Archives par mot-clé : Papa Francisco

Là, on est dans une merde noire

Je suis vraiment désolé d’entendre ces phrases et mots-slogans de la bouche du Pape François ce matin à son audience générale. Qui écrit ses textes et qui le conseille? « L’humanisme intégral » (l’Homme au centre) et « le Bien commun » sont précisément les leitmotiv du Gouvernement Mondial de l’Antéchrist.
 

« Le coronavirus nous montre que le véritable bien pour tout un chacun est le bien commun, et vice-versa, le bien commun est un véritable bien pour la personne. Il faut établir une bonne politique : celle qui met au centre la personne humaine et le bien commun. »
 

C’est effrayant. Qui va le réveiller?
 

#DoctrineSocialeDeLÉgliseHémiplégieSpirituelle
 

 

Lamento mucho escuchar estas frases y palabras-lemas del mismísimo Papa Francisco esta mañana en su audiencia general. ¿Quién escribe sus textos y quién le aconseja? El « humanismo integral » (el hombre en el centro) y el « bien común » son precisamente los leitmotivs del gobierno mundial del Anticristo.
 

« El coronavirus nos muestra que el verdadero bien para cada uno es un bien común y, viceversa, el bien común es un verdadero bien para la persona. Es necesaria una buena política, la que pone en el centro la persona humana y el bien común »
 

Es espantoso. ¿Quién lo despertará?
 

#DoctrinaSocialDeLaIglesiaHemiplejiaEspiritual

El Anticristo está despojando al Papa Francisco


 

El Papa Francisco ahora está atrapado por el Anticristo, el cual es respaldado (ese es el drama) por los medios « católicos » y algunos cardenales, obispos y sacerdotes. ¿ A qué se nota ? Porque ya no se oye hablar al Papa directamente, y es la Santa Sede quien se expresa en su lugar. Y sobre todo, porque las profecías (san Malaquías) anuncian que la firma del Anticristo es que este último se enfocará en las víctimas, y no – como lo haría el verdadero Cristo en nombre del perdón – en los verdugos y los pecadores para amar tanto sino más que a las víctimas. De hecho, el escándalo de la Cruz y del Amor de Cristo, es que Cristo aceptó morir no sólo por las víctimas, sino en particular por sus verdugos, los criminales (« siendo aún pecadores » 2 Rm 5). Por lo tanto, estamos siendo testigos en vivo de una confiscación/expoliación del poder papal. Esto pinta muy mal.
 

El despido de los 34 obispos chilenos : ¿ un resbalón del Papa Francisco ?


 

La reciente decisión del Papa Francisco de despedir a los 34 obispos chilenos me preocupa mucho. Porque parece un golpe de ira injusto de un jefe en pánico. Como cuando un profesor sin autoridad, tan desbordado por una clase, decide arbitrariamente de castigar a todos, incluso a los alumnos que no han hecho nada, en lugar de tomar sanciones más moderadas y más adaptadas al caso por caso y de arremeterse contra los verdaderos alborotadores. En el caso episcopal chileno, es probable que seamos testigos de un verdadero resbalón del Papa, de una redada punitiva excesiva y altamente ambigua.
 

De hecho, acabo de leer el artículo completo de El PAÍS donde Juan Carlos Cruz, hombre homosexual, y antigua víctima del cura pedófilo chileno Fernando Karadima, cuenta la acogida excesivamente complaciente que recibió del Papa Francisco : « En Santa Marta, El Papa nos trató como reyes en Santa Marta y a los obispos como niños. […] Con respecto a mi homosexualidad, me dijo ‘Juan Carlos, que tú seas gay no importa. Dios te hizo así y te quiere así y a mí no me importa. El Papa te quiere así, tú tienes que estar feliz con quien tú eres.’ » Si estas palabras han sido realmente pronunciadas, y si no son el resultado de una extrapolación del testigo o del periódico izquierdista EL PAÍS, estamos de mierda hasta el cuello. Os lo digo sin tapujos.
 

Ya pensaba escribir algo sobre el asunto chileno. Pero la conclusión del artículo (la justificación papal de la homosexualidad) me horroriza. La situación es mucho más grave de lo que pensaba. ¿ Cómo puede el Papa decir tales cosas ? El hecho de que una persona no haya sido escuchada, de que se haya puesto injustamente en duda su palabra, de que ella haya sido la víctima de un fallo eclesial objetivo en un momento dado, de que hubo una falta de apreciación y de juicio papal, de que ella sea homosexual, etc., no implica necesariamente después que se deba aflojar con ella ni justificar su conducta homosexual. Parece ser que el Papa Francisco esté seriamente equivocado acerca de la homosexualidad ; y su excesiva complacencia hacia las víctimas, su intransigencia hacia los culpables, no me parecen acertadas.
 

Yo sabía desde hace mucho tiempo que la presunción de pedofilia sacerdotal era la nariz postiza de la justificación de la homosexualidad (cf. el capítulo 1 de mi libro Homo-Bobo-Apo), y que un mea culpa que se alarga, se exagera o se radicaliza en rechazo despiadado de los « verdugos » para comprarse una bondad y una imagen de padre comprensivo con las « víctimas » (la característica del reino del Anticristo es que se centrará en las víctimas y se apartará del perdón hacia los verdugos) amenazaba algún día con conducir a una justificación de la pseudo « identidad homo » o incluso del « amor » homosexual. Pero tan rápido, y en tan altas instancias, no me lo esperaba.
 

Esta foto ni siquiera es un fake…


 

N.B. : He aquí la traducción de este artículo en francés.
 

N.B. 2 : A los que me tratan de mentiroso o de desinformador, el documento de los obispos chilenos demuestra que la decisión tomada fue iniciativa del Papa, y no de los propios obispos : « siguiendo sus indicaciones » ; « Siguiendo la recomendación del Santo Padre ».

Le Pape François n’a rien compris à l’idéologie du Gender / El Papa no ha entendido nada de la ideología de Género


 

Es un desastre (cf. véanse este articulo). No es esto, la ideología de género. El Papa no ha entendido nada. Y me parece que Aciprensa tampoco.
 

1- La ideología de género no busca borrar la diferencia sexual entre hombre y mujer : pretende justamente sacralizarla y abrirla.
 

2- La ideología de género no es una « colonización ideológica » : se tiene que nombrar el mal. ¡ La palabra « ideología » en sí ES ideológica si no se nombra su verdadero nombre, es decir la heterosexualidad ! El Gender ES la heterosexualidad.
 

3 – No es cierto que la ideología de género presenta una sociedad sin diferencias de sexo y vacía el fundamento antropológico de la familia. Eso, son esloganes natalistas sin fundamento y alejados de la realidad. Esta ideología de género no quiere destruir sino añadir. No trata de borrar la diferencia de sexos en absoluto. Sólo la transforma en opción.
 

4 – La ideología de género no se exporta desde Europa (y la palabra « confusión » es confusa) : decir eso es una estupidez antieuropeista o antioccidental. La ideología de género viene de la palabra « heterosexualidad » que ha sustituido la diferencia de sexos. Viene del pecado original. No tiene origen geográfico ni humano. Tiene un origen sobrenatural.
 

5 – No tiene sentido decir « Cancelar las diferencias sexuales es dar un paso atrás ». Sólo hay una diferencia sexual : el ser hombre o ser mujer. Y la jerga del progresismo (« dar un paso atrás ») es la jerga del mundo.
 

6 – « Denunciar la ideología de género no implica negar ayuda o compañía a los homosexuales » : No necesitamos ni ayuda ni acompañamiento, sino vocación. Además, no somos « los homosexuales », sino personas ! Y decir este tipo de frases huecas muestra que el Papa se interesa más por la presunción de homofobia, es decir la imagen y su propia fama o por los ataques, que por las personas homosexuales o la resolución de la verdadera homofobia.
 

¡¡¡ Qué vergüenza !!!
 
 
 
 

C’est un désastre. Ce n’est pas ça, l’idéologie du Gender (cf. l’article du Pape). Le Pape n’a rien compris. Et je pense que Aciprensa non plus.
 

1- L’idéologie du Gender ne cherche pas à effacer la différence sexuelle entre l’homme et la femme: elle vise précisément à la sacraliser et à l’ouvrir.
 

2- L’idéologie du Gender n’est pas une « colonisation idéologique »: il faut nommer le mal. Le mot « idéologie » est lui-même idéologique si personne ne dit son nom, c’est-à-dire l’hétérosexualité ! Le Gender EST l’hétérosexualité.
 

3 – C’est faux de dire que l’idéologie du Gender veut d’une société sans les différences des sexes et ôte le pilier anthropologique de la famille. Ça, ce sont des slogans natalistes sans fondement et éloignés de la réalité. L’idéologie du Gender ne veut pas détruire mais construir et ajouter. Elle n’essaie pas du tout d’effacer la différence des sexes. Elle prétend juste en faire une option.
 

4 – L’idéologie du Gender n’est pas, comme le prétend le Pape François, une exportation européenne (et le mot « confusion » est confus) : dire cela est une bêtise anti-européenne et anti-occidentale. L’idéologie du Gender vient du mot « hétérosexualité » qui a remplacé la différence des sexes. Elle vient du péché originel. Elle n’a aucune origine géographique ou humaine. Elle a une origine surnaturelle.
 

5 – Ça n’a pas de sens d’affirmer « Annuler les différences sexuelles est faire un pas en arrière« . Il n’y a qu’une seule différence sexuelle : être un homme ou être une femme. Le jargon du progressisme est le jargon du monde.
 

6 – « Dénoncer l’idéologie du Gender ne signifie pas nier l’aide ou l’accompagnement aux homosexuels » : Nous n’avons pas besoin d’aide ou d’accompagnement, mais de vocation. De plus, nous ne sommes pas « les homosexuels », mais des personnes ! Et ce genre de phrases creuses illustre que le Pape est plus intéressé par la présomption d’homophobie, par l’image, par sa propre réputation ou par les attaques, que par les personnes homosexuelles ou la résolution de la véritable homophobie.
 

Quelle honte !!! C’est vraiment proche, cette Fin des Temps.

Tendríamos que escuchar más a los pobres que hablan del Papa Francisco…

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Acabo de regresar de una cena con cuatro personas que no eran católicas para nada. No sólo pude hablar abiertamente de mi fe (incluso he regalado al chico que celebraba su cumple una botella de agua bendita de Fátima, ¡ y fue muy bien recibida !), sino que además, por mi escucha, mi dulzura y mi atención acerca de cada invitado, sin entrar en cualquier debate, me consideraron todos como ¡ el « bueno », el sabio, el filósofo del grupo ! Con lo que, ya véis… : nosotros, los católicos, somos más juzgados por la forma como hablamos de nuestra fe, que por el mero hecho de ser católicos.
 

Una de los invitados, que se declaraba abiertamente atea, me habló de todo el bien que hace el Papa Francisco. En particular sus palabras sobre el Islam y el terrorismo. Me llamó la atención. Me confesó que al escuchar la ausencia de juicio de las personas por el Papa, casi se le llenaban los ojos de lágrimas, y que eso la reconciliaba con la Iglesia hasta el punto de que se le ocurrió la idea de ir a misa. Me conmovió. Porque nosotros, los católicos, solemos ver las cosas desde un punto de vista doctrinal, teológico, purista. No estamos completamente equivocados, porque la Verdad sigue siendo precisa, y la ambigüedad es fuente de divisiones, malentendidos y conflictos. Pero nos olvidamos de escuchar a los pobres, al efecto de apertura de los corazones que produce el discurso – a veces desordenado pero siempre amante – del Papa, presos que somos de nuestras consideraciones de creyentes que se toman muy en serio y que persiguen la menor nota falsa. Lo que abre el corazón de los pobres, de las personas sencillas, que son personas por lo general no tan fáciles de convencer, deberíamos honrarlo, valorarlo, celebrarlo. Porque es Jesús.
 
 

Je reviens d’un dîner avec quatre personnes pas du tout catholiques. Non seulement j’ai pu parler ouvertement de ma foi (j’ai même offert comme cadeau au gars qui fêtait son anniversaire une bouteille d’eau bénite de Fatima, et elle a été très bien reçue !), mais en plus, par mon écoute, ma douceur et mon attention auprès de chaque invité, sans jamais rentrer dans le débat, je suis passé aux yeux du groupe, pour « le gentil », le sage, le philosophe du groupe ! Comme quoi : nous, les catholiques, sommes davantage jugés sur la façon que nous avons de parler de notre foi, que du fait d’être simplement catholiques.
 

Une des convives, qui se déclarait ouvertement athée, m’a parlé du bien que lui faisait le Pape François. Notamment ses paroles sur l’Islam et sur le terrorisme. Ça m’a interpellé. Elle m’a avoué qu’en entendant le non-jugement des personnes chez le Pape, elle en a eu les larmes aux yeux, et que ça la réconciliait avec l’Église au point que l’idée d’aller à la messe lui avait traversé l’esprit. J’en ai été touché. Car nous, catholiques, voyons les choses d’un point de vue doctrinal, théologique, puriste. Nous n’avons pas totalement tort, car la Vérité est précise, et l’ambiguïté est source de divisions, de quiproquos, de conflits. Mais nous oublions d’écouter les pauvres, l’effet d’ouverture des cœurs que produit le discours parfois brouillon mais toujours aimant du Pape, pris que nous sommes dans nos considérations de croyants qui se prennent très au sérieux et qui traquent la moindre fausse note. Ce qui ouvre le cœur des pauvres, des gens simples, qui sont des personnes en général pas si faciles à convaincre, nous devrions l’honorer, le valoriser, le célébrer. Car c’est Jésus.

Entrevista ZENIT BRASIL en español

« Nuestro gran enemigo, es la heterosexualidad. Jamás la Iglesia católica la ha defendido. El problema, es que tampoco jamás la ha denunciado. »

 

Este texto proviene del sitio ZENIT BRASIL y de la entrevista del periodista Thácio Siqueira. También existe la traducción en francés.
 
ZENIT
 

Philippe Ariño es un intelectual católico de 35 años. Cantante y ensayista (véase su blog La Araña del Desierto y también su blog CUCH – Católicos Unidos Contra la Heterosexualidad). De manera casi accesoria, también homosexual. Reside en París. Ha elegido vivir su atracción sexual en la continencia (abstinencia por Cristo) y se opone a las Uniones Civiles tanto como al « matrimonio homo ». Ha escrito varios libros sobre la homosexualidad, la homofobia, un Dicionnario de los Símbolos homosexuales. Y ahora, prepara un tercer libro sobre los frikis bohemios y el Fin de los tiempos.
 

1 – Philippe, en los últimos años ya has dado varias entrevistas para los medios, incluso católicos. En tu opinión, ¿por qué, en un primer momento, tu testimonio ha llamado la atención del mundo, especialmente del mundo católico?

Porque la gente siente que hay un desafío de santidad y de Salvación detrás de la homosexualidad, pero no sabrían decir por qué. Ya sienten que las personas homosexuales son individualmente a veces personas adorables, que no han elegido su atracción por las personas del mismo sexo… y por lo tanto ellos no entienden por qué esa falta de libertad sería marcada por el pecado y las privaría de la Salvación, o ya simplemente del « amor ». También están muy desorientados por los mitos sociales de la identidad homosexual (la « salida del armario ») y de la creencia social en el « amor » homosexual (la « pareja » homosexual), cada vez más idealizados y banalizados por los medios de comunicación y los políticos, ya que son testigos sobre el terreno que estos dos mitos ocultan mucho sufrimiento, insatisfacción y violencias. Ellos tienen ganas de entender este misterioso abismo entre intención y práctica, entre deseo y realidad, entre amistad hacia las personas homosexuales y cotidiano íntimo y amoroso de aquellas. Hay una fascinación social en torno a la homosexualidad, dado que la gente siente intuitivamente una violencia (mis libros tratan además de los nexos no-causales entre el deseo homosexual y la violación), pero que ésta es maquillada de amor. El otro dilema interior que se plantea para los católicos y que se convierte en fascinación, es el hecho de ver reunidos en una persona viva de carne y hueso como yo dos aspectos (la fe y la homosexualidad) que su razón y la sociedad por lo general suelen oponer. Se dicen : tal milagro de unidad alegre sólo resulta posible por la santidad.
 

2 – ¿Y ahora? ¿Qué ha pasado? ¿Sientes que sigues siendo comprendido entre los católicos? ¿Por qué?

Mi discurso sobre la homosexualidad nunca ha sido mejor acogido como por los católicos. Así que no escupo en su mano. La gente de Iglesia, aunque acusan retraso en cuanto al conocimiento y al análisis de la homosexualidad, sin embargo tienen menos retraso que los ateos gays friendly. Dicho esto, me doy cuenta de que las tres cuartas partes de los católicos creen en la existencia del « amor » homosexual. Y la cuarta parte que queda y que se opone a ello no sabe por qué hacerlo, y no se opone a éste por razones correctas ni con la Caridad-Verdad apropiada. Ellos suelen despreciar las palabras « homosexualidad », « heterosexualidad » y « homofobia », considerándolas como irrealidades de las que es importante no hablar. Como entenderán, no me ayudan ni los pro-gays, ni los anti-gays, ni los indiferentes. Y estas tres categorías, en general, sólo componen una. Depende de los momentos, de las modas y de la dirección del viento.
 

3 – Tu primer libro ha tenido más de 10 mil copias vendidas en Francia. ¿Y tu segundo libro sobre la homofobia? En tu opinión, ¿a qué se debe esta falta de interés?

A los católicos les complace la persona homosexual (incluida católica) mientras que pueden utilizarla como pantalla de humo a la acusación de homofobia. Pero no les gusta que esa persona entre en detalles o hable de homofobia y de heterosexualidad. A la mayoría de ellos le resulta « demasiado complicado ». Mientas que su testimonio sigue siendo personal, emocional, ejemplar, y que no se universaliza demasiado, todo va bien. Una vez que pone en tela de juicio la relación dolorosa que ellos mantienen con la diferencia de sexos y con la Iglesia, entonces, el testigo homosexual se vuelve más fastidioso y menos « divertido ». La homosexualidad es el signo social que los hombres y las mujeres ya no se encuentran, y que los católicos ya no obedecen a la Iglesia. Al descubrir esta cara problemática oculta de la homosexualidad, este espejo de sí mismos, los católicos no exaltan mucho tiempo a su testigo incómodo. Nosotros, las personas homosexuales, somos espejos vivos de la fragilidad de su matrimonio, de su familia, de su fe.
 

4 – Se ha terminado en Roma el Sínodo sobre la familia. Con relación a la homosexualidad, ¿ves que los padres han discutido lo esencial?

No. No se dijo nada. La homosexualidad se transformó en un tema inexistente. Todo esto – ¡eso es lo peor! – en nombre de un sano humanismo espiritual (« No sois sólo eso. Sois hombre o mujer, e Hijos de Dios. ») y del enfoque sobre la Caridad (« Nosotros no os juzgamos, os acogemos y os ofrecemos un acompañamiento específico. »). En realidad, con este Sínodo, hemos tenido derecho al mensaje de Caridad sin la Verdad, al Pan sin la Copa, al llamamiento a la Castidad sin la forma concreta del celibato continente y de la Cruz, al acompañamiento sin la vocación y sin el marco del don entero de su persona al mundo y a Dios. O bien la homosexualidad fue barrida en nombre de su caricatura militante. Incluso algunos obispos africanos han occidentalizado la homosexualidad y la han convertido en símbolo de la prostitución eclesial al liberalismo y al progresismo contemporáneo. Lo que las personas duraderamente homosexuales necesitaban, no era un ACOMPAÑAMIENTO (psicológico, espiritual, fraterno, « casto », « amistoso », « santo », todo lo que queráis), sino una VOCACIÓN (que encuadra sea con el matrimonio de amor hombre-mujer sea con el celibato consagrado y la evangelización a escala universal)… Este silencio sinodal es muy preocupante, ya que no conozco un tema más conflictivo en la Iglesia y más explosivo socialmente como la homosexualidad cuando ésta no es tratada, y más santificador en la Iglesia cuando la homosexualidad es entregada y vivida en verdad. Yo iría aún más lejos. La homofobia (= el miedo al mismo, y luego el miedo a la homosexualidad) eclesial esconde un miedo aún más inquietante : el del celibato continente. Mientras que el celibato tendría que ser el corazón del clero. Si incluso aquellos que se supone vivirlo temen ofrecerlo, significa que ¡la casa está realmente en llamas !
 

5 – Sabemos que el documento final del Sínodo no es más que sugerencias para el Papa, que ya ha anunciado que escribirá una exortación apostólica. ¿Qué te gustarías que el Papa pusiera en esta exortación?

Idealmente, me hubiera gustado que el Papa defendiera estas 3 grandes verdades sobre la homosexualidad :
 

a) Poner la homosexualidad al primer plano (del Sínodo, de la política internacional, de la Iglesia, del mundo).

¿Cómo? Diciendo que no es ni una identidad ni amor, pero que sin embargo sigue siendo un tema crucial porque constituye la principal coartada mundial a favor de la eliminación de la diferencia sexual y a favor de la banalización/destrucción de la familia/del matrimonio/del celibato consagrado/de la Iglesia.

¿Por qué esta primera verdad corre el riesgo de ser silenciada? Debido a que los cardenales suelen colocar la homosexualidad al último plano. Este ya fue el caso durante las conferencias pre-sinodales de octubre 2015. Ellos se centran en el no-juicio de las personas homosexuales, en la acogida benévola, en la devaluación de la homosexualidad, en nombre de un humanismo anti-comunitarista y anti-esencialista, en nombre de un rechazo de conformarse a la ideología libertaria, sentimentalista y relativista del Occidente, en nombre de una sacralización cómoda del matrimonio/de la familia/de la diferencia de sexos (¡las estatuas de los esposos Martin, chapadas en oro!).
 

b) Denunciar pública y explícitamente la heterosexualidad como el diablo disfrazado de diferencia de sexos.

¿Cómo? Diciendo que la heterosexualidad es una diferencia de sexos forzada y bisexual/asexual/libertina, que no respecta en absoluto a la diferencias de sexos amante. Explicando y dando su génesis en lugar de hacer de ella una « falsa cuestión » o un « tema al margen ».

¿Por qué esta segunda verdad corre el riesgo de ser silenciada? Debido a que el análisis de la heterosexualidad es tanto despreciado y banalizado como el de la homosexualidad, en nombre de un universalismo espiritual/antropológico y de la ideología del humanismo integral (humanismo que defiende en ese caso un desprecio de la sexualidad, confundida y reducida a la genitalidad).
 

c) Poner a las personas homosexuales continentes en el primer plano, atreviéndose a anunciarles concretamente el color de su Cruz y sobre todo de su Misión/Vocación específica y universal de Iglesia.

¿Cómo? Más que proponer a las personas duraderamente homosexuales un simple acompañamiento o una restauración de sí mismas, ofrecerles algo GRANDE : un sitio entero en la Iglesia, una vocación, un diácono, (¿una consagración oblativa especial, una orden religiosa?), una ofrenda de ellas mismas a la santidad, al mundo, a través del celibato continente y de la obediencia a la Iglesia.

¿Por qué esta tercera verdad corre el riesgo de ser ignorada? Porque en el mejor de los casos, se ofrece a las personas homosexuales la castidad (sin la forma concreta de la continencia… por miedo a nombrar su Cruz específica, a dirigir a las personas hacia el camino estrecho del celibato sacerdotal… además sin el sacramento del orden que conlleva), en el peor se deja a las personas homosexuales de lado, ofreciéndoles un acompañamiento discreto, una pastoral tímida (Courage), un concepto turbio de « amor de amistad » (traducción ambigua del philia griego).
 

6 – Con frecuencia dices que los católicos de hoy se esconden detrás de ciertas palabras, pero que no se enfrentan el problema principal. Hable un poco de eso.

Sí. Para asustar o asustarse y movilizar al mundo de su alrededor, se esconden detrás de conceptos teóricos que incluso quienes los aplican los desprecian o no saben lo que son : el Gender, el lobby LGBT (oído como el lobby homosexual), la Procreación con Ayuda Médica (PMA), los vientres de alquiler. Ellos están acostumbrados a demonizar las consecuencias cuyas causas valoran. Por ejemplo, nunca se han percatado de que los pro-Gender eran anti-Gender, de que el Gender era la heterosexualidad, de que el lobby LGBT era el lobby heterosexual, y de que la Unión Civil era el « matrimonio para todos ». Por lo tanto son capaces de estar a favor de la Unión Civil y al mismo tiempo de oponerse al « matrimonio gay », o de definirse a sí mismos como heterosexuales mientras que demonizan al « lobby LGBT » y al Gender. ¡Hastan van a argumentar que « la sexualidad no es únicamente sexual » ! Para ellos, ¡no hay contradicción alguna!
 

7 – Y el “amor homosexual”, existe?

No. El amor es la acogida de la diferencia. Lo vemos en cada momento de nuestra vida. Cada vez que no queremos es cuando rechazamos la diferencia, y sobre todo la diferencia que nos funda, la que nos permite existir y entregarnos plenamente, es decir la diferencia de sexos. El amor es la acogida de la diferencia de sexos. Esto también es tanto válido para los solteros y amigos, como para las parejas. Al decir esto, de ninguna manera hago la apología del matrimonio y de la procreación. Tampoco idealizo a todas las parejas hombre-mujer. No basta con integrar la diferencia de sexos en su pareja para que aquella sea acogida y honorificada. La diferencia sexual, por sí sola, no es una garantía de amor. Pero cuando ella es realmente respetada y coronada por el amor, se convierte en lo mejor para existir y para amar. Esto se averigua tanto en el matrimonio como en el celibato consagrado.
 

8 – ¿Eres un homosexual o te sientes un homosexual?

Ni lo uno ni lo otro. Soy un hombre y un Hijo de Dios. Siento en mí una atracción homosexual profundamente arraigada, que no me define pero que condiciona seriamente mi existencia. Como un miedo persistente, una minusvalía objetivamente… descapacitante, una realidad duradera de mi vida y que (por ahora) ni la oración ni los sacramentos han logrado erradicar. Pero si Dios permite mi homosexualidad, será por una misión mayor que si Él me la hubiera quitado.
 

9 – ¿Por qué vives en continencia? ¿Cuál es la diferencia entre continencia, castidad y celibato ?

Vivo la continencia ya que ella me permite entregarme a mí mismo por completo, en todas las dimensiones de mi ser, a la Iglesia y al mundo. Incluso me permite dar mi homosexualidad sin la vergüenza que conllevaría su práctica. Así, con la continencia, tengo todos los beneficios del deseo homosexual sin los inconvenientes (aunque no tengo que servirme de la continencia para instalarme en la homosexualidad, ni utilizarla para escapar a las dos únicas vocaciones propuestas por la Iglesia : el matrimonio de amor hombre-mujer o el celibato consagrado. ¿La diferencia entre la continencia, la castidad y el celibato/la abstinencia, cuál es ? Es muy sencillo : 1) la castidad es la virtud universal a la que todos están llamados en sus relaciones, cualquiera que sea su estado de vida (soltero o casado). Es la distancia justa que permite la relación y escapar de la fusión mortífera (incesto). 2) la abstinencia es algo neutro (igual que la tolerancia). Todo depende de lo que uno se abstiene y por qué motivo. La abstinencia no siempre está vinculada a una elección, por lo que no tiene que ser abogada como un camino de vida y de don entero de su persona. El celibato en sí no tiene sentido : recupera sentido una vez que se integra en un proceso de don completo de su persona al Amor único que es Cristo. 3) la continencia es una abstinencia elegida y vivida únicamente por los célibes consagrados, es una abstinencia no-frustrante porque es ofrecida a Dios y a los demás. Las parejas hombre-mujer casadas no son llamadas a la continencia : las formas de su castidad no les hace renunciar a su afectividad, al sentimentalidad, a la genitalidad, a la procreación … a diferencia de la continencia de los solteros consagrados (en el sacerdocio o por votos no sacramentales). Queda claro, ¿no?
 

10 – ¿Hay dolor en la práctica de la homosexualidad?

Sí. Porque cuando se excluye la diferencia de sexos, tanto en la amistad como en el amor, se excluye al otro y uno se excluye a sí mismo… aunque, al principio, la práctica homosexual proporcione algún placer y las satisfacciones de la amistad. En realidad, la homosexualidad practicada resulta ser una masacre de la amistad – ya que se vive una amistad amorosa pues complicada – y una masacre del amor – porque se vive una sexualidad sin sexualidad, sin la diferencia de sexos. Una realidad imposible, en parte. Incluso Cuando pasa bien, no es lo mejor. La unión homosexual a veces puede satisfacer, pero no colma.
 

11 – ¿Cómo dialogar con la ideología? ¿Es posible?

Sí. Es posible. Porque a menudo, las personas se hacen gays friendly por ignorancia y a causa de una mala experiencia de sexualidad o de Iglesia que las ha herido. Así que nos queda mucho por hacer. Pero podemos alcanzarlas por nuestro testimonio personal, mucho más elocuente que todos los discursos teóricos. Y en cuanto al contenido y las condiciones de un diálogo logrado sobre la homosexualidad, he experimentado que la escucha, el humor y la alegría son los mejores argumentos. Dado que a nuestros detractores no les importa saber si estamos en lo cierto o no : sólo quieren comprobar si somos capaces de amarles antes de tratar de tener razón, precisamente. También creo que sólo derrotaremos a la ideología dominante si le reconocemos su sinceridad y sus buenas intenciones. Sin rechazar su jerga – que se limita en la utilización de tres palabras « heterosexualidad/homosexualidad/homofobia » – sino al contrario usarla y hablar de las realidades a las que se refiere. Y cuando se enfrenten con las realidades dolorosas y violentas que estas palabras esconden, las personas que las utilizan ¡ no serán tentadas de volver a usarlas! Es especialmente urgente de atajar el concepto de heterosexualidad, el pilar inconsciente de la ideología libertina y sentimentalista que rige nuestro mundo. La heterosexualidad es la maestra : cada ley pro-gays pasa en su nombre. Reconociendo la ideología LGBT (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transsexual) como heterosexualidad, es decir todas las alteridades a nivel de la sexualidad (la heterosexualidad es el verdadero nombre del Gender, en la cabeza y el corazón de la gente), saldremos de nuestras argumentaciones natalistas demasiado centradas en el niño, la familia y el matrimonio, y hablaremos a todos. Y además, obedecemos realmente a la Iglesia que nunca ha defendido la heterosexualidad.
 

Las dos patatas calientes del Papa Francisco

El Papa llevando involuntariamente un cartel que despierta el conflicto entre Argentina e Inglaterra (19 de agosto del 2015)

El Papa llevando involuntariamente un cartel que despierta el conflicto entre Argentina e Inglaterra (19 de agosto del 2015)


 

En mi opinión, el futuro y probable Cisma dentro de la Iglesia Católica se centrará en dos puntos : 1) en la bondad del Papa con respecto a la inmigración (bondad vista como sumisión y colaboración con el enemigo ) ; y 2) sobre todo en la posición papal sobre la homosexualidad (el punto más delicado y más divisorio en la Iglesia). Lo apostaría.
 
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De hecho, el problema de la inmigración se plantea en la confusión entre el orden individual de la Caridad y el orden de la política que es la conservación del bien común. Confundir estas dos órdenes parece ser un error de Francisco, un poco novato en su evaluación del riesgo del Islam. En cuanto a la homosexualidad, es muy probable, dada la complejidad del tema, que su concentración en la Caridad le haga perder la enunciación de la Verdad, es decir el recordatorio de que la unión homosexual no es amor (cf. el supuesto apoyo a Monseñor Gaillot, ex-obispo pro-gay), el recordatorio también de la forma concreta de la santidad y de la castidad, específica a las personas duraderamente homosexuales, es decir la continencia.
 

Por ambas razones, el Papa pronto corre el riesgo de ser incomprendido o ambiguo, de ser tachado a la vez de « progre » ingenuo y de « facha », y de confundir a cierto número de clérigos y fieles. Sean cuales sean sus decisiones finales, sean lo que parezcan sus directrices ambiguas, y cualquiera que sea el juego telefónico que se deriva, me animo a mí mismo a dar carpetazo a mi razón racionalista y purista, para defender a toda costa a este Papa – a veces mal rodeado y mal aconsejado – porque, fundamentalmente, creo en su identidad de hombre de Dios.
 

Por eso me hago violencia y reitero mi apoyo al Papa, sobre todo porque sé que este apoyo podría en cualquier momento dejar de ser indefectible, sobre todo porque sé que en medio del alboroto mediático y de la inflación de opiniones que nos entregarán informaciones contradictorias, será grande para nosotros católicos la tentación de abandonarlo, de renegarlo por motivos – esto es lo peor – relativa y teóricamente buenos. ¡ Ánimo ! : A pesar de todo ¡ Amemos !