Archives de catégorie : Phil de l’Araignée

Carta abierta a los Peruanos antes de mi visita del 1 al 10 de octubre en Lima y Cuzco


 

Amigos peruanos,
 

Viajaré a su hermoso país peruano del 1 al 10 de octubre de 2017 (del 2 al 5 a Cuzco, y del 6 al 10 en Lima). Antes de que llegue, he estudiado un poco lo que está sucediendo en su país en cuanto al « avance » de los derechos LGBT y de lo que les espera si no hacen nada o continúan usando los mismos argumentos y métodos.
 

Mi nombre es Philippe Ariño. Soy francés, católico, homosexual continente, autor de libros sobre la homosexualidad (incluyendo Homosexualidad en Verdad, así como mi último libro, Homo-Bobo-Apo). Tengo un gran conocimiento de la cultura homosexual mundial, del Género, de la Unión Civil, del « matrimonio homosexual » y de la Francmasonería. He visto los errores cometidos en Europa y que ustedes no deben repetir. También veo lo que sucede en el mundo (viajé al Líbano, a la Costa de Marfil, a la Martínica …) y conozco la forma perversa y bienintencionada que toman las leyes pro-gays.
 

Para ahorrarles las trampas que su gobierno les está tendiendo, y especialmente para prepararles para nuestro encuentro en Cuzco y Lima, les propongo que se reorganicen y revisen totalmente su estrategia. ¡ Es un giro, un cambio de look completo, al que les invito !
 

Aquí está a grandes rasgos mi hoja de ruta, que servirá de base para nuestro ciclo de conferencias peruanas, y que dista mucho de parecerse a un simple testimonio sobre « Cómo acoger a las personas homosexuales », sobre el « Ser católico y homosexual : ello existe y es posible, escuchen mi testimonio » o sobre « ¿ Qué propone la Iglesia a las personas atraídas por las personas del mismo sexo ? ». Nada de eso. Conmigo, no escucharán un testimonio. Será un análisis. Análisis que concierne a todos, y más aún a los líderes pro-Vida (políticos, abogados, juristas, psicólogos, sacerdotes, militantes…), a los católicos, a los jóvenes, y a las personas que se imaginan no ser afectadas por la homosexualidad.
 

Para resumir y darles el menú de nuestros intercambios, quisiera advertirles primero acerca de los errores que evitar, y luego darle claves para llevar a cabo nuestra lucha :
 

1) Los errores que evitar :

– tener miedo a la homosexualidad, considerar que no existe y que es un falso problema, y hablar en lugar de las personas homosexuales.

– limitarse a un tratamiento emocional, sentimentalista, miserabilista, clínico, de la homosexualidad, a un simple testimonio, o pensar que, porque hablamos de ésta, la justificamos o, por el contrario, la demonizamos.

– conceptualizar los problemas, en lugar de mirarlos de cara, e histerizarse sobre unas palabras (« ideología, dictadura, Francmasonería , Izquierda, Género, Lobby LGBT », « propaganda gay », etc.), o bien sacralizar conceptos innegables (familia, educación, niños, matrimonio, etc.), para al final oponerse mal a los libertarios progresistas.

– Hablar sólo sobre el niño y defender un fondamentalismo familiarista integral.

– banalizar la Unión Civilpara evitar el « matrimonio homosexual » (mientras que es una misma ley…).

– desuniversalizar la homosexualidad a fin de reducir su influencia.

– despreciar o caricaturizar la sinceridad de los pro-Género, endurecer el tono contra ellos, caricaturizar sus argumentos ; por ejemplo, creer que quieren « homosexualizar el planeta », o convertir a los niños en niñas, o que están en contra de la familia, o están en contra de la Iglesia, o que son todos de izquierdas : los pro-gays se ríen de ustedes e incluso les inventan otras intenciones.

– amoldarse a los movimientos pro-Vida españoles o norteamericanos.

– considerar que los movimientos pro-Vida no tienen absolutamente nada que reprocharse dado que sus objetivos son justos. ¡ Hará falta atreverse a la autocrítica !
 

2) Las soluciones (aunque podamos pensar que la batalla es, de hecho, hasta la fecha, ya casi perdida):

– dejar de considerar la homosexualidad como una irrealidad o un pecado (cuando ésta no se practica, sólo se reduce a un « signo de pecado ») ; enfrentarse a ella ; dejar de despreciarla o de considerarla como un subtema y una trampa ; poner la homosexualidad en el centro de nuestras reflexiones y entender por qué sólo ella puede salvarnos de la oleada gay friendly que está afectando todos los países del mundo, incluyendo a Perú que se oponía al 65 % a las Uniones Civiles en 2013.

– constituir un grupo sólido de testigos homosexuales peruanos, y capacitarlos para hablar de la homosexualidad, de la homofobia y sobre todo de la heterosexualidad ; mostrarles el poder del papel que la Iglesia y la homosexualidad continente les dan ; advertirlos también contra los ataques que van a sufrir (por parte de los progresistas, pero también – y eso es sorprendente – por parte de los pro-Vida católicos y de ciertos cardenales).

– Poner a las personas homosexuales peruanas verdaderamente católicas, así como a los periodistas católicos, al trabajo respecto a la heterosexualidad ; huir del enfoque natalista, familiarista, libertario o complotista comúnmente elegido por los pro-Vida latinoamericanos ; dicho de otro modo, salir urgentemente del proteccionismo (histérica y amenazador) pro-niños y pro-libertad (libertad de expresión, de educación, de religión) ; parar de victimizarse ; mirar de cara el acuerdo tácito de los pro-Vida con la homosexualidad y con las Uniones Civiles ; dar cuenta del arraigo de las ideas LGBT en Perú (en relación con la corrupción estatal, con la propaganda sentimental televisiva) ; mirar el estado actual de la Iglesia universal, de la enseñanza católica y de vuestra juventud (la impregnación de la homosexualidad y de la masonería dentro de la Iglesia, el reciente apoyo del Papa Francisco a la Unión Civil) ; realizar un balance interno antes de culpar al mundo exterior ; analizar la parálisis de los medios supuestamente « católicos » y « pro-Vida » en cuanto a la homosexualidad.

– identificar cómo pasan las leyes pro-gays en los otros países, para no imitar a los países occidentales ; comprender los errores de los colectivos familiaristas (y muchas veces inconscientemente homófobos) como Con mis hijos no te metas , que copian los francmasones de ultraderecha pro-Vida europeos como Hazte Oír o Citizen Go o La Manif Pour Tous ; analizar algunas cuentas Twitter de los pro-Vida para ver sus argumentos desastrosos ; descifrar la ineficiencia de las Manifestaciones Para Todos en Francia, o de la Marcha Nacional del 4 de marzo de 2017 en Perú.

– identificar al enemigo : la heterosexualidad (y sus sinónimos : « igualdad de oportunidades », « diversidad », « derechos », « igualdad », « pluralidad », « lucha contra las discriminaciones, etc.) ; analizar la retórica de la ministra de Educación Marilú Martens y las buenas intenciones de su Currículo Nacional ; comprender los argumentos de Carlos Bruce ; ver los disfraces que viste la propaganda LGBTheterosexualidad », « igualdad entre hombres y mujeres », « valores », « amor parental », « progreso », etc., y lo más inesperado : el Catecismo de la Iglesia Católica, mal defendido por los aparentes guardianes de la Santa Doctrina tales como el cardenal Sara, y quienes sin embargo imponen una auténtica censura sobre la homosexualidad y sin saberlo apoyan las leyes que condenan).

 

Sin exagerar, nuestras reuniones serán cruciales para su país. No se lo pierdan. Gracias por difundir la noticia.
 

Philippe Ariño

Lettre ouverte aux Péruviens avant ma visite du 1er au 10 octobre à Lima et à Cuzco


 

Amis péruviens,
 

Je viens bientôt dans votre beau pays du Pérou, du 1er au 10 octobre 2017 (du 2 au 5 à Cuzco, et du 6 au 10 à Lima). J’ai étudié, avant de venir, ce qui se passe dans votre pays en matière d’« avancée » des droits LGBT, et ce qui vous attend si vous ne faites rien ou si vous continuez à utiliser les mêmes arguments et méthodes.
 

Je m’appelle Philippe Ariño. Je suis français, catholique, homosexuel continent, auteur de livres sur l’homosexualité (dont La homosexualidad en Verdad, ainsi que mon dernier ouvrage, Homo-Bobo-Apo). J’ai une très bonne connaissance de la culture homosexuelle mondiale, du Gender, de l’Union Civile, du « mariage gay » et de la Franc-Maçonnerie. Et j’ai vu les erreurs faites en Europe et qu’il ne faut pas que vous reproduisiez. Je vois également ce qui se passe dans le monde (j’ai voyagé au Liban, en Côte d’Ivoire, en Martinique…) et je sais quelle forme perverse et bien-intentionnée prennent les lois pro-gays.

 

Pour que vous évitiez les pièges que votre gouvernement vous tend, et surtout pour préparer notre rencontre à Cuzco et à Lima, je vous propose de réorganiser et revoir intégralement votre stratégie. C’est un turn-over, un relooking complet auquel je vous invite !
 

Voici dans les grandes lignes ma feuille de route qui va servir de base à notre cycle de conférences péruviennes, et qui est bien loin de ressembler à un simple témoignage cucul sur « Comment accueillir les personnes homosexuelles ? », sur « Je suis à la fois catholique et homosexuel : ça existe et c’est possible, écoutez mon témoignage » ou sur « Que propose l’Église aux personnes attirées par les personnes de même sexe ? ». Rien de tout ça. Avec moi, vous n’entendrez pas un témoignage. Ce sera une analyse. Analyse qui concerne tout le monde, et à plus forte raison les responsables pro-Vie (hommes politiques, avocats, juristes, psychologues, prêtres, militants…), les catholiques, les jeunes, et les personnes qui ne se croient pas concernées par l’homosexualité.

 

Pour résumer et vous donner le menu de nos échanges, je compte vous mettre en garde d’abord sur les erreurs à éviter, et ensuite vous donner des clés pour orienter notre combat :
 

1) Les erreurs à éviter :

– avoir peur de l’homosexualité, considérer qu’elle n’existe pas et que c’est un faux problème, et parler à la place des personnes homosexuelles.

– se limiter à un traitement émotionnel, sensibleriste, misérabiliste, de l’homosexualité, à un simple témoignage, ou penser que, parce qu’on en parle, on va la justifier ou au contraire la diaboliser.

– conceptualiser les problèmes, au lieu de les regarder en face, et s’hystériser sur des mots (« idéologie », « dictature », « Franc-Maçonnerie », « gauche », « Gender », « Lobby LGBT », « propagande gay », etc.), ou bien sacraliser des concepts (« famille », « éducation », « enfants », « mariage », etc.), pour finalement mal s’opposer aux libertaires progressistes.

– ne parler que de l’enfant et faire du familialisme intégral.

– banaliser l’Union Civile pour éviter le « mariage gay ».

– désuniversaliser l’homosexualité pour en réduire l’influence.

– mépriser ou caricaturer la sincérité des pro-Gender, durcir le ton contre eux, caricaturer leurs arguments ; par exemple, croire qu’ils veulent « homosexualiser la planète » ou transformer les petits garçons en petites filles, ou qu’ils sont contre la famille, ou qu’ils sont contre l’Église, ou qu’ils sont tous de gauche : les pro-gays se moquent de vous et vous inventent même d’autres intentions.

– prendre modèle sur les mouvements pro-Vie espagnols ou nord-américains.

– considérer que les mouvements pro-Vie n’ont absolument rien à se reprocher car leurs buts sont justes. Il va falloir oser l’auto-critique !
 

2) Les solutions (même si on peut estimer que la bataille est, à ce jour, déjà perdue d’avance) :

– cesser de considérer l’homosexualité comme une irréalité ou un péché (quand elle n’est pas pratiquée, elle n’est qu’un « signe de péché ») ; la regarder en face ; arrêter de la mépriser ou de la considérer comme un sous-thème et un piège ; mettre l’homosexualité au centre de nos réflexions et comprendre pourquoi elle seule peut nous sauver de la vague gay friendly qui déferle sur tous les pays du monde, y compris le Pérou qui était pourtant opposé à 65 % aux Unions Civiles en 2013.

– constituer un groupe de témoins homosexuels péruviens solide, et les former sur l’homosexualité, l’homophobie et surtout sur l’hétérosexualité ; leur montrer la puissance du rôle que l’Église et l’homosexualité continente leur donnent ; les prévenir aussi des attaques qu’ils vont subir (de la part des progressistes, mais aussi – et c’est surprenant – de la part des pro-Vie « catholiques » et de certains cardinaux).

– mettre les personnes homosexuelles péruviennes, ainsi que les journalistes catholiques, au travail au sujet de l’hétérosexualité ; fuir l’angle nataliste, familialiste, libertaire ou complotiste, communément choisi par les pro-Vie latino-américains ; autrement dit, sortir au plus vite du protectionnisme parental (hystérique et menaçant) pro-Enfants et pro-liberté (liberté d’expression, d’éducation, de religion) ; arrêter de se victimiser ; regarder en face la compromission des pro-Vie avec l’homosexualité et les Unions Civiles ; faire un état des lieux de la progression des idées LGBT au Pérou (en lien avec la corruption étatique, la propagande sentimentale télévisuelle) ; regarder l’état actuel de l’Église universelle, de l’enseignement catholique et de votre jeunesse (imprégnation de l’homosexualité et de la franc-maçonnerie au sein de l’Église, le récent soutien du Pape François à l’Union Civile) ; faire un bilan interne avant de rejeter la faute sur l’extérieur ; analyser la paralysie des médias pseudo « catholiques » et « pro-Vie » au sujet de l’homosexualité.

– identifier comment les lois pro-gays passent dans les autres pays, pour ne pas imiter les pays occidentaux ; comprendre les erreurs des collectifs familialistes (et souvent inconsciemment homophobes) tels que Con mis hijos no te metas, copiant les groupes francs-maçons d’extrême droite pro-Vie européens tels que Hazte Oír ou Citizen Go ; analyser certains comptes Twitter des pro-Vie pour voir leur argumentaire catastrophique ; décrypter l’inefficacité des Manifs Pour Tous en France, ou de la Marcha Nacional du 4 mars 2017 au Pérou.

– identifier l’ennemi : l’hétérosexualité (et ses synonymes : « égalité des chances », « diversité », « droits », « égalité », « différences », « pluralité », « lutte contre les discriminations », etc.) ; analyser la rhétorique de la ministre de l’Éducation Marilú Martens et les bonnes intentions de son Currículo Nacional ; comprendre les arguments de Carlos Bruce ; voir les déguisements que prend la propagande LGBThétérosexualité », « égalité homme-femme », lutte pour les « droits des indigènes », « évangélisme », « solidarité », « valeurs », « lutte contre les discriminations », « amour parental », « progrès », etc., et le plus inattendu : le Catéchisme de l’Église Catholique, mal défendu par des apparents gardiens de la Sainte Doctrine tels que le cardinal Sarah, et qui pourtant imposent une véritable censure sur l’homosexualité, et soutiennent à leur insu les lois qu’ils condamnent)

 

Sans exagérer, nos rencontres vont être cruciales pour votre pays. Ne passez pas à côté. Merci de diffuser l’info et de convoquer le maximum de monde.
 

Dans la joie de vous rencontrer.

 

Philippe Ariño

Le film d’animation « The Book of Life (La Légende de Manolo) » (2014) de Jorge R. Gutiérrez et de Guillermo del Toro : antéchristique, sataniste et franc-maçon… mais que presque tout le monde prend pour une innocente et jolie histoire


 

Hier soir, j’ai vu le film d’animation « The Book of Life (La Légende de Manolo) » (2014) de Jorge R. Gutiérrez et de Guillermo del Toro, au cinéma « gratuit » en plein air du Kremlin-Bicêtre (Parc Pinel). Un film bobo et satanique au sens propre (et non social) des termes. Et le tout, en présence de plein de familles, à majorité maghrébine, et d’enfants.
 

Je le dis comme je le pense : je suis sidéré par la propagande antéchristique actuele, et surtout par l’accueil enthousiaste et massif que lui réserve la population mondiale qui ne se doute de rien et ne voit rien de mal dans ce que le Gouvernement Mondial lui sert. Aucune résistance ne lui est opposée. À l’issue de la projection, tout le monde autour de moi applaudissait. J’étais même en compagnie d’adultes qui se croient lettrés… et qui ont adoré le film. Face à tant d’énormités entendues, j’ai préféré me taire plutôt que d’exposer mes constats. J’ai retrouvé dans « La Légende de Manolo » toutes les expressions que j’aborde dans les chapitres « Bobo » et « Apo » de mon nouveau livre : c’en était troublant. En particulier l’injonction au renoncement au renoncement. L’idéologie bobo repose sur la désobéissance, la suprématie de la volonté individuelle. Et dans le film « The Book of Life », la devise qui tourne en boucle, comme un leitmotiv, c’est comme par hasard « PAS D’ABANDON, PAS DE REDDITION ! » La révolte de l’ange luciférien. Ce qui, selon le film, est aussi à vaincre à tout prix, c’est « la peur d’être soi-même ». Pire encore que la peur des taureaux dans l’arène ! Le fondamentalisme de la confiance en soi (plus qu’en l’autre) est de vigueur. Et celui qui s’y oppose est fustigé comme le diable en personne. Il ne faut pas manquer de confiance en soi ! C’est une HÉRÉSIE pour la Nouvelle Religion mondiale !
 

Aujourd’hui, face à la grande majorité des films, tous publics et tous thèmes confondus, j’ai l’impression d’assister au même lavage de cerveau que celui subi par les Allemands sous l’Allemagne Nazie, ou par les pays sous régime communiste… sauf que cette fois, la propagande s’annonce mondiale, pluriconfessionnelle, et comme un humanisme « saint » sans Jésus, un manichéisme équilibré, un dithéisme où le bien et le mal sont équivalents, sont mêlés pour s’annuler, collaborer ensemble et devenir le Dieu « Équilibre » (… en réalité, le dieu « Énergie » et « Individualisme de masse » qu’est Lucifer : « Le Chandeleur maintient l’équilibre entre toutes choses. » dit par exemple la mère du héros Manolo).
 
 

a) Boboland écolo (humanisme intégral et naturalisme intégral) :

 

Le film « La Légende de Manolo » aligne tous les poncifs bobos que je développe dans Les Bobos en Vérité, en particulier la bougie. C’est clairement le Festival des bougies (cf. code n°36). L’un des messages-phare du film est que la musique sauve le monde… sachant que la musique est à entendre comme le « cœur » ou « la musique du cœur ». En plus, il défend la liberté comme un absolu, sans jamais la relier à Jésus, évidemment : « La liberté est à nous ! » (Maria) Ce film est un pu produit des libertaires qui défendent une liberté sans réalité, sans limites, sans sexuation. D’ailleurs, ce sont les femmes qui y dirigent les opérations, qui mènent les révolutions, qui gagnent toujours à la fin. Selon Maria, les « femmes ne sont pas là pour rendre les hommes heureux » ni pour servir ces derniers : elle s’indigne contre Joaquín qu’elle présente comme un gros macho parce qu’il associe la femme au service. Tous les hommes du film sont des violents, des lâches, des menteurs ou des abrutis… et quand ils restent gentils, ils sont émasculés : Manolo est musicien-guitariste. Ce n’est plus le chevalier conquérant, armé. Il n’est armé que de ses bonnes intentions, son antimilitarisme, sa guitare, ses mélodies.
 

C’est surtout à travers l’écologie, ou plutôt la prévalence des animaux sur les Hommes, que le libéralisme de ces films satanistes s’avance. Par exemple, Maria, la princesse bobo par excellence, veut « libérer les animaux » et ouvre les enclos renfermant les porcs (pour que les esprits sataniques prennent corps en eux, sans doute). Le film défend les clichés vegan de la cause animale. Le chasseur ou le torero est présenté comme l’incarnation de l’horreur du pesant patriarcat passé, l’incarnation de la supposée méchanceté des Hommes. « Tuer le taureau c’est mal. » affirme Manolo. Selon les héros et les réalisateurs, « mettre à mort », c’est le summum du mal (les avortements humains de masse, en revanche, les libertariens ne dénoncent jamais : ils trouvent plus scandaleux de manger de la viande de bœuf et de jouer à la corrida que le « mariage homo » et l’avortement des bébés… L’animal compte plus que l’Homme). Le sacrifice (sans que mort concrète s’en suive : c’est juste la simulation de sacrifice qui intéresse… car les personnages ne meurent jamais) est condamné. Sûr que la Croix du Christ par exemple est vue comme une ignominie, un aveu de culpabilité, puisque « mettre à mort » ne doit pas sortir du terrain de la représentation ou du serment sans conséquences fatales concrètes. Plus de tragédie non plus. Plus de Croix. Plus de don concret de sa vie. Le sacrifice devient, aux yeux des libertaires, un délit et un basphème.
 

 

Continuons avec le boboïsme et l’idéologie de la Nouvelle Religion mondiale. Dans « The Book of Life », plein de valeurs humanistes sont véhiculées, et toujours en lien avec les sentiments individuels, la volonté intime et individualiste, la conception personnelle de l’« Amour »… même si ensuite, ça se donnera un verni d’altruisme universel et humanitaires : « N’arrête jamais de te battre pour les bonnes causes. » (dit Manolo à Joaquín) ; « Il est temps d’écrire notre propre destin. » (Manolo) ; « Pour devenir un véritable héros, il faut arrêter de ne penser qu’à soi. » (un des enfants). Ne sont énoncés que des fadaises, des promesses sans consistance (« Quel que soit l’endroit où tu iras, je serai là. », « La seule vérité, c’est que le véritable Amour ne meurt jamais. »), ou bien les valeurs de Jésus mais sans Jésus (cf. la chanson de Manolo sur le « pardon », qui ainsi arrive à amadouer et à vaincre le méchant taureau dans l’arène). Le pardon n’est pas raccordé à Jésus : il est célébré pour lui-même, comme une capacité humaine, un humanisme, une solidarité, une pensée commune et communionnelle.
 

 

En réalité, ce film n’a aucune incarnation, aucune assise christique, aucune identité propre, aucune âme ni consistance. Par exemple, la Chandeleur reprend les mimiques insupportables du show-man cool et pote qu’était le Génie dans le dessin animé « Aladdin » de Disney… mais avec la personnalité en moins. Comme dans tous les dessins animés en 3D actuel, il y a énormément de personnages secondaires, beaucoup trop, et aucun ne se détache par sa profondeur. Ce sont des héros pêle-mêle, sans psychologie, qui se copient les uns les autres, qui n’ont que deux répliques en tout et pour tout à dire. Ils ne représentent qu’une intention, bonne ou mauvaise, mais une seule à la fois (comme dans « Vice-Versa » par exemple), pour ne pas embrouiller le cerveau des spectateurs (car nous sommes bêtes, n’oublions pas). Et finalement, ils ne laissent aucune trace dans le patrimoine culturel et culturel mondial.
 

 

Malgré ses prétentions, ce film n’a pas davantage d’assise géographique, terrestre, locale. Ses réalisateurs flattent un patriotisme romantique : « Le Mexique est le centre de l’Univers. » (reprenant le mythe aztèque del Ombligo de la Tierra). Petit chauvinisme marketing. En réalité, c’est de la panmythologie de bas étage et du superprimivitisme à la sauce technologico-passéiste hollywoodienne, car il n’y a rien de mexicain dans cette production (c’est comme la sauce mexicaine dans les McDo… elle n’a de mexicaine que le nom). Les réalisateurs affichent un nationalisme folklorique apparent, mais en réalité ils défendent un internationalisme sans appui sur le réel (les vrais Mexicains doivent halluciner en voyant une merde mondialiste pareille), une idéologie et un spiritualisme mondiaux centrés sur l’individualisme. D’ailleurs, on voit dans leur film les idées mondialistes, les emprunts à « Aladdin » et à tous les clichés hollywoodiens les plus courus. Des chansons standards du répertoire nord-américain international sont reprises, et remasterisées en version pseudo mexicanisée (Radiohead, Ennio Morricone, UB40, Rod Stewart, Cielito Lindo…). Mais il n’y a absolument rien de culturel dans le sens noble du terme. « La Légende de Manolo » est un bric-à-brac d’éléments folkloriques sans cohérence anachronique ni culturelle. Il laisse même échapper quelques traces de panmongolisme de la Nouvelle Religion mondiale : « Je vous ai pas dit que j’ai appris le kung-fu ? » (Maria)
 

 

Le producteur Guillermo del Toro, malgré son nom hispanique, est un agent de la Franc-Maçonnerie : il voue un culte à l’hétérosexualité et à l’Autre (qui est l’autre nom du diable) : « Je suis mexicain et je sais ce que c’est qu’être l’autre. » a-t-il déclaré tout récemment. D’ailleurs, en ce moment, il sort son nouveau film d’animation « The Shape of Water » à la plus grande gloire des « différences » (sauf la différence des sexes et la différence Créateur-créatures, comme par hasard) et de la Bête (Guillermo del Toro est présenté par la caste hollywoodienne comme le « Maître et créateur des Monstres latinos » : gros foutage de gueule des satanistes), comme le font tous les francs-maçons qui s’ignorent. Et on n’a le droit de ne rien dire, évidemment : le néophyte ne peut pas comprendre la « culture mexicaine »… Là encore, foutage de gueule du relativisme culturel ! Sauf que la culture mexicaine réelle, ce n’est pas ça. Même si les réalisateurs sont mexicains et s’annoncent sincèrement comme les défenseurs de leur propre pays. En réalité, ils sont assoiffés de fric et de pouvoir, et défendent des messages francs-maçons à la plus grande gloire du mythe luciférien de l’individu asexué auto-créé.
 

Guillermo del Toro et Jorge Gutiérrez


 
 

b) Célébration du diable (spiritualisme intégral) :

En effet, dans « La Légende de Manolo », on retrouve plein d’éléments de la Franc-Maçonnerie (les murs et les pierres vivants, les cercles, les triangles, les X, la vénération de la lune et du soleil, la lumière, l’architecture, etc.) mais surtout des éléments du satanisme et du spiritisme luciférien. Ce film vénère Lucifer, l’ange de lumière : d’ailleurs, il est dit textuellement que la ville fictionnelle de « San Angel » est « le centre de la terre ». Il célèbre le Jour des morts comme les 31 octobre au Mexique pour la Fête des morts, sorte d’Halloween hispanisé, et expulsant toute la dimension résurrectionnelle et christique de la Toussaint.
 

 

 

Gutierrez reprend tous les codes et symboles du christianisme, mais pour les vider de Jésus. Par exemple, il est bien fait mention du « Livre de Vie » mais malheureusement il ne s’agit pas de la Bible, et encore moins du Livre de Vie du Jugement personnel de Jésus que nous allons voir au moment de notre mort. Il se limite au contraire à un livre franc-maçon regroupant des mythologies, des légendes (n’oublions pas que la Franc-Maçonnerie se fonde sur le symbolisme et la mythologie). « Le monde est constitué d’histoires. » déclare la guide qui n’est autre que la Muerte. Le film est ni plus ni moins le récit de la damnation d’Adam et Ève qui goûtent au fruit de la connaissance de l’arbre du bien et du mal. Le serpent de la Genèse permet à Manolo et Maria d’accéder à l’éternité.
 

 

 

Dans « La Légende de Manolo », il y a carrément des autels (Arbre de la Connaissance, installations ailées…) érigés en l’honneur du dieu « Amour ». Jésus n’est plus considéré comme la Vie éternelle : il est remplacé par « la médaille de la Vie éternelle » qui rend invincible. Le sacrifice de la Croix est totalement évincé. Il n’y a aucune Foi en Jésus dans ce film. Le seul dieu envisagé est la conscience personnelle. Selon les réalisateurs, c’est le souvenir qui crée l’éternité… et non Jésus. L’enfer est figuré par « le pays des oubliés », et les âmes des morts ne parviendraient à survivre à la mort physique que grâce à la mémoire humaine des vivants. « Tant que nous nous souvenons de nos morts, ils restent avec nous. » (Maria) Cette pensée que c’est la foi ou la conviction de cœur personnelle qui créerait Dieu est anticatholique, protestante ou/et musulmane. C’est une hérésie, car c’est Dieu Jésus qui donne la Foi. Et en théorie, ce dernier n’a pas besoin de notre croyance en Lui pour exister.
 

La Muerte


 

Ce dessin animé est une ode à la mort (et non à la Vie qui est Jésus). La Muerte est le personnage-star. Le dieu féminisé qui finit par triompher. Le fameux « féminin sacré panthéiste » dénoncé par Mgr Léonard. Paradoxalement, la mort réelle n’existe pas. C’est l’image folklorique de la mort qui la remplace. Concrètement, même les personnages tués ne décèdent pas. Et les morts sont comme les vivants : aussi acteurs qu’eux. Il n’y a pas de césure entre le monde des vivants et le monde des vivants. La vie et la mort fusionnent. L’amour et la mort aussi. Par conséquent, il n’y aucun Salut ni aucune Justice. Dans « La Légende de Manolo », on assiste à une véritable vénération des esprits et du royaume des morts : le Jour des mort, tout serait permis, tout serait victorieux ! Comme au carnaval. Les morts, dans ce dessin animé, sont les gentils, ceux qui dispensent la « liberté ». L’« armée des morts » vient prêter main forte aux gentils. L’association vivants et morts (autrement dit les liens sataniques entre mondes visible et invisible), c’est ça qui est considéré comme l’« Amour », la « Victoire » et l’« Éternité ». L’inversion des valeurs atteint à ce point son climax que dans le film ce sont les prêtres qui sont cornus (exemple : père Domingo) ! Et les religieuses sont réduites à un chœur ridicule de tragédiennes apeurées.
 

 

Mais chut ! Il ne faut pas dénoncer le satanisme. C’est « culturel ». On n’est pas né au Mexique et on n’a pas de sang mexicain coulant dans nos veines… Et puis c’est destiné aux enfants. Alors dormez en paix, braves gens.
 

Série Demain nous appartient sur TF1 : l’hymne apocalyptique à la sororité

Betty et Jessica, amies pour la vie

J’aime beaucoup regarder la saga « Demain nous appartient » sur TF1. Non seulement parce qu’il y a Lorie (hihi : moi j’ai besoin d’amour, des bisous, des câlins tous les jours), mais parce qu’en plus, cette série m’offre sur un plateau un miroir social et une boule de cristal parfaits pour paaufiner les dernières finitions de mon prochain livre sur l’Apocalypse : intrigue sur fond d’empoisonnement aux pesticides ressemblant à un mystérieux virus (chapitre sur le fléau viral*), discrédit du mariage homme-femme aimant et de la famille (les liens du sang seraient moins forts que les liens sentimentaux), célébration de l’homosexualité (les personnages homos sont les confidents qui donnent les meilleurs conseils), sacralisation bobo de la maternité (rien ne serait plus indestructible – et plus toxique ! – que l’attachement d’une mère), total mépris du pardon (les personnages qui doivent pardonner ne le font jamais), féminisme exacerbé (culminant avec le concept incestuel de la SORORITÉ : les sœurs, en gros, c’est Dieu… comme dans « La Reine des Neiges » : Ana et Chloé, Yasmine et sa cousine Soraya, Sandrine et Victoire, Jessica et Betty), mépris des hommes et des pères en général, ésotérisation des neuro-sciences (célébration de l’inconscient humain, de l’intuition féminine, de l’hypnose, de la mémoire enfouie…), diabolisation de l’État et des chefs, etc. Parfait pour cette Fin des Temps ! J’ai tout un chapitre dédié à l’inceste comme signe des Temps maximal.
 

Puisqu’on vous dit que Sandrine (la voyante lesbienne) a tout compris de sa soeur Victoire, et finalement de tous !


 

Ana et Chloé, le « couple-phare » de la série


 

Yasmine et sa cousine Soraya qui la pousse à l’homosexualité


 
 
 

* Dans l’épisode d’aujourd’hui (27), ils ont traité des chimères (ces animaux-médicaments), et ont cité les porcs pour les greffes de rein. Mais bien évidemment, ils ne les ont pas appelées par leur nom: ils ont dit « les nouveaux protocoles »…

La série des Cars de Disney-Pixar : le déroulé précis du programme du Gouvernement Mondial antéchristique


 

Vous allez peut-être trouver que je vois de la Franc-Maçonnerie partout, mais je m’en fous. En me tapant hier les deux dessins animés Disney-Pixar « Cars » sur M6 hier soir (que je n’avais jamais vus), j’ai trouvé qu’ils étaient bourrés de messages francs-maçons : le « devenir lumière » comme un éclair, le « devenir machine humanisée », le « devenir angélique », la toute-puissance de la volonté individuelle et la demande de changement pour les autres et pas pour soi-même, les triangles, les V partout, la promotion de l’hyper-technologie maquillée d’écologie, l’apparition de l’Antéchrist dans « Cars 2 » en forme de V, les « célébrations » d’une loge dans un salon italien rempli de pyramides, l’invasion de la puce électronique avec ses caméras cérébrales, ses ondes et ses drones, etc. Je ne rêve pas, même si je suis le seul à le voir et à le dénoncer.
 

La phrase que j’ai préférée, c’est celle de « Cars 1 » où Mack, la remorque, a clairement fait une référence voilée à la figure maçonnique très connue du Grand Architecte de l’Univers : « Loué soit le Grand Constructeur ! »
 

Cars 2 autour du professeur nazi Zundapp


 

Je crois que rien n’est anodin, même quand c’est habillé de film d’animation jeunesse pour toute la famille. Si on suit le déroulé idéologique de la série des « Cars », on peut y entrevoir tout le programme des ténèbres : « Cars 1 » (2006) représentait le stade bobo de l’Humanité (sur fond de problématique national rat des villes/rat des champs, choc culturel national entre modernité et tradition) ; « Cars 2 » (2011) représentait le stade transhumaniste de l’Humanité (sur fond de contre-espionnage mondialiste, de Guerre internationale entre les Nazis et les Progressistes, de puce électronique, et de défense des « énergies alternatives ») ; « Cars 3 », qui vient de sortir au cinéma (2017), pourrait bien représenter le stade eschatologique de l’Humanité (sur fond de guerre surnaturelle entre les forces du Bien et les forces du mal, de conflit entre la terre et les forces célestes, et de Nouvelle Religion mondiale : déjà, les affiches avec leur V et leur W mettent le film sous les hospices de l’Antéchrist, et la bande-annonce exprime un refus des limites humaines et divines). Comme je ne pourrai pas aller voir le n°3 tout de suite, je confie l’interprétation à ceux d’entre vous qui aiment penser et qui iront au cinéma.
 

Enfin, pour terminer, je voudrais retenir votre attention sur la prolifération actuelle des courts-métrages promotionnant l’amour énergétique (les instincts, les passions et les pulsions – par essence non-libres – présentés comme des rêves à réaliser à tout prix), et donc l’« amour » homosexuel ou asexué (pas le pardon, évidemment, puisque ça demanderait un effort et un renoncement à soi et à sa petite volonté). Il y en a deux qui tournent beaucoup en ce moment sur les réseaux sociaux. Le premier, c’est « In a Heartbeat » de Beth David et Esteban Bravo, qui présente l’amour comme une émoticône incontrôlable. Le second, c’est « Le Feu de l’Amour : Extinguished » d’Ashley Anderson et Jacob Mann. Concernant ce dernier, c’est drôle comme, inconsciemment, ses réalisateurs ont présenté l’« amour » homo comme un acte satanique cornu, dans la bande-annonce.
 

 

Mes frères cathos homos, vous n’êtes pas au rendez-vous


 

Chers frères cathos homos,
 

C’est rare que je m’adresse directement à vous comme ça. Par le passé, j’ai fait preuve de plus de patience et de longanimité. Sous prétexte que notre situation, surtout en tant que personnes homos ET cathos, n’est objectivement pas confortable. Mais je crois qu’en vous ménageant et en me satisfaisant des timides avancées, je ne nous rends pas service. Et comme la situation s’envenime mondialement et ecclésialement, et qu’en plus je ne me fais toujours pas entendre, je me vois obligé de « durcir » le ton.
 

Reconnaissez-le : vous n’êtes pas au rendez-vous de la sainteté à laquelle, nous, personnes homosexuelles continentes, devrions tendre. Et en plus, quand je dis ça, je ne parle même pas d’un rendez-vous que j’aurais moi-même fixé. Non. C’est le rendez-vous de Jésus, dont je me serais personnellement bien passé… mais j’ai eu à peine le choix : c’est Lui qui nous choisis et nous convoque, qui vient nous chercher. Et pour une mission aussi ingrate et incomprise que celle-là, franchement, heureusement que je n’ai pas su à l’avance ce que ça impliquait !
 

Vous me vantez les valeurs de discrétion, de prudence, vous vous targuez d’avoir mis votre homosexualité de côté, d’avoir « changé », d’avoir « géré », de « stabiliser la bête », parfois même d’avoir « guéri », d’être un « ex-gay », d’avoir « construit votre vie avec le Seigneur », d’avoir « oublié » à certain moment votre tendance dans le mariage ou le sacerdoce. Mais au fond vous refoulez. Au fond, vous n’exploitez pas cette homosexualité qui demeure en vous. Vous ne comprenez pas la dimension mondiale, apostolique, positive et joyeuse de l’homosexualité. Vous me suivez en cachette ou de loin, vous êtes contents (ou énervés !) que j’existe. Mais vous ne connaissez pas la vue magnifique des sommets dont je vous parle. Parfois, vous aimeriez bien m’aider, faire un petit bout de chemin avec moi. Un enthousiasme soudain, et une prise de conscience furtive (comme un flash) de la grandeur de l’apostolat de l’homosexualité vous traversent. Mais très vite, égoïstement et lâchement, vous revenez à votre quotidien, votre travail, votre façade sociale, votre sécurité, votre ministère de prêtre ou de séminariste, votre réputation, votre engagement dans le mariage, vos petites préoccupations, votre quête de respectabilité, votre matérialisme, vos thérapies réparatives et votre laïus romantique sur votre amitié (souvent fantasmée) avec Jésus. Vous dénigrez et relativisez votre homosexualité, vous vous trouvez mille excuses pour continuer votre vie comme avant et ne pas faire le grand saut. Vous me laissez me battre tout seul devant les journalistes, sur les réseaux sociaux, devant les caméras (qui elles-mêmes me fuient), devant les évêques, sur le front des communautés chrétiennes. Vous vous croyez mes supporters et mes amis. Mais vous ne l’êtes pas. En vrai, vous me laissez tomber. Mon vrai ami, c’est celui ou celle qui se bat concrètement avec moi sur le champ de bataille, celui qui a tout risqué et qui n’a pas honte de son homosexualité, qui connaît la puissance que la continence homosexuelle lui donne, qui n’a pas honte de moi, qui a compris que c’était drôle et profond l’homosexualité. À ce jour, je n’ai pas un seul partenaire catho homo continent qui ait fait le pas d’être public, qui joue le Jeu de l’apostolat public de la continence homo. Pas un seul. Il n’y a que Giorgio Ponte en Italie. C’est tout. Sinon, je suis vraiment tout seul. Nous sommes complètement isolés, nous les témoins homos continents. Nous jouons tout seuls dans un coin de notre immense cour. La fraternité de saints homos n’existe pas et n’est pas prête d’exister, quoi qu’en diront les organisateurs du parcours « Homosexualité » de Paray-le-Monial cette année consacré à la « sainteté ». Car il n’y a pas de sainteté sans martyre. Et martyre, ça veut dire témoignage PUBLIC. Pas « sacrifice » (Mt 12, 7) ni « groupe de convivialité privé ».
 

J’ai rencontré bien des flippés chez les « cathos pédés ». Pour les plus courageux d’entre vous, vous donnez tout au plus votre prénom et témoignage en circuit fermé, mais jamais votre nom (ou alors quand vous le donnez entier, c’est pour justifier la pratique homo comme de l’amour, ou à l’extrême inverse pour justifier l’homosexualité comme une irréalité). Vous vous planquez tous. Vous ne comprenez pas ce que je vis. Vous n’avez même pas bossé le sujet. Vous arrivez en touristes, les mains dans les poches, avec votre petite expérience existentielle à raconter (et rien d’autre : allez-vous repasser le disque de votre enfance en boucle ?), et avec votre mépris du « lobby gay ». Pour vous, l’homosexualité n’est pas un thème qui mérite d’être approfondi et abordé, sous prétexte que – et c’est vrai en plus – l’homosexualité n’est ni une identité, ni nous, ni de l’amour, ni notre raison de vivre. Vous n’avez pas compris la caverne d’Ali Baba qu’est la culture homo, les supers lunettes que notre homosexualité constitue pour comprendre le sens profond de la sexualité et de l’Église. Vous sous-estimez l’homosexualité. Vous la voyez comme une honte, une banalité, une infirmité, un danger, un détail de votre vie. Vous ne réalisez pas la liberté que procure la Vérité éclairée par l’homosexualité, la joie que donne l’explication publique de l’homosexualité, la force du don entier de sa personne (y compris avec cette dimension homo parfois prégnante en soi). Le pire, c’est que j’en ai vus, des mecs homos cathos qui avaient toutes les qualités requises pour être des supers compagnons de cordée et de combat dans l’apostolat de l’homosexualité, des supers évangelisateurs mais qui finalement me lâchaient en route, me disaient « Non, je peux pas te suivre. C’est trop haut et dangereux pour moi. J’ai pas la carrure. Je ne peux pas montrer plus haut avec toi » Je rencontre quelques graines de saints homos potentiels. Je les vois de mes propres yeux! Je connais parfois leurs plus intimes secrets. Et à peine commencent-ils à deviner cette bombe atomique qu’est l’homosexualité continente dans leur vie, pour le monde, pour l’Église, qu’ils me sortent, tout confus pour moi et tout déçus d’eux-mêmes : « Désolé. Je peux pas. Bats-toi tout seul. Et encore bravo. » C’est terriblement frustrant. La grande joie de la communion des saints cède systématiquement la place à l’immense déception du « J’aime beaucoup ce que tu fais ; je devrais le faire avec toi… mais non », la déclaration gênée du forfait. Vous m’avez bien eu. Je vis mille belles rencontres… et aussi mille abandons dans le même temps ! J’entrevois des trésors cachés indéniables, et pourtant vous, mes faux frères, me renvoyez sans cesse à mon incroyable isolement. Je serai donc toujours tout seul à me battre? Toujours entouré de lâcheté et de peur? Toujours regardé avec une admiration et une honte mêlées? Toujours méchamment soutenu ? Mon apostolat n’aura été pour l’instant qu’une succession d’abandons, de trahisons, de faux soutiens, d’incompréhensions, de jalousies, de mirages de fraternité, de mauvaise foi, d’amitiés fuyantes. Un vrai désert. Je ne savais pas que le nom choisi pour mon blog serait si malheureusement concret et prédestiné ! Vous, les cathos homos planqués, vous n’êtes pas mes amis. En théorie, nous aimerions l’être. Nous le sommes par petites touches. Dans le secret des mails, des discussions Skype, des balades en tête à tête. Mais vous êtes davantage des admirateurs spectateurs que des amis. Vous consommez de temps en temps du Philippe Ariño plus que vous ne me nourrissez. Vous avez peur – en me soutenant d’un peu trop près – de vous griller vous-mêmes et de perdre vos connaissances, votre job, votre place dans la communauté chrétienne. L’amitié que vous me proposez est majoritairement en carton, est une schizophrénie.
 

Un groupe de saints homos : désolé mais je n’y crois plus. Je pourrais jouer sempiternellement la comédie de l’esprit fraternel rassembleur rainbow catho, comme je l’ai déjà fait et comme je continuerai de le faire. Quelque part, dans un coin de mon cœur, j’en ai toujours envie car je crois aux miracles. Et j’ai souvent exprimé le désir de l’existence d’une fraternité sainte, d’une communauté de warriors homos ; et en plus, je ne peux pas en vouloir à certains d’être stratèges, de rester fidèles à leurs engagements, de ne pas avoir ma folie, et d’avoir déjà le petit courage d’être abstinents (cf. questions 242 et 243). On ne peut forcer personne à l’héroïsme. C’est éminemment personnel et libre, la continence. Mais je ne peux néanmoins pas mentir sur la situation objective en l’état actuel des choses : la communauté de saints homos, on en est très loin, elle ressemble à une utopie (le groupe Courage est d’ailleurs un bien pâle essai raté), et comme dirait Mylène Farmer, force est de reconnaître qu’il y a « un précipice » entre ma situation et la vôtre. Donner son nom publiquement, c’est un saut immense que personne n’a fait sauf moi. On ne joue radicalement pas dans la même cour. Vous, que risquez-vous à venir à Courage? Rien. Que risquez-vous à venir m’écouter? Rien. Que risquez-vous à vous inscrire au parcours « Homosexualité » de Courage : rien. Que risquez-vous, même, à raconter votre vie « en tant qu’homo et catho (et continent) » sous un chapiteau de Paray-le-Monial ? Rien. C’est pour ça que je ne pouvais pas rester dans ce mouvement. M’inviter à participer à cette semi mascarade, c’est comme faire connaître à un cachalot qui a goûté à la grandeur des océans la « joie » d’un poisson rouge dans un bocal exigu. Même si on lui dit qu’il n’y sera pas seul. C’est me forcer à rentrer dans du 6 ans. En revanche, qui oserait devant tout le monde se lever et me rejoindre à la tribune ou sur les plateaux télé, tout quitter (son travail, sa famille, son ministère sacerdotal, ses amis, sa santé, sa sécurité matérielle, etc.) ? Personne.
 

Vous me parlez de prudence. Vous jouez les hommes mariés discrets, les parfaits curés, les célibataires intégrés, les homos réconciliés, les miraculés, les écoutants apaisés, les amis. Mais au fond, vous êtes restés dans l’arrière-cour. Vous rentrez parfois dans le rôle de chantres de la chasteté. Mais de la continence, vous ne connaissez rien car sans l’apostolat public (qui est la chair même de la continence), vous n’expérimenterez que l’abstinence. Vous êtes toujours d’accord avec moi mais seulement en privé. Devant les autres, vous ne m’assumez pas. Objectivement, vous ne m’aidez pas. Et sur ce coup-là, je trouve que vous abusez. Parce que je ne fais rien et ne dis rien d’extraordinaire : je tombe parfois, comme vous; et je ne fais juste que défendre et essayer de vivre ce que nous demande notre Église et que vous devriez défendre vous aussi : pas de quoi me regarder comme un héros, un modèle inaccessible, un grossier personnage ou un extraterrestre excessif et fondamentaliste! Objectivement, vous n’êtes pas là. Vous restez bien au chaud dans votre placard. Je comprends. Mais ça reste en dessous de ce que nous sommes appelés à vivre. Et surtout, c’est insatisfaisant pour vous, c’est une aide énorme en moins pour vivre la continence (car l’apostolat booste la continence, individuellement parlant), un gâchis monumental pour le monde. Je me devais de vous le dire.

Réagir à la vague pro-homosexualité (Interview péruvienne)


 

1. L’enseignement de l’Église est-il homophobe ? D’après ton expérience et ton travail, l’Église haït-elle ou discrimine-t-elle les homos ?

L’Église Catholique ne se trompe pas dans ce qu’Elle dit, y compris sur le péché mortel. Et Elle n’a jamais été homophobe. Elle déteste le péché et aime le pécheur ou les personnes qui portent un signe de péché. Et l’attraction homosexuelle ne semble pas être un choix, et est un signe de péché. C’est une peur. Pas une maladie. Mais une peur de la différence des sexes. Toute personne homo a eu peur de ne pas être un « vrai homme » ou une « vraie femme ». Et l’Église catholique ne peut pas défendre une peur.

Ceci dit, pour parler en Vérité, la grande majorité des gens d’Eglise est homophobe. Ils ont peur de l’homosexualité. Les mouvements pro-Vie ne parlent que de l’enfant, et ne dénoncent ni l’Union Civile ni l’hétérosexualité. Et les rares fois où ils sollicitent les personnes homosexuelles, y compris celles qui ne justifient pas la pratique homo et vivent ce que demande l’Église, ils nous utilisent pour diaboliser la pseudo « dictature gay ». Ils ne nous invitent jamais et censurent notre témoignage, alors qu’il est le plus puissant. Les premiers persécuteurs des personnes homos, c’est triste à dire mais ce sont les fondamentalistes pro-Vie comme La Manif Pour Tous ou Hazte Oír. Ils sont là honte de l’Église Catholique.
 

2. Le mois des Gay Pride vient de passer, avec des annonces Facebook et tout. Mais crois-tu que le style de vie qu’adoptent les gays éloignés de Dieu puisse être célébré ?

D’abord la Gay Pride n’est pas le « style de vie gay ». C’est juste un carnaval, une certaine image de l’homosexualité qu’il convient d’écouter et d’analyser. Bien souvent, nous, catholiques, réagissons, nous nous indignons, pour ne pas réfléchir, pour ne pas parler de l’homosexualité ni des personnes. Le problème de l’homosexualité, ce n’est pas son image médiatique ni la Gay Pride : c’est la pratique homo. Je fais partie du lobby gay et mes amis aussi. Je vous demande de nous aimer.
 

3. Je te pose une question que tu abordes dans ton livre L’Homosexualité en Vérité ?, avec la cruauté de l’interview brève : si tu es croyant et homo, quoi faire ? Existe-il un chemin ?

Oui. Le chemin, c’est Jésus et Marie. Concrètement, c’est l’annonce de la Vérité par un apostolat mondial de l’homosexualité. Nous, personnes homos continentes, ne devons pas être écoutées simplement par misérabilisme ou devoir moral, « parce que nous en aurions besoin », « parce qu’il faudrait nous accompagner ». Non. Nous sommes les gardiens des sacrements les plus importants de l’Église (Mariage, Eucharistie, Confession, et surtout Sacerdoce), nous sommes les meilleurs boucliers humains de l’Église parce que la persécution anticléricale repose principalement sur l’homosexualité.

Et nous avons le pouvoir de combattre l’hétérosexualité (appelé aussi diversité ou égalité), qui est notre ennemi numéro 1, qui est le pilier idéologique de la Franc-Maçonnerie, et que la grande majorité des catholiques défendent. L’hétérosexualité, écoutez-moi bien, est le diable déguisé en différences des sexes. Toutes les lois pro-gays passent au nom de l’hétérosexualité. Alors que l’Église n’a jamais défendu l’hétérosexualité. J’appelle donc toutes les personnes homos qui m’écoutent et qui aiment Jésus à se lever pour défendre leur Église. C’est maintenant ou jamais.

Reaccionar frente a la oleada pro-homosexualidad (Entrevista peruana)


 

1. ¿La enseñanza de la Iglesia es homofóbica? ¿En tu experiencia y trabajo, la Iglesia odia o discrimina a los homosexuales?

La Iglesia Católica no se equivoca en lo que dice, incluso sobre el pecado mortal. Y nunca ha sido homófoba. Ella odia el pecado y ama al pecador o a las personas que llevan un signo de pecado. Y la atracción homosexual no parece ser una opción, y es un signo de pecado. Es un miedo. No una enfermedad. Es el miedo a la diferencia sexual. Cualquier persona homo ha tenido miedo de no ser un « verdadero hombre » o una « verdadera mujer ». Y la Iglesia Católica no puede defender el miedo.

Ahora bien, a decir la verdad, la gran mayoría de la personas de Iglesia son homófobas. Tienen miedo de la homosexualidad. Los movimientos pro-Vida sólo hablan del niño, y no denuncian ni la Unión Civil ni la heterosexualidad. Y las pocas veces que solicitan a las personas homosexuales, incluyendo aquellas que no justifican la práctica homo y que viven lo que pide la Iglesia, nos utilizan para demonizar la seudo « dictadura gay ». Ellos nunca nos invitan. Nos censuran, mientras que nuestro testimonio es el más poderoso. Los primeros perseguidores de las personas homosexuales, siento decirlo, son los fundamentalistas pro-vida como La Manif Pour Tous o Hazte Oír. Son la vergüenza de la Iglesia Católica.
 

2. Acaba de pasar el mes del « Orgullo gay », con íconos de Facebook y todo, pero ¿ crees que el estilo de vida que llevan los gays alejados de Dios se puede celebrar ?

Primero, el Orgullo Gay no es el « estilo de vida homosexual ». Tan sólo es un carnaval, una cierta imagen de la homosexualidad, que se debe considerar y analizar. A menudo, los católicos reaccionan, se indignan, para no pensar, para no hablar de la homosexualidad o de las personas. El problema de la homosexualidad, no es su imagen mediática ni el Orgullo gay : es la práctica homo. Yo formo parte del lobby gay y mis amigos también. Les pido que nos amen.
 

3. Una pregunta que abordas en tu libro La homosexualidad en Verdad, te la hago ahora con la crueldad del tiempo breve: Si eres creyente y homosexual, ¿qué hacer? ¿Existe un camino?

Sí. El camino es Jesús y María. Concretamente, es el anuncio de la Verdad a través de un apostolado mundial de la homosexualidad. Nosotros, personas homos continentes, no debe ser escuchadas simplemente por miserabilismo o deber moral, « porque lo necesitaríamos » o « para que nos acompañarais ». No. Somos los guardianes de los sacramentos más importantes de la Iglesia (Matrimonio, Eucaristía, Confesión, y sobre todo Sacerdocio), somos los mejores escudos humanos de la Iglesia, porque la persecución anticlerical actual se basa principalmente en la homosexualidad.

Y tenemos el poder para luchar contra la heterosexualidad (también llamada diversidad o igualdad), que es nuestro enemigo número 1, que es el pilar ideológico de la masonería, y que la gran mayoría de los católicos defienden. La heterosexualidad, escúchadme, es el diablo disfrazado de diferencias de sexos. Todas las leyes pro-homosexuales se aprueban en nombre de la heterosexualidad. Mientras que la Iglesia nunca ha defendido la heterosexualidad. Por lo tanto, hago un llamamiento a todas las personas homosexuales que me escuchan y que aman a Jesús para defender a nuestra Iglesia. Es ahora o nunca.

Allons-nous être des Barrabas ou des Jésus ?


 

Très intéressante, la personne biblique de Barabbas, pour comprendre notre situation actuelle et ce qui va se passer prochainement. Le choix crucial qui va s’imposer à chacun de nous.
 

Le Barabbas de Zeffirelli, beaucoup plus juste


 

Barabbas se présente lui-même (à l’instar du FN, des jeunes loups dissidents radicaux et altermondialistes, des Poutine ou des Trump, des groupes anti-Système et même des identitaires catholiques style Civitas) comme un « patriote », un rebelle, un résistant contre Rome : « Je ne suis pas un meurtrier. Je suis un patriote » dit-il, magnanime, dans le « Jésus de Nazareth » de Zeffirelli (39’10). Et les Juifs (Peuple de Dieu) vont choisir, face à Ponce Pilate, de sauver pour la Pâque ce zélote (et les Romains, par démagogie, aussi) à la place de l’Agneau désarmé Jésus.
 

Barrabas est un homme qui, bien loin de la caricature de la brute épaisse ricanante dépeinte par Mel Gibson dans « La Passion » (ce film est une honte, au passage), peut apparaître comme un type bien et innocent, qu’on pourrait presque justifier par ses bonnes intentions, qui a sa part d’héroïsme touchant car c’est, d’un point de vue strictement mondain, un idéaliste, un fougueux, un jusque-boutiste, un rebelle millénariste, un stratège cynique, un courageux, un vrai bobo anar d’extrême droite, un « martyr de la Cause » (juive, culturelle, nationaliste, politicienne).
 

Le Barabbas de Mel Gibson


 

Et il est fort possible qu’aujourd’hui, l’ensemble des catholiques, face à ce choix entre Jésus désarmé et leur dieu « Chrétienté » (numérique ou patriotique), choisissent aussi leur Barabbas, la parodie humaine vivante et musclée de Jésus. Bar-Abbas : Fils du Père en hébreu… il singe en effet le Fils… il s’érige libérateur, par les moyens qui ne sont pas ceux du Christ…
 

Moi, personnellement, en ce moment, je me sens comme la Marie-Madeleine impuissante qui s’époumone « en vain » au milieu du brouhaha orchestré par les anti-Système qui marchent finalement pour le Système (55’00).
 

Marie-Madeleine dans le Zeffirelli


 

Je me sens en total décalage avec l’orientation pastorale actuelle de certains évêques et prêtres (Mgr Rey, les prêtres du Padreblog, …). L’impression que Jésus est livré au numérique. L’impression de vivre un cauchemar en direct. Je crois que nous devons être des résistants non-résistants.
 

Entrevista (sin explotar) sobre el WorldPride de Madrid


 

Entrevista que he dado al periodista Juan Bosco Martín Algarra y que hubiera tenido que salir (para el WorldPride de Madrid) :
 

1 – En términos generales, ¿le parece positiva o negativa la celebración del Día del Orgullo gay?
 

Creo que es una falsa pregunta. Nos encierra en la reacción, en vez de llevarnos a la reflexión. Enfocar la cuestión de la homosexualidad sobre el desfile del Orgullo Gay es evitar hablar de la homosexualidad en sí misma. Es sustituir la homosexualidad por su imagen mediática, y finalmente entrar en el juego que se denuncia. La homosexualidad no es el Día del Orgullo Gay. Pero el Día del Orgullo Gay reúne a personas homosexuales, e ilustra muchísimas cosas acerca de la homosexualidad : hacemos mimos de nuestra vida amorosa. A veces hasta representamos nuestro sufrimiento, nuestra insatisfacción amorosa, nuestras violaciones, de manera exagerada y paródica. En lugar de despreciar el evento y de solicitarnos para que nos quejemos, sería mejor que analizarais los mensajes que se emiten allí y escucharais lo que nosotros, las personas homosexuales, tenemos que deciros sobre la sociedad, la sexualidad, el matrimonio mujer-hombre, la política, la Iglesia. Probablemente es el único momento en que podéis oírnos, en que salimos a la calle.
 

2 – Si le parece positiva, ¿cambiaría algo? ¿Por qué? Si no le parece positiva, ¿por qué cree que no debe celebrarse?
 

Ya participé en varias marchas. Es un momento con los amigos, donde cada vez me lo pasé en grande. Hasta bailé en las carrozas. Es igual de agradable que un carnaval. Es una oportunidad para tropezar con mucha gente : me encontré con varios alumnos (era profesor en un instituto). Incluso es algo mejor que un carnaval, ya que hay en aquellos desfiles una convivialidad inédita entre personas homosexuales (¡ es la única vez que no nos ligamos !), hay una mezcla increíble de provocación y de sofisticación que suele ser súper divertida. Nada que ver con la visión de pesadilla o de vulgaridad que nos pintan los adversarios de este acontecimiento. Además, al hacer el Orgullo Gay, nos damos cuenta que las ¾ partes de las carrozas no son visualmente choquantes, y que las imágenes que las teles filman no reflejan la fraternidad y la amistad vividas durante este marcha.
 

3 – ¿Cree que ofrece una buena imagen de las personas homosexuales esa celebración, es decir, que consigue el objetivo de que la sociedad respete más a las personas homosexuales? Explique por qué.
 

Podría soltaros la cantinela gruñona y académica de la mayoría de las personas homosexuales, que no se reconocen en el Orgullo Gay y que encuentran que no da una imagen fiel y respetuosa de ellas. Y muchas personas homofóbas esperan de nosotras, las personas homosexuales, que expresemos su descontento de la homosexualidad y su homofobia en su lugar. Pero eso no me interesa. Esta pregunta incita al odio y quiere crear división entre las personas homosexuales. ¡ Como si esta división no fuera ya lo suficientemente grande ! Yo prefiero decir que la Marcha del Orgullo Gay tendría toda su razón de ser si nosotras, las personas homosexuales, explicáramos nuestra tendencia homosexual y por qué deberíamos oponernos a las leyes que pasan en nuestro nombre. En lugar de escupir al desfile del Orgullo Gay, deberíais amar, como nosotros, a las personas que lo emprenden. La homosexualidad no es principalmente una cuestión de buena o mala imagen. Es una cuestión de personas. Dejad de preguntarnos lo que opinamos del Orgullo gay. ¡ Pedidnos en cambio lo que pensamos de nuestra homosexualidad !