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8 Mentiras e hipocresías en el documento del Dicasterio sobre las bendiciones de las parejas homosexuales


 
Véase el documento original en este enlace + la entrevista (estupenda) por Instagram con Enriquísimo TV.
 

 

Mentira nº1 : Esta nueva bendición no justifica ni promueve nada.
 

« De hecho, mediante estas bendiciones, […] no se pretende legitimar nada. » (§ 40)
 

FALSO. Promueve implícitamente el acto homo, la unión homo como pareja y como Amor (ciertamente incompleto y no querido por la Iglesia… pero Amor igual). Ya que en el texto no se habla de bendecir a las personas homosexuales individualmente, o a cada una de las dos personas que componen la pareja homosexual. No. Se dice explícitamente « bendiciones de parejas del mismo sexo » (la expresión se utiliza 7 veces).
 
 

Mentira nº 2 : Esta nueva bendición no es ni sacramental ni litúrgica. (de manera implícita, no justifica la situación de las personas a las que bendice… con el pretexto de que se define como « no ritual », « no litúrgica », « improvisada », « no official », « claramente distinta de la forma del matrimonio », « a iniciativa de cada sacerdote », e incluso « bíblica »).
 

« Hay que subrayar que, precisamente en el caso del rito del sacramento del matrimonio, no se trata de una bendición cualquiera, sino del gesto reservado al ministro ordenado. » (§ 6)

« evitando que estas bendiciones no ritualizadas se conviertan en un acto litúrgico o semi-litúrgico, semejante a un sacramento. » (§ 36)

« no necesariamente deben convertirse en una norma. » (§ 37)

« Esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio. » (§ 39)
 

FALSO. Aquella bendición, a pesar de todo, es suministrada por un sacerdote, por lo tanto, por un ministro ordenado que también distribuye los sacramentos, y que, cuando bendice a las parejas homosexuales, no suele nombrar el mal (dado que no lo identifica en la práctica homo fiel y respetuosa), no suele tampoco nombrar el camino de conversión para salir del acto pecaminoso homosexual (la continencia y la ruptura de la pareja). Así que, en términos prácticos, su bendición resulta justificar a la pareja-acto homo. Digan lo que digan.
 
 

Mentira nº 3 : Esta nueva bendición no es un sacramento y, por tanto, no tiene nada que ver con el matrimonio.
 

« La presente Declaración se mantiene firme en la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio, no permitiendo ningún tipo de rito litúrgico o bendición similar a un rito litúrgico que pueda causar confusión. » (Introducción)

« Por lo tanto son inadmisibles ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio, como ‘unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos’, y lo que lo contradice. Esta convicción está fundada sobre la perenne doctrina católica del matrimonio. Solo en este contexto las relaciones sexuales encuentran su sentido natural, adecuado y plenamente humano. La doctrina de la Iglesia sobre este punto se mantiene firme. » (§ 4)
 

FALSO : Ese tipo de bendición constituye el primer paso hacia el matrimonio. Es ya una oficialización y un reconocimiento tácito y religioso de la pareja homo. El texto nos dice que la bendición no es un matrimonio, y se declara « firme » en este punto. Er… En términos de intenciones y fantasías, tanto en la petición de los que quieren ser bendecidos como en la mente del sacerdote que los bendice, sí, resulta ser una bendición conyugal y nupcial, un reconocimiento eclesial y una declaración de amor divino. Simbólicamente, es soñada como una boda religiosa. Hay que fijarse en el valor simbólico de una ley o de un ritual. Porque es una realidad que, tiempo después, puede comerse al verdadero sacramento original al que inicialmente pretendía imitar y al mismo tiempo renunciar. En este caso, el Papa Francisco cae en la misma trampa del sacramentalismo que antaño con el matrimonio homosexual. Para proteger el matrimonio-sacramento, pensó que la concesión de la Unión Civil homosexual sería un premio de consuelo y un medio eficaz de diversion : fue un error. ¡ Es la misma ley ! intencional y concretamente, ¡ la Unión Civil se convirtió en matrimonio gay ! Lo mismo ocurrirá con las bendiciones homosexuales : el Papa las concede a las parejas homos para que no toquen al sacramento del matrimonio. Es una mala estrategia : las parejas bendecidas querrán más tarde que la Iglesia reconozca oficialmente su « Amor », que Dios reconozca su « Amor », y que los sacerdotes las casen en lugar de limitarse a bendecirlas clandestinamente. El sacramentalismo es una terrible tentación y un terrible pecado.
 
 

Mentira nº 4 : Las bendiciones tradicionales no se verán distorsionadas por las nuevas bendiciones.
 

« la claridad de este documento y su coherencia con la constante enseñanza de la Iglesia » (§ 3)

« La respuesta del Santo Padre nos invita a hacer el esfuerzo de ampliar y enriquecer el sentido de las bendiciones. Las bendiciones pueden considerarse entre los sacramentales más difundidos y en continua evolución. » (§ 7 y 8)
 

FALSO. La bendición religiosa es siempre personal (ya que se dirige a personas). No colectiva. Sin embargo, esta nueva bendición elimina el carácter intrínsecamente individual de las bendiciones válidas, puesto que se dirige explícitamente a parejas. Por tanto, avala actos y no simplemente individuos. En definitiva, corrumpe las verdaderas bendiciones religiosas.
 
 

Mentira nº 5 : Esta nueva bendición no es normativa ni oficial : debido a su discreción y a su carácter opcional.
 

« No se debe ni promover ni prever un ritual para las bendiciones de parejas en una situación irregular, pero no se debe tampoco impedir o prohibir la cercanía de la Iglesia a cada situación en la que se pida la ayuda de Dios a través de una simple bendición. » (§ 38)

« De todos modos, precisamente para evitar cualquier forma de confusión o de escándalo, cuando la oración de bendición la solicite una pareja en situación irregular, aunque se confiera al margen de los ritos previstos por los libros litúrgicos, esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio. » (§ 39)
 

FALSO. Es una opcionalización pública, masiva y universal. Y avalada por el Papa y el Dicasterio.
 
 

Mentira nº 6 : Esta nueva bendición es bíblica y crística.
 

« Esta es también la comprensión del matrimonio ofrecida por el Evangelio. » (§ 5)

« Para reflexionar sobre las bendiciones, recogiendo distintos puntos de vista, necesitamos dejarnos iluminar ante todo por la voz de la Sagrada Escritura. » (§ 14)
 

FALSO : Nunca he visto a Jesucristo bendecir a parejas adúlteras u homosexuales.
 
 

Mentira nº 7 : Esta nueva bendición es una ayuda o una solicitud de ayuda.
 

« No se debe impedir o prohibir la cercanía de la Iglesia a cada situación en la que se pida la ayuda de Dios a través de una simple bendición. En la oración breve que puede preceder esta bendición espontanea, el ministro ordenado podría pedir para ellos la paz, la salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutuos, pero también la luz y la fuerza de Dios para poder cumplir plenamente su voluntad. » (§ 38)
 

FALSO: Se trata de una solicitud de respaldo, de consentimiento y de aprobación. No de ayuda. Lo mismo ocurre con los sacerdotes que bendicen a parejas homosexuales. No quieren simplemente ayudar a las parejas que bendicen o darles la fuerza divina para separarse y obedecer a la voluntad del Señor. Qué hipocresía… ¡ Creen en el « Amor homo » y hasta desean vivirlo por personas interpuestas !
 
 

Mentira nº 8 : Esta nueva bendición es una forma de decir a los homosexuales que la Iglesia y Dios les aman.
 

(c.f. párrafos de los « corazoncitos por todas partes »)

« mediante estas bendiciones, que se imparten no a través de las formas rituales propias de la liturgia, sino como expresión del corazón materno de la Iglesia » (§ 40)

« Así, la Iglesia es el sacramento del amor infinito de Dios. » (§ 43)

« Toda bendición será la ocasión para un renovado anuncio del kerygma, una invitación a acercarse siempre más al amor de Cristo. El Papa Benedicto XVI enseñaba: ‘La Iglesia, al igual que María, es mediadora de la bendición de Dios para el mundo.’ » (§ 44)
 

FALSO. En el documento, por un lado, se confunde a las parejas homosexuales con las parejas adúlteras. Cuando el adulterio es una elección. No la tendencia homo. Gracias por esa homofobia… Por otro lado, amarnos es nombrar el mal, pedirnos la continencia, pero a cambio de escucharnos, invitarnos, ofrecernos los medios de un apostolado de Fuego, y de reconocer públicamente y sin protestar que sois « homófobos », admitiendo humilde y conscientemente que hasta ahora no nos amáis.

Esta mañana varias aclaraciones para ver algo en este lío eclesial (Asunto Vigano + las palabras del Papa en el avión sobre la homosexualidad)


 

Varias cosas esta mañana para ver más claro en este lío eclesial :
 

Primero, en cuanto al asunto Vigano (el ex nuncio « apostólico » que acusa al Papa Francisco de no haber denunciado al arzobispo homosexual – y no únicamente pedófilo como se suele decir – McCarrick mientras este prelado estaba todavía en funcción), en mi opinión, es una tormenta en un vaso de agua, que sólo excita y asusta a los conservadores supuestamente « católicos » enemigos del Papa. Ya que, para las personas fuera de la Iglesia-Institución, sólo les importa la homosexualidad, y no hacen caso para nada de las controversillas familiares internas. Prueba de ello es que esta mañana, los medios generalistas arman un escándalo a propósito de las palabras del Papa sobre la homosexualidad y muy poco sobre el caso Vigano. Les había advertido desde hace ya mucho tiempo que el tsunami contra la Iglesia y contra el Papa Francisco iba a ser la homosexualidad y no la pedofilia (la dimensión pecaminosa del acto pedófilo es mucho más fácil de demostrar que la del acto homosexual entre adultos aparentemente consenteros). Pero puesto que los católicos no me escuchan, y cuando me escuchan no me respaldan, vamos directos al fracaso. Es la homosexualidad (como tema discursivo) el verdadero avispero. No los otros temas.
 

Mons. Vigano cuyo rostro rezuma la amenidad, ¿ verdad ?


 

Por último, con respecto al asuntito Vigano en sí, la gente no verá en él nada más que una mera acusación (entre otras) que incrimina al Papa : no les importa NI el contenido, NI su legitimidad, Y casi nada el nombre de la persona que la ha lanzado. Además, he leído en su totalidad la descripción del objeto de acusación redactado por el ex-nuncio Vigano, bueno en nada salvo hacer temblar los Muros Facebook de los fachas.
 

Este documento de Vigano contiene, en mi opinión, tres indicios que lo hacen inprocedente y deshonesto :

1) No se acusa a alguien sobre la base de un supuesto conocimiento de lo que se le atribuye (a menos que uno vea lo que pasa en su mente y sepa mejor que él lo que piensa). Encima, no se acusa fácilmente a alguien de un presunto pecado por omisión de su parte. Con Vigano, es como si hubiéramos regresado a la época paranoica cuando los jefes de la Iglesia eran acusados de no haber denunciado el nazismo a su debido tiempo, con la distancia del conocimiento que tenemos hoy. La cobardía, el miedo, la ignorancia y sobre todo los celos, son los males o las acusaciones más difíciles de demostrar… y por una buena razón : a menudo son juicios de intenciones sin fundamento, que distorsionan los hechos para obedecer a las fantasías).

2) Justamente, hablando de fantasías, el otro indicio que invalida el testimonio de Vigano es su deseo de erradicación de la homosexualidad… que por otra parte deja ver su verdadero rostro angélico (pero el lado sombrío de los ángeles) de cosechador de cizaña. Primero porque la homosexualidad (incluso sacerdotal) es una raíz particularmente tenaz que no se puede arrancar por mera decisión humana (creo que es el único mal – o signo de mal cuando no es practicada – que puede durar una vida terrenal entera y que requerirá la acción de los ángeles y la Parousia para ser retirada para siempre). En segundo lugar, porque siempre habrá sacerdotes y religiosos que se sentirán homosexuales, y que no sólo es una realidad eclesial imposible de suprimir por arte de magia, sino que además, es una riqueza de la Iglesia para conservar (cuando esta homosexualidad sacerdotal se vive en la continencia). El discurso de Vigano apesta la homofobia y la paranoia anti-mafia-rosa-encubierta que convierten la homosexualidad en « abominación », en « plaga satánica » y en « peligro ». La Buena Nueva sobre la homosexualidad (es decir, la certeza de que la santidad también puede surgir en el terreno de una persona homosexual que todavía siente esta atracción) no están allí. Sólo hay miedo y amenaza en las palabras de Vigano… lo cual lo desacredita por completo.

3) Los prelados que Mons. Vigano cita como testigos creíbles en su acta de acusación no son sólidos – puedo atestiguarlo lo menos para uno de ellos : Monseñor Jean-François Lanthéaume. Vigano despliega una lista de nombres de eclesiásticos totalmente desconocidos para el público en general, e incluso para los católicos, y por supuesto, eso suena bien e impresiona. Sólo que no es suficiente rodearse de testigos reales y de un contexto histórico privado, para que los hechos relatados se vuelvan justos (la verosimilitud no es sistemáticamente la Verdad). Y cuando se conoce, por ejemplo, el caso psiquiátrico de Mons. Lanthéaume (prelado homosexual reprimido – y probablemente pedófilo reprimido también – cuyas publicaciones interminables y anti-papales cubren los muros Facebook desde hace años), fue suficiente para dudar de la probidad de la acusación de Vigano.
 

Mgr Lanthéaume


 

Entonces, para concluir, a vosotros – católicos y demás – que me leéis, vamos a calmarnos sobre Vigano. Es una pista falsa, un falso peligro y un falso escándalo, que nos aleja de las prioridades. Dejad de leer los malos periódicos seudo « católicos » que contaminan vuestro corazón, que no nos informan (ni nos reinforman), y que tienen como único objetivo asustarnos y hacernos odiar al Papa. Centrémonos al contrario en la homosexualidad, cuyo reto de definición y de aclaración es mucho más urgente e importante.
 

N.B. : En cuanto a las palabras del Papa en el avión, en realidad, sobre el tema homosexual, ya dije que no era competente ni bueno en absoluto. No merece ningún titular. Así que no me detengo en ello.