Archives par mot-clé : homosexualidad

Esta mañana varias aclaraciones para ver algo en este lío eclesial (Asunto Vigano + las palabras del Papa en el avión sobre la homosexualidad)


 

Varias cosas esta mañana para ver más claro en este lío eclesial :
 

Primero, en cuanto al asunto Vigano (el ex nuncio « apostólico » que acusa al Papa Francisco de no haber denunciado al arzobispo homosexual – y no únicamente pedófilo como se suele decir – McCarrick mientras este prelado estaba todavía en funcción), en mi opinión, es una tormenta en un vaso de agua, que sólo excita y asusta a los conservadores supuestamente « católicos » enemigos del Papa. Ya que, para las personas fuera de la Iglesia-Institución, sólo les importa la homosexualidad, y no hacen caso para nada de las controversillas familiares internas. Prueba de ello es que esta mañana, los medios generalistas arman un escándalo a propósito de las palabras del Papa sobre la homosexualidad y muy poco sobre el caso Vigano. Les había advertido desde hace ya mucho tiempo que el tsunami contra la Iglesia y contra el Papa Francisco iba a ser la homosexualidad y no la pedofilia (la dimensión pecaminosa del acto pedófilo es mucho más fácil de demostrar que la del acto homosexual entre adultos aparentemente consenteros). Pero puesto que los católicos no me escuchan, y cuando me escuchan no me respaldan, vamos directos al fracaso. Es la homosexualidad (como tema discursivo) el verdadero avispero. No los otros temas.
 

Mons. Vigano cuyo rostro rezuma la amenidad, ¿ verdad ?


 

Por último, con respecto al asuntito Vigano en sí, la gente no verá en él nada más que una mera acusación (entre otras) que incrimina al Papa : no les importa NI el contenido, NI su legitimidad, Y casi nada el nombre de la persona que la ha lanzado. Además, he leído en su totalidad la descripción del objeto de acusación redactado por el ex-nuncio Vigano, bueno en nada salvo hacer temblar los Muros Facebook de los fachas.
 

Este documento de Vigano contiene, en mi opinión, tres indicios que lo hacen inprocedente y deshonesto :

1) No se acusa a alguien sobre la base de un supuesto conocimiento de lo que se le atribuye (a menos que uno vea lo que pasa en su mente y sepa mejor que él lo que piensa). Encima, no se acusa fácilmente a alguien de un presunto pecado por omisión de su parte. Con Vigano, es como si hubiéramos regresado a la época paranoica cuando los jefes de la Iglesia eran acusados de no haber denunciado el nazismo a su debido tiempo, con la distancia del conocimiento que tenemos hoy. La cobardía, el miedo, la ignorancia y sobre todo los celos, son los males o las acusaciones más difíciles de demostrar… y por una buena razón : a menudo son juicios de intenciones sin fundamento, que distorsionan los hechos para obedecer a las fantasías).

2) Justamente, hablando de fantasías, el otro indicio que invalida el testimonio de Vigano es su deseo de erradicación de la homosexualidad… que por otra parte deja ver su verdadero rostro angélico (pero el lado sombrío de los ángeles) de cosechador de cizaña. Primero porque la homosexualidad (incluso sacerdotal) es una raíz particularmente tenaz que no se puede arrancar por mera decisión humana (creo que es el único mal – o signo de mal cuando no es practicada – que puede durar una vida terrenal entera y que requerirá la acción de los ángeles y la Parousia para ser retirada para siempre). En segundo lugar, porque siempre habrá sacerdotes y religiosos que se sentirán homosexuales, y que no sólo es una realidad eclesial imposible de suprimir por arte de magia, sino que además, es una riqueza de la Iglesia para conservar (cuando esta homosexualidad sacerdotal se vive en la continencia). El discurso de Vigano apesta la homofobia y la paranoia anti-mafia-rosa-encubierta que convierten la homosexualidad en « abominación », en « plaga satánica » y en « peligro ». La Buena Nueva sobre la homosexualidad (es decir, la certeza de que la santidad también puede surgir en el terreno de una persona homosexual que todavía siente esta atracción) no están allí. Sólo hay miedo y amenaza en las palabras de Vigano… lo cual lo desacredita por completo.

3) Los prelados que Mons. Vigano cita como testigos creíbles en su acta de acusación no son sólidos – puedo atestiguarlo lo menos para uno de ellos : Monseñor Jean-François Lanthéaume. Vigano despliega una lista de nombres de eclesiásticos totalmente desconocidos para el público en general, e incluso para los católicos, y por supuesto, eso suena bien e impresiona. Sólo que no es suficiente rodearse de testigos reales y de un contexto histórico privado, para que los hechos relatados se vuelvan justos (la verosimilitud no es sistemáticamente la Verdad). Y cuando se conoce, por ejemplo, el caso psiquiátrico de Mons. Lanthéaume (prelado homosexual reprimido – y probablemente pedófilo reprimido también – cuyas publicaciones interminables y anti-papales cubren los muros Facebook desde hace años), fue suficiente para dudar de la probidad de la acusación de Vigano.
 

Mgr Lanthéaume


 

Entonces, para concluir, a vosotros – católicos y demás – que me leéis, vamos a calmarnos sobre Vigano. Es una pista falsa, un falso peligro y un falso escándalo, que nos aleja de las prioridades. Dejad de leer los malos periódicos seudo « católicos » que contaminan vuestro corazón, que no nos informan (ni nos reinforman), y que tienen como único objetivo asustarnos y hacernos odiar al Papa. Centrémonos al contrario en la homosexualidad, cuyo reto de definición y de aclaración es mucho más urgente e importante.
 

N.B. : En cuanto a las palabras del Papa en el avión, en realidad, sobre el tema homosexual, ya dije que no era competente ni bueno en absoluto. No merece ningún titular. Así que no me detengo en ello.
 

El padre James Martin tiene razón cuando dice que somos tratados como leprosos


 

La perversidad del discurso del padre James Martin, el sacerdote gay friendly jesuita (y probablemente también homosexual : podéis leer mi análisis detallado y en francés de su libro Building a Bridge) que acaba de abarrotar la sala en Dublín (Irlanda) afirmando, entre otras cosas, que nosotros católicos homosexuales somos « tratados como leprosos » incluso dentro de la Iglesia, es que tiene razón en su constatación de partida. ¡ Cómo no lo voy a saber ! : Somos tratados como leprosos, como bastardos. Es verdad. Sin embargo, su error (y ahí radica toda la duplicidad satánica de la victimización), son las « soluciones » que este impostor brinda para reparar la vergüenza (devastadora para todos los católicos) que subraya. Ya que, dista de ayudarnos, nos esconde la única solución que nos permitiría salir de aquella injusticia, de aquel aislamiento y de aquella homofobia vigente dentro de la Iglesia : la continencia (que no es para nada el camino triste de la abstinencia, del autocontrol y de la extinción de la tendencia homosexual, sino el camino explosivo, divertido y alegre del don de su homosexualidad al mundo y a la Iglesia a través del apostolado de la homosexualidad). El padre Martin huele la buena pista sin anunciarla, e incluso indica otro camino. Por eso el discurso que plantea es particularmente peligroso. Y va a convencer a muchos católicos, puesto que los católicos conservadores son un desastre para hablar de la homosexualidad, y los católicos progresistas o moderados (la mayoría de los católicos) se dejará culpar a causa de una marginación CONCRETA de las personas homosexuales cristianas.
 

La situation est réellement chaotique / La situación es realmente caótica

La situation est réellement chaotique
 

 

Pendant que les cardinaux progressistes ou modérés refusent de voir la priorité de l’homosexualité dans les débats d’Église et dans le monde, et de nommer les vraies urgences (l’homosexualité mériterait à elle seule un Synode, à la place de tous les Synodes-bidon sur « la Vie », « la sainteté », « l’écologie », « la famille », « la vocation », « la sainteté », « les jeunes », « la vie consacrée », etc.), les seuls cardinaux à deviner la priorité de l’homosexualité sont les mauvais (cardinal Napier, cardinal Sarah, le cardinal Morlino, etc.) : ils la traitent mal, arrivent en shérifs, en justiciers, en grands nettoyeurs, en éradicateurs de « fléau », de « lobby gay », de « mafia rose infiltrée parmi eux ». Et ils sont relayés par une presse catholique traditionaliste réactionnaire, composée de mouchards paranoïaques et de journalistes malveillants (Jeanne Smits, Réinformation TV, Salon Beige, Riposte Catholique, etc.). Le danger est vu, mais mal dénoncé, et sans proposition heureuse de résolution : l’intuition n’est pas l’intelligence… et la délation encore moins. Dans les deux cas, progressistes comme conservateurs, il n’y a aucun traitement de l’homosexualité, aucune considération des personnes homos, aucune vision de la primauté joyeuse de l’apostolat par l’homosexualité continente, aucune Bonne Nouvelle annoncée. La primauté de l’homosexualité est vue par le mauvais camp. Les seuls qui osent traiter ouvertement d’homosexualité publiquement sont les pires clercs qu’on pouvait imaginer puisque c’est la Brigade des mœurs, moraliste, anti-Pape François, et homophobe. La situation est réellement chaotique.
 

 

La situación es realmente caótica
 

Mientras que los cardenales progresistas o moderados se niegan a ver la prioridad de la homosexualidad en los debates de Iglesia y en el mundo (véanse mi libro Homosexualidad : la Prioridad negada), y a nombrar las verdaderas urgencias (la homosexualidad merecería por sí misma un Sínodo entero, en lugar de todos los Sínodos baratos dedicados a la « Vida », « santidad », « ecología », « Familia », « vocación », « santidad », « juventud », « vida consagrada », etc.), los únicos cardenales en adivinar la prioridad de la homosexualidad son los malos (el cardenal Napier, el cardenal Sarah, el cardenal Morlino, etc.) : la tratan mal, llegan como sheriffes, justicieros, grandes limpiadores, erradicadores de una « plaga », de un « lobby gay », de una « mafia rosa infiltrada entre ellos ». Son apoyados por una prensa católica tradicionalista reaccionaria, compuesta por periodistas soplones, paranoicos y malintencionados (Aciprensa, Actuall, Religión y Libertad, InfoCatólica , etc.). Se identifica el peligro, pero está mal denunciado, sin una propuesta feliz de resolución : la intuición no es la inteligencia… y la delación, aún menos. En ambos lados, progresistas como conservadores, no hay tratamiento de la homosexualidad, ni consideración de las personas homosexuales, no hay ninguna visión de la primacía alegre del apostolado de la homosexualidad continente, no se proclama la Buena Nueva. La primacía de la homosexualidad es vista por el bando malo. Los únicos que se atreven a hablar públicamente de homosexualidad son los peores clérigos que podíamos imaginar, ya que es la Brigada antivicios, moralista, anti-Papa Francisco, y homófoba. La situación es realmente caótica.
 

 

Nos están cerrando las puertas aún más que antes


 

Qué basura de periódico es Religión y Libertad… (pero igual diría de Aciprensa, Forum Libertad, Infocatólica, Actuall).
 

Yo conozco a curas y frailes homosexuales estupendos que logran ser continentes. Es horrible descartarnos así del sacerdocio y de la vida consagrada, aunque parezca sabiduría, « Verdad », prudencia, clarividencia y humildad (cuando esa advertencia viene expresada por una persona públicamente homosexual como Mattson). Nos están cerrando las puertas aún más que antes. Una vergüenza.
 

N.B. : Recuerdo que Mattson forma parte del « apostolado » Courage… Un apostolado que no apoyo. Y es patrocinado por el cardenal Sarah (que apoyo todavía aún menos).

La leyenda de los 300 sacerdotes « pedófilos » en Pensilvania : ¿ Han sido los jefes de la Iglesia quienes se han tapado los ojos o más bien serían los anti-pedofilia en nombre de su defensa de la homosexualidad ?

Asombrosa focalización en la pedofilia (sacerdotal) para librar la homosexualidad de toda sospecha …
 

 

El escándalo actual de los 300 sacerdotes llamados « pedófilos » en Estados-Unidos es presentado de una manera especialmente deshonesta e hipócrita por los medios de comunicación, que echan toda la culpa no sólo a los sacerdotes directamente implicados (y fallecidos, en su mayoría), sino también a la jerarquía eclesiástica que los habría cubierto y habría cerrado voluntariamente los ojos. ¿ Pero quién ha justificado los actos pedófilos llamándolos « homosexuales » sino la sociedad civil y los libertarios anti-pedofilia pero pro-gays ? Da igual si os escandalizo diciendo esto, pero me baso en los hechos : a menudo la pedofilia sólo es la nariz postiza de la homosexualidad. La pederastia y la homosexualidad colisionan regularmente y de manera no causal, no sistemática, pero real y recurrente : el muy reciente caso del Arzobispo McCarrick, por el cual se habla de pedofilia sacerdotal mientras que se trata sin embargo de homosexualidad sacerdotal – los sacerdotes y los seminaristas que se encontraron en su cama eran en su mayoría adultos y « consenteros », ¡ y el abuso del adolescente es una excepción en el recorrido sexual y amoroso de este cardenal ! – lo demuestra. Nuestro mundo condena por delante (pedofilia, incesto, violación) lo que promueve por detrás (homosexualidad, culto de lo joven, « Amor que no tiene edad ni sexo »).

 

Así que NO, no son únicamente ciertos miembros de la Iglesia de arriba quienes protegen a los curas pedófilos : es sobre todo el mundo profano, anticlerical y pagano quien condena las consecuencias (pedofilia) cuyas causas valora (la creencia en el « Amor sin Fe ni Leyes » basado principalmente en la creencia en la « identidad » y el « amor » homosexuales). Y cuando se nos anuncia ahora mismo un montón de dimisiones presentadas al Papa Francisco por obispos o cardenales por haber « encubierto actos pedófilos », en realidad, no nos engañemos, no suelen ser actos pedófilos que se encubren sino actos homosexuales (a pesar del anuncio público). El adjetivo « pedófilo » es la palabra piadosa y paradójicamente puritana y suavizante para no nombrar/levantar la liebre – mucho más engorrosa para la Iglesia y mucho más voluminosa – de la homosexualidad sacerdotal (todo el mundo – incluyendo a las personas pedófilas – está en contra de la pedofilia y entiende por qué oponerse a ella ; sin embargo, pocas personas – incluso entre los católicos y sus líderes – sabrían decir por qué la homosexualidad es un mal y un pecado ; y asimismo, ¡ existe numéricamente muchos más sacerdotes y religiosos que practican la homosexualidad que la pedofilia !).

 

Por lo tanto, tened cuidado con los cazadores de cabezas de sacerdotes pedófilos : a menudo son activistas gays friendly y anticlericales ocultos, que explotan a las verdaderas víctimas de actos pedófilos sacerdotales para saciar su propia venganza en contra de la diferencia de sexos (el sacramento del matrimonio) y en contra de la diferencia Creador-criatura (Jesús y la Iglesia Católica). Ojo también con vosotros mismos : no sé a cuántos católicos veo que banalizan la homosexualidad (porque en el fondo la justifican en cuanto permanezca discreta) y luego se ofenden por la pedofilia sacerdotal tragándose todo lo que les sirven los medios y creyéndose erróneamente que la pedofilia es un problema mucho más importante y urgente de tratar que la homosexualidad. Abrid los ojos a lo que se esconde detrás de la cacería de brujas apuntada contra la pedofilia sacerdotal, ya que es una propaganda gay friendly A FAVOR DE la homosexualidad sacerdotal… y por lo tanto en contra de la Iglesia. Se trata sutilmente de una campaña de intimidación y de terror mediante la homosexualidad. Ni más ni menos.

Una cosa es hablar de homosexualidad, otra es vivir con

Una cosa es decir la « verdad » sobre lo que es la homosexualidad, retratar lo que es, y recordar la moral. Y otra es el cómo vivir con ella tras pasado este diagnóstico. La fotografía, por muy realista que sea, no es la persona y no brinda solución, Amor ni Misión. A menudo los católicos se asientan en la descripción clínica, psicoanalítica o supuestamente « teológica » de la homosexualidad, para no entrar en la empatía con nosotros personas homosexuales, y para no proponernos un camino ambicioso y alegre dentro de este marco de la homosexualidad duradera de por vida. Hablar de la homosexualidad no es amar a las personas. En los círculos católicos, hay demasiado diagnóstico y muy poco sitio para las personas, muy pocas soluciones (positivas).

A nosotros, personas homosexuales, no tenéis que escucharnos por escucharnos

 

El reto escondido de la homosexualidad no es simplemente acogernos y acompañarnos a nosotros personas homos por el mero pretexto de que formaríamos parte de la Iglesia y sería importante respetar a todos y abrirse a la diversidad de las comunidades cristianas. Si sólo fuera por eso, ¿ por qué no también a las personas minusválidas, obesas o pelirrojas ? Pero la cuestión de la homosexualidad supera a las personas que sienten esa tendencia y supera el enfoque de la acogida y de la defensa de las diferencias/la diversidad. Puesto que la homosexualidad es la coartada n°1 que alimenta la idolatría mundial por la palabra « Amor » o « Diferencia », puesto también que constituye el punto de lanza del anticlericalismo actual (más aún que el aborto, la pedofilia, la eutanasia, las mujeres sacerdotes, los métodos de contracepción, el célibe de los curas… dado que la gente mayoritariamente no entiende por qué la pareja homo es/sería pecado y no es/sería Amor), ella atañe a la diferencia de sexos (Humanidad, matrimonio hombre-mujer, familias) y a la diferencia Creador-criatura (Iglesia, sacramentos, Jesús), es decir a las dos condiciones de existencia del Amor, de la Humanidad y de Dios. La homosexualidad nos lleva mucho más allá del resentimiento sensible homosexual y de las personas homosexuales. Y sin embargo, desgraciadamente, su universalidad e importancia pasan casi totalmente desapercibidas por los católicos.

El desastre de la victoria de Obrador en México

López Obrador no es « de izquierdas » puesto que es socialista (o comunista o izquierdista). Es lo contrario de la verdadera izquierda católica. No piensa en los pobres. Sólo quiere obedecer a las ideologías que destruyen al Hombre, y en primer lugar a la ideología pro-homosexualidad. Dramático.

 

Publico más abajo el intercambio Facebook que acabo de tener con una coordinadora de la campaña de Obrador. México va por muy mal camino (España y Costa-Rica también) :
 



El despido de los 34 obispos chilenos : ¿ un resbalón del Papa Francisco ?


 

La reciente decisión del Papa Francisco de despedir a los 34 obispos chilenos me preocupa mucho. Porque parece un golpe de ira injusto de un jefe en pánico. Como cuando un profesor sin autoridad, tan desbordado por una clase, decide arbitrariamente de castigar a todos, incluso a los alumnos que no han hecho nada, en lugar de tomar sanciones más moderadas y más adaptadas al caso por caso y de arremeterse contra los verdaderos alborotadores. En el caso episcopal chileno, es probable que seamos testigos de un verdadero resbalón del Papa, de una redada punitiva excesiva y altamente ambigua.
 

De hecho, acabo de leer el artículo completo de El PAÍS donde Juan Carlos Cruz, hombre homosexual, y antigua víctima del cura pedófilo chileno Fernando Karadima, cuenta la acogida excesivamente complaciente que recibió del Papa Francisco : « En Santa Marta, El Papa nos trató como reyes en Santa Marta y a los obispos como niños. […] Con respecto a mi homosexualidad, me dijo ‘Juan Carlos, que tú seas gay no importa. Dios te hizo así y te quiere así y a mí no me importa. El Papa te quiere así, tú tienes que estar feliz con quien tú eres.’ » Si estas palabras han sido realmente pronunciadas, y si no son el resultado de una extrapolación del testigo o del periódico izquierdista EL PAÍS, estamos de mierda hasta el cuello. Os lo digo sin tapujos.
 

Ya pensaba escribir algo sobre el asunto chileno. Pero la conclusión del artículo (la justificación papal de la homosexualidad) me horroriza. La situación es mucho más grave de lo que pensaba. ¿ Cómo puede el Papa decir tales cosas ? El hecho de que una persona no haya sido escuchada, de que se haya puesto injustamente en duda su palabra, de que ella haya sido la víctima de un fallo eclesial objetivo en un momento dado, de que hubo una falta de apreciación y de juicio papal, de que ella sea homosexual, etc., no implica necesariamente después que se deba aflojar con ella ni justificar su conducta homosexual. Parece ser que el Papa Francisco esté seriamente equivocado acerca de la homosexualidad ; y su excesiva complacencia hacia las víctimas, su intransigencia hacia los culpables, no me parecen acertadas.
 

Yo sabía desde hace mucho tiempo que la presunción de pedofilia sacerdotal era la nariz postiza de la justificación de la homosexualidad (cf. el capítulo 1 de mi libro Homo-Bobo-Apo), y que un mea culpa que se alarga, se exagera o se radicaliza en rechazo despiadado de los « verdugos » para comprarse una bondad y una imagen de padre comprensivo con las « víctimas » (la característica del reino del Anticristo es que se centrará en las víctimas y se apartará del perdón hacia los verdugos) amenazaba algún día con conducir a una justificación de la pseudo « identidad homo » o incluso del « amor » homosexual. Pero tan rápido, y en tan altas instancias, no me lo esperaba.
 

Esta foto ni siquiera es un fake…


 

N.B. : He aquí la traducción de este artículo en francés.
 

N.B. 2 : A los que me tratan de mentiroso o de desinformador, el documento de los obispos chilenos demuestra que la decisión tomada fue iniciativa del Papa, y no de los propios obispos : « siguiendo sus indicaciones » ; « Siguiendo la recomendación del Santo Padre ».

« Defendemos la Vida desde la concepción hasta la muerte natural »


 

« Defendemos la Vida desde la concepción hasta la muerte natural« . No es verdad. Nosotros, católicos, creemos que la Vida es Jesucristo y que preexiste a la vida humana in utero. Existimos ya en el proyecto de Dios, en el Verbo. Y también en la Vida eterna. La concepción mundana de los pro-Vida de la vida humana no es católica!
 
#ProVida