Barcelona. Pero, en realidad, pienso que se debería encontrarle al bombazo una razón mucho más noble y divina que los simples contextos humanos. De manera más fundamental y sobrenatural, como ya lo expliqué al principio del Café Youcat , no creo que sea el tema (de la homosexualidad) y entonces la homofobia del « lobby gay » la principal causa del nerviosismo de los medios de comunicación (aunque, por supuesto, hubo homofobia objetiva : impedirme a mí, homosexual, que hablara de homosexualidad, sí que es homofobia). Tampoco creo que sea principalmente la violación de la libertad de expresión (religiosa) que levantó a las multitudes (porque si sólo hubiera dado un testimonio sobre el « ser homosexual y católico », nunca hubiera atraído a todos los periodistas). Es precisamente el celibato y su universalidad, la virginidad y la Iglesia, los que fueron verdaderamente apuntados. Para nuestro mundo que desprecia al celibato y a la renuncia a ciertos placeres, la continencia universal es una provocación peligrosa, una amenaza terrible para su liberalismo copulador/hedonista.
 

El ex-padre Charamsa


 

Exclusiva 15 : Santa Eulalia defendía la virginidad en mí. El « Día D » de la charla, domingo 12 de febrero, los tres textos de la misa han sido adaptados a la fiesta de la patrona de Barcelona, Santa Eulalia, una virgen valiente. Y era curioso cómo todo se centraba en la virginidad y la persecución. Fue providencial y muy bonito. En la iglesia de Santa Eulalia el domingo por la mañana, el padre Bruno hizo una homilía sobre la parábola de las vírgenes prudentes y de las vírgenes imprudentes (Mateo 25) realmente notable : explicó que el aceite de las lámparas de las vírgenes era la oración. Nunca había entendido este texto así antes. Eso transformó por completo la comprensión materialista y egoísta de la Salvación ofrecida por Dios. Esta misa me dio la paz que esperaba.
 

 

Exclusiva 16 : El desorden y el dilema están también dentro de la Iglesia. La postura de la Iglesia sobre la homosexualidad – la propuesta del celibato continente para los personas duraderamente homosexuales – no es sólo fuente de conflicto fuera de la Iglesia. Ésta divide y se entiende mal incluso dentro. Está lejos de despertar la unanimidad. Por eso resultaría caricaturesco ver al enemigo únicamente fuera. Por ejemplo, cuando llegué a la parroquia Santa Eulalia, una feligresa – una abuela muy maja con el pelo teñido de rosa – me soltó amablemente, para quedar bien, que vivía en un bloque al lado de tres parejas homosexuales distintas que « no le planteaban ningún problema y que le encantaban » : « ¡ Me llevo muy bien con mis vecinos gays ! » (Sí, pensé, pero ése no es el problema…). Hablando más tarde con un responsable de la logística en el seno de la parroquia, éste me dijo, para parecer abierto y gay friendly, que no veía por qué prohibir a una « pareja » homo que conoce bien y que encuentra equilibrada el Sacramento de la Comunión. Bueno… Aquí estamos. El camino hacia la concienciación dentro de la Iglesia es largo.
 

Exclusiva 17 : Soy catalán.… en alguna parte… Es curioso como en los medios, en boca de mis oponentes como de mis amigos barceloneces, muy naturalmente, al enunciar mi nombre, lo pronunciaban « a la manera catalana » : « Phillip Ariñó ». Con el acento tónico en la « o ». Podrían haberlo dicho en castellano clásico. Pero no. Ellos lo catalanizaron. Quiere decir que al parecer me han adoptado.
 

Exclusiva 18 : De verdad, la Iglesia confió ciegamente en mí. El contenido de mi charla dominical no fue preparada. Cuando, dos días antes del Café Youcat (viernes 10) cené en el arzobispado de Monseñor Omella, y que me preguntó de pasada si yo había pensado en algún plan para mi ponencia, le respondí que no tenía nada planeado. Él, en lugar de aconsejarme que pensara en escribir algo igual, en lugar de dictarme el contenido o lo que había de evitar decir, se contentó con mostrarme su tímida sorpresa (« ah, vale ») y siguió adelante (« ¿ Me pasarías la sal ? »). Por otra parte, Don Bruno me confesó tras el éxito de la conferencia, que había apostado por mí sin saber exactamente lo que iba a decir y si lo que iba a expresar mantenía realmente el rumbo. Él sólo me había escuchado una vez, en enero del año 2015 en No Temo, y eso es todo. Estoy impresionado por la confianza que me hicieron. Monseñor Omella es un gran hombre, un verdadero padre, firme y confiado. Barcelona tiene suerte de tenerlo como arzobispo. 
 

Mons Omella y el Papa Francisco, uña y carne


 
 

Exclusiva 19 : Me desmayo cuando me siento culpable. Los hay que vomitan cuando están contentos. Bueno, pues yo descubrí en Barcelona que cuando me cogen con las manos en la masa por un acto personal realizado en el ámbito social, un acto que pensaba justo y que se revela accidentalmente injusto y con posibles consecuencias públicas graves, ¡ sufro un golpe emocional y me desmayo ! jaja. Eso me pasó sólo tres veces en mi vida : cuando hablé de la depresión de mi madre durante una de mis primeras conferencias en Francia y que eso la había dañado ; cuando recibí un correo electrónico de un amigo herido por el esbozo de mi primera obra de teatro Vous m’avez beaucoup pédé en la que denunciaba de manera un poco bruta e implacable a todos los líderes de La Manif Para Todos ; y por fin, cuando pensé – después de un malentendido – que los firmantes del Parlamento catalán que querían suspender mi conferencia en Barcelona eran principalmente del PP y que los denuncié por Facebook… mientras que en realidad los miembros del PP (equivalente de los Republicanos en Francia) se abstuvieron. Durante la vigilia de oración del sábado por la noche con el grupo de jóvenes del Youcat, que me había sin embargo apaciguado mucho, empecé a desvanecerme porque oí a uno de los chicos del grupo decirme que probablemente había sido mal informado escribiendo en Facebook mi publicación en contra del PP. Total, mi metidura de pata no fue grave : me disculpé inmediatamente por este « post » accidental y finalmente sin consecuencias (éste fue a pesar de todo la oportunidad de avisar a mis oponentes que yo era de izquierdas). Todos mis amigos catalanes presentes pensaron que me había desmayado a causa del cansancio o del estrés. Pero íntimamente yo sabía muy bien el por qué. Es la culpabilidad que me hace caer. Esta forma de reaccionar señala cuánto me siento responsable de lo que hago públicamente, y mi empeño en conformar mi vida privada y mi vida pública con la Verdad de Jesús. En resumen, la gran noticia, es que no puedo físicamente ser esquizofrénico ni mentir/actuar mal en público mucho tiempo : ¡ me mareo ! No logro mantenerme en pié ! lol
 

 

 

Exclusiva 20 : Cottolengo sustituyó la tele, y sinceramente, ¡ qué Gracia ! Mi visita a Cottolengo Padre Alegre, un gran centro religioso que acoge a las personas gravemente discapacitadas, sustituyó la televisión el lunes por la mañana. De hecho, TV3 (una de las cadenas más importantes de Cataluña) había planeado invitarme. Pero los programadores cancelaron mi intervención la víspera, pretextando mi « bajo nivel lingüístico ». Me enteré después de que, en el pasado, ya habían recibido a personas que hablaban un castellano mucho peor que el mío, y de que la verdadera razón era que no tenían nada que atacar en mi discurso. Así que acudí al centro del Cottolengo, donde habíamos quedado con el padre Bruno. Y, en serio, ¡ fue muchísimo mejor que la televisión ! Un baño de amor por parte de todos los ocupantes. Y paradójicamente también, tuve la sensación de que ese amor era más fácil de recoger que el amor a los enemigos… de ahí mi hallazgo que, más aún que el amor, más aún que la ternura dentro de la vulnerabilidad, los amigos de Cottolengo, a menudo incapaces de ser malos ya que se ven muy debilitados, me hicieron el gran regalo de darme a conocer mi pecado : es decir « Todavía no perdono bastante a los que me ofenden ».

Al llegar al sitio, me impresionó mucho la santidad de la joven religiosa con velo que aseguraba la acogida en la recepción, que se tragaba las cosas sin quejarse, incluso los pequeños disgustos o comentarios desagradables que le hacían sus colegas, hasta el punto de no dejar aparecer nada y aceptarlo todo con paz y dulzura. Creo que se llama sor Margarita. Luego, fui recibido por Don Bruno y también por una parte del personal médico. Comentamos la conmoción de la víspera en el Café Youcat. Y mientras nos entusiasmábamos, no me atreví a contar a la directora y religiosa general el contenido del mensaje obsceno de la pancarta desenrollada por los 4 alborotadores, para no ofender sus castos oídos.

Después se inició la visita de los lugares. Primero la sección de los más jóvenes, luego la de las mujeres, y acabamos con la de los hombres. Entré en aulas donde los alumnos a veces tenían un fisonomía improbable (personas con una cabeza muy pequeña, por ejemplo : lo que uno sólo piensa ver en las películas de ciencia ficción). Empecé a clavar los ojos – sin ningún voyeurismo, pero al contrario, muy intrigado – en los niños con su mirada aparentemente aturdida y ausente, que babeaban con abundancia, pero que parecían oírme y esconder a Cristo. El caso de Hillary, un muchacho negro muy debilitado, me impactó. También disfruté de esas personas minusválidas que me cantaron una canción, esas personas con síndrome de Down que me adoptaron inmediatamente : fue frente a mí muy profunda (a propósito de la maldad de los seres humanos y de la urgencia de ser bueno) y se sintió de repente abatida porque se indignaba contra su propia condición de mujer prisionera que sueña con ir a París un día y que adivina que su sueño está gravemente comprometido ; Juan, que había perdido a su hermano gemelo, que lleva el mismo nombre que mi propio hermano gemelo, y que pasaba su tiempo llamándome « Feo » para decir con una sonrisa que me encontraba guapo ; etcétera. Un momento de paz en medio de la agitación.
 

Exclusiva 21 : En Barcelona, di mi conferencia más completa en la Universitat Abad Oliva. Era el martes 14 de febrero por la mañana, frente a los psicólogos católicos. Si, en el Café Youcat, me contenté con una presentación, sin embargo todo el análisis y el contenido (sobre la homosexualidad-heterosexualidad-homofobia) lo dejé en la Universidad. Esta explicación en español fue grabada, y espero que un día se difunda en YouTube. Porque no me gusta irme sin dejar de comer. Y los españoles, después de verme la cara, necesitan formarse seriamente acerca de la homosexualidad y de la heterosexualidad.
 

Exclusiva 22 : Don Bruno no es gay. ¡ Ni siquiera han tenido que someter ello a prueba lol ! Me di cuenta enseguida que a él le atraían las mujeres… ¡ y aún más la Iglesia ! Lo quiero precisar, ya que claro él también se convirtió – a causa de la homosexualidad – en el centro de atención y de organización del Café Youcat, y fue muy rápidamente acusado de ser homosexual (además de homófobo). Por otra parte, Bruno dijo tantas cosas bellas frente a los medios de comunicación, tantas palabras justas, y con una pureza y una paz enternecedoras, que le estoy muy agradecido por su valor y su obediencia ejemplares a la Iglesia. Me siento un poco mal por él – y al mismo tiempo pudimos reír de ello juntos – por su desacierto demagógico final que salió ante las cámaras al cabo de mi ponencia, desacierto que traicionaba a su pensamiento (habitualmente muy recto) y que no reflejaba en absoluto todo su recorrido ni la Verdad de su discurso : de hecho, Bruno dio a entender en su conclusión de mi charla (error debido probablemente al estrés y al relajamiento de la presión) que mi testimonio de continencia homosexual era « una experiencia singular de la homosexualidad, en paralelo con los católicos homosexuales que están en pareja »… y delante de todos (¡ pobre Bruno !), tuve que corregirle diciendo que mi elección de la continencia no tenía nada de « UNA experiencia », nada de una « opción entre otras », sino que era el mejor camino indicado por la Iglesia en el Catecismo de la Iglesia Católica. Este paso en falso, que podría hacer pasar a Don Bruno por un cura blando, soso, relativista, progresista y liberal (¡ cuando es todo lo contrario !), es un patinazo que nos hizo gracia a los dos (¡ un poco al igual que el corredor que estaba liderando la carrera y que se cae de bruces justo a dos metros de la línea de llegada !), que permitió mostrar a todo el mundo que los católicos no siempre están de acuerdo entre ellos (en particular cuando se trata de homosexualidad) y que la Iglesia está compuesta de pecadores, que nos permitió corregir públicamente una tentación y una creencia en el « amor homosexual » muy arraigadas entre los católicos (progresistas o tradicionalistas) también, y por fin que nos permitió ser humildes ante el éxito. Hermosa lección que nos ofrece Don Bruno a su pesar. Gracias a él. Es un santo sacerdote.
 

Exclusiva 23 : San Antonio de Padua es el santo patrón de los… ¡ enamorados ! ¡ Estamos aquí con una enorme primicia ! El sábado 11 por la tarde, mientras yo estaba en busca de San Antonio de Padua para pasar un rato con él en oración (y había precisamente una estatua de él en la iglesia de Santa Eulalia), uno de los feligreses – que había oído mi charla improvisada sobre la homosexualidad – quiso ayudarme, pero no sabía donde se encontraba la estatua, ni visualizaba quién era realmente San Antonio. Me hizo reír : « San Antonio de Padua… Es el patrón de los enamorados, ¿ eso es ? » Yo más bien hubiera dicho el santo que ayuda a recuperar los objetos perdidos… pero bueno, ¿ por qué no el de los enamorados también, después de todo ? ^^
 

Exclusiva 24 : Estuve a punto de volverme hetero en Barcelona. Es broma, por supuesto ^^. Pero dicho esto, encontré en el equipo Youcat a tres mujeres – Patricia, Marta y María – con una madurez increíble y que fueron mis flechazos de la estancia. Patricia, era la dulzura y la amabilidad en persona. Marta era mi apoyo psicológico y espiritual (¡ además de ser mi apoyo lingüístico !). María era el humor. Es una auténtica felicidad conocerlas. Por otra parte, el equipo Youcat da caña : Francesc me permitió hacer un lifting lingüístico (yo tomaba apuntes de todas sus expresiones idiomáticas : ¡ él era mi diccionario de bolsillo !) ; Ramón y Óscar me ofrecieron una formación medios divertida, eficaz y paradójicamente relajante ; el pequeño equipo parroquial de la iglesia Santa Eulalia que escuchó mi conferencia improvisada el sábado por la tarde me hizo confiar en mí mismo (y en mi nivel de lengua para explicar la homosexualidad) ; el reencuentro del lunes por la noche con el grupo de No Temo encabezado por Mosén Javier, que me había recibido hace dos años, fue precioso y necesario (les expliqué por qué el Género no era otro que la heterosexualidad). Descubrí con gran emoción que la pareja latinoamericana de No Temo que estaba esperando a un niño hace dos años y que había sido impresionada por mi testimonio, dieron a luz a un hermoso chiquitín que han llamado « Felipe ». ¡ Cuántos regalos humanos ! El hecho de haber aguantado con el grupo de jóvenes del Café Youcat una semana de sufrimiento por Jesús nos hizo vivir una amistad acelerada. Y puesto que además, sin querer, la homosexualidad vivida en la continencia actúa como una especie de filtro y de gafas para conocer el corazón y la sexualidad de las personas, algunos amigos catalanes piensan que puedo leer en ellos : « Tú, eres un poco brujo, ¿ no ? » me salieron algunos de ellos, intrigados. En realidad, no tengo ningún mérito. ¡ La homosexualidad, es mi barómetro, mi bola de cristal ! Bien debe servir para algo ^^.  

Mgr Brouwet y yo


 

Exclusiva 25 : Los católicos españoles aman especialmente Lourdes. Me llamó la atención la estrecha relación entre los españoles y Lourdes. Ya porque me encontré con muchos de ellos que fueron acá. Y por otra parte, porque algunos han leído que el obispo de Lourdes, Mons Brouwet, fue el único obispo francés que me apoyó públicamente… y sentí que simbólicamente ellos también le tenían mucho cariño. Por otra parte, al dar mi última conferencia a los 50 sacerdotes de la diócesis de Barcelona, en presencia del arzobispo, el martes 14 de febrero en la Delegación, podía oír el vuelo de una mosca : expliqué a los curas que la homosexualidad era una cuestión importantísima para el porvenir de la Iglesia Católica y para la preservación de los sacramentos.

Desde un punto de vista objetivo y numérico (aunque se trate de una cortina de humo), la Iglesia en España es notablemente más poderosa y organizada que en Francia : más sacerdotes y vocaciones, más dinero, más reconocimiento social, más influencia (basta con comparar dos diócesis similares entre Francia y España – la diócesis de Toulon y la de Toledo – : ¡ como el día y la noche !). Por lo menos, en España, aún cuando la Iglesia es muy atacada, todavía mantiene su estatuto de Interlocutora (En Francia, la Iglesia apenas tiene voz y voto, y es tratada como una basura : basta con ver cómo el Arzobispo Mons Vingt-Trois fue alineado con los otros líderes religiosos del culto durante las audiencias de Erwann Binet en el Senado en el momento del voto del « matrimonio gay »…). Dicho esto, a pesar de aquella diferencia significativa entre la Iglesia española y la Iglesia francesa, me impresionó en Barcelona cuánto espiritualmente los sacerdotes españoles depositaban grandes esperanzas en Francia que realmente perciben como la Hija mayor de la Iglesia, cuánto eran capaces de ir más allá de las apariencias. Me encontré con un clero catalán muy lúcido, profético y visionario. Fue una alegría ver a sacerdotes verdaderamente servidores.
 

Exclusiva 26 : Regresé sano y salvo a Francia. Sin embargo, el miércoles 15 de febrero, casi perdí mi vuelo : ¡ dos minutos más tarde y se cerraban las puertas del avión ! Vuelvo a descubrir de nuevo el anonimato y la indiferencia de los católicos franceses. Pero no me importa : ¡ tengo mi taza CAFÉ YOUCAT que me mantiene caliente y que me recuerda a mis queridos amigos catalanes ! Y para mis próximas actualidades, contestaré en directo el domingo 19 de febrero a las once de la noche a la entrevista de Radio María España titulada « ¿ Por qué Philippe Ariño molesta tanto al el lobby LGBT ? ». Por otra parte, la entrevista improvisada de Jordy Solomon, grabada el martes 14 de febrero en el Hotel Metropolitan de Barcelona, sigue siendo un éxito por internet. ¡ Brindis !
 

Ma conférence au Café Youcat de Barcelone sur l’homosexualité : ce qui s’est réellement passé (26 scoops)


 

 

Avant-Propos

 

Ce qui aurait dû logiquement se produire en France (l’effet-bombe de mon analyse et témoignage de l’homosexualité), et qui a été étouffé/remplacé par le feu de paille de La Manif Pour Tous à cause du carriérisme et de l’orgueil des catholiques français (qui n’ont pas voulu s’opposer à l’Union Civile ni à l’hétérosexualité, ni parler d’homosexualité), est arrivé dimanche dernier à Barcelone : un véritable tollé.
 

Pendant 5 jours, tous les médias espagnols se sont excités sur mon compte et sur la conférence du Café Youcat du dimanche 12 février organisée par l’archevêché de Barcelone dans le cloître de l’église Santa Anna. 23 médias – dont 10 télés – ont couvert l’événement ; 60 journalistes étaient présents à la conférence ; j’ai été contacté personnellement par les 4 télés plus importantes du pays ; une cohorte de juristes et d’avocats était sur le pied de guerre ; le Parlement catalan (la Generalitat) et la maire de la ville de Barcelone ont tout fait pour annuler la conférence (notamment en signant massivement une pétition) ; l’archevêque Monseigneur Omella a dû écrire au Parlement pour faire valoir son droit d’organiser au sein de sa maison les événements qu’il voulait ; 3 mouvements de contre-manifestation (avec une centaine de manifestants) ont tenté d’empêcher l’événement ; 16 000 € ont été jetés par les fenêtres pour assurer la sécurité ; 4 activistes LGBT ont essayé d’interrompre ma conférence dès les 10 premières minutes et ont été expulsés calmement ; la plupart des journalistes sont partis après avoir eu leur moment de « confrontation » ; le passage-télé sur TV3 que je devais assurer le lendemain (lundi 13) a été annulé. Voilà le tableau dans les grandes lignes.
 

À présent, je vais revenir plus en détail sur cet événement – unique pour moi car je n’avais jamais vécu une telle pression – pour vous dévoiler quelques « scoops » et surtout pour rétablir des vérités essentielles (j’ai été injustement attaqué et je continue de l’être dans les médias : j’ai donc mon droit de réponse) et remercier la formidable équipe de jeunes catholiques du Youcat. Car OUI, nous avons souffert ensemble pour Jésus, pour sa Justice, et cela nous a fait expérimenter à la fois une montée d’adrénaline dont nous nous serions bien passés, à la fois une amitié en accéléré tout à fait incroyable. Cet article vient compléter celui sur les 14 préjugés. La traduction espagnole se trouve ici.
 

Les 26 « scoops »


 
 

Scoop 1 : Je n’ai jamais vécu une pression pareille, même en France. Personne ne s’attendait à un tel déchaînement médiatique. Pas même moi ! Cette mise en scène d’une guerre qui n’a pas eu lieu – puisque le Café Youcat a été une réussite, tant au niveau du contenu que des relations d’amitié qui en sont nées – a été orchestrée uniquement par les médias. Ni moi, ni le père Bruno Bérchez (délégué à la jeunesse au diocèse de Barcelone), ni le Café Youcat ni l’archevêque Omella, n’avons cherché à se faire remarquer, à faire du buzz, à provoquer, à devenir célèbre, et personne n’a convoqué les médias. Ils sont venus tout seuls, et avaient tout planifié pour que leurs fantasmes paranoïaques deviennent réalité. Manque de pot : les ennemis qu’ils rêvaient de coincer, ce n’étaient pas les autres mais eux-mêmes. Au lieu de nous faire venir sur leurs propres plateaux-télé, ils nous ont imposé d’improviser un studio télé dans les locaux d’Église dans lesquels ils sont venus s’enfermer… pour finalement se rendre compte que les intolérants de l’histoire, c’étaient eux et leurs figurants LGBT. Je dis « leurs » figurants, car les 4 assaillants LGBT qui ont tenté d’interrompre ma conférence ont été totalement instrumentalisés et ont obéi à un scénario écrit d’avance : en effet, les journalistes avaient prévu de rester seulement 10 minutes, de prendre des images de moi pour mettre un visage sur l’« odieux gay homophobe qui joue le prophète » (histoire de donner à manger aux voyeurs télévisuels et de justifier qu’ils ne s’étaient pas inquiétés en masse pour rien : dès mon arrivée, ils m’ont mitraillé de flashs en scandant mon prénom « Philippe, Philippe ! »), de me laisser un peu parler (pour traquer LE dérapage langagier), de faire intervenir leur mouvement de contestation à leur place (les 4 assaillants avec leur banderole au message jugé « timide » par le journaliste Carles Cols : « Plaisir anal, contre votre morale ! » : on n’a pas la même définition de la « timidité »…), et de partir enfin comme des voleurs. Ce scénario était tellement absurde qu’ils se sont ridiculisés. Les journalistes et les militants LGBT ont montré au grand jour que leur soi-disant « lutte contre les discriminations et contre l’homophobie » n’était en réalité qu’une homophobie et qu’un libertinage masqués. Même l’homosexualité n’était pas affichée ni défendue par eux. Le happening était à ce point téléphoné qu’il est arrivé juste au moment où précisément je remerciais les manifestants (que je pensais à l’extérieur) de me rappeler de ne pas dire n’importe quoi sur les sujets très importants et délicats de la sexualité, de l’amour et de la foi. J’ai même dit que j’aurais très bien pu faire partie de ceux qui étaient dehors. Les 4 trouble-fête, embrigadés dans une surprise d’anniversaire qui tombe à plat, sont donc sortis de leur gâteau pile au mauvais moment : celui des remerciements. Ça confinait au grotesque. Ils ont loupé leur coup. Vraiment. Par ailleurs, la tension dans le cloître de Santa Anna était telle qu’il y a eu un malaise (crise d’épilepsie) d’un des spectateurs, qui a dû être évacué.
 

 

Scoop 2 : Le Happening des 4 assaillants LGBT n’avait rien d’un accident : c’était un consentement d’amour. Les catholiques du Café Youcat ont aimé leurs ennemis et ne se sont pas laissés surprendre ni piéger par eux, contrairement à ce qui a été dit. En effet, les médias malveillants essaient de faire passer les croyants pour d’affreux censeurs fondamentalistes, qui n’accueilleraient que ceux qui pensent comme eux. En réalité, j’ai été moi-même surpris de la diversité du public : les croyants et les non-croyants se sont retrouvés dans un même lieu, ont bu à la même table, se sont mélangés ; et même entre catholiques, toutes les sensibilités étaient représentées. C’était magique à voir. Par ailleurs, certains journalistes ont prétendu que les 4 manifestants qui ont interrompu le début de mon témoignage s’étaient infiltrés secrètement et avaient héroïquement déjoué/bravé le barrage de contrôle des organisateurs. C’est absolument faux. Le staff de surveillance les avait clairement identifiés, et les avait malgré tout laissé rentrer en connaissance de cause. L’attaque des quatre trouble-fête n’a pas été accidentelle ni imprévue : certes, elle n’était ni désirée ni justifiée, mais elle a été consentie. Et ça, c’est fort ! Elle a été un consentement d’amour. Je tenais à le préciser, pour rétablir la Vérité et honorer la grandeur du groupe Youcat. Le fait que le happening ait pu avoir lieu est la preuve de l’immense amour des catholiques pour leurs ennemis… même s’il ressemble à une défaite et à une naïveté de leur côté.
 

J’ai montré ma « Photo de la Honte »


 

Scoop 3 : Je comptais montrer Jésus. Même si on ne l’a finalement pas vu, je portais un tee-shirt de Jesus loves Paris. J’en ai discuté au préalable avec le père Bruno qui, pour éviter l’effet « beauf » ou « provoc’ », a préféré, sans rien m’imposer, que je ne tente pas le diable, et que je cache mon tee-shirt. Mais Jésus était là, présent quand même. Et finalement, je crois que j’aurais pu le montrer.
 

 

Scoop 4 : Mes persécuteurs, au nom de l’homophobie, ont été homophobes. Je pourrais les traîner en procès, si je voulais. Comme je l’explique dans mon livre L’homophobie en Vérité mais également dans mon code « Homosexuel homophobe » de mon Dictionnaire des Codes homosexuels, l’homophobie est la peur puis l’attaque du même (« homo » en grec signifie « même », puis a fini par signifier « les homos » ou « l’homosexualité : on garde les deux acceptions). L’homophobie n’est pas, comme le laisse entendre les médias, une insulte et un bout de scotch qu’on met sur la bouche d’une personne qu’on veut faire taire (elle est plus grave qu’une étiquette ou qu’une réputation ou qu’une insulte – y compris le mot « discrimination ») ; elle n’est pas non plus toute opposition à une loi qui passe au nom des personnes homosexuelles (celles-ci ne sont pas une loi ni un bout de papier) ; elle n’est pas toute image négative attribuée à l’homosexualité (les personnes homosexuelles, comme tout Homme, peuvent souffrir ou mal agir : elles ne sont pas des anges affranchis du mal). En fait, l’homophobie est une attaque réelle (suicides, harcèlement, violence verbale et physique, viols, meurtres, vols, crimes de guerre…) que les personnes homosexuelles – refoulées ou au contraire trop assumées homosexuellement – se font entre elles (l’agresseur homophobe attaque toujours sa victime homosexuelle parce qu’il ne supporte pas de voir reflété en elle son propre désir homo, sa propre blessure de sexualité, sa propre action homo). J’écris – et je le prouve sans exception – que l’homophobie est l’« identité homo » (la caricature du coming out), est l’« amour homo » (à chaque fois qu’une personne pose un acte homo, elle rejette la différence des sexes, socle de son humanité et de son identité, et donc se rejette elle-même en même temps qu’elle rejette la personne avec qui elle pratique l’homosexualité). Tous les actes homophobes que je connais ont d’ailleurs lieu dans des cadres de pratique homosexuelle : la sphère amoureuse homosexuelle ou bien la sphère prostitutive. Les faits démontrent que les personnes homosexuelles – y compris celles qui se déguisent en « hétéros » – s’attaquent entre elles.

C’est exactement ce qui m’est arrivé à Barcelone : j’ai été attaqué uniquement par des personnes qui se disent « hétéros » (et timidement homos) et qui sont mes semblables. Pour clore également ce chapitre sur l’homophobie, j’ai vraiment eu l’impression, surtout au tout début de ma conférence au Café Youcat, que je rentrais dans un tribunal. J’étais entouré de caméras et de juristes qui feignaient l’« objectivité du rapporteur », qui enregistraient tout ce que je pouvais dire, guettaient la moindre fausse note ou le moindre dérapage linguistique pour vérifier si ce que je disais pouvait tomber sous le coup de la loi. Soit dit en passant, quand bien même j’aurais sorti des propos clairement homophobes, la loi sur l’homophobie en Catalogne n’a pas été votée et donc n’aurait même pas pu faire l’objet d’une plainte pour « homophobie » ou « incitation à la violence ».
 

 

Scoop 5 : Je n’ai jamais été condamné pour homophobie en France : Les manifestants LGBT catalans ont fait courir le bruit qu’en France j’aurais été déjà jugé pour homophobie pénalement. C’est faux et c’est de la pure calomnie. Précisément dans mon pays, les collectifs de lutte contre l’homophobie (Yagg, l’Éducation Nationale, S.O.S. Homophobie, etc.), étant homophobes (le même paradoxe s’observe chez les groupes anti-racistes qui deviennent racistes et sectaires, ou encore chez les commandos « écologistes » ou féministes qui deviennent totalitaires et sexistes…), et n’ayant rien pour prouver mon homophobie (parce que concrètement je n’ai jamais attaqué une personne homosexuelle, je n’ai jamais provoqué de « vague de suicides de jeunes », et que je suis le seul au monde à avoir décrit les réels mécanismes de l’homophobie), n’ont jamais pu m’arrêter ni me traîner en procès, malgré leurs tentatives et les nombreuses plaintes qu’ils ont reçues à mon sujet. Dans ce que j’écris ou dit sur l’homophobie, il n’y a pas d’angle mort. Je peux même démontrer que ceux qui m’attaqueraient pour homophobie sont en réalité homophobes.
 

 

Scoop 6 : La salle du Café Youcat était pleine de personnes homosexuelles. Peut-être même un bon quart des gens présents. Les médias, une fois les perturbateurs sortis, se sont sans doute crus tout seuls à être pro-gays face à ces jeunes catholiques endoctrinés. Mais ceux qui sont restés ont pu constater au contraire que mon discours avait un écho chez plus d’une personne homosexuelle parmi les auditeurs. L’une d’elle, un jeune homme qui a eu le courage de prendre le micro pour faire son coming out, a dit qu’il était d’accord avec ce que j’ai exprimé et qu’il m’appuyait. Ça m’a vraiment fait chaud au cœur, ce soutien fraternel ! D’autant plus qu’il parlait à la première personne du pluriel (le « nous »), ce qui signifiait qu’il représentait un certain groupe de personnes homosexuelles catholiques désireuses de vivre la continence. C’était très important pour moi. Non seulement parce que je cessais aux yeux de tous de passer pour un extra-terrestre isolé, mais parce qu’en plus, mon chemin universel répond concrètement à une aspiration profonde partagée par beaucoup plus de personnes homosexuelles qu’on ne croit.
 

Scoop 7 : Les journalistes sont tombés dans leur propre piège et sont les vrais perdants de l’histoire Je suis plus connu à l’étranger qu’en France désormais. Alors que mes opposants en France ont eu la subtilité de ne pas m’attaquer frontalement pour ne pas me faire de publicité (parce qu’ils ne le pouvaient pas, n’avaient pas les moyens intellectuels ni légaux pour cela), les journalistes espagnols m’ont rêvé con, dangereux, homophobe, méchant, sans me connaître, et ont contribué ainsi à offrir une belle tribune à mes idées, mes écrits, à l’Église. Et le tout, sans que nous les ayons convoqués. La censure d’État qu’ils ont mis en place est manifeste et s’est fait connaître y compris dans toute l’Amérique Latine. Ils ont montré à la face du monde leur intolérance. Ils ont été homophobes au nom de la lutte contre l’homophobie. Ils m’ont discriminé au nom de la lutte contre la discrimination. Les parlementaires du Parlement catalan ont prouvé leur immaturité en signant massivement une pétition « contre les discriminations » que tout le monde aurait pu signer (même moi ! Qui est contre la discrimination ? En théorie, personne) et qui aurait pu être écrite par un adolescent. En plus, ils ne dévoilent jamais quels faits et quels mécanismes se cachent derrière le mot « discrimination » qu’ils arborent hystériquement. Car en réalité, ils sont complices de cette discrimination. Leur attaque à mon encontre était tellement infondée que, pendant le Café Youcat, l’un de mes amis de No Temo a surpris une conversation entre deux journalistes qui, tout en pliant bagage, se sont dits « On a perdu notre après-midi…. ».
 

 

Scoop 8 : La majorité des journalistes espagnols servent le diable et la franc-maçonnerie Ça, je l’ai découvert en tombant sur un article de presse (ici le pdf : Barcelona El Periodico) qui relatait le Café Youcat de dimanche, celui du Periódico écrit par le journaliste Carles Coles. Dans cet article – le seul que j’ai lu car mon père l’a acheté et me l’a mis sous le nez -, on retrouve tout ce que j’écris à propos du boboïsme (cf. le vernis de culturalité, la diabolisation de l’Église mais avec un jargon pseudo religieux, les références bobos à David Lynch et les citations soi-disant érudites, etc.), tout ce que j’ai écrit à propos du diable (je prouve dans tous mes livres que l’hétérosexualité est le diable déguisé en différence des sexes… Eh bien Carles Cols, en plus de faire semblant de me citer alors qu’il déforme complètement mes mots, me fait défendre « les couples hétérosexuels » alors que précisément ce sont eux contre lesquels je combats le plus : ce mensonge qui se fait passer pour la réalité, ça, c’est diabolique) et tout ce que j’ai écrit à propos de la franc-maçonnerie (cf. la référence à l’Islam au début de l’article et à la mythologie grecque à la fin : les francs-macs, bien qu’athées autoproclamés, sont très fans des récits mythologiques et des « héros »). Tous les scribes présents au Café n’étaient pas des menteurs si des agents de la franc-maçonnerie comme Carles Cols. J’en ai même vus qui étaient touchés par mon témoignage (et notamment un journaliste du PAÍS, très mignon d’ailleurs ^^), qui sont restés jusqu’à la fin, et qui semblaient être au service de la Vérité… mais ils étaient peu nombreux et plus discrets. Carles Cols, lui, fait partie de la frange journalistique sataniste, cynique et bobo, qui essaie de créer une Église « laïque » et athée, non pas tant pour détruire frontalement l’Église Catholique que pour La singer (il est comme par hasard du côté du père Charamsa)
 

Scoop 9 : Charamsa est en ce moment même en train de jouer aux fléchettes avec mon portrait. : Charamsa, c’est le prêtre polonais qui avait fait parler de lui lors du Synode sur la famille en 2015, qui maintenant vit à Barcelone avec son « mari », qui vient de publier son nouveau livre (ouvrage qui soutient que l’« amour homosexuel » est divin et que la plupart des curés de l’Église catholique sont homos…) et qui est parfois invité dans certaines églises espagnoles. Apparemment, comme je suis un peu son antithèse au niveau du message, Charamsa n’est pas tendre en ce moment avec moi. C’est ce que m’a rapporté mon papa, qui a l’énergie qu’il me manque pour lire toute la presse et les articles qui sortent sur moi actuellement en Espagne. Et j’avoue, concernant le prêtre polonais défroqué, que si je peux tacler son discours de la désobéissance à l’Église, qu’il développe dans son nouveau livre, j’en serais très heureux !
 

Scoop 10 : Je pouvais me faire casser la gueule dans la rue : Pour la première fois de ma vie, suite à cette conférence de dimanche, je pouvais être reconnu dans la rue, et vu l’image faussée diffusée, ça aurait pu m’attirer des ennuis. Je n’ai pas connu cette peur en France. Ça ne m’a pas empêché de prendre le métro et de déambuler gaiement dans Barcelone. Le plus rigolo, c’est que pour ne pas me faire prendre de risques ni m’exposer à des gens malveillants qui m’insultent dans la rue, le père Bruno m’emmenait toujours dans des endroits où il était sûr que ce n’était pas LGBT : soit des bars à grands-mères, soit des kebabs ! On se rendait fréquemment prendre un thé entourés de papys et de mamies espagnols ! ^^
 

Père Bruno, Ramón et moi


 

Scoop 11 : Mon père est d’un calme olympien. J’ai retrouvé mon papa en Catalogne à partir de la journée du lundi. Je croyais qu’il pourrait assister à la conférence Café Youcat du dimanche mais il est arrivé le lendemain, bien que pendant toute la semaine, il a suivi tout le battage médiatique de près. Moi, ça m’aurait déprimé autant qu’angoissé. Lui, il est resté imperturbable. On traîne son fils dans la boue, mais comme c’est pour le Christ, tout va bien ! Il a vraiment la foi chevillée au corps. Je ne vois pas d’autre explication.
 

Scoop 12 : Est-ce qu’une telle médiatisation peut se reproduire ? Je ne sais pas. Soit l’Espagne décide d’imiter la France, choisit de m’ignorer et comprend que rien ne sert de me faire de la publicité en me médiatisant vu que mes recherches sont imparables, soit Elle choisit par orgueil – maintenant que le mal est fait – de salir mon nom et d’assumer la médiatisation qu’Elle a enclenchée. Je maintiens cependant que le buzz qui s’est produit en Espagne ne vient pas du thème en soi de l’homosexualité, ni même que celui-ci soit couplé avec la foi catholique. Il vient du fait que moi, personne homosexuelle en chair et en os, propose à tous mes semblables la virginité comme meilleur chemin de bonheur et de Salut, vient du fait que j’obéisse à l’Église Catholique.
 

Scoop 13 : J’ai eu à Barcelone des confirmations sur le lien entre viol et homosexualité. Mes déclarations sur les liens non-causaux entre désir homosexuel et viol avaient provoqué un tapage juste avant mon arrivée en Espagne. Et pourtant, rien qu’en échangeant en vrai avec des personnes homosexuelles de Barcelone, j’en ai rencontrées trois qui, en privé, m’ont avoué qu’elles avaient vraiment été violées.
 

Scoop 14 : Le scandale est venu de la Vierge et de Jésus À l’origine du tollé de dimanche dernier, il semblerait que ce soit un activiste catalan connu, avec des boucles d’oreilles, qui aurait pété son câble et déclenché l’intifada. Il semblerait aussi que ce soit l’article de PRISMA qui ait mis le feu aux poudres. Possiblement aussi, le Café Youcat est le rejeton de la soirée No Temo qui a eu lieu en janvier 2015 à l’église de la Medalla milagrosa (Médaille miraculeuse, à Barcelone). Mais en réalité, je crois qu’il faut trouver à la bombe une raison beaucoup plus noble et divine que les simples contextes humains. De manière plus fondamentale et surnaturelle, comme je l’ai expliqué au tout début du Café Youcat, je ne crois pas que ce soit le thème et donc l’homophobie du « lobby gay » la principale cause de l’excitation des médias (même si, bien sûr, il y avait de l’homophobie : m’empêcher, à moi, homosexuel, de parler d’homosexualité, c’est bien de l’homophobie). Je ne crois pas non plus que ce soit d’abord la liberté d’expression (religieuse) qui ait été menacée et qui a soulevé les foules (car j’aurais fait un témoignage sur « Comment être homo et catho », ça ne m’aurait pas attiré tous les journalistes). C’est bien le célibat et son universalité, c’est bien la virginité et l’Église, qui ont été réellement visés. Pour notre monde qui méprise le célibat et le renoncement à certains plaisirs, la continence universelle est une provocation dangereuse, une terrible menace à leur libéralisme copulatoire/hédoniste.
 

L’ex-père Charamsa


 

Scoop 15 : Sainte Eulalie défendait la virginité en moi. Le « Jour J » de la conférence, le dimanche 12 février, les trois textes de la messe ont été adaptés à la fête de la patronne de Barcelone, sainte Eulalie, une vierge courageuse. Et c’était marrant comme tout était centré sur la virginité et la persécution. Ce fut providentiel et très beau. À l’église Santa Eulalia, le dimanche matin, le père Bruno a fait une homélie sur la parabole des vierges prudentes et des vierges imprudentes (Matthieu 25) tout à fait remarquable : il a expliqué que l’huile des vierges était la prière. Je n’avais jamais compris ce texte comme ça auparavant. Ça a complètement bouleversé la lecture matérialiste et égoïste du Salut offert par Dieu. Cette messe m’a donné la paix que j’attendais.
 

 

Scoop 16 : Le chantier et l’écartèlement sont aussi dans l’Église. La position de l’Église sur l’homosexualité – la proposition du célibat continent pour les personnes durablement homosexuelles – n’est pas source de conflit qu’à l’extérieur de l’Église. Elle divise et est incomprise à l’intérieur aussi. Elle est loin de faire l’unanimité. C’est bien pour ça qu’il serait caricatural de ne voir l’ennemi qu’à l’extérieur. Par exemple, lors de mon arrivée à la paroisse Santa Eulalia, une adorable paroissienne, une mamie avec les cheveux teints en rose, m’a gentiment sorti, pour m’encourager, qu’elle vivait dans un immeuble avec trois couples homos différents et que « ça ne lui posait aucun problème et qu’elle adorait les homos » : « Mes voisins homos sont très gentils ! » (Oui, ai-je pensé, mais c’est pas le problème…). En discutant plus tard avec un responsable de la logistique au sein de la paroisse, il me disait, pour paraître ouvert et gay friendly, qu’il ne voyait pas pourquoi interdire à un « couple » homo catho qu’il connaît et qu’il trouve équilibré de communier. Bref. Le chemin vers la prise de conscience à l’intérieur de l’Église est long.
 

Scoop 17 : Je suis catalan. … quelque part… C’est drôle comme dans les médias, dans la bouche de mes opposants comme de mes amis barcelonais, très naturellement, en énonçant mon nom, ils le prononçaient « à la catalane » : « Phillip Ariñó ». Avec l’accent tonique sur le « o ». Ils auraient pu le dire en espagnol classique. Mais non. Ils l’ont catalanisé. C’est que j’ai été adopté, vraisemblablement.
 

Scoop 18 : L’Église m’a vraiment fait aveuglément confiance Cette conférence dominicale n’a pas été préparée. Lorsque, l’avant-veille du Café Youcat (vendredi 10) j’ai dîné à l’archevêché avec Monseigneur Omella, et que ce dernier m’a demandé entre la poire et le fromage si j’avais pensé à un plan pour mon topo, je lui ai répondu que je n’avais rien prévu. Lui, au lieu de me conseiller de penser quand même à écrire quelque chose, au lieu carrément de me dicter le contenu ou d’éviter telle ou telle chose à dire, s’est contenté de montrer son étonnement (« Ah ok ») et de passer à autre chose (Quasiment « Passe-moi le sel. »). Par ailleurs, le père Bruno m’a avoué après le succès de la conférence, qu’il avait parié sur moi sans trop savoir exactement ce que j’allais dire et si ce que j’allais exprimer tenait vraiment la route. Il ne m’avait entendu qu’une fois, en janvier 2015 à No Temo, et c’est tout. Je suis frappé par la confiance qui m’a été faite. Monseigneur Omella est un grand homme, un vrai père : ferme et confiant. Barcelone a de la chance de l’avoir pour archevêque.
 

Mgr Omella et le Pape François, comme deux larrons en foire


 
 

Scoop 19 : Je m’évanouis quand je me sens coupable. Il y en a qui vomissent quand ils sont contents. Eh bien moi j’ai découvert à Barcelone que, lorsque je suis pris en faute pour un acte personnel posé dans la sphère sociale, un acte que je croyais juste et qui se révèle accidentellement injuste et lourd de conséquences publiques, je fais un choc émotionnel et tombe dans les pommes ! haha. Ça m’est arrivé seulement trois fois dans ma vie : quand j’ai parlé de la dépression de ma mère lors d’une de mes premières conférences en France et que ça l’avait blessée ; lorsque j’ai reçu un mail d’un ami blessé par la première bouture de ma pièce Vous m’avez beaucoup pédé où j’avais dénoncé toutes les personnes de La Manif Pour Tous de manière un peu bourrine ; et enfin, lorsque j’ai cru – suite à un malentendu – que les signataires du Parlement catalan qui voulaient empêcher ma conférence de Barcelone étaient majoritairement du PP et que je les ai dénoncés sur Facebook… alors qu’en réalité les membres du Partido Popular (équivalent des Républicains en France) se sont abstenus. Lors de la veillée de prière du samedi soir avec le groupe de jeunes de Youcat, qui m’avait pourtant beaucoup apaisé, j’ai commencé à m’évanouir parce que j’ai entendu un des gars du groupe me dire que j’avais sans doute été mal informé en écrivant sur Facebook cette publication sur le PP. Rien de grave finalement : je me suis excusé immédiatement de ce « post » accidentel et finalement sans conséquence (après tout, il a été, malgré lui, l’occasion de faire découvrir à mes opposants que j’étais bien de gauche). Tous mes amis catalans présents ont cru que je m’étais évanoui à cause de la fatigue ou du stress. Mais moi, j’ai compris pourquoi. C’est la culpabilité qui me fait chuter. Cette manière de réagir indique combien je me sens responsable de ce que je fais publiquement, et le point d’honneur que je mets à conformer ma vie privée et ma vie publique à la Vérité de Jésus. Bref, le scoop, c’est que je ne peux pas physiquement être schizophrène et que je ne peux pas mentir/mal agir publiquement longtemps : ça me rend malade ! Je ne tiens pas debout ! lol
 

 

 

Scoop 20 : Cottolengo a remplacé la télé, et franchement, heureusement ! Ma visite à Cottolengo Padre Alegre, immense centre religieux accueillant des personnes fortement handicapées, a remplacé la télé le lundi matin. En effet, TV3 (une des télés les plus importantes de Catalogne) avait prévu de m’inviter. Mais les programmateurs ont décommandé mon intervention la veille, prétextant mon « mauvais niveau de langue ». J’ai su ensuite que, par le passé, ils ont reçu des gens qui avaient un espagnol largement moins bon que le mien, et que la vraie raison, c’est qu’ils n’avaient plus rien à attaquer dans mon discours. J’ai donc rejoint le centre de Cottolengo où m’avait donné rendez-vous le père Bruno. Et franchement, c’était largement mieux que la télé ! Un bain d’amour de la part de tous les habitants. Et paradoxalement aussi, l’impression que cet amour était plus facile à cueillir que l’amour des ennemis… d’où ma découverte que, plus encore que l’amour, plus que la tendresse dans la vulnérabilité, les amis de Cottolengo, rarement capables d’être méchants tant ils sont diminués, m’ont fait l’immense cadeau de me faire connaître mon péché : c’est-à-dire « Je ne pardonne pas assez ceux qui me font du mal ».

En arrivant sur le site, j’ai été frappé de la sainteté de la jeune religieuse voilée qui assurait l’accueil à la réception, et qui prenait tout sur elle, même les petites contrariétés ou remarques désagréables que lui faisaient ses collègues, au point de ne rien laisser paraître et de tout accepter avec paix et douceur. Je crois qu’elle s’appelle sœur Margarita. Ensuite, j’ai été accueilli par le père Bruno et aussi une part de l’équipe soignante. Nous avons commenté le remue-ménage de la veille au Café Youcat. Et tout à notre enthousiasme, je n’ai pas osé dire à la directrice et religieuse en chef le contenu du message obscène de la banderole déroulée par les 4 fauteurs de troubles, pour ne pas heurter ses oreilles chastes.

Après, la visite des lieux a démarré. D’abord la section des plus jeunes, ensuite celle des femmes, et enfin celle des hommes. Je suis rentré dans des salles de classe où les élèves avaient une physionomie parfois improbable (des personnes avec une toute petite tête, par exemple : ce qu’on ne pense voir que dans les films de science-fiction). Je me mettais à fixer – sans voyeurisme aucun mais au contraire très intrigué – des enfants au regard apparemment absent, qui bavaient abondamment, mais qui semblaient m’entendre et cacher le Christ. Le cas d’Hillary, un jeune enfant noir très diminué, m’a saisi. J’ai aussi aimé ces personnes handicapées qui m’ont chanté une chanson, ces personnes trisomiques qui m’ont immédiatement adopté : María par exemple, m’a fait toute une fête ; Sassouan, maghrébine habituellement très joviale, a face à moi été très profonde (à propos de la méchanceté des hommes et l’urgence d’être bon) et m’a fait son coup de blues parce qu’elle se révoltait de sa propre situation de jeune femme prisonnière qui rêve de voir un jour Paris en vrai et qui comprend que son rêve est fortement compromis ; Juan, qui avait perdu son frère jumeau, qui porte le nom de mon vrai frère jumeau, et qui passait son temps à me traiter de « Feo » (« laid » en espagnol) pour me dire qu’il me trouvait beau ; etc. Un grand moment de paix au milieu de la tourmente.
 

Scoop 21 : À Barcelone, j’ai donné ma conférence la plus complète à l’Université Abad Oliva. C’était le mardi 14 février au matin, devant les psychologues catholiques. Si, lors du Café Youcat je me suis contenté d’une présentation, en revanche, toute l’analyse et le contenu (sur l’homosexualité-l’hétérosexualité-l’homophobie), je l’ai laissé à l’Université. Cette explication en espagnol a été enregistrée, et j’espère qu’elle figurera un jour sur YouTube. Car je n’aime pas partir sans laisser de quoi manger. Et les Espagnols, après avoir vu ma tronche, ont besoin de se former sérieusement sur l’homosexualité et l’hétérosexualité.
 

Scoop 22 : Le père Bruno n’est pas gay. Je n’ai même pas eu à tester lol ! J’ai su très vite qu’il était attiré par les femmes… et encore plus par l’Église ! Je précise cela car évidemment, comme il a été lui aussi sous les feux de la rampe à cause de l’homosexualité et de l’organisation du « Café Youcat », il a été accusé très vite d’être homosexuel (en même temps qu’homophobe). Par ailleurs, Bruno a dit tant de belles choses devant les médias, des choses tellement justes, et avec une pureté et une paix désarmantes, que je lui suis très reconnaissant de son courage et de son obéissance exemplaires à l’Église. Je suis un peu désolé pour lui – et en même temps nous en avons ri ensemble – de la maladresse démagogique finale qu’il a sortie devant les caméras à la fin de ma conférence, maladresse qui trahissait sa pensée (d’habitude très droite), et qui n’est absolument pas à l’image de l’ensemble de son parcours et de la Vérité de ses propos : en effet, il a donné à croire à la toute fin de mon topo (erreur sans doute liée au stress et au relâchement de la pression) que mon témoignage de continence homosexuelle était « une expérience singulière de l’homosexualité, parallèle aux catholiques homosexuels qui vivaient en couple »… et devant tout le monde (pauvre Bruno !), j’ai dû le corriger en lui disant que mon choix de continence n’avait rien d’« UNE expérience », rien d’un « choix parmi d’autres » mais qu’il était au contraire le meilleur chemin indiqué par l’Église dans le Catéchisme de l’Église Catholique. Ce faux pas, qui pourrait faire passer le père Bruno pour un prêtre mou, relativiste, progressiste, libéral (alors qu’il est tout le contraire !), est un dérapage qui nous a permis de rigoler ensemble (un peu comme le coureur qui était en tête de la course et qui se casse la figure à deux mètres de la ligne d’arrivée !), de montrer devant tout le monde que les catholiques ne sont pas tous d’accord entre eux (notamment avec le sujet de l’homosexualité) et que l’Église est composée de pécheurs, nous a permis de corriger publiquement une tentation et une croyance en « l’amour homosexuel » bien ancrées parmi les catholiques (progressistes ou traditionalistes) aussi, et également de devenir humbles face au succès. Belle leçon que nous a offert le père Bruno malgré lui. Merci à lui. C’est un saint prêtre.
 

Scoop 23 : Saint Antoine de Padoue est le patron des… amoureux ! C’est nouveau. Ça vient de sortir ! Le samedi 11 après-midi, alors que je cherchais saint Antoine de Padoue pour passer un moment avec lui en prière (et il y avait bien une statue dans l’église de Santa Eulalia à son effigie), un des paroissiens – qui avait entendu mon topo improvisé sur l’homosexualité – a voulu m’aider, mais ne savait pas où se situait la statue, ni ne visualisait qui était vraiment saint Antoine. Il m’a fait rire : « Saint Antoine de Padoue… C’est le patron des amoureux, c’est ça ? » Moi j’aurais plutôt dit le saint qui aide à retrouver les objets perdus… mais bon. Va pour les amoureux !^^
 

Scoop 24 : J’ai failli devenir hétéro à Barcelone. Je plaisante, évidemment ^^. Mais cela dit, j’ai rencontré dans l’équipe Youcat trois jeunes femmes – Patricia, Marta et María – d’une maturité incroyable et qui ont été mes coups de cœur amicaux du séjour. Patricia, c’était la douceur et la bienveillance incarnées. Marta, c’était mon soutien psychologique et spirituel (en plus d’être mon soutien linguistique !). María, c’était l’humour. Un vrai bonheur de les connaître. Par ailleurs, l’équipe de Youcat dépote : Francesc m’a permis de me refaire un lifting linguistique (Je prenais en note toutes ses expressions idiomatiques ! Il était mon dictionnaire de poche !) ; Ramón et Óscar m’ont offert un media training drôle, efficace et paradoxalement relaxant ; la petite équipe paroissiale de l’église Santa Eulalia qui m’a fait faire une conférence improvisée le samedi après-midi m’a donné une grande confiance en moi (et en mon niveau de langue pour expliquer l’homosexualité) ; les retrouvailles lundi soir avec l’équipe de No Temo pilotée par Mosén Javier, qui m’avait reçu deux ans plus tôt, ont été belles et nécessaires (J’ai expliqué pourquoi que le Gender n’était autre que l’hétérosexualité). J’ai découvert avec beaucoup d’émotion que le couple latino-américain de No Temo qui attendait un enfant il y a deux ans et qui avait été impressionné par mon témoignage, ont donné la vie à un magnifique enfant qu’il a baptisé « Felipe » (Philippe en espagnol). Que de cadeaux vivants ! Le fait d’avoir enduré avec le groupe de jeunes du Café Youcat une semaine de souffrance pour Jésus nous a fait vivre une amitié en accéléré. Et comme en plus, sans le faire exprès, l’homosexualité vécue dans la continence agit comme une sorte de filtre et de lunettes pour connaître le cœur et la sexualité des gens, certains amis catalans pensent que je sais lire en eux : « Toi, tu es un peu sorcier, non ? » m’ont sorti plusieurs d’entre eux, intrigués. En fait, je n’ai aucun mérite. L’homosexualité, c’est mon baromètre, ma boule de cristal ! Il faut bien qu’elle serve à quelque chose ^^.
 

Mgr Brouwet et moi


 

Scoop 25 : Les catholiques espagnols aiment particulièrement Lourdes. J’ai été frappé par l’étroite relation qui unit les Espagnols à Lourdes. Déjà parce que j’ai rencontré beaucoup d’entre eux qui se sont rendus là-bas. Et d’autre part parce que certains ont lu que l’évêque de Lourdes, Mgr Brouwet, avait été le seul évêque français à m’avoir soutenu publiquement… et j’ai senti que symboliquement, il leur était aussi très cher. Par ailleurs, en donnant ma dernière conférence à 50 prêtres du diocèse de Barcelone, en présence de l’archevêque, le mardi 14 février à la Delegación, j’entendais les mouches voler : j’ai expliqué aux curés que l’homosexualité était un sujet capital pour l’avenir de l’Église Catholique et pour la sauvegarde des sacrements.

D’un point de vue objectif et numérique (même si c’est un cache-misère), l’Église en Espagne est nettement plus puissante et organisée qu’en France : plus de prêtres et de vocations, plus d’argent, plus de reconnaissance sociale, plus d’influence (Il n’y a qu’à comparer deux diocèses équivalents entre la France et l’Espagne – le diocèse de Toulon et celui de Tolède – : c’est le jour et la nuit !). Au moins, en Espagne, même si l’Église est très attaquée, Elle a encore un statut d’Interlocuteur (En France, l’Église a à peine voix au chapitre et est traitée comme une sous-merde : il n’y a qu’à voir comment Mgr Vingt-Trois a été aligné aux autres responsables du culte lors des auditions honteuses d’Erwann Binet au Sénat pendant le « mariage pour tous »…). Cela dit, malgré cette différence marquante entre l’Église espagnole et l’Église française, j’ai été frappé, à Barcelone, de voir combien spirituellement les prêtres espagnols plaçaient beaucoup d’Espérance en la France et qu’ils la percevaient vraiment comme la Fille aînée de l’Église, en étant capables d’aller au-delà des apparences. J’ai trouvé le clergé catalan très lucide, visionnaire et prophétique. Un bonheur de rencontrer des prêtres réellement serviteurs.
 

Scoop 26 : Je suis arrivé sain et sauf en France. Pourtant, mercredi 15 février, j’ai failli louper mon avion : à deux minutes près, les portes du jet se refermaient ! Je redécouvre l’anonymat et l’indifférence des catholiques français. Mais je m’en fous : j’ai mon mug CAFÉ YOUCAT qui me tient chaud et qui me rappelle mes chers amis catalans ! Et pour mes prochaines actualités, je répondrai dimanche 19 février à 23h en direct à l’interview de Radio María España intitulée « Pourquoi Philippe Ariño gêne-t-il tellement le lobby LGBT ? ». Par ailleurs, l’interview improvisée du journaliste Jordy Solomon, enregistrée le mardi 14 février au soir à l’Hôtel Metropolitan de Barcelone, continue de bien tourner sur le web. Tchin tchin!
 

PARA ACABAR CON 14 PREJUICIOS SOBRE MI PRÓXIMA CHARLA EN BARCELONA


 

Prejuicio 1 : Soy un agente de la Iglesia Católica. Voy a complacer a los homófobos y crear homofobia con mi discurso de odio sobre la homosexualidad.

 

No. En Francia, me echan los católicos, los cuales también se niegan a oír hablar de homosexualidad. Y mi discurso no es en absoluto homófobo : muy al contrario, hago un llamamiento al amor hacia las personas homosexuales, y quiero que nos oigan hablar de nuestra homosexualidad, que nos dejen realmente hablar y describir lo que vivimos. No sólo que nos aplaudan poniéndonos una cinta adhesiva en la boca. No sólo que nos « acompañen espiritualmente ».
 

Prejuicio 2 : El lobby LGBT (interpretado como « communidad homosexual ») es una terrible dictadura.
 

Es falso. La comunidad homosexual está llena de personas hermosas, divertidas, sensibles, con mucha sal. Está llena de amigos. Los que la demonizan no han entendido nada. El lobby gay, no hay casi nadie detrás. El lobby LGBT, no lo llevan las personas homosexuales. Es dirigido por las personas que se presentan como « heteros » y que quieren vengarse del matrimonio y de la Iglesia aprovechándose de nosotros las personas homosexuales como coartada amistosa, emocional y sentimental.
 

Prejuicio 3 : Defiendo la heterosexualidad e intento ser un ex-gay. (un gay arrepentido).
 

Creé en 2013 un sitio-web muy serio que se llama CUCH : Católicos Unidos Contra La Heterosexualidad. La Iglesia nunca defiende la heterosexualidad. Tan sólo defiende la diferencia de sexos. Nuestro único y verdadero enemigo, es la heterosexualidad y el lobby heterosexual. Da igual si ustedes no me entienden enseguida y piensan que juego con las palabras. El verdadero problema no es la homosexualidad. Es la heterosexualidad. Yo digo que la heterosexualidad es la ideología del Género. Y encima, digo sin rodeos que la heterosexualidad es el diablo disfrazado de diferencia de sexos. Porque es verdad. Por otra parte, no soy ex-gay y no trata de serlo. Pónganme frente a una mujer desnuda. Y verán el resultado (… o más bien la falta de resultado).
 

Prejuicio 4 : Ser homosexual, es estar en pareja o al menos tratar de estar en pareja. La continencia (= abstinencia por Jesús) es una ausencia de sexualidad, es un odio a sí mismo, y es homofobia interiorizada. No vivo mi homosexualidad, y no vivo mi sexualidad. No estoy libre.
 

Falso. Ser homo, es sentir una atracción hacia las personas de su propio sexo. ¿ Ustedes le dirían a un adolescente que se siente homo desde su más tierna infancia, pero que nunca ha pasado al acto, que no es verdaderamente homosexual ? ¿ Le dirían a un hombre casado y « homo a tiempo parcial » o a un soltero temporal que no son realmente homosexuales porque no están una pareja y no desean estarlo ? Llevarían a toda esa gente al suicidio. Es una vergüenza ver la homosexualidad sólo como un polvo, o como una obligación a estar en pareja. La homosexualidad es un deseo real, practicado o no, una atracción erótica hacia las personas del mismo sexo. Y, fundamentalmente, sólo es eso. Por otra parte, la sexualidad, no sólo es la genitalidad ni los sentimientos amorosos. No somos animales ni ángeles. Experimentamos siempre la sexualidad porque somos hombre o mujer y porque tenemos una relación con el mundo como seres sexuados. Y la continencia (abstinencia por Jesús) es una opción personal, que no impongo a nadie, y que no contradice de ninguna manera la « pareja » homo. Simplemente creo que es lo que puede hacer a cualquier persona homo más feliz y más libre que una « pareja ». La universalidad de mi argumento no impone nada : ofrece un mejor, y lo mejor no es el enemigo del bien, pero tiene derecho a ser anunciado y es real.
 

Prejuicio 5 : Es triste ser gay. Es una condena. Mi vida será un fracaso.
 

No. Mi vida es genial. Si somos duraderamente homosexual, tenemos un papel y una vida extraordinarios. Somos los mejores amigos de los demás. En general, somos más sensibles a los marginados, estamos más cerca de la gente que sufre. Somos poderosos reveladores de los malestares sociales, poderosos médicos de los corazones, poderosos denunciadores de la hipocresía de las parejas heterosexuales y de los fariseos en la Iglesia, evangelizadores de primera categoría. Nos prometo a nosotros personas homosexuales no la felicidad completa en « pareja », pero ¡ sí, la felicidad completa en la sociedad y en la Iglesia ! ¡ Por favor, no os suicidáis !
 

Prejuicio 6 : Doy una imagen negativa, falsa, exagerada, culpabilizadora, de la homosexualidad hablando de la violación.
 

Falso. Por un lado, no homosexualizo la violación. Yo mismo, nunca he sido violado. Y me niego a establecer un vínculo causal entre la homosexualidad y la violación. La heterosexualidad es tan violenta como la práctica homo. Por otro lado, me parece odioso que me traten de homófobo por ser el portavoz de mis cien amigos homosexuales que me dijeron que habían sido violados. Algunos me lo confesaron rompiendo en llanto. Estos gilipollas « gays friendly » (¿ Cómo llamarlos de otra manera ?) son capaces de pedirle a una persona homosexual que fue realmente violada que guarde silencio acerca de su violación con el pretexto de que sería « homófobo » dar una mala imagen de la homosexualidad. ¡ Qué vergüenza ! ¿ Cuáles son los verdaderos homófobos de la historia ? La Iglesia, Ella, al menos, no niega los sufrimientos y las violencias terribles que a veces vivimos.
 

Prejuicio 7 : Los Pro-Vida no son homófobos. Los católicos no son homófobos. Me acogen muy bien.
 

Muchos Pro-Vida son de una estupidez y de una homofobia espantosas. Son anti-Género, anti-feministas, anti-zurdos, anti-masones, anti-gays, anti-lobby-gay… e incluso a menudo anti-Papa. Mala noticia para mí : ¡ soy de izquierdas, feministas, gay, papista ! Por homofobia primaria, estos fundamentalistas natalistas sólo hablan del Niño (¡ el Niño, el Niño, el Niño ! ¡ la Familiaaa !), mientras que en frente, los demás quieren hablar de homosexualidad, de amor, de sexualidad. La mayoría de los Pro-Vida son homófobos (tienen miedo a la homosexualidad) y se niegan a hablar de homosexualidad. Ellos son los primeros en llorar sobre mí, soñando que denuncio la dicha « terrible censura del lobby LGBT » que yo sufriría. En realidad, la « censura » no viene del « lobby gay » (aunque también reciba insultos por parte de mis hermanos homosexuales) : proviene sobre todo del lobby Pro-Vida y de La Manif Para Todos. En Francia como en España. Lo siento decirlo. Hará casi un año que mi libro La homosexualidad en Verdad se publicó en toda España y toda América Latina : ¿ Cuál es el Pro-Vida que me invitó ? ¿ Qué medios de comunicación católicos me solicitaron ? Ninguno. El diario catalán Actuall, por ejemplo, se negó a publicar mi única entrevista para España, y la sustituyeron por el discurso homófobo de Jean-Pier Delaume Myard. ¿ Lo encuentran normal ? En Francia, me respaldó públicamente sólo un obispo, el obispo de Lourdes. ¡ Tan sólo uno ! Mientras que defiendo y vivo lo que la Iglesia pide. ¿ Les parece eso normal ? Por lo que los católicos que me hablan de la dictadura de los medios me hacen reír.
 
 

Prejuicio 8 : Seré continente toda la vida, y todas las personas homosexuales tienen que seguir mi ejemplo feliz de castidad.
 

Quiero ser continente: No sé si lo conseguiré hasta el final y si lo soy siempre tal como lo pretendo o lo debería. La continencia es una decisión libre y muy personal, una promesa que es hermosa. No tengo ninguna bola de cristal. No sé si seré continente toda la vida. Pero puedo desearlo. Soy un pecador. Soy débil. Por muestra : después de 5 años de continencia, me caí el último mes de octubre. El mal está hecho : el sacramento de la confesión me levantó. Pero todavía ocurre que me enamorare, que tenga tentaciones. Soy todo un hombre. Y mi deseo hacia los varones sigue existiendo. La continencia es un don que hace feliz, pero que no es cómodo. No es una eficiencia. Y si se convierte en una eficiencia para brillar, incluso en los círculos católicos, es pernicioso. Ojo con no apuntar sólo la pureza. El Padre Pio dijo : « Hace falta dos alas para acceder al Paraíso : la pureza y la humildad. » No la una sin la otra. Si somos puros sin ser humildes, caemos en el puritanismo, el fariséísmo. Es terrible. Tengo que tener cuidado con no establecerme en la continencia ni en la homosexualidad.
 

Prejuicio 9 : Practicar la homosexualidad es grave y conduce al infierno.
 

Falso. Practicar la homosexualidad, sí, es grave, ya que es un rechazo de la diferencia de sexos, es decir de toda Humanidad y de Dios. Es un pecado mortal. Sin embargo, no por haber cometido un pecado mortal una persona irá necesariamente al infierno. Ejemplo con el Buen Ladrón, crucificado junto a Jesús, que desde luego mató a gente y cometió pecados mortales en su vida, pero quién va directamente con Jesús al Cielo. Un pecado mortal rehúye la Gracia, así que nos expone más a la maldición eterna. Pero si una persona que practica un pecado mortal (aborto, asesinato, homosexualidad, orgullo, avaricia, ansia de poder, adulterio…) se deja amar y rescatar por Jesús, no será condenada. Yo, por ejemplo, insisto para decir que, si en el momento de mi muerte, me valo de la continencia para considerar que ya no necesito a Jesús para ser salvado (porque yo sería la encarnación de « San/Don Perfecto »), corro más el riesgo de condenarme que una persona que fue activamente homosexual durante su vida, pero que finalmente reconoce que necesita a Jesús y su amor. Por lo tanto, no sacralizo de ninguna manera la continencia. No es para nada una garantía de Salvación. La Salvación, es reconocerse como el peor de los pecadores, y es acoger la Realeza de amor de Cristo. Punto.
 

Prejuicio 10 : Se puede sanar la homosexualidad.
 

La homosexualidad es una herida de la identidad, una violencia cuando se practica. No soy el único que lo dice : todos nosotros, las personas homosexuales, lo decimos (cf. véase mi Diccionario de Símbolos homosexuales, y todas las veces que nos representamos con una cicatriz, con un rostro partido por la mitad, con lesiones). Y una herida, por lo tanto, se puede curar. Sin embargo, la homosexualidad no es una enfermedad : es un miedo (a la diferencia de sexos). Y el miedo no es una enfermedad. Un miedo se supera por el perdón, la confianza, la amistad, un acompañamiento, el humor, y por la recepción de los sacramentos. Y a veces una persona se queda homosexual de por vida. Y no es grave. Si Jesús permite que ella se sienta homo « para toda la vida (terrestre… que no hay para tanto) », es para que esta persona haga algo grande, original e insólito, por Su Gloria y por todos los heridos de la tierra.
 

Prejuicio 11 : La homosexualidad es una identidad y es amor, así que no hay necesidad de discutir.
 

Falso. Nuestra verdadera identidad es la diferencia de sexos (somos hombre o mujer), y es la diferencia Creador-criaturas (somos todos criaturas e Hijos de Dios). « Los » heteros y « los » homos no existen. La salida (el coming out) es una auto-caricatura. Nadie se caracteriza por sus fantasías, por sus sentimientos e impulsos que experimenta, por las personas que lo atraen eróticamente, ni por lo que hace en la cama (genitalidad). En cuanto al Amor, Éste es la acogida de la diferencia (Siempre que no acogemos la diferencia, no amamos), y más aún la diferencia de sexos que es la base de nuestra existencia, de nuestra identidad y de todo amor abierto a la vida. En su seno, la « pareja » homo no experimenta la sexualidad (ya que no incluye la diferencia sexual : la homosexualidad es una « sexualidad sin sexualidad », por así decirlo), y no vive el Amor : lo que vive, es más bien una parodia de amistad (Se trata desgraciadamente de una amistad complicada porque se ha vuelto amorosa y genital) y una parodia de amor (ya que el amor sin sexualidad se convierte en amor platónico, por lo tanto insatisfactorio y a menudo violento, poco abierto a la vida y a la complementariedad de los sexos). El Amor verdadero, es la acogida de la diferencia de sexos. Esto es verdad para todos. Casados como solteros, además. La diferencia de sexos no es una opción en el Amor. Es a la vez la condición y la esencia misma del Amor… aún cuando no sea por sí sola una garantía de Amor : muchas parejas hombre-mujer incorporan la diferencia de sexos sin acogerla ni honrarla, y resulta ser un verdadero desastre. Y conozco a « parejas » homos a quienes les va mejor que a muchas parejas mujer-hombre. Dicho esto, cuando la diferencia de sexos es realmente acogida en una pareja, se convierte en lo mejor. Y ese mejor, las « parejas homos » no lo viven. Y si ustedes conocen a contra-ejemplos, ¡ enséñenmelos para que yo cambie de opinión !
 

Prejuicio 12 : Los sacerdotes son cobardes (o homosexuales reprimidos/ocultos).

Falso. Miren el coraje del párroco que me recibe en su parroquia – Bruno – y que me ha invitado a hablar de homosexualidad. Durante toda la semana, tuvo que amar a los periodistas, quienes a veces se comportan como aves de rapiña. Si esto no es el coraje, ¿ qué es ? Y miren al estupendo arzobispo – Mons Omella – que tienen aquí en Cataluña. No sé si Bruno y Juan-Jo son homosexuales, pero en todo caso, ¡ lo cierto es que tienen pelotas, y tienen corazón ! Y en cuanto a los sacerdotes homosexuales, conozco a unos cuantos, aunque siga siendo una minoría en el Clero. Y los que permanecen fieles a la Iglesia en la obediencia y que viven su homosexualidad en la continencia son verdaderos santos, ¡ sacerdotes de los grandes ! Lo puedo garantizar.
 

Prejuicio 13 : La Iglesia no ama a las personas homos. Nos rechaza en cuanto estamos en pareja.
 
 

Completamente falso. La Iglesia católica, creo, todavía nos ama mejor que los demás, no sólo porque Ella no juzga a las personas, sino que además Ella nombra nuestro pecado y nos responsabiliza para que ayudemos a Dios a que quite este pecado o al menos para « vivir con esa tendencia » de la manera más entregada posible. El amor de la Iglesia por las personas homos es incondicional : Ella no nos dice « Te acojo en cuanto ya no te sientes homo ». No. Ella dice : « ¿ Experimentas esta tendencia ? Vale. La tomo muy en serio. ¿ Estás en pareja homo ? Vale. Haremos con ello. ¡ Entra igual ! Yo te acojo entero, aunque no bendiga todo lo que haces. Permanece en la obediencia, si no, los sacramentos de la Eucaristía y de la confesión no tendrán efecto en ti. Pero quiero que sepas que te dejaremos que nos instruyas y nos expliques la homosexualidad ! ¡ Alegría ! » ¡ Qué Buena Nueva increíble ! Nosotros, personas homosexuales, somos las Reinas de la Iglesia, en realidad (¡ Siempre he soñado con ser una princesa !^^). El mundo nos quiere esconder este Amor de la Iglesia por nosotros. Pero Éste es real. ¡ Por ser homo, tienes aún más tu lugar en la Iglesia ! Jesús no vino por la gente sana ni justa sino justamente por los pecadores.
 

Prejuicio 14 : Marta Sánchez es una mujer superficial.
 

¡ Qué cosa más fea pensar eso ! ¡ Si Marta es una santa ! No por sí misma ni por sus propios méritos/sus propias acciones. Pero por ser amada por Dios. No se dice nada contra Marta Sánchez delante de mí, ¡ por Dios !
 
 

EN FINIR AVEC 14 IDÉES REÇUES SUR/AVANT MA CONFÉRENCE À BARCELONE


 

Préjugé 1 : Je suis un agent de l’Église. Je vais dans le sens des homophobes et créer de l’homophobie avec mon discours haineux sur l’homosexualité.

 

Non. En France, je suis rejeté aussi par les catholiques qui refusent d’entendre parler d’homosexualité. Et mon discours n’est absolument pas homophobe : j’appelle au contraire à l’amour des personnes homosexuelles, et je veux qu’on nous écoute parler de notre homosexualité, qu’on nous laisse vraiment parler et décrire ce que nous vivons. Pas seulement qu’on nous applaudisse en nous mettant un scotch sur la bouche. Pas seulement qu’on nous « accompagne spirituellement ».

 

Préjugé 2 : Le lobby LGBT (interprété comme « communauté homo ») est une terrible dictature.

 

C’est faux. La communauté homosexuelle est remplie de personnes belles, drôles, piquantes, sensibles. Elle n’est pleine d’amis. Ceux qui la diabolisent n’ont rien compris. Le lobby gay, il n’y a quasiment personne derrière. Le lobby LGBT n’est pas porté par les personnes homosexuelles. Il est porté par des personnes qui se présentent comme « hétéros » et qui veulent se venger du mariage et de l’Église en se servant de nous personnes homosexuelles comme alibi amical, émotionnel et sentimental.

 

Préjugé 3 : Je défends l’hétérosexualité et j’essaie d’être un « ex-gay » (un gay repenti).

 

J’ai créé un site très sérieux qui s’appelle CUCH : Cathos Unis Contre l’Hétérosexualité. L’Église ne défend jamais l’hétérosexualité. Elle ne défend que la différence des sexes. Notre seul véritable ennemi, c’est le lobby hétérosexuel. Tant pis si vous ne comprenez pas tout de suite et pensez que je joue sur les mots. Le vrai problème, ce n’est pas l’homosexualité. C’est l’hétérosexualité. Je dis que l’hétérosexualité est le Gender. Et je dis carrément que l’hétérosexualité est le diable déguisé en différence des sexes. Parce que c’est vrai. Par ailleurs, je ne suis pas ex-gay et ne cherche pas à l’être. Mettez-moi devant une femme nue. Et vous verrez le résultat (…ou plutôt le non-résultat).

 

Préjugé 4 : Être homosexuel, c’est être en couple ou au moins chercher à être en couple. La continence (= abstinence pour Jésus) est une absence de sexualité, est une haine de soi-même, est de l’homophobie intériorisée. Je ne vis pas mon homosexualité, et je ne vis pas ma sexualité. Je ne suis pas libre.

 

Faux. Être homo, c’est ressentir une attirance pour les personnes de son propre sexe. Allez-vous dire à un adolescent qui se sent homo depuis le plus jeune âge mais qui n’est jamais passé à l’acte qu’il n’est pas vraiment homo ? À un homme marié « homo à temps partiel » ou à un célibataire temporaire qu’ils ne sont pas vraiment homos parce qu’ils ne sont pas en couple ou ne désirent pas l’être ? Vous les pousseriez tous au suicide. C’est honteux de ne voir l’homosexualité que comme une coucherie, ou comme une obligation à être en couple. L’homosexualité est un désir réel, acté ou pas, une attraction érotique pour les personnes de même sexe. Et fondamentalement, il n’est que ça. Par ailleurs, la sexualité, ce n’est pas que la génitalité ni les sentiments amoureux : nous sommes en sexualité tout le temps parce que nous sommes homme ou femme et nous avons un rapport au monde en tant qu’êtres sexués. Et la continence (abstinence pour Jésus) est un choix personnel, que je n’impose à personne, et qui ne contredit pas le « couple » homo. Je crois juste qu’elle est ce qui peut rendre toute personne homo plus heureuse et plus libre qu’un « couple ». L’universalité de mon propos n’impose rien : elle propose un meilleur, meilleur qui n’est pas l’ennemi du bien, mais qui a le droit d’être annoncé et qui est réel.

 

Préjugé 5 : C’est triste d’être gay. C’est une condamnation. Ma vie sera un échec.

 

Non. Ma vie est géniale. Si nous sommes durablement homosexuels, nous avons un rôle et une vie extraordinaires. Nous sommes les meilleurs amis des autres. Nous sommes en général plus sensibles aux rejetés, plus proches des gens qui souffrent. Nous sommes des puissants révélateurs des malaises sociaux, des puissants médecins des cœurs, des puissants dénonciateurs de l’hypocrisie des couples hétérosexuels et des pharisiens dans l’Église, des évangélisateurs de luxe. Je nous promets à nous personnes homos pas le bonheur plein en « couple », mais oui le bonheur plein en société et en Église ! Surtout, ne vous suicidez pas !

 

Préjugé 6 : Je donne une image négative, fausse, exagérée, culpabilisante, de l’homosexualité en parlant du viol.

 

Faux. D’une part, je n’homosexualise pas le viol. Moi-même, je n’ai pas été violé. Et je refuse le lien de causalité entre homosexualité et viol. L’hétérosexualité est tout aussi violente que la pratique homo. D’autre part, je trouve ça odieux qu’on me traite d’homophobe parce que je suis le porte-parole de mes cent amis homos qui m’ont dit avoir été violés. Certains me l’ont dit dans les larmes. Ces connards « gays friendly » (comment les appeler autrement ?) sont capables de dire à une personne homosexuelle qui a vraiment été violée de se taire sur son viol sous prétexte que ce serait « homophobe » de donner une mauvaise image à l’homosexualité. Quelle honte ! Qui sont les véritables homophobes dans cette histoire ? L’Église, elle, au moins, Elle ne nie pas les souffrances et les violences horribles que nous connaissons parfois.

 

Préjugé 7 : Les Pro-Vie ne sont pas homophobes. Les catholiques ne sont pas homophobes. Ils m’accueillent super bien.

 

Beaucoup de Pro-Vie sont d’une bêtise et d’une homophobie inouïes. Ils sont anti-Gender, anti-féministes, anti-gauche, anti-francs-maçons, anti-gays, anti-lobby-gay… et même anti-Pape souvent. Pas de bol : moi, je suis de gauche, féministe, gay, papiste ! Par homophobie primaire, ces fondamentalistes natalistes ne parlent que de l’enfant (l’enfant, l’enfant, l’enfant!), pendant qu’en face, ils veulent parler d’homosexualité, d’amour, de sexualité. La majorité des Pro-Vie sont homophobes (ils ont peur de l’homosexualité) et refusent de parler d’homosexualité. Ils sont les premiers à pleurer sur moi en rêvant que je dénonce la soi-disant « terrible censure du lobby LGBT » que je subirais. En réalité, la « censure » ne vient pas du « lobby gay » (même si je reçois aussi des insultes de la part de mes frères gays) : elle vient en premier lieu du lobby Pro-VieLa Manif Pour Tous. En France comme en Espagne. Désolé de vous le dire. Ça va faire un an que mon livre La Homosexualidad en Verdad est publié pour toute l’Espagne et l’Amérique Latine : quel Pro-Vie m’a invité ? Quel média catholique a daigné me faire venir et me faire parler ? Personne. Le journal catalan Actuall, par exemple, a refusé carrément de publier ma seule interview pour l’Espagne, et l’a fait remplacer par le discours homophobe de Jean-Pier Delaume Myard. Vous trouvez ça normal ? En France, je ne suis soutenu publiquement que par un seul évêque : l’évêque de Lourdes. Un seul ! Alors que je défends et vis ce que demande l’Église. Vous trouvez ça normal ? Donc les catholiques qui me parlent de la dictature des médias me font bien rigoler.

 

Préjugé 8 : Je serai continent toute ma vie, et toutes les personnes homosexuelles doivent suivre mon exemple joyeux de chasteté.

 

Je veux être continent : je ne sais pas si j’arriverai à l’être. La continence est une décision libre et éminemment personnelle, une promesse qui est belle. Je n’ai pas de boule de cristal. Je ne sais pas si je serai continent toute ma vie. Mais je peux le désirer. Je suis pécheur. Je suis faible. La preuve : après 5 ans de continence, je suis tombé en octobre dernier. Le mal est fait : le sacrement de confession m’a relevé. Mais ça m’arrive encore de tomber amoureux, d’avoir des tentations. Je ne suis pas de marbre. Et mon désir pour les garçons est toujours là. La continence, c’est un don qui rend heureux mais qui n’est pas confortable. Ce n’est pas une performance. Et si ça devient une performance pour briller, même dans les milieux catholiques, c’est glissant. Il faut faire attention à ne pas viser que la pureté. Le padre Pio disait : « Il y a deux ailes pour aller au Paradis : la pureté et l’humilité. » Pas l’une sans l’autre. Si on est pur sans être humble, on sombre dans le puritanisme, le pharisaïme. C’est l’horreur. Je dois donc faire attention à ne pas m’installer dans la continence ni dans l’homosexualité.

 

Préjugé 9 : Pratiquer l’homosexualité est grave et conduit en enfer.

 

Faux. Pratiquer l’homosexualité, oui, c’est grave, puisque c’est un rejet de la différence des sexes, donc de toute Humanité et de Dieu. C’est un péché mortel. En revanche, ce n’est pas parce qu’une personne a commis un péché mortel qu’elle ira forcément en enfer. Exemple avec le Bon Larron, crucifié à côté de Jésus, qui a certainement tué des gens et commis des péchés mortels dans sa vie, mais qui va direct avec Jésus au Paradis. Un péché mortel nous ferme à la Grâce, donc nous expose davantage à la damnation. Mais si une personne qui pratique un péché mortel (avortement, meurtre, homosexualité, orgueil, avarice, goût du pouvoir…) se laisse aimer par Jésus, elle ne sera pas damnée. Moi, par exemple, j’insiste pour dire que, si au moment de ma mort, j’utilise la continence pour considérer que je n’ai pas besoin de Jésus pour être sauvé (parce que j’incarnerais le « Monsieur Parfait »), je risque davantage la damnation qu’une personne qui a été activement homosexuelle durant sa vie mais qui reconnaîtra qu’elle a besoin de Jésus et de son amour. Par conséquent, je ne sacralise absolument pas la continence. Elle n’est absolument pas une garantie de Salut. Le Salut, c’est de se reconnaître comme le pire des pécheurs et c’est d’accueillir la Royauté d’amour du Christ. Point barre.

 

Préjugé 10 : On peut guérir de l’homosexualité.

 

L’homosexualité est une blessure de l’identité, une violence quand elle est pratiquée. Ce n’est pas seulement moi qui le dis : c’est nous toutes, les personnes homosexuelles, qui le disons (cf. Mon Dictionnaire des Codes homosexuels, et toutes les fois où nous nous représentons avec une cicatrice, des visages coupés, une balafre). Et une blessure, par conséquent, ça se soigne. En revanche, l’homosexualité n’est pas une maladie : c’est une peur (de la différence des sexes). Et la peur n’est pas une maladie. Une peur se dépasse par le pardon, la confiance, l’amitié, un accompagnement, l’humour, et par la réception des sacrements. Et parfois, une personne reste homosexuelle à vie. Et ce n’est pas grave. Si Jésus permet qu’elle se sente homo « à vie », c’est pour que cette personne fasse quelque chose de grand, d’original et d’insolite, pour Sa Gloire et pour tous les blessés de la terre.

 

Préjugé 11 : L’homosexualité est une identité et de l’amour, alors il n’y a pas lieu d’en discuter.

 

Faux. Notre vraie identité, c’est la différence des sexes (nous sommes homme ou femme), et c’est la différence Créateur-créatures (nous sommes tous créatures et Enfants de Dieu). « Les » hétéros et « les » homos, ça n’existe pas. Le coming out est une caricature de soi-même. Personne ne se définit par ses fantasmes, les sentiments et les pulsions qu’il ressent, ni les personnes qui l’attirent érotiquement, ni par ce qu’il fait au lit (génitalité). Quant à l’amour, c’est l’accueil de la différence (À chaque fois que nous n’accueillons pas la différence, nous n’aimons pas) et d’autant plus la différence des sexes qui est le socle de notre existence, de notre identité et de l’amour ouvert à la vie. Le « couple » homo ne vit pas la sexualité (puisqu’il n’intègre pas la différence des sexes : l’homosexualité est une « sexualité sans sexualité », en quelque sorte), et ne vit pas l’amour : ce qu’il vit, c’est plutôt une parodie d’amitié (il s’agit malheureusement d’une amitié compliquée car elle est amoureuse et génitale) et une parodie d’amour (car un amour sans sexualité est un amour platonique, donc insatisfaisant et souvent violent, et peu ouvert à la vie et à la complémentarité des sexes). L’Amour vrai, c’est l’accueil de la différence des sexes. Et ceci est vrai pour tous. Qu’on soit marié ou célibataire, d’ailleurs. La différence des sexes n’est pas une option dans l’Amour. Elle est à la fois la condition et l’essence-même de l’Amour… même si elle n’est pas à elle seule une garantie d’Amour : beaucoup de couples femme-homme intègrent la différence des sexes sans l’accueillir ni l’honorer, et c’est une belle catastrophe. Et je connais des « couples » homos qui se débrouillent mieux que bien des couples femme-homme. Cela dit, quand la différence des sexes est vraiment accueillie dans un couple, elle devient le meilleur. Et ce meilleur, les « couples homos » ne le vivent pas. Et si vous connaissez des contre-exemples, présentez-les moi pour que je change d’avis !

 

Préjugé 12 : Les prêtres sont des lâches (et des homos refoulés).

 

Faux. Regardez le courage du curé qui m’accueille dans sa paroisse – Bruno – et qui m’a fait venir pour parler d’homosexualité. Toute la semaine, il a dû aimer les journalistes, qui parfois se comportent comme des rapaces. Si ce n’est pas du courage, ça, qu’est-ce que c’est ? Et regardez le super évêque – Monseigneur Omella – que vous avez en Catalogne. Je ne sais pas si Bruno et Juan-Jo sont homos, mais en tout cas, ce qui est sûr, c’est qu’ils ont des couilles, et du cœur ! Et concernant les curés homosexuels, j’en connais un certain nombre, même s’ils restent une minorité dans le Clergé. Et ceux qui restent fidèles à l’Église dans l’obéissance et qui vivent leur homosexualité dans la continence sont de vrais saints, des prêtres de compétition ! J’en suis témoin.

 

Préjugé 13 : L’Église n’aime pas les personnes homosexuelles. Elle nous rejette dès que nous sommes en couple.

 

Archi-faux. L’Église Catholique, je crois, nous aime encore mieux que les autres, car non seulement Elle ne juge pas les personnes, mais en plus Elle nomme notre péché et nous responsabilise en nous disant que c’est nous qui allons aider Dieu à enlever ce péché ou au moins à « vivre avec » de la manière la plus offerte possible. L’amour de l’Église pour les personnes homos est inconditionnel : Elle ne nous dit pas « Je t’accueille à partir du moment où tu n’es pas homo. » Non. Elle dit : « Tu ressens cette tendance ? Ok. Je la prends au sérieux. Tu es en couple homo ? Ok. On va faire avec. Rentre quand même ! Je t’accueille en entier, même si je ne bénis pas tout ce que tu fais. Reste dans l’obéissance sinon, les sacrements de l’Eucharistie et de la confession n’auront aucune action en toi. Mais sache qu’on va se laisser enseigner par toi et ton homosexualité ! Joie ! » La Bonne Nouvelle de dingue… ! Nous, les personnes homosexuelles, sommes les Reines de l’Église, en réalité (j’ai toujours rêvé d’être une queen !). Le monde veut nous cacher cet Amour de l’Église pour nous. Mais il est réel. C’est parce que tu es homo que tu as encore plus ta place dans l’Église ! Jésus n’est pas venu pour les bien-portants mais pour les pécheurs.

 

Préjugé 14 : La chanteuse Marta Sanchez est une femme superficielle.

 

C’est honteux de dire une chose pareille. Marta est une sainte. Pas par elle-même ni par ses mérites/actions. Mais parce qu’elle est aimée de Dieu. On ne dit pas de mal de Marta Sanchez devant moi, s’il vous plaît !

Film « Moonlight » de Barry Jenkins : un condensé de mon Dictionnaire des Codes homos


 

Juste après « Lalaland », je suis allé voir hier soir avec des amis le film « Moonlight » dont Télérama et la bobosphère font tant cas en ce moment (juste parce qu’il s’agit de l’histoire d’un Noir homo : ça ne va pas chercher plus loin). J’ai trouvé, néanmoins, 32 codes sur les 186 codes de mon Dictionnaire des Codes homos (bonne moyenne !)… donc je n’ai pas perdu mon temps.

 

Viol : Dans le film « Moonlight » (2017) de Barry Jenkins, Chiron, le jeune héros homosexuel, est violenté par ses camarades parce qu’il ne sait pas se défendre et qu’il se fait traiter de « tapette » ou d’« homo ».

 

Amant miniature : Chiron se fait surnommer « Little » par ses camarades. Et face à son protecteur, Juan, un dealer plus âgé que lui, il se laisse miniaturiser : « Repose-toi sur ma main. »

 

Parodie de mômes : On reproche à Chiron de ne pas grandir. Par ailleurs, ce dernier sort avec son camarade Kevin : un « amour » d’adolescence.

 

Poids des mots : Chiron se fait traiter d’homo par ses camarades et ne sait pas ce que ça veut dire : « C’est quoi, une tapette ? » demande-t-il à Juan et à Teresa. Il finira par devenir homo.

 

Parricide la bonne soupe : Chiron ne répond pas quand on lui parle de son père. Il est élevé seul par sa mère (qui se drogue), et le père est totalement absent.

 

Solitude (Haine du foot) : Chiron ne joue pas au foot avec ses autres camarades, et il n’aime pas ça.

 

Humour-poignard : Lorsque Kevin commence à ressentir une attraction amoureuse pour Chiron, il se contente d’en rire : « T’es marrant, tu sais ? ».

 

Désir désordonné : Chiron, au moment où il ressent une attirance pour son camarade Kevin, lui découvre sur la joue une petite plaie.

 

Noir : Chiron découvre son attirance pour les hommes au sein d’un milieu noir très hostile et homophobe. Le film se veut un plaidoyer contre l’homophobie (sous couvert d’identité noire) et contre l’auto-racisme (donc l’homophobie au sens strict) : le surnom « Black » affublé au protagoniste principal résonne comme « Pédé », d’ailleurs.
 

Un Petit Poisson Un Petit Oiseau : Chiron apprend à nager avec Juan, son protecteur. Ce dernier le soutient en lui faisant faire la planche.

 

Eau (je suis de l’eau) : Chiron se prend pour un homme bleu (comme de l’eau). Et face à la mer, avec Kevin son amant, il fait cette curieuse révélation : « Des fois, je pleure tellement que j’ai l’impression de devenir de l’eau. »

 

Drogues : Chiron est entouré de drogués et de dealers : sa propre mère, Juan son protecteur, Kevin son amant, etc. Il finit lui-même par dealer. La drogue est le détonateur de l’acte homo : Chiron sort avec son ami Kevin sur la plage après avoir fumé ensemble des pétards. Plus tard, à l’âge adulte, ils se retrouvent et s’unissent en corps également à cause de l’alcool : cette fois, ils s’enfilent 3 bouteilles d’alcool.

 

Matricide : Chiron a une mère qui le maltraite et qui se drogue. Il la voit comme une méchante. Elle lui vole son argent. Il finit par cracher le morceau : « Je la déteste. »

 

S’homosexualiser par le matriarcat : La mère de Chiron se moque de son fils et de sa « démarche » efféminée.

 

Don Juan homo : Chiron, que l’on traitait de tapette-crevette à l’école, devient à l’âge adulte le bodybuilder super musclé.

 

Lune : Chiron apprend que les Noirs, face à la lune, deviennent bleus. Il s’identifie donc à cette nouvelle race homo-noire de semi-extraterrestre.

 

Mariée (Règles) : Chiron se fait maltraiter physiquement et verbalement par un camarade de classe, Terell, qui le féminise pour mieux se justifier de le redresser « comme un homme » : « Il a oublié de changer son tampon. ».

 

Homosexuel homophobe : L’attitude agressive de Terell à l’égard de Chiron en dit long sur cet adolescent aux dreadlocks le transformant en Steevie Wonder efféminé… : « Je suis pas pédé… mais je te niquerais bien. » Par ailleurs, Kevin, l’amant secret de Chiron, sous la pression de ses camarades et de Terell, se retrouve à donner des coups de poing à Chiron pour que leur liaison ne soit pas découverte.

 

Espion homo : Chiron fait un cauchemar où il voit son amant Kevin sodomiser Samantha.

 

Femme violée un soir d’été ou de carnaval dans un bois : Chiron fait un cauchemar où il voit son amant Kevin sodomiser Samantha dans un jardin en pleine nuit.

 

Milieu psychiatrique (Mère folle) : Chiron a une mère qui se drogue, pique des colères homériques, lui soutire de l’argent, est complètement paumée psychologiquement.

 

Amant triste : « Des fois, je pleure tellement que j’ai l’impression de devenir de l’eau. » (Chiron s’adressant à son amant Kevin)

 

Désert (Sable) : Chiron s’unit à son amant Kevin sur la plage… et son sperme dans la main se mêle au sable.

 

Mère possessive (Maman mon tout mon roi) : Chiron s’entend dire par sa mère abusive : « Je n’ai que toi. Tu n’as que moi. »

 

Violeur gay : Chiron, pour se venger des attaques homophobes de Terell, débarque en classe et lui casse une chaise sur le dos, laissant ce dernier inconscient. Il est embarqué par la police.

 

Regard féminin : « Ne me regarde pas ! » (la mère de Chiron)

 

Homosexuel psychorigide (Roi) : Chiron a placé une couronne royale sur le tableau de bord de sa bagnole.

 

Musique instrument de torture : Kevin revient plusieurs années après leur idylle adolescente, vers Chiron, sous le prétexte d’une chanson qu’il a entendue dans le juke-box de son restaurant : « Une chanson m’a fait penser à toi. »

 

Sommeil : Chiron, depuis qu’il se remet à avoir des attirances homosexuelles, ne trouve plus le sommeil : « Je dors pas. Je fais des cauchemars. »

 

Pygmalion : Chiron est un garçon très renfermé sur lui-même, qui ne dit quasiment rien : « Jamais plus de trois mots ! » le charrie son amant Kevin.

 

Cannibalisme : Chiron retrouve son amour de jeunesse, Kevin, qui est chef d’un restaurant. Ce dernier lui prépare un bon petit plat pour « lui dire je t’aime ».

 

Amant diabolique : Chiron et son amour de jeunesse, Kevin, se retrouvent à l’âge adulte à cause d’une chanson qui a réactivé leurs souvenirs et leur « amour, et qui commence ainsi : « Salut l’Inconnu ».
 
 
 
 

P.S. : « Moonlight », objectivement médiocre, sacré meilleur film aux Oscars : ça sent la récompense idéologique (comme Spotlight » et « La Vie d’Adèle », valorisés pour leurs intentions et non leur contenu). Lamentable.

« Lalaland » : pas du tout « Nanarland » mais bien « Boboland »

Allez : faites-nous une belle Bête (V + W) corporelle


 

a) Pas Nanarland :

 

On nous présente la comédie musicale « Lalaland » comme LE succès du moment, un « Triomphe absolu ». Je confirme : un triomphe absolu de boboïsme. Les bobos nous vendent leur nostalgie et leur incroyance en l’Amour comme de l’Amour. Et ils le font bien, en plus ! « Lalaland », ce n’est pas du tout « Nanarland ». C’est « Boboland », dans tout ce que le boboïsme peut déployer de qualité et de sincérité, générer de plaisir et de réconfort, même s’il n’y a pas de Vérité et finalement pas de vraie qualité.
 

Dans « Lalaland », on a du mal à voir la déprime qu’est le boboïsme, vu que ce film affiche un vernis consistant de positivité, d’esthétisme, de retenue, de pudeur, de respectabilité et d’hommage fidèle aux genres cinématographiques qu’il reproduit (= la comédie musicale romantique et dramatique), d’éthique, de beauté, de nostalgie, d’humour, d’autodérision kitsch apparemment assumé, de sensibilité, qui se fait passer pour un réenchantement du Réel et du monde. Pour de l’amour. Alors oui, c’est indéniable : le film est plaisant, très bien interprété. C’est une prouesse technique, artistique et émotionnelle. On passe objectivement un bon moment. Et vu de manière extérieure, ça « nous change » de la vulgarité et de la violence des films actuels. Ça évade. Ça fait rêver. Donc en comparaison avec le reste des films, on lui pardonnerait presque la légèreté de ses messages, et son caractère immoral, désabusé, bobo. On le trouverait presque magnifique et aimant.
 

 
 

b) Boboland :

Et pourtant, la déprime et l’immoralité sont bien là :
 

– Le monde et l’Amour sont envisagés comme une comédie musicale, une jolie mascarade, une belle chansonnette « Lalala ». Du point de vue du réalisateur Damien Chazelle et de son entourage bobo, les gens qui nous entourent (filmés façon « Mannequin Challenge » : tous en mode « flashmob », « expression corporelle engagée ») sont des statues, des figurants, un rêve éveillé. Ils sont interchangeables, remplaçables les uns les autres (la figure du double revient très souvent dans le film : Mia et l’actrice célèbre ; Seb et le nouveau mari). Les vies sont parallèles. Les êtres humains deviennent des options, des clones, des hologrammes. Les événements deviennent des circonstances, se répètent et se reproduisent presque à l’identique, comme pour illustrer la vacuité de l’existence (« Lalaland » fonctionne beaucoup sur les « déjà-vus », le rêve éveillé), la notion de destin (si chère aux tragiques) et de déterminisme. Nous ne serions pas libres, et nous devrions consommer/expérimenter tout puisque tout serait écrit, enrichissant, décidé d’avance, à vivre. Quelle horreur de message, quand on y pense.
 

– « Lalaland » nous dépeint un monde aseptisé, sensibleriste mais sans Vérité, vraisemblable mais totalement irréel et sans Espérance, sans foi, sans Jésus, où tout est versatile et en changement. Un monde de perfection lisse. Et le pire, c’est que ça se fait passer pour de la dénonciation, de la révolution ou de l’Amour… alors que c’est une soumission au paraître, au « feeling ». Dans « Lalaland », l’Amour est esthétisé dans la carte postale rétro-kitsch. Mais ces réalisateurs-là n’ont rien compris à l’Amour vrai. Ils ne défendent de l’Amour que sa pseudo désincarnation. À les entendre, l’Amour ne durerait que le temps d’une chanson (cf. la chanson de Céline Dion « Le temps qui compte »). L’Amour n’existerait que de ne pas être consommé, de ne pas être vécu sur la durée. Les adieux sont sacralisés, présentés comme plus authentiques que l’amour durable, officialisé par le mariage, fidèle et prétendument « rangé » et « enfermant ». Immaturité affective d’une époque.
 

– Ce film est un condensé des 60 codes bobos de mon livre Les Bobos en Vérité :

 

Code 1 – Petit-fils de 1968 : Le couple-vedette de cette comédie musicale (Emma Stone dans le rôle de Mia, Ryan Gosling dans le rôle de Sebastian) symbolise la quintessence des seventies, la jeunesse rebelle qui va se ranger dans la vieillesse, le conformisme, le luxe et la carrière. Les héros croient cependant conserver au fond d’eux leur « âme de révolutionnaires » autonomes et affranchis des codes. Par exemple, Mia, lors de son casting, vénère les « rebelles… même s’ils ont l’air fous ». Et Seb est le pianiste maudit, écorché vif, anticonformiste.
 

Code 2 – « Je suis original ! » : Les héros de « Lalaland » sont focalisés sur l’idée de « faire différents », de se démarquer, de mettre leur patte personnelle au monde conformiste/anticonformiste qu’ils essaient d’intégrer. Bref, sur la « Singularité » made in Google (Raymond Kurzweil).
 

 

Code 3 – Haine de la matière, de l’argent et des richesses : Au début du film, Mia et Seb trouvent ça cool d’être sans-le-sou.
 

Code 4 – Le consommateur masqué : Seb qui était un rebelle se retrouve pianiste dans un groupe superstar. Il rentre dans le système capitaliste. Malgré son goût de la bohème, il vit mal son train de vie de pauvre. Il finit par devenir grand patron d’un bar de jazz. Il ne se bat pas pour son couple ni pour vivre en conformité avec ses idéaux de pauvreté : « Je crois qu’il n’y a rien à faire. » Quant à Mia, elle devient une actrice célèbre et richissime. Par ailleurs, Mia et Seb sont suspendus à leur portable, vivent au rythme des « vues » Youtube et des swimming-pool parties. Enfin, on trouve dans ce film un bel exemple de bourgeoise bobo emmerdeuse, avec la cliente du snack-bar qui exige un gâteau sans gluten.
 

Code 5 – La solidarité d’apparat : Seb aime le jazz car celui-ci est issu des quartiers populaires, « est né dans un foyer de SDF ».
 

Code 6 – Plus bourgeois que bourgeois : l’élite du bon « mauvais goût » : Seb, même en étant photographié avec mauvais goût en tant que pianiste d’un groupe à la mode, n’en perdrait pas sa classe et son talent « brut ».
 

Code 7 – Jargon vulgos-pédant : Mia et Seb, même s’ils se rêvent femme et homme du monde, se permettent d’être vulgaires, de faire des doigts d’honneur, de s’exprimer comme des charretiers. Pour « casser les codes ».
 

Code 8 – Parler anglais : L’américanité du film « Lalaland » n’est pas à prouver.
 

Code 9 – Optimisme et Espoir : Tout le film repose sur la positivité. Il n’y a pas d’Espérance, mais il y a de l’espoir, de l’optimisme, de la combativité. Le message, c’est « il faut prendre de la vie ce qu’il y a de bon. Tout mérite d’être vécu, même si c’est éphémère et que ça dure le temps d’une chanson, d’un lalala ». Il faut se battre pour ses rêves, même s’ils sont irréalisables. « C’est ton rêve. ». Il faut être révolutionnaire en réalisant ses projets.
 

Code 10 – Adjectif « Petit » : Pensons au plaidoyer pro-minorités (ridicule) de Mia pendant son casting : en prenant comme exemple sa tante artiste bobo, elle remercie tous les ratés de la terre : « Merci aux doux rêveurs, même s’ils nous laissent songeurs. Merci à leurs ratures. »
 

Code 11 – « Je ne souffre pas ! » : Aucun personnage du film ne montre ses doutes, ses péchés. Ils sont tous persuadés d’avoir raison, même quand ils se plantent et galèrent. Ils pleurent leurs échecs, mais pas leur culpabilité ni leurs fautes. Ils regrettent juste que ça ne marche pas.
 

Code 12 – Globe-trotter : Plusieurs scènes du film nous montrent les deux héros en cavale, sur les routes ou la voie lactée.
 

Code 13 – Canapé : À un moment, Mia se retrouve assise sur un canapé destroy.
 

Code 14 – Scooter : La voiture décapotable avec le « vieux » klaxon, si typique et personnalisé, c’est un cri d’amour (bobo) !
 

Code 15 – Mosaïque multiculturelle : Le film « Lalaland » se veut un hymne à la mixité mondiale (Mannequin Challenge, diversité de supermarché, flashmobs) C’est la société « Toi + Moi (+ Lui + tous ceux qui sont seuls) ».
 

Code 16 – Fanfare jazzy : Seb est un futur patron d’un club de jazz. Il veut monter un bar samba-tapas (véridique). Le jazz est montré comme une institution sacrée… qui arrive à convertir même ceux qui le considéraient comme une musique d’ascenseur.
 

Code 17 – Le vieux marin breton : Seb danse avec une vieille dame noire sur un ponton de bords de mer. Mia rend hommage à sa vieille tante, icône de liberté anticonformiste artistique.
 

Code 18 – Vive le vieux ! : Tout le film est fondé sur le rétro, la nostalgie passéiste, la reproduction stylée du vintage des années 1950-60-70. Les héros vivent leur petite vie contemporaine entourés de vieux objets : vinyle, tourne-disques, vieilles bagnoles, vieux tubes musicaux, anciens hôtels habités par les stars du ciné hollywoodien, monde des pin-up, etc.
 

Code 19 – Chapeau Charlie Winston : Seb et ses amis portent des chapeaux vintage. Dans le genre, on a le personnage de Keith, sorte de Pharrell Williams.
 

 

Code 20 – Clope : Seb ne fume pas… mais il boit. Parce qu’il est éduqué mais quand même cool.
 

Code 21 – Ville européenne : La ville est contemplée de loin, comme un cliché romantique. Mais omniprésence. Et Paris, LA ville européenne, est sacralisée.
 

Code 22 – La Passion pour la Nature, le Vent et la Mer : Seb se retrouve sur un ponton Fahrenheit, et se contemple en train de « philosopher » face à la mer. Mia et Seb s’en vont également au vert, dans un parc.
 

Code 23 – « La Nature me domine et prouve ma méchanceté d’être humain. » : Souvent, les images du film sont percées d’un rayon de soleil seventies bobo pour flouter la carte postale et la rendre mythique. Et par ailleurs, l’attraction des corps humains est montrée comme irrépressible, cosmique : ce sont les astres qui commandent !
 

 

Code 24 – « Je ne crois pas en Dieu mais je fais comme si » : Les héros de « Lalaland » croient au « Destin ». Le message de fond du film, c’est qu’il faut « se battre pour ses rêves », « avoir l’envie » (Seb s’adressant à Mia), « raconter une histoire » (cf. consigne du casting de Mia, très Cours Florent). C’est le primat de la sincérité, de l’intuition, du « projet » (« Je dois lancer mon projet. » déclare Seb), du « lâcher prise », de la volonté individuelle, de la combativité, de la « foi » en tant que « foi en soi-même », de l’onirisme. Affligeant.
 

Code 25 – Nostalgie de la messe du dimanche et de la vie communautaire : Il n’est pas du tout fait référence à Jésus ni à l’Église Catholique. En revanche, on retrouve dans « Lalaland » des pastiches profanes de messes, des égrégores, des moments de grande communion émotionnelle : le concert de Keith, la colocation de Mia avec ses 3 copines, la scène d’ouverture sur l’autoroute (rituel de l’embouteillage), etc.
 

 

Code 26 – Festi-schisme : L’une des ritournelles coconnes du film, c’est que La vie est une fête.
 

Code 27 – New Age et psychologie : Mia et Seb se retrouvent à l’observatoire d’astronomie du film « La Fureur de vivre ».
 

Code 28 – Ni remords ni péché : Dans « Lalaland », on observe chez les deux héros beaucoup d’orgueil, et pas de demande de pardon, de repentir. Une désinvolture qui se veut optimiste et qui ne dira jamais qu’elle regrette ce qui s’est passé. L’important, selon Mia et Seb, c’est de « tout assumer ». C’est particulièrement visible quand, à la fin du film, Mia part de la boîte de jazz, sans se retourner.
 

Code 29 – L’enterrement bobo : Rien à signaler.
 

Code 30 – Croisade iconoclaste contre les « clichés » : Alors que ce film est un hommage aux clichés, les personnages se veulent anti-clichés. Par exemple, Seb veut faire du « free jazz ». Mia, elle, écrit une pièce autobiographique (un one-woman-show) naze, narcissique, iconoclaste mais finalement très cliché.
 

Code 31 – Super-Zéro : Seb et Mia planent dans la Voie lactée, ou bien se retrouvent sur le toit du monde, surplombant la ville la nuit… pour s’avouer que leur amour est impossible, qu’ils n’assument pas leurs sentiments (top bobo : le bobo ne supporte pas de dire franchement « Je t’aime »), que leurs chaussures leur font mal au pied. Un super-héroïsme de losers.
 

Code 32 – La folie pour le blanc (sali) : Mia et Seb se baladent dans des décors tout en blanc. Par ailleurs, Mia place sa tante-artiste dans une carte-postale immaculée : « Elle, la Neige et la Seine ».
 

 

Code 33 – Barbu : On a droit dans « Lalaland » au quota de barbus et de mal-rasés. Parce que c’est le style cool.
 

Code 34 – Silence et Pudeur sacrés : On n’a pas de scènes de sexe. Et le film « Lalaland » essaie de faire passer les héros pour des gens respectueux, qui ne se sautent pas dessus.
 

Code 35 – La voix-off insupportable : Les chansons sont parfois slamées, « salies » par les rires nerveux et le côté backstage, pseudo improvisé, susurré.
 

Code 36 – Bougies : Guirlandes électriques, les bougies partout (pas les chandelles des aristos, voyons !), les lampions, etc., l’éclairage bio est bien là !
 

Code 37 – Le mariage bobo : Pensons au mariage bobo de Laura et Jordan, qui proposent un concert dans leur jardin ! Viva Boboland !
 

Code 38 – Le blogueur catho (et sa bière !) : Seb a pour projet de monter un bar cool : « Je servirai du poulet, de la bière et du jazz. » (Eh ben je ne viendrai pas)
 

Code 39 – Le bobo d’extrême droite : Rien à signaler.
 

Code 40 – Dandy Queer & Camp : Seb est le prototype du dandy class et wild. Et Mia, lors de son casting, rend hommage à sa tante-artiste « dérangeante ». Les bobos font habituellement l’éloge de la folie : « il faut un petit grain de folie pour mettre des couleurs à la vie. »
 

Code 41 – Style artistique sobre-trash : Dans « Lalaland », le boboïsme bat son plein avec le savant mélange du rétro et du moderne. On a des séquences filmées en Super-8, façon vintage. Ce film – sur la simplicité – a dû coûter une blinde !
 

Code 42 – Pas d’humour : On ne rigole pas beaucoup en regardant « Lalaland ». Sans doute parce que le conformisme et l’absence de liberté plombent les rires qui auraient pu être suscité par l’énonciation de Vérités gênantes.
 

Code 43 – Photolâtrie : Mia prend des photos et vit pour son ordinateur portable. La figure de l’artiste divin aux doigts d’or est célébrée.
 

 

Code 44 – « J’aime / J’aime pas » (les listes) : Le couple Mia/Seb se forme autour des goûts, et non autour des valeurs ni de la foi. L’Amour est clairement confondu avec les goûts, le ressenti, le sentiment. Par exemple, Mia vit un coup de foudre en rentrant dans le restaurant où elle voit Seb jouer au piano. Elle retombe amoureuse de lui en pénétrant dans une salle de ciné. Et enfin, en rentrant dans le club de jazz à la fin.
 

Code 45 – Promenade chorégraphique : Très souvent dans « Lalaland », l’Amour est considéré comme une musique (la musique au cœur), un clip. C’est l’amour-cinéma : les personnages sont toujours devant des écrans de ciné, et cherchent à reproduire leurs films préférés.
 

Code 46 – Sifflotements, xylophones, banjo et piano : « Lalaland » a choisi le piano-bar comme scène sacrée. Plusieurs chansons du film prennent comme base le sifflotement désinvolte de l’artiste cool. La toute dernière chanson du film, c’est Mia qui fredonne, « l’air de rien ».
 

Code 47 – Le monde enfantin désenchanté : Les enfants sont quasiment absents du film.
 

Code 48 – Le divertissement jeunesse confié au bobo : À la fin du film, l’enfant de Mia est confiée à la nounou trentenaire.
 

Code 49 – « L’Amour n’existe pas. Les amours (éphémères) oui. » : Le film défend l’idée que « l’amour dure 3 ans » (Beigbeder), que l’Amour serait vrai par son impossibilité et par son intensité/fulgurance, parce qu’il est platonique et impossible. Maladie du romantisme ! Mirage des libertins nostalgiques ! Les héros passent leur temps à rêver leur vie. Notre époque souffre d’ignorer et de caricaturer l’Amour.
 

Code 50 – « Je suis vivant » ou « J’ai aimé » : Même si le couple Seb-Mia décide de se séparer et qu’en réalité il ne fonctionne pas et ne s’aime pas (puisqu’il ne dure pas), les deux tourtereaux se persuadent quand même qu’ils « ont aimé » : « Je t’aimerai toujours. » déclare Mia à Seb ; et ce dernier lui répond : « Moi aussi. ». Et pourtant, ils n’assument pas de se pardonner et de fonder une famille.
 

Code 51 – « L’amour s’impose à moi. Je le construis par mon ressenti » : L’amour entre Mia et Seb commence par un doigt d’honneur (tout un programme…). Puis aussi par une infidélité : Mia trompe son petit ami Greg avec Seb. Les premiers contacts entre Seb et Mia sont très violents (y compris physiquement), méprisants. L’amour est présenté comme une énergie cosmique, une confluence des astres, un processus intense et « purement » quantique/physique : « le champ magnétique des pôles » Les bobos sont incapables de lier l’Amour à la liberté et au pardon. Pour eux, c’est forcément violent ET naturel.
 

Code 52 – « J’aime là où je ne désire pas/ne m’engage pas » : Dans « Lalaland », l’amour serait là où on ne l’attend pas, voire même où on déteste. Il ne faut surtout pas désirer !
 

Code 53 – « Je t’embrasse… Prends soin de toi… » : Seb se revendique comme « romantique ».
 

Code 54 – « Je ne drague pas. Et c’est pas sexuel. » : « Je ne veux rencontrer personne ! » s’insurge Seb, qui n’assume pas sa recherche amoureuse. Et quand Mia court le rejoindre au ciné, leurs doigts s’effleurent. Leur union est désincarnée, désinstitutionnalisée, pas assumée, asexuée.
 

Code 55 – Mademoiselle : La tante de Mia, actrice d’une troupe itinérante, qui jouait pieds nus, est vraiment le cliché de la bobo : l’artiste indépendante, créative, sulfureuse, incapable de se donner : « Elle aimait la bouteille. » Elle était un peu folle…
 

Code 56 – Trio bisexuel (en plein déménagement…) : Mia est prise en sandwich entre Seb (son amour de jeunesse) et son mari actuel. Ou bien elle ne sait pas choisir entre Greg et Seb.
 

Code 57 – Le mariage (ou pas) : Les héros du film ne se marient pas. Ils vivent ensemble sans s’engager. Quant au mariage, il est réduit à un statut social, un arrangement administratif, un choix certes arrangeant et pas désagréable mais un peu illogique et triste.
 

Code 58 – « Famille, tu me saoules ! » : Dans « Lalaland », la famille n’est pas représentée (sauf à la fin : comme une vie ennuyeuse et faite de faux-semblants). Et les parents ou les vieux sont à peine visibles.
 

Code 59 – L’enfant : mon projet et mon pote : L’enfant de Mia est confiée à la nounou, délaissée par ses parents qui préfèrent aller s’éclater et vivre pour leurs goûts. C’est l’enfant-pote.
 

Code 60 – Bobo homo : Enfin, Mia est l’ambassadrice du « mythe pansexualiste du ‘féminin sacré’ » prédominant dans la pensée New Age (cf. le livre Les Raisons d’espérer (2008) de Monseigneur Léonard, p. 93). Elle est l’archétype de la success story à l’américaine, mais cette fois incarnée par la working-woman (dite « plus forte et déterminée » que les hommes) plutôt que par Seb.
 
 

c) En conclusion :

Oui. « Lalaland » n’est pas un navet techniquement parlant (car les bobos savent maintenant faire des prodiges de technicité et de jeu pour masquer l’absence de fond). Mais c’est quand même un navet moralement parlant. C’est un film pour midinette bobo dépressive, immature et déçue de l’Amour, tous sexes confondus. Les concepteurs de ce genre de films ne sont pourtant pas des amateurs ni des radins : ils mettent les formes, soignent et assument leurs références culturelles (même kitsch), pensent au confort de leurs spectateurs, leur en donnent pour leur argent et leur plaisir, ont une forme de probité et de générosité. Ce n’est pas ça le problème. En revanche, inconsciemment, je crois que ce sont des hédonistes dépressifs, et des menteurs sincères. Ils nous proposent une merde. Mais une merde qui a du goût, et un peu plus de goût que bien des merdes qui sortent aujourd’hui au cinéma. Cela dit, ça reste une merde. On nous infantilise en nous montrant une prison dorée hollywoodienne. Alors ne nous faisons pas avoir ni prendre par les émotions. « Lalaland » est immoral et n’est pas au service de la Vérité. Ce n’est certainement pas le Film du Siècle. Arrêtons et réveillons-nous.
 

 

P.S. : Pour lire d’autres critiques de films que j’ai écrites, voir « Le Pape François », « Tu ne tueras point », « La Cinquième Vague », « La Vie d’Adèle », « Le Petit Prince », « Le Tout Nouveau Testament », « Marguerite », « Le Monde de Dory », « Vice & Versa », entre autres. Pour ce qui est des émissions de télé, lire « The Voice », « Mariés au premier regard », etc. Enfin, pour commander Les Bobos en Vérité, voici le lien.